Críticas
P3ND3JO5, de Raúl Perrone
Alas de libertad
En su trigésima película, este patriarca insoslayable del cine independiente local se pone más experimental y ambicioso que nunca. En blanco y negro, con una pantalla casi cuadrada (4:3) y sin diálogos (apela a intertítulos propios del cine mudo), muestra durante 157 minutos los "actos cotidianos" de diversos skaters del Oeste del Gran Buenos Aires. Una tragedia con espíritu de ópera-rock en la que la música (sobre todo la cumbia electrónica del colectivo Nomenombres Wey) y los efectos de sonido concebidos por el Perro -mejor director en la Competencia Argentina del último BAFICI- marcan la tónica del relato. Un film no narrativo, sensorial, desmesurado y, sobre todo, muy libre.
P3ND3JO5 (Argentina/2013). Dirección, guión, diseño de sonido y producción: Raúl Perrone. Con Mariano Blanco, Cabito, Yenien Teves y Eugenia Juárez. Fotografía, cámara y sonido: Raúl Perrone, Hernán Soma, Bernardo Demonte y Fabián Blanco. Música: Nomenombres Wey. Duración: 157 minutos. Salas: 2. En el Espacio INCAA KM 0 - Gaumont (Rivadavia 1635, todos los días, a las 22.15, en la Sala 3) y en el MALBA (Figueroa Alcorta 3415, todos los viernes a las 22).
En su ¡30ª! película, el Perro asegura “volver a las fuentes”, aunque eso sólo se percibe en los dispositivos que utiliza y en ciertas decisiones estéticas que toma: imágenes en blanco y negro con bastante grano (o pixelado) y pantalla 4:3 (casi cuadrada). Por supuesto, sigue en el Oeste del conurbano, se ocupa de los jóvenes y -como en 180 grados- el skate ocupa un lugar importante. Hasta allí las “semejanzas” que se pueden establecer.
Es que P3ND3JO5 nos muestra a un Perrone siempre en mutación, probando, experimentando, intentando no encasillarse, buscando cambiar. Algo sano para cualquier artista, pero sobre todo viniendo de un director que ya ha pasado los 60 años y tiene muchas condecoraciones ganadas.
Creador -en general- de películas cortas (suelen durar poco más de una hora), aquí opta por 157 minutos para concebir una narración en varios actos (episodios), con múltiples personajes (los pendejos/adolescentes del título) que apuesta como nunca a la experimentación visual y sonora, a la sensorialidad, a un cine no-narrativo. P3ND3JO5 es un musical sin diálogos (con intertítulos propios del período silente), una tragedia suburbana y, sobre todo, un trip dominado por las imágenes de skate y la permanente banda sonora (excelente combinación entre mucha cumbia electrónica con un poco de ópera y hasta algún tema de Los Violadores) concebida por el colectivo Nomenombres Wey encabezado por el productor DJ Negro Dub. Lo popular y lo “culto” conviviendo con absoluta armonía y desparpajo.
En principio, debo admitir que la experiencia se me hizo un poco tortuosa y creo que no hacían faltan los 157 minutos, pero ahora que escribo (varias horas después de la proyección matinal en el BAFICI) siento que la película va creciendo. En primera instancia, Perrone parece regresar al cine “juvenil” de Gus Van Sant, pero luego el film muta hacia un homenaje a La ley de la calle, de Francis Ford Coppola (las nubes, los personajes fantasmales que se elevan y luego regresan, los policías que persiguen a los pendejos). Sobre la segunda mitad, aparecen las referencias directas a Pier Paolo Pasolini, a Carl Theodor Dreyer (Juana de Arco), y la cosa se pone un poco (sólo un poco) más convencional (léase algo más narrativa).
La película está llena de ideas (algunas muy originales, otras “prestadas”), de hallazgos y también de caprichos. A esta altura de su carrera, Perrone no tiene que pedirle permiso a nadie. Puede ser “larguero”, ambicioso, desmesurado, ampuloso. Algo de eso se percibe en P3ND3JO5, pero también hay un director que se permite “jugar” a y con el cine, que se siente sin ataduras de ningún tipo. Bienvenida sea, entonces, esa libertad creativa.
(Esta crítica fue publicada con algunos cambios durante la cobertura del BAFICI 2013)
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El prolífico director de La religieuse (2013), L'enlèvement de Michel Houellebecq (2014), El valle del amor: un lugar para decir adiós (2015), Les confins du monde (2018), Thalasso (2019) y La tour (2022) parte de un hecho trágico para luego construir uno de los films más luminosos de su carrera. Se trata del antepenúltimo largometraje del realizador, ya que luego estrenó Dans la peau de Blanche Houellebecq y Sarah Bernhardt, la divine.
La directora de Soledad (2018) rodó esta coproducción con España que narra una potente historia sobre la identidad ambientada principalmente en Río Turbio.
<p>Yo digo una cosa: que Perrone diga que comparar su película con Gus Van Sant es una pelotudez significa que ya de por sí eso es un error ¿Acaso Pendejos no se parece mucho a Paraonoid Park? ¿No es más fácil tratar de pelotudos a los que pensamos así que fundamentar por qué NO se parece? Perrone anda puteando a los críticos por las redes sociales, pero si no fuera por las buenas críticas nadie sabría que existe esta película ni la iría a ver. El público que va a verla es el que lee críticas, le guste o no esto a Perrone.</p>
<p>gran</p> <p>en Otra Parte Semanal, la revista de Graciela Speranza y Marcelo Cohen</p> <p>http://revistaotraparte.com/semanal</p>
<p>El gran Hernán Sassi. Crítico si los hay. Un placer leerte. ¿estás escribiendo en algún lugar ahora?</p>
<p>Me alegra que Perrone diga que es una pelotudez compararlo con Gus Van Sant. Al menos tiene autocrítica. Y no tiene \"Paranoid Park\", \"Last Days\", \"Elephant\" ni \"Good Will Hunting\".</p>
<p>gladys, lamentablemente la mayoría de la crítica cinematográfica nacional (a excepción de faretta, oubiña, ricagno, koza, aguilar, cuervo, la gente de km 111, prividera y alguno que otro más) sólo se dedica a buscar similitudes con algún q otro director del panteón. sería bueno q la crítica sea algo más q \"el juego de las diferencias\", pero es lo que hay</p> <p>coincido en que compararlo con gus van sant es empobrecerlo.</p> <p>en cuanto a esta reseña, no comprendo a qué se refiere el autor con “larguero”, ambicioso, desmesurado, ampuloso.</p> <p>¿sokurov, raya martin, bella tar serán largueros, ambiciosos, desmesurados y ampulosos también y por ello le pondríamos tres estrellitas?</p>
<p>DOS HORAS CUARENTA, suerte a los valientes.</p>
<p>...pero ya se sabe los criticos pueden ver las intenciones que el propio realizador no ha creido tener... Tienen poderes extrasensoriales loco</p>
<p>El propio Perrone dice que compararlo con Gus van Sant es una pelotudez......</p>
<p>CUANTO PELOTUDO . MALA LECHE .</p>
<p>Si el film se \"hace tortuoso\" en su duración (incluso para un crítico acostumbrado a los bodriazos snob), ¿por qué es tan recomendable? ¿Por los caprichos estéticos de su director?</p>
<p>Parece que este critico necesita buscar similitudes con otros realizadores, encontrar referencias. Por suerte llegó a su casa y le vinieron a la cabeza todas juntas. Maravishoso.</p>
<p>No he visto la pelìcula pero por lo que parece, la obsesiòn por el cine independiente y la constancia creativa de \"el Perro\" a la larga dan sus frutos.</p> <p>En el ùtimo BAFICI, EL PRIMER DIA Y A PRIMERA HORA estaba sentado el Perro en el Mc Donald\'s del Village... todo un emblema.</p>
<p>Película que le copia mucho a Wassup Rockers, de su colega independiente de allá arriba, bien al norte, Larry Clark (Kids, Bully, Ken Park y otras). Destaco en Perrone su acento indie, pero no le veo interés a un film que muestra cómo ·son\" estos niños en skate. Me parece un director muy sobrevalorado... supongo que al fin y al cabo será por su trayectoria, y no por su calidad fílmica.</p>