Críticas
Stella, de Sylvie Verheyde
Crecer de golpe
Una típica historia de iniciación de una chica de 11 años ambientada en 1977 y narrada con gracia, encanto, rigor y sensibilidad.
Desde el primer minuto de película, Stella (gran trabajo de Léora Barbara) se siente diferente, un bicho raro, un sapo de otro pozo en el contexto de una escuela rígida, represiva, por momentos deshumanizada, a la que deberá "adaptarse" para sobrevivir. Luego de sufrir todo tipo de discriminaciones y respuestas violentas, irá encontrando en alguna maestra más comunicativa o en el refugio de una nueva amiga la posibilidad de conectarse con su realidad y sus responsabilidades.
Más interesante aún es el ámbito en el que vive Stella: sus padres (Benjamin Biolay y Karole Rocher) regentean un bar/hotel de mala muerte, aguantadero de borrachines y perdedores varios de la clase trabajadora (uno de ellos es el gran Guillaume Depardieu, en uno de sus últimos trabajos). La ambientación del lugar -con su billar, su fonola, su flipper, su metegol, sus gritos, sus peleas, sus bailes, sus juegos de cartas y su fútbol por televisión) permiten "palpar" el ambiente y el clima de la época, uno de los mayores hallazgos del film. Las canciones de la época también juegan un papel fundamental en la trama, aunque por momentos su utilización es abusiva y un poco obvia.
En este sentido, Stella me hizo recordar en varios momentos a La culpa es de Fidel, el film también autobiográfico de Julie Gavras ambientado en la París de comienzos de los '70, aunque aquí el contexto es menos político (de todas maneras, por ahí aparece en una escena un grupo de exiliados argentinos, militantes del ERP) para concentrarse más en las diferencias sociales y culturales.
En medio del caótico y descontrolado contexto del bar -y de la conflictiva, traumática, angustiante relación de sus padres- nuestra pequeña y descontenida heroína iniciará su propio proceso de descubrimiento íntimo e interior, su iniciación sexual (incluido algún abuso) y sus primeras, complejas incursiones en el terreno de la adultez. Lo que se dice, crecer de golpe.
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO

CRÍTICAS ANTERIORES
Estrenadas en grandes festivales como la Berlinale (donde Dreams ganó nada menos que el Oso de Oro) y Venecia, las tres películas del cineasta noruego dejan mucho material para el análisis (y la polémica). El tríptico conocido como Oslo Stories se proyecta por estos días en la muestra marplatense.
A mitad de camino entre el making of y la entrevista, se trata de un íntimo retrato de los últimos tiempos del célebre director de Crónica de un niño solo, Juan Moreira, Nazareno Cruz y el lobo y Soñar, soñar.
La muy esperada nueva serie del creador de Breaking Bad y Better Call Saul es una exigente propuesta que mantiene e incluso potencia el caudal de ideas y apuestas de riesgo en el marco de una historia distópica que se aleja de los lugares comunes de las series apocalípticas.
Estrenada en la Competencia Oficial de la Mostra de Venecia y exhibida luego en otros festivales como Toronto, San Sebastián, Londres y ahora Sitges, esta nueva versión del clásico relato de Mary Shelley a cargo del director mexicano de films como Cronos, Mimic, El espinazo del diablo, Hellboy, El laberinto del fauno, Titanes del Pacífico, La cumbre escarlata, La forma del agua, El callejón de las almas perdidas y Pinocho se estrenó en algunas salas argentinas el jueves 23 de octubre y llegó al servicio de streaming de la N roja el viernes 7 de noviembre.

Tersa, plàcida y muy tierna poesia -a pesar de sus fuertes visicitudes- en el seguimiento de momentos fundamentales de una niña en la bùsqueda y estructuraciòn sentimental. Sorprendente sensibilidad en la actriz y directora para hacer creìble y movilizante la historia.<br /> Film ideal para adolescentes, jòvenes docentes y quienes se mueven en la psicologìa y pedagogìa. En la funciòn de hoy a las 15 en el Arteplex obelisco las 40 personas no tenian menos de 65 años de edad y en un 95 por ciento mujeres. Al salir, las aprox.70 personas que entraban a la funcion siguiente tenian el mismo perfil. Pregunto....serà este el presente y el destino del cine llamado de arte?