Críticas
M, de Nicolás Prividera
Más corazón que odio: la tragedia autobiográfica desde las vivencias íntimas y la mirada política
En su primera incursión delante y detrás de cámara, este joven investigador/director reconstruye los últimos meses de vida de su madre, una militante montonera que trabajaba en el INTA de Castelar y que fue desaparecida poco después del golpe militar de 1976. El resultado es un film minucioso y fascinante, pero al mismo inquietante y provocador, que expone en toda su dimensión las profundas diferencias generacionales entre aquellos luchadores llevados por el idealismo y, como el caso de Prividera, un hijo que se quedó sin madre y sin historia.
Prividera lidera en cámara la investigación por oficinas de organismos públicos y privados, mientras apela a cartas, fotos y home-movies familiares rodadas en súper 8 para elaborar, así, un patchwork estilístico y visual que, por momentos, remite a la experimentalidad de Los rubios, de Albertina Carri; a la búsqueda detectivesca de Yo no sé qué me han hecho tus ojos, de Sergio Wolf y Lorena Muñoz, y a la exposición de ese notable diario íntimo documental que es Tarnation, del norteamericano Jonathan Caouette.
M -ganadora del premio FIPRESCI de la crítica internacional y del galardón Ernesto Che Guevara al mejor largometraje de la competencia latinoamericana de Festival de Mar del Plata 2007- elude los farragosos testimonios a cámara y se aleja por completo del didactismo o del mero homenaje complaciente. Prividera, que también llevó el caso al estrado judicial en una notoria causa que involucró a Jorge Zorreguieta, padre de la princesa Máxima de Holanda, expone en toda su dimensión la brecha generacional y se anima a cuestionar desde su enojo "la ingenuidad, la ceguera y la estupidez" de ciertos militantes de los años 70.
Más allá de las polémicas públicas de Prividera con la propia Carri o del encono exagerado con que la trató Gustavo Noriega en la última edición de la revista El Amante, M tiene múltiples valores artísticos y favorece desde múltiples vertientes al necesario debate sobre las relaciones intergeneracionales y las cuentas aún pendientes en materia de derechos humanos.
Relato íntimo y político, emotivo y controvertido a la vez, M resulta, en definitiva, uno de los aportes más interesantes que el cine ha hecho a la hora de acercarse a aquella convulsionada y violenta etapa de la historia argentina.
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
Cuarta entrega de la saga de Jurassic World y séptima de la franquicia, esta película de Gareth Edwards (Godzilla, Rogue One: Una historia de Star Wars, Resistencia) intenta conectar con el espíritu que Steven Spielberg creó en 1993, pero el resultado es bastante elemental y lleno de clichés.
El director de La risa (2009), Los Labios (2010, codirigida con Santiago Loza), Hoy no tuve miedo (2011), Me perdí hace una semana (2012), Toublanc (2017), Vendrán lluvias suaves (2018) y Piedra noche(2021) ganó el León de Plata - Premio del Jurado en la última Berlinale y ahora estrena su más reciente film en la Sala Lugones y luego en otros ámbitos. A la reseña le sumamos una charla con el realizador previa a su paso por el prestigioso festival alemán.
Tras En otro país (2012) y La cámara de Claire (2017), la estrella francés Isabelle Huppert vuelve a trabajar con el prolífico director coreano Hong Sang-soo en este film estrenado en la Competencia Oficial de la Berlinale que tiene cuatro funciones de preestreno en la Sala Lugones y en agosto próximo llegará de forma más amplia al circuito comercial.
La cuarta (¿y última?) entrega de la serie creada por Christopher Storer (también guionista y director de muchos de los episodios) es la más caótica, deshilachada e inconsistente de todas, pero también la más desgarradora, triste y visceral del conjunto. Más allá de los evidentes desniveles, la experiencia no deja de ser conmovedora y por momentos fascinante.