Festivales
Crítica de Raídos, de Diego Marcone (Competencia Argentina)
En la década de 1990, con la crisis del sector yerbatero, comenzó una progresiva migración de trabajadores rurales a las principales ciudades de Misiones. Sin embargo, en los alrededores de Montecarlo todavía viven cientos de familias de distintas generaciones (abuelos, padres, hijos) que trabajan desde hace décadas en los yerbales. Este documental observacional de Marcone sigue a varios de esos sufridos laburantes, en especial jóvenes que debieron dejar el colegio para dedicarse por completo a esa actividad.
Subirse de madrugada a un camión con un frío que parte los huesos, pasar muchas horas tarefeando (lo que implica, entre otras cosas, cargar pesadas bolsas) para ganar unos pocos pesos no es precisamente un trabajo estimulante, pero los personajes (las personas) elegidos por Marcone intentan sobrellevarlo con la mayor entereza y dignidad posibles. Entre bromas, cumbias, fútbol, boliches y alcohol (uno de los tantos problemas que aquejan al sector), pasan esos meses en las tarefas.
Desde el novato que va aprendiendo el oficio hasta los más curtidos que trabajan con sus padres, son varias las historias de vida que cuenta Marcone. La decisión de una mirada coral es el principal hallazgo (porque da una visión panorámica), pero también el principal problema (porque impide identificarse o empatizar con algún protagonista) de Raídos. De todas maneras, el director logra sumergirnos en la intimidad de las familias tareferas, mientras la cámara registra las diferentes estaciones del año con bellos planos que, de todas formas, evitan el esteticismo.
Si bien no es el objetivo del documental hacer una denuncia horrorizada de las condiciones de trabajo y de vida, una charla entre los trabajadores respecto de lo poco que ganan (o lo mucho que tienen que cosechar) y luego lo que deben pagar para comprar un paquete de yerba para consumo personal deja a las claras la obscenidad de la situación. Sí, casi como en el clásico Las aguas bajan turbias, de Hugo del Carril.
Entre el desprecio social que sufren, la dureza del trabajo, la pobreza que los acecha (más cuando la caída en los precios de mercado de la yerba genera despidos y protestas con cortes de ruta) y la industrialización que amenaza con barrer con el sistema tradicional, la película deja una profunda sensación de tristeza, más allá de una musicalización ampulosa y subrayada que quita más de lo que agrega. Hasta que llegan las fiestas y un hijo abraza a su madre y le dice: “Espero no escabiar tanto este año”. Un cierre demoledor.
Nuestra entrevista al director
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



FESTIVALES ANTERIORES
Diego Batlle elige a las nuevas películas de Richard Linklater, Jafar Panahi, Kleber Mendonça Filho, Kelly Reichardt y Nadav Lapid como sus favoritas de este año.
En el cierre de la cobertura Diego Batlle y Manu Yáñez analizan el palmarés título por título, lo nuevo de Kelly Reichardt, Nadav Lapid, Christian Petzold y Lav Diaz, entre otros films, y hacen un balance general de esta edición 78.
-La sección oficial de la 78ª edición a realizarse entre el martes 13 y el sábado 24 de mayo consta de 73 largometrajes, a los que hay que sumarles los títulos de Cannes Classics (clásicos restaurados y documentales sobre cine) y Cinéma de la Plage (proyecciones públicas al aire libre).
-Además, se proyectarán los 39 largos de las tres secciones paralelas e independientes: Quincena de Cineastas, Semana de la Crítica y ACID.
-La oferta se completa con las distintas competencias y programas de cortos que hay en todos los apartados.
-En este espacio iremos sumando links a todas las reseñas publicadas durante la cobertura del festival. Ya hay 64 disponibles.
La Quinzaine eligió como film de cierre esta ópera prima que ya había tenido buena recepción en el Festival de Sundance, donde ganó el premio a Mejor Guion.