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Crítica de El maestro del dinero (Money Monster), de Jodie Foster (Sección Oficial - Fuera de competencia)
Reseña de este thriller moral que se estrena este viernes 13 en los Estados Unidos y el 2 de junio en los cines argentinos.
-El maestro del dinero (Money Monster, Estados Unidos, 100'), de Jodie Foster (Fuera de competencia).
En su cuarto largometraje como directora después de Mentes que brillan, Feriados en familia y La doble vida de Walter, Foster narra una película que funciona razonablemente bien (aunque en términos un poco obvios) en sus tres niveles: como crítica a la codicia y los abusos de las corporaciones financieras (un tema muy de moda en Hollywood), como crítica a las miserias de las cadenas informativas tipo CNN y, finalmente, como thriller con un caso policial que mantiene la tensión hasta el final en las calles del sector financiero de Nueva York.
Lee Gates (George Clooney) es el exitoso y veterano (está cerca del retiro) conductor de Money Monster, un ciclo televisivo sobre finanzas con mucho de show (baila, rapea, se disfraza) en el que Patty Fenn (Julia Roberts) es su mano derecha todoterreno: productora, directora de cámaras, consejera en múltiples aspectos. Pero el programa no le resulta particularmente gracioso a Kyle Budwell (Jack O'Connell), un joven trabajador que está a punto de ser padre y ha perdido sus únicos 60.000 dólares por una mala inversión (en verdad una estafa a partir de un algoritmo adulterado) recomendada poco antes por el propio Gates.
Con algo de Wall Street, Network: Poder que mata, Tarde de perros y The Truman Show (todo se transmite en vivo por los medios y se convierte en un furor de consumo masivo), El maestro del dinero abarca mucho y por momentos no aprieta demasiado. De todas maneras, el oficio como directora de Foster y el profesionalismo de Clooney, Roberts y O'Connell (el mejor del elenco) conducen finalmente este thriller moralista y aleccionador a buen puerto.
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Para encontrar un cine cuestionador del sueño americano, de las verdades impuestas por los "sospechosos de siempre y de como "funcionan" ( o no) las instituciones sociales hay que ver el cine de los 60 y 70. Grandes directores que se ocuparon de abrir la mente y de hacer reflexionar a públicos de todo el mundo (incluyendo a los norteamericanos) de la terrible impostura que ha sido siempre EE.UU. Ese cine se murió a comienzos de los 80 cuando los grupos económicos abordaron Hollywood y dijeron ¡¡¡ basta !!! terminando con el cine de autor. Nunca más se volvió a ver tantas películas abordando temas como Billy Jack, La Conversación, Pequeño gran Hombre, Cuando es preciso ser Hombre,The Glass House, Medium Cool, Las puertas del cielo, 3 días del Cóndor, Willie Boy, Pánico en Needle Park, Sérpico, Pretty Baby, The Warriors, Taxi Driver, Mean street, Joe de J. Avildsen, Fat City, Mi vida es mi vida, Electra Glide in Blue y tantas otras películas que algunas podrían ser mejores, otras no tanto pero presentaban un verdadero cuestionamiento, muchas veces lapidario, crudo, pesimista puertas adentro de su propio país. Con finales, la mayoría sin concesiones, pegándole al espectador en su propia conciencia. En los tiempos que corren un film como este de J. Foster puede ser ?interesante? pero a años luz de una verdadera crítica social de su país. Pero como nada se pierde, todo se transforma, aquel cine se puede hoy encontrar en las series de tv; The Wire y Show Me a Hero son el más claro ejemplo.
Hollywood es una fabrica de limar cabezas, incansable, agotadora -hasta el hartazgo- con películas moralistas y aleccionadoras... de los caminos del sueño americano, de la necesidad de una policía mundial, de la maldad de los musulmanes y la humanidad del ejercito norteamericano y un largo etc. Ademàs de ser en su mayorìa pelìculas malas y hasta detestables. Obviamente no vi la de Jodie Foster pero, bienvenida, y si encima la pelìcula es buena supongo que podremos tolerar algo de obviedad politicamente correcta. Quizàs a alguien se le despierte alguna pregunta.