Críticas

Mike y Dave: Los busca novias, de Jake Szymanski

Comedia cruda... y dura

Un fallido exponente de la (ya no tan) Nueva Comedia Americana. Sólo para "militantes".

Estreno 25/08/2016
Publicada el 24/08/2016

Mike y Dave: Los busca novias (Mike and Dave Need Wedding Dates, Estados Unidos/2016). Dirección: Jake Szymanski. Guión: Andrew J. Cohen y Brendan O’Brien. Elenco: Zac Efron, Adam Devine, Anna Kendrick, Aubrey Plaza, Stephen Root, Stephanie Faracy, Sugar Lyn Beard, Sam Richardson y Alice Wetterlund. Fotografía: Matthew Clark. Edición: Lee Haxall y Jonathan Schwartz. Música: Jeff Cardoni. Diseño de producción: Tyler Robinson. Distribuidora: Fox. Duración: 98 minutos. Apta para mayores de 16 años.



Fui a ver esta película inmediatamente después de haber sufrido el bodrio de Ben-Hur. Además, había leído en Twitter a un par de exégetas de la Nueva Comedia Americana decir que era “la película del año”. Más cauto, me dije: “Si tiene un puñado de buenos gags ya habrá valido la pena después de la solemnidad y el sermón de Ben-Hur”. Pero no: no sólo no es ni por asomo “la película del año” sino que tampoco tiene ese puñado de momentos genuinamente graciosos que esperaba con ansias como “purificación”. Profunda decepción y penoso doblete para aquellos que creen que ser crítico de cine es una de las profesiones más fáciles y relajadas del mundo.

Introducción personal aparte, esta película rodada por el debutante Jake Szymanski (prolífico director de TV e Internet cuyos principales antecedentes eran aportes a Saturday Night Live y Funny or Die) y escrita por los guionistas de la saga de Buenos vecinos se pretende una comedia cruda y desaforada. El problema no son en sí la exageración, los gritos, los diálogos básicos, los chistes burdos, el ritmo desatado sino que todo eso junto nunca funciona bien. La narración no fluye, los comediantes no se lucen y los minutos sin carcajadas (diría casi sin sonrisas) se acumulan de forma peligrosa.

En el cuarteto principal hay tres intérpretes (Zac Efron, Anna Kendrick y Aubrey Plaza) que, si bien están muy por debajo de sus potenciales, por lo menos salen medianamente airosos del mal trance, pero lo de Adam Devine es un cúmulo de gesticulación y estridencia más propia de una comedia ya perimida (su sobreactuación parece salida de una película argentina de la década de 1970).

La trama -”inspirada en hechos reales” y en las “memorias” que estos dos ineptos escribieron- es tan tonta como el título: dos hermanos, Mike y Dave Stangle (Devine y Efron), viven de joda en Nueva York y se ganan la vida vendiendo bebidas alcohólicas. Sus padres llegan a la casa angustiados porque suelen arruinar todas las fiestas familiares con bromas pesadas o torpezas varias y ahora Jeanie (Sugar Lyn Beard), la única hija (la hermana de ellos), está por casarse en Hawaii. Les piden, entonces, que vayan a la boda con dos chicas “presentables”. El dúo publica un aviso en Internet, sale en TV (en The Wendy Williams Show) y termina decidiéndose -de manera aparentemente casual- por Alice (Kendrick) y Tatiana (Plaza),, quienes se hacen pasar por muchachas “de su casa” cuando en realidad son tan o más parranderas que los protagonistas. Todo, claro, por ganarse unos días en un resort de Honolulu. Un concepto servido para una comedia de enredos que no tiene casi ninguna idea demasiado elaborada o ingeniosa.

Las comparaciones que muchos críticos le prodigaron con la franquicia de National Lampoon parecen más una expresión de deseo que algo que pueda tomarse en serio. Otros prefirieron análisis más profundos hablando de la angustia del hombre contemporáneo. Para ensayos sociológicos mejor buscar por otros lados. El slapstick (uno de los fuertes de la NCA) es mediocre y el humor de inodoro (otra de sus marcas constitutivas) tampoco resulta demasiado provocativo. Ni un atisbo de Judd Apatow ni Richard Linklater ni Gregg Mottola ni Adam McKay ni los hermanos Farrelly. Nada. Para colmo, las múltiples referencias cinéfilas también son de vuelo bajo (muy rasante) y el principal homenaje es a... Wedding Crashers (Los rompebodas). Todo dicho.

PD: Lo mejor del film es un masaje erótico que da Kumail Nanjiani, uno de los intérpretes de esa joya del humor que es Silicon Valley. Si quieren ver una buena comedia, mejor busquen la serie de HBO.




COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


CRÍTICAS ANTERIORES


Crítica de “El Eternauta”, serie de Bruno Stagnaro con Ricardo Darín (Netflix)
Diego Batlle

-Clásico de clásicos de la historieta argentina (y mundial), la obra de Héctor G. Oesterheld y Francisco Solano López llegó casi siete décadas después al universo audiovisual con más hallazgos y logros que carencias. La primera temporada de solo 6 episodios deja mucho material para el análisis y con ganas de más.
-Acompaña a este texto un episodio de nuestro podcast Acerca de Nada en el que Batlle y Pablo Manzotti analizan esta transposición, y un informe sobre la producción.

LEER MÁS
Crítica de Thunderbolts*, película de Jake Scheier con Florence Pugh y Sebastian Stan (Marvel)
Diego Batlle

El director de películas como Un amigo para Frank (2012) y Ciudades de papel (2015) y de decenas de episodios de series y de videoclips musicales tiene el desafío de dar el puntapié inicial a una nueva franquicia capaz de emular (y en un futuro suplir) a los Avengers. 

LEER MÁS
Cine portugués en la Sala Lugones: críticas de "La sabana y la montaña", de Paulo Carneiro, y "Fuego del viento", de Marta Mateus
Diego Batlle

En el marco de la 12ª Semana de Cine Portugués, se presentan en la Sala Lugones (Av. Corrientes 1530) con 7 funciones cada una la nueva película de Carneiro (tuvo su estreno mundial en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes 2024) y la ópera prima de Mateus (producida por Pedro Costa y estrenada en el último Festival de Locarno).

LEER MÁS
Crítica de “El casero”, película de Matías Lucchesi con Paola Barrientos y Alfonso Tort
Diego Batlle

El director de Ciencias Naturales (2014), El Pampero (2017) y Las Rojas (2022) estrenó en la Competencia Internacional del Festival de Mar del Plata 2024 un film sobre las diferencias familiares y de clase que ahora llega al Gaumont y otras 27 salas (la mayoría Espacios INCAA).

LEER MÁS