Festivales

Críticas de las secciones paralelas

Entre la gran cantidad de secciones panorámicas, focos y retrospectivas, aquí rescatamos algunos títulos que nos llamaron (para bien o para mal) la atención.

Publicada el 30/11/-0001
-The Old Garden (Corea del Sur), de Im Sang-soo (FOTO). El director de La esposa del buen abogado continúa buceando en la sangrienta historia reciente de su país, tal como lo hiciera en su largometraje previo: The President's Last Bang. En este caso, apelando a una estructura de melodrama romántica, cuenta la historia de un activista de izquierda que sale de la cárcel luego de 16 años de encierro por cuestiones políticas. Im Sang-soo pendula entre el presente y el pasado (a mediados de los años 80) del protagonista y recupera especialmente la historia de amor con una artista. Aunque se alarga un poco más de lo aconsejable, se trata de un vistoso y virtuoso drama épico con todo el talento narrativo de este gran realizador.

-A Short Film About the Indio Nacional (or The Prolonged Sorrow of Filipinos) (Filipinas), de Raya Martin. Luego de un prólogo con diálogos y en color, la película narra en largos planos fijos, en 35 milímetros, sin sonido (con intertítulos propios del cine mudo) y en blanco y negro, historias ligadas con los Katipuneros, integrantes de un grupo guerrillero independentista que luchó contra la dominación española en el siglo XIX. Martin -de apenas 22 años- se atreve a desafiar todos los códigos y hasta se anima a incluir alguna (precaria) animación. Provocador, experimental, se percibe en él a un más que interesante autor, aunque todavía está lejos de la genialidad que cierto esnobismo de la cinefilia dura -siempre ávida de descubrir realizadores revolucionarios- le ha endilgado.

-Ferien (Alemania), de Thomas Arslan. Ser austero y riguroso sin caer en lo aburrido y lo solemne. Ser profundo e inteligente sin caer en la intelectualización ni la ostentación. Ser creíble sin caer en lo meramente documentalista. Estas combinaciones son de lo más difícil de conseguir en el cine y este realizador lo logra con una película coral sobre una decenas de personajes de tres generaciones de una familia numerosa y disfuncional que se reencuentra después de mucho tiempo en una bella casona de campo durante el verano. Con una excelente sentido de la composición, del encuadre (planos fijos) y del movimiento en cámara, con un minucioso trabajo de observación y con los actores, Arslan consigue un film trágico y liviano a la vez, una historia con múltiples capas y matices. Un nuevo acierto en su más que interesante carrera.

-Drama/Mex (México), de Gerardo Naranjo. En lo formal, en su apariencia estructural, este segundo largometraje de Naranjo parece una versión más pobre y menos virtuosa de Amores perros, pero -afortunadamente- aquí las distintas historias (un descarnado triángulo amoroso adolescente, la relación entre un veterano incestuoso y suicida con una chica) le terminan escapando al miserabilismo y el regodeo visual. Filmado casi enteramente con cámara en mano en las calles y playas de Acapulco, se trata de un film que termina imponiéndose por sobre sus convencionalismos de cine indie. Producido por los internacionalmente exitosos Diego Luna y Gael García Bernal, se trata de un digno exponente de un nuevo cine mexicano que intenta encontrar vuelo propio.

-It's Only Talk (Japón), de Ryuichi Hiroki. Penúltimo largometraje de este prolífico director (más de 40 largometrajes en poco más de dos décadas de carrera), It's Only Talk se sostiene en otra notable performance de la actriz Shinobu Terajima (Vibrator), que aquí encarna a una mujer maníaca-depresiva de 35 años, solitaria y desempleada, que ha pasado parte de su vida entrando y saliendo de diversos hospitales mentales y que intenta -como puede, como le sale- entablar algunas relaciones afectivas/sexuales bastante fugaces y poco estimulantes. Aunque se extiende un poco más de lo aconsejable, es otra muestra más del indudable talento de este autor con sello propio dentro del cine nipón.

-Rain Dogs
(Malasia), de Ho Yuhang. Con apenas 35 años, este director malayo (la misma nacionalidad de Tsai Ming-liang) es eje de un interesante foco del BAFICI que incluye sus tres largometrajes hasta la fecha. Reciente descubrimiento en los festivales de Venecia, Toronto y Rotterdam, Rain Dogs es una película que podría haber sido un exponente de género (la venganza de un joven de 19 años ante la muerte de su hermano mayor en un pub), pero Ho Yuhang lo convierte, en cambio, en una lenta, cautivante mirada al interior del personaje y de su familia en medio de bellos paisajes rurales fotografiados en HD. Un cine personal, con sello y vuelo propios. Un realizador para seguir muy de cerca.

-Ça brûle (Francia), de Claire Simon. La veterana documentalista francesa -presente en el festival- sorprendió en la última Quincena de Realizadores de Cannes con una de sus escasas incursiones en la ficción. Livia (notable trabajo de Camille Varenne), una quinceañera experta en equitación que pasa una temporada estival en un pequeño pueblo sin demasiadas emociones, se obsesiona hasta lo enfermizo por un bombero bastante más veterano y casado (Gilbert Melki). Con reminiscencias del cine de Bruno Dumont y del de Claire Denis, el resultado es un profundo e incisivo retrato psicológico y un perfecto juego de espejos construido con austeridad, pero al mismo tiempo sin contemplaciones, que termina -como bien alude el título- en llamas.

-For Your Consideration (EE.UU.), de Christopher Guest. El cine de Guest y de su troupe de habituales colaboradores (Eugene Levy, Michael McKean, Bob Balaban, Fred Willard, Harry Shearer y Catherine O’Hara) se ha visto aquí mayormente en video (Very Important Perros y Músicos grandiosos se editaron directamente en cajita). Ahora, esta banda de ácidos e inefables comediantes concibió una simpática sátira sobre el poder de los chismes, de los medios, de los relacionistas públicos y de los premios dentro de la industria de Hollywod. El rodaje de una patética película de época sobre una familia judía en crisis se convierte en un infierno de egos, disputas y campañas promocionales cuando un ignoto sitio de Internet dice que una de las actrices podría conseguir una nominación al Oscar. Algo despareja y superficial (con algunos viejos chistes ya vistos en decenas de historias del cine dentro del cine), For Your Consideration se sigue -de todas maneras- con la gracia de un pasatiempo efímero pero finalmente bastante eficaz.

DOCUMENTALES
-Santiago
(Brasil), de João Moreira Salles. El hermano y socio del bastante más famoso Walter Salles es un talentoso documentalista que aquí consiguió una de las grandes joyas de este BAFICI. El realizador retoma imágenes de un film inconcluso de 1992 dedicado a Santiago, un argentino amante de la historia universal, de la literatura, de la ópera, del baile y de toda expresión artística, estética o culinaria, que supo ser durante tres décadas el mayordomo de la mansión de la refinada y poderosa familia Salles, ligada a la alta política, a la diplomacia y a los negocios internacionales. Entre la mirada melancólica a su propia infancia, la admiración por el contradictorio y fascinante personaje, la admisión de sus propias falencias como director del proyecto y múltiples guiños cinéfilos a Vincente Minnelli y Yasujiro Ozu, Moreira Salles construye un retrato/ensayo de gran profundidad, de múltiples capas de análisis y con un tono que no se parece absolutamente a nada. Imperdible.

-Tarachime (Japón), de Naomi Kawase. La notable directora de Shara, Suzaku y Hotaru continúa con su serie de diarios autobiográficos. En este caso, combina con su acostumbrada sensibilidad los últimos días de su abuela de 90 años (que fue quien la crió durante toda su vida) con el nacimiento de su hijo. Emotiva y conmocionante a la vez (la película abre y cierra con la imagen de la placenta y la realizadora muestra también desde su propio parto hasta el cuerpo corroido de la anciana). En apenas 43 minutos, Kawase expone (y se expone) hasta límites insospechados algunos de los aspectos más íntimos de su personalidad. Una pequeña joya (otra más) de una de las miradas más interesantes del cine nipón contemporáneo.

-Más allá del espejo (España), de Joaquín Jordá. En su film póstumo (sus colaboradores terminaron de montarlo mientras Jordá agonizaba), el gran documentalista catalán parte de un artículo publicado en 2002 por el diario El País para seguir durante cuatro años el caso de Esther, una joven que sufre de agnosia visual (puede ver, pero el cerebro no logra decodificar la información que se le transmite), una dolencia que también afectó al realizador de Monos como Becky en sus últimos años. Así, en las dos horas de Más allá del espejo conviven los retratos ajenos con la exposición en primera persona. El resultado son testimonios que parecen casuales, pero que alcanzan una profundidad, una sensibilidad y una credibilidad infrecuentes en el cine. Lejos de la bajada de línea o de la mera exposición de una historia de vida ejemplar y lacrimógena, Jordá construye un film-legado que es confesional y técnico (médico) a la vez. Una de las joyas de la programación de este año.

-EMPz 4 Life (Canadá), de Allan King. El veterano maestro del documental canadiense, que muchos seguidores del BAFICI habrán admirado en dos recientes trabajos sobre la muerte y la vejez (Dying at Grace y Memories of Max, Claire, Ida and Company), incursiona ahora en un tema algo menos interesante (la historia de vida de un voluntario idealista que trata de mantener a los chicos negros de un barrio pobre de Toronto dentro de la escuela y lejos de la delincuencia y el acoso permanente de una policía racista. El acercamiento a estos marginales tiene la misma sensibilidad, honestidad y profundidad de siempre (estamos ante uno de los mejores exponentes del cinéma-verité), pero la película nunca alcanza la emoción ni la riqueza de trabajos previos. De todas maneras, la posibilidad que otorga el BAFICI de seguir la carrera de este incansable director de 77 años sigue siendo un verdadero lujo

-News From Home / News From House (Israel), de Amos Gitaï. El cineasta israelí ya había filmado, en 1979 y en 1990, sendos documentales sobre una casa de Jerusalén que fue mutando (creciendo) y cambiando de dueños. Lo que hace el realizador de Promised Land es mezclar imágenes de ambos films y luego salir a buscar a los anteriores poseedores (en su mayoría de origen árabe) y a los obreros que trabajaron en su construcción y posteriores remodelaciones. Así, consigue apasionantes historias de vida de, por ejemplo, un cortador de piedras o de una encantadora octogenaria que vive entre reliquias de tiempos mejores. A partir de una simple casa se construye una mirada urbana, antropológica y -finalmente- sociopolítica sobre una zona donde los derechos, queda claro, no son iguales para todos.

-This Filthy World (EE.UU.), de Jeff Garlin. El director de Pink Flamingos es, también, un activo stand-up comedian y lo que hace este elemental trabajo de Garlin es registrar una de las tantas presentaciones que el revulsivo realizador suele hacer en teatros y universidades de todo el país, repasando anécdotas de sus películas y ofreciendo sus opiniones -no siempre demasiado inspiradas- sobre la política, el sexo y el arte. Sólo para (muy) fanáticos.

COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


FESTIVALES ANTERIORES


Todos los premios - #BAFICI2025
OtrosCines.com

-Este sábado 12 de abril se entregaron en La Usina del Arte las distinciones de la vigésima sexta edición del festival porteño.
-LS83 obtuvo el Premio Ciudad de Buenos Aires al mejor largometraje nacional en todas las competencias.
-La virgen de la Tosquera logró el Gran Premio del Jurado de la Competencia Internacional; y Bajo las banderas, el sol, el de la Competencia Internacional.

LEER MÁS
Críticas de “The bewilderment of chile”, de Lucía Seles, y “Lo deseado”, de Darío Mascambroni (Competencia Argentina) - #BAFICI2025
Diego Batlle

El nuevo film de Seles ganó el Premio Especial del Jurado de la competencia dedicada a lo nuevo del cine nacional.

LEER MÁS