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Crítica de “Hombres de piel dura”, de José Celestino Campusano
El prolífico director de películas como Vil romance, Vikingo, Fango, Fantasmas de la ruta, El Perro Molina y El azote viaja ahora a la Pampa húmeda para meterse con otro controvertido tema como el de los curas pedófilos. El resultado de este film presentado en festivales como el de Rotterdam y el BAFICI esta vez es menos estimulante que el de sus mejores trabajos.
Hombres de piel dura (Argentina/2019). Guión y dirección: José Celestino Campusano. Elenco: Wall Javier (La Queen), Germán Tarantino, Claudio Medina, Juan Salmeri, Camila Diez, Sergio Sarria, Malena Majul Liuen, Mauro Altschuler, Pedro Meza, David Maldonado, Joel Maluenda y Reyna Vivas. Fotografía: Eric Elizondo. Edición: Horacio Florentín. Música: Claudio Miño. Dirección de arte: Micol Metzner. Distribuidora: Compañía de Cine. Duración: 86 minutos. Salas: Gaumont (Av. Rivadavia 1635), a las 16 y 20.45; Cine Cosmos UBA (Av. Corrientes 2046), a las 21.30; y Cine Select (Calle 50, La Plata), a las 21.30. También en Showcase Munro, Cine Avenida de Bolivar y Nuevo Cine Italia de Formosa.
Siguiendo con sus películas de mensaje moralizante, el guionista y realizador José Celestino Campusano sale del conurbano y se interna en la Pampa húmeda para abordar el tema de los curas pedófilos.
Muy a tono con estos tiempos, uno de sus protagonistas es un religioso que abusa de cuanto niño llega al comedor comunitario de su parroquia. El otro personaje principal es Ariel, un muchacho del cual el cura ha abusado y hoy rechaza. El chico, desesperado al principio, no tarda en asumir su condición sexual, se introduce en el mundo gay del pueblo y seduce a los peones de su padre.
Película con varios giros, áspera como todo el cine de Campusano, Hombres de piel dura vuelve a mostrar una galería de actores no profesionales que funciona mejor que otras veces. Pero la historia resulta cruda y obvia, sin sutilezas -el cura es en todo miserable, la hermana en todo fiel- y sin ahorrar detalles en las relaciones sexuales y en su desmitificación del peón argentino machote.
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De seguro Hector prefiere a los directores europeos como Gaspar Noe y Lars von Trier que se rogodean con la violencia inútil y sin sentido pero que cosechan premios en cada festival porque además "son europeos" y tienen una estética impecable. Me pareció muy buena Hombres de piel dura, sin eufemismos, mostrando la hipocresía y la complicidad de la sociedad con los abusos que se suceden día a día. Para ver algo edulcorado quizás deba ver alguna película de Carreras o de Palito Ortega, o entregarse al onanismo de los directores foráneos que deciden mostrar la violencia por la violencia misma, sin más, pero que...quién puede decirles algo, son europeos.
Sencillamente un adefesio. Campusano sigue robando estirando la formulita que años atrás le brindó la pleitesía de la crítica. Eso de "retratar a los olvidados" y usar no-actores del mismo barrio en el que transcurre la historia para darle "verdad". Si dejas de lado el fetiche que esas dos jugadas generan (o generaban) en ciertos críticos y espectadores snob, lo unico que te queda son peliculas berretas, de trama boba y moralista y un manejo sumamente pobre de la imagen y el sonido. De todos modos con "Hombres de piel dura" recupera un mínimo de nivel luego de haber tocado fondo con "El silencio a gritos" (la que filmó en La Paz), definitivamente la peor de sus películas.