Compra de Warner por Netflix: Qué cambia, los riesgos, los desafíos y las preguntas más inquietantes sobre un acuerdo que puede modificar la industria para siempre

Análisis de las certezas (pocas) y dudas (muchas) que deja esta nueva fusión en un negocio con cada vez menos jugadores, pero más grandes.

Aunque está sujeta a la aprobación de las distintas autoridades regulatorias, por ahora está sellada la operación según la cual Netflix, el cada vez más gigante del streaming, se quedará con los estudios, los canales de cine y televisión, el servicio HBO Max y -claro- los contenidos de Warner por un desembolso de 82.700 millones de dólares. Ted Sarandos intentó calmar las aguas diciendo que nada va a cambiar demasiado (al menos en el corto plazo), pero en Hollywood y en el resto del mundo nadie le cree.

1- (CASI) TODOS CONTRA EL ACUERDO. No hay casi sector industrial, sindical, político y económico que no se haya manifestado en distintos países y regiones en contra de la fusión o al menos que no haya planteado serias dudas y reparos respecto de sus consecuencias: despidos masivos, menor producción (o sea, menos puestos de trabajo), ventanas de exhibición más cortas (que afectarán a las salas de cine), etc. Todo esto ya ocurrió con la compra de Fox por parte de Disney y ahora ese proceso será mucho más violento y descarnado.

2- UN ESTUDIO QUE NO CREE EN EL NEGOCIO DEL CINE SE QUEDA CON UNO DE LOS ESTUDIOS MÁS TRADICIONALES. Warner es desde su fundación parte de la historia más rica de Hollywood. Que ahora vaya a pertenecer a Netflix, que prácticamente no estrena sus películas en salas o lo hace en el mejor de los casos con una exclusividad de apenas 17 días contra los 45 que piden los exhibidores será un punto de inflexión. Se pierden historia, mística, cinefilia y grandes producciones en los cines. ¿Alguien se imagina que Netflix vaya a invertir más de 100 millones de dólares en un film como Una batalla tras otra y mantener la película de Paul Thomas Anderson en pantalla grande durante meses?
 
3- FRANCIA, EN PIE DE GUERRA. Gaëtan Bruel, presidente del Centro Nacional de Cine (CNC); Richard Patry, presidente de la Federación Nacional de Exhibidores (FNCF); y casi todo el espectro francés salieron a cuestionar con dureza el acuerdo. En ese país las “ventanas” para los cines son sagradas (llegan hasta los 15 meses) y por eso hasta el Festival de Cannes se peleó con Netflix, ya que la N roja no garantiza una amplia distribución en salas de todo el país por un período considerable. ¿Qué puede pasar? Que las películas de la nueva Warner tampoco vayan a Cannes.



4- ¿EL ACUERDO PUEDE SER RECHAZADO POR LAS AUTORIDADES ANTIMONOPÓLICAS? Nadie cree que el acuerdo vaya a caerse, pero es muy probable que Netflix tenga que hacer múltiples concesiones, desprenderse de algunas unidades, aceptar limitaciones, sobre todo en territorios más hostiles como Europa. David Zazlav, de Warner, dijo que se prepara para un largo y complejo proceso hasta la aprobación de la operación que podría demorarse hasta 18 meses.

5- ¿SE INTEGRARÁN NETFLIX Y HBO MAX EN UNA SOLA PLATAFORMA? Sarandos dijo que no, que el acuerdo contempla que se mantengan todas las operaciones del actual grupo Warner y la industria cree eso será así en el corto y mediano plazo. A futuro, ya dependerá de decisiones empresariales de los capos de Netflix, que podrían sumar los contenidos de Warner (ya hay muchos) a la plataforma de la N roja.

6- UN TESORO DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL. Un activo clave que Netflix podría estar observando en el acuerdo con Warner Bros. es uno del que pocas personas están hablando: un tesoro de IA, un rico pozo de contenido que se remonta a muchas décadas atrás, ya sea para entrenar tu propio estudio o para ofrecerlo a los consumidores para que jueguen con él. Warner Bros lo tiene. Netflix, no. Y si el acuerdo se concreta, la plataforma lo tendrá. Dado que la tecnología depende de una biblioteca masiva, los esfuerzos de la IA de Netflix acaban de recibir un gran impulso.

7- ¿Y SI NETFLIX COMPRÓ WARNER PARA VACIARLO? Es la visión más conspiranoica, pero es una pregunta válida, licita y pertinente. Como una versión nueva y enormemente fortalecida de sí misma, Netflix estará incorporando una montaña de contenido que es casi mitológico en su alcance: desde las películas de Clint Eastwood hasta el imperio de DC, pasando por El mago de Oz y el legendario catálogo de HBO. Una vez que sea dueño de Warner Bros., ¿seguirá Sarandos usando el estudio para hacer películas que tengan potentes recorridos en cines como Pecadores o la mencionada Una batalla tras otra? Sarandos dijo en las últimas horas: “Diría que, por ahora, pueden contar con que todo lo que esté planeado para estrenarse en salas a través de Warner Bros. seguirá estrenándose en salas a través de Warner Bros. Sin embargo, nuestro objetivo principal es llevar películas de estreno a nuestros suscriptores, porque eso es lo que ellos buscan.” No es precisamente una declaración rotunda de lealtad a la religión del cine. Lo concreto es que ni Warner como marca ni HBO Max como plataforma de streaming hogareño desaparecerán en breve, pero su futuro a largo plazo es más que incierto.