Editorial
La taquilla indescifrable
El rotundo fracaso de Shine a Light, un excelente documental dirigido nada menos que por el gran Martin Scorsese y encabezado por los Rolling Stones (la banda que más estadios de River Plate llenó), y el boom comercial de una pequeña comedia negra británica sin ningún actor conocido como Muerte en un funeral son sólo dos ejemplos de un mercado local que cada vez resulta más riesgoso e imprevisible para todos.
Shine a Light tuvo un gran lanzamiento mundial en el último Festival de Berlín, aquí contó con 32 copias, con el apoyo de un banco multinacional (el Citibank) para una importante campaña de marketing, excelentes críticas (incluída la tapa de la revista El Amante, reservorio de la cinefilia más exigente) y, sin embargo, a menos de un mes de su estreno, languidece en el puesto 55 de la taquilla y no llegará a los 25.000 espectadores.
En el otro extremo, Muerte en un funeral, pequeña producción de un viejo artesano de la comedia como Frank Oz, lanzada casi sin promoción en 13 salas (hoy suma 30), se mantiene entre las tres películas más vistas a nueve semanas de su estreno y acumula más de 330.000 entradas vendidas.
Como siempre, ante cualquier hecho puntual aparecerán las explicaciones con la posta (que los Stones en cine no funcionan, que el boca en boca fue fundamental en el caso de Muerte en un funeral, que el rock no y la comedia sí), pero lo cierto es que cada vez es más difícil poder predecir mínimamente el destino comercial de un producto en el mercado argentino. La piratería, los altos costos de marketing, el canibalismo de un negocio que necesita liberar cada semana muchas salas (sobre un total de menos de 1.000 en todo el país) para el arribo de nuevos títulos hacen que la vida útil de una película sea en la inmensa mayoría de los casos de una, dos o a lo sumo tres semanas. No hay tiempo para trabajar un film, para sostenerlo, cuidarlo y lograr la rentabilidad con el correr de los días. Y esta tendencia incluye tanto a los tanques de Hollywood como a los films de arte.
Las películas del Oscar -que hasta hace no mucho tiempo tenían asegurada una larga y exitosa carrera comercial- fracasaron estrepitosamente en la Argentina: la gran ganadora, Sin lugar para los débiles, apenas suma 270.000 espectadores; La joven vida de Juno, 130.000; Expiación: pecado y deseo, 150.000; Promesas del Este, 130.000; Sweeney Todd, 190.000; Petróleo sangriento, 140.000; Lejos de ella, 55.000; y sigue la lista. Ningún éxito ni siquiera a mediana escala.
Mientras la ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín, como el thriller brasileño Tropa de elite, apenas congregó a 25.000 personas, un tanque espantoso como 10.000 A.C., el peor trabajo de la carrera no demasiado estimulante de Roland Emmerich, ya suma 630.000 localidades. Algo anda verdaderamente mal en el indescifrable mercado argentino (de la suerte del cine nacional ya nos hemos ocupado y nos seguiremos ocupando en este espacio) y no hay explicaciones sesudas ni reglas ni esfuerzos capaces de hacerlo apenas un poco más previsible. Mientras tanto, quienes siguen estrenando películas no tienen otra alternativa que continuar apostando en una lotería que luego termina con las temibles cifras de taquilla, a esa timba permanente, a la ruleta (¿rusa?) de cada jueves.
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EDITORIAL ANTERIORES
El 1º de abril de 2007 nacía este sitio. Ocho años más tarde tenemos el enorme orgullo y placer de sumar a nuestra plataforma de medios a OtrosCines/Europa, proyecto liderado por un joven y brillante crítico y periodista como Manu Yáñez.
A fines de 2013 cerró por reformas el emblemático cine del Teatro San Martín. Las obras se demoraron de manera ridícula y la reapertura -que debía producirse en julio último- sigue siendo una incógnita. Tampoco hay certeza de que se instale el sistema de proyección de DCP prometido. Un vergonzoso ejemplo de pésima gestión.
Con la publicación de dos anuarios con las cifras de 2013 (uno editado por un organismo público como el INCAA y otro por una empresa privada como Ultracine) es posible sacar conclusiones y plantear posibles soluciones para el negocio en la Argentina.
Dos películas en competencia en Berlín, una en Sundance, otra en Cannes, una excelente selección en el reciente BAFICI y varios títulos fuertes listos para Locarno y Venecia. El cine argentino disfruta de una excelente coyuntura en festivales y es tarea de todos aprovechar semejante envión.
Es muy fácil tejer teorías de por que la pelicula fue un exito o un fracaso con el diario del lunes, pero imaginense la posición del distribuidor que compra la película. Los Rollings Stones + Scorsese NO PUEDE FALLAR.<br /> ¿Ustedes en su posición la hubiesen dejado pasar?<br />
Yo tambien soy de los que voy a NUCLEO (juro que me falta bastante para llegar a los 65 años de edad promedio de los socios del Cineclub), y mientras mi economia me lo permita seguire yendo a las salas de cine. Coincido con la teoria de Andres Cohen sobre el fracaso de la peli de Scorsese y la sobreexposicion de los Stones en DVDs varios. <br /> Pero el motivo primordial de la huida del publico de los<br /> cines es economico. En los complejos el precio de de $ 17.- a $ 18.-. Para una pareja o una familia es una suma altisima, si a eso le agregamos ir a cenar las cifras llegan a ser siderales. El 10/05 fui con unos amigos al ARTEPLEX de Diag. Norte a ver SECRETO DE<br /> AMOR. Eramos 8 personas en la salita. La copia en DVD era muy deficiente (para colmo se escuchaba todo lo que ocurria en PERSEPOLIS que se daba en la salita contigua). El valor del ticket para estas salas es de $ 15.-. Valoro mucho el nivel de los filmes que programa este complejo, pero en esas condiciones la entrada no deberia costar mas de $ 10.-.<br /> Saludos.<br /> Mauricio Gasparini
El público tiene razones que la razón no entiende. ¿Credibilidad?, who cares? Mas que ir al cine la gente quiere "estar" en un videogame gigantesco. Con un muy buen montaje se puede lograr cualquier cosa. El éxito de "Muerte en un funeral" se explica porque el público necesita reir. Y con esa película se ríe. Pese a su humor británico tiene "algo" de las comedias francesas.
Soy de las "antiguas" que aún van al cineclub Nucleo y un compañero de allí me pasó el dato de esta página.-Felicito a Diego Batlle por la calidad de la información(en especial la publicación de ciclos de cine que apareció el sábado 10 y domingo 11 de mayo) y aunque en el ciclo de canal a me parecía muy pedante,reconozco que este joven "sabe de cine" y vuelca su conocimiento en la web.-Saludos.-
Y lo mismo pasó con U2 3D.Se consiguen por lo menos 5 dvd con conciertos de la banda.
Diego: con respecto al fracaso de taquilla de Shine A Light, tengo una teoría.Los Stones en vivo han estado sobreexpuestos al público que podría interesarle el fiim, que es basicamente fanáticos de la banda o de los conciertos de Rock.<br /> Hay en DVD 2 cajas de 3 conciertos cada uno de la banda (Four Flicks y A Bigger band) , mas los DVD de Voodoo Lounge Tour y Bridges to Babylon Tour, mas Gimmie Shelter mas otros documentales.<br /> Realmente un exceso.No se como le fue al film en Usa o Europa pero me temo que haya pasado lo mismo.<br /> Demasiado de lo mismo, a pesar de Scorsese.
Soy un cinefilo al que le gusta "ir" al cine con todo lo que eso implica. Ver una pelicula en el cine es incomparable a verla en cualquier otro tipo de medio.<br /> No conozco cifras(lo dejo para los expertos de esta pagina) pero me da la impresion que la cantidad de estrenos crece año tras año ya que la industria del cine es justamente eso,una industria y la maquina no puede parar, no importa mucho el producto que se obtenga.<br /> El fin hoy es alimentar el video, la tv, el cable, internet, la piratería, etc.<br /> Shine a light la vi el viernes posterior al estreno a las 18.00 y en el cine estaba yo solo, es increible.<br /> Aunque a veces tengo indicios, p.ej. cuando en una proyeccion del Cosmos o del Lorca a la tarde dia de semana somos cuatro, de que el Cine nunca morirá.
Esto no tiene que ver con la taquilla pero queria compartirlo. Anoche estaba viendo la película "Promises" en el canal Encuentro. El film de Justin Shapiro, BZ Goldberg y Carlos Bolano sobre el conflicto palestino-israelí visto desde los ojos de los niños de ambos lados. Gran película, debería mostrarse en todas partes. En fin, la nena palestina que aparece en la película, Sanabel Hassan, es la misma protagonista de ese programa financiado por Hamas que tiene a una especie de Mickey Mouse que recomienda matar a "tantos judíos como se pueda"- Una locura, y una pena. Ella es la que en la película hablaba de la paz y la posibilidad de que los niños sean la esperanza para la resolución del conflicto. Lástima que conduzca un programa que incita a la muerte y la matanza.<br /> Más allá del dato quería rescatar que Encuentro esté pasando la película.<br /> www.promisesproject.org.<br /> <br /> Rudi
MUCHOS PREMIOS POCO LUCEN...<br /> La proliferación de Festivales Internacionales en la mayoría de los países del mundo (hasta Argentina tiene 3: el BAFICI, el de Mar del Plata y el inefable de<br /> San Luis) multiplicado por la cantidad de premios que otorga cada uno (por lo menos: mejor película, premio del jurado, premio del público, premio de Fipresci, premio al mejor director, mejores actores, etc.) pone a disposición de las películas que recorren el circuito festivalero una cantidad tan apabullante de recompensas que es difícil que alguno de esos films no reciba algún reconocimiento. <br /> Por eso cada vez tiene menor "gancho marketinero" la publicidad de una película basada en que logró un premio en algún Festival. Para los conocedores hay sólo 3 festivales que aún tienen algún prestigio y dotan de relevancia a las películas que premian: el de Cannes, el de Venecia y el de Berlín. Lamentablemente también estos Festivales se han dejado llevar últimamente por motivaciones políticas y sociales más que artísticas y así han laureado bodrios como los de Michael Moore o "Tropa de Elite". <br /> A esto se agrega que los críticos de cine que encontraron en la acreditación ante los distintos Festivales una manera económica de viajar por el mundo con los gastos pagos implementa cada temporada una moda diferente: el "nuevo cine argentino", el boom iraní, el cine asiático, el rumano, etc., etc.<br /> Ni hablar de los Oscar y los Golden Globes, porque sólo parecen servir para organizar fiestas de relativo glamour. Y si no, que lo digan las recaudaciones de "Petróleo Sangriento", "Sin lugar para los débiles" y "Sweeney Todd"... <br /> Tal vez sea por esto que el público desconfía de los premios otorgados y las críticas elogiosas y sólo responde al "boca a boca". ¿De qué otro modo puede explicarse el estruendoso suceso comercial de "Muerte en un Funeral", con figuras totalmente desconocidas, y el no menos singular fracaso de "Shine a Light" pese a Scorsese y Los Rollings? <br /> Manuel Aboy<br /> DNI 4376680
Muy bueno tu análisis Diego. La taquilla esta “indescifrable”, cuando ya ni las películas de los Oscar pueden tener una carrera esta todo dicho. Hoy por hoy las películas tienen un fin de semana y nada más, a otra cosa y no importa ya la campaña, las criticas ni la novedad. La piratería democratizó las cosas y hoy no hay espectadores en sala para nadie, los estrenos son publicidad gratis para el vendedor de DVDs truchos. Las cosas van cambiando a una velocidad increíble y vamos a tener que adaptarnos a ellas o vamos perecer como los dinosaurios.
Diego: Lamentablemente tenemos que ir acostumbrandonos a otra escala. Hoy en día cien mil expectadores debe ser considerado un éxito. Yo doy clases en una escuela de cine, ya casi ninguno de mis alumnos van al cine. En el club nucleo, el promedio de edad es 65 años!! y aparte de mi y dos mas no hay jovenes en el club. No son las películas es que el cine como salida se esta muriendo. Hasta el bafici a 6 pesos tuvo una merma del 20%. Muy triste.