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Crítica de “Adiós entusiasmo”, de Vladimir Durán
La Sala Leopoldo Lugones inicia su temporada 2018 con el estreno de este film estrenado en el Forum de la Berlinale 2017 y ganador de la competencia Vanguardia y Género del ultimo BAFICI.
Adiós entusiasmo (Argentina-Colombia/2017). Dirección: Vladimir Durán. Elenco: Camilo Castiglione, Laila Maltz, Mariel Fernández, Martina Juncadella, Verónica Llinás, Rosario Bléfari, Valeria Valente, Vladimir Durán, Lucas Besasso. Guión: Vladimir Durán y Sacha Amaral. Fotografía: Julián Ledesma. Edición: Ana Godoy y Laura Bierbrauer. Dirección de arte: Mariana Casariego. Sonido: Emilio Martín Iglesias y Nahuel Palenque. Duración: 79 minutos. En la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Corrientes 1530, 10º piso), del jueves 15 al miércoles 28 de marzo, siempre a las 21.30 (con excepción del sábado 24). Entradas: 40 pesos (20 para estudiantes y jubilados).
Vladimir Durán es colombiano, pero estudió cine en Buenos Aires (es egresado de la FUC) y esta película es una coproducción con Argentina. Los personajes van apareciendo en la pantalla, extendida horizontalmente en un formato super-panorámico que resulta perfectamente funcional a lo que se narra. En esta imagen apaisada los primeros planos no pueden abarcar los rostros completos, y eso no tiene que ver tanto con el encierro como con un universo cerrado.
En ese universo todo parece normal, la relación entre los hermanos combina amores y odios, momentos de paz y pequeñas rencillas, el interés por lo físico, lo banal, el descubrimiento del sexo, del amor. También hay algunas visitas de familiares y amigos (genial el personaje del colombiano persistente al que nadie parece darle demasiada bola). El pequeño detalle es que la madre de la familia nunca aparece en el plano porque vive encerrada en un cuarto y todos se comunican con ella a través de la puerta o por la ventana que une aquella habitación con un baño.
Gran observación de costumbres y reconstrucción de coreografías familiares con un toque de humor extrañado en el que todos brillan, pero especialmente lo hacen Verónica Llinás y la genial Laila Maltz (figura en la también notable Kékszakállú, de Gastón Solnicki.
(Esta reseña se publicó durante la cobertura de la Berlinale 2017)
Más información:
Crítica de la película por Diego Batlle en el diario La Nación
Además del estreno de Adiós entusiasmo, la Sala Lugones programó la retrospectiva de Zelimir Zilnik a partir del miércoles 21
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Con Bléfari, Llinás y Maltz ya está... de imprescindible visión.