Festivales
Crítica de “Annette”, de Leos Carax, con Marion Cotillard y Adam Driver (Competencia Oficial - Película de apertura) - #Cannes2021
-La 74ª edición del festival más importante del mundo abrió con una película tan esperada como en definitiva desconcertante. El más reciente trabajo del director de Holy Motors es de una libertad radical, la obra de un autor que prefiere transitar sobre la fina línea que separa el triunfo más sublime con el fracaso más estrepitoso y sin el más mínimo miedo a hacer el ridículo.
-Estreno en cines de Francia: 7 de julio
-Estreno en cines de Estados Unidos: 6 de agosto.
-Estreno en cines de España: 20 de agosto.
-Estreno en Amazon Prime Video (Estados Unidos, Canadá y algunos otros países): 20 de agosto.
-Estreno en MUBI para América Latina: 26 de noviembre.
-Annette (Francia-México-Estados Unidos-Suiza-Bélgica-Japón-Alemania/2021). Dirección: Leos Carax. Elenco: Marion Cotillard, Adam Driver, Simon Helberg, Rila Fukushima, Rebecca Dyson-Smith y Natalie Mendoza. Guion y canciones: Ron Mael y Russell Mael (Sparks). Fotografía: Caroline Champetier. Edición: Nelly Quettier. Duración: 139 minutos.
Termina Annette, la película de Leos Carax que por lo menos llevábamos dos años esperando, y el resultado, a pie de butaca, es coherentemente descorazonador. Casi 1.000 personas se congregan en la Sala Debussy y la respuesta es un silencio atronador, espontáneamente roto, esto sí, por un par de quejas airadas. Podría ser decepcionante, si no fuera porque ha pasado lo que tenía que pasar. Porque pensándolo bien, lo que hay que pedirle al primer contacto de una película de Carax es que nos recuerde la dificultad de entrar, entender, incluso domar una película (la que sea), de Carax.
Y esto, no hay duda, es un film del genio responsable de Holy Motors, Los amantes del Pont-Neuf o Mala sangre. El prólogo, como cabía esperar, nos presenta al propio director encarnándose a él mismo, presentando la función que estamos a punto de ver, y también a los actores que la van a interpretar. Y, cuando termina dicha secuencia, cada uno se mete en su vehículo y se va, literalmente, hacia la película que estamos a punto de ver. Lo intangible de la fantasía cinematográfica convertido en un lugar físico, en un destino que podría ponerse en un GPS cualquiera.
Un juego de espejos virtuoso (tanto a nivel conceptual como, por supuesto, estético), que remite directamente a anteriores trabajos de este autor, pero que no por ello hace que Annette se asiente en algo que remotamente pudiera considerarse como zona de confort. Esto con Leos Carax no existe. Para muestra, las casi dos horas y media que están por venir: una cascada de decisiones arriesgadas, siempre al filo del abismo, que obligan al conjunto a vivir en el limbo del desconcierto o, si se prefiere, a caminar sobre la fina línea que separa el triunfo más sublime con el fracaso más estrepitoso.
Así transcurre esta fábula melodramática híper-musicalizada, entre la estilización artesanal de la imagen y el kitsch del CGI; entre la delicadeza de esos gestos que solo se muestran en la intimidad y la grosería de la prensa rosa. En ocasiones, Annette -concebida originalmente por los hermanos Ron y Russell Mael, integrantes del dúo estadounidense Sparks- parece comportarse como una película de animación en imagen real (que no live action), en ocasiones Adam Driver parece estar poseído por el histrionismo performático de Denis Lavant y, en todo momento, da la sensación de que cada actor y cada frente temático queda reducido al esquema; a la condición de marioneta en manos de Carax.
De alguien que no muestra el más mínimo miedo ante la posibilidad de perder la compostura o hacer el ridículo. Es la libertad radical del artista, ese ser al que no se ve venir; de quien es imposible adivinar qué as (o qué carta perdedora) va a sacarse de la manga. Annette descoloca seguramente porque es la obra de alguien que nos habla desde un tiempo que aún está por llegar, o que a lo mejor nunca llegará. Es la dimensión Leos Carax, engrandecida ahora por una nueva pieza o juguete, fascinante en su caótica y expeditiva imperfección.
Hacete soci@ de OtrosCines/Club
Con un aporte de solo 250 pesos por mes, accedé a la newsletter semanal con información, recomendaciones y análisis de tendencias solo para suscriptor@s, así como a otros beneficios exclusivos, y ayudás a sostener un proyecto periodístico independiente y de calidad.
Más información: OtrosCinesClub@gmail.com
Suscribirme
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



FESTIVALES ANTERIORES
-La sección oficial de la 78ª edición a realizarse entre el martes 13 y el sábado 24 de mayo consta de 69 largometrajes, a los que hay que sumarles los títulos de Cannes Classics (clásicos restaurados y documentales sobre cine) y Cinéma de la Plage (proyecciones públicas al aire libre).
-Además, se proyectarán los 39 largos de las tres secciones paralelas e independientes: Quincena de Cineastas, Semana de la Crítica y ACID.
-La oferta se completa con las distintas competencias y programas de cortos que hay en todos los apartados.
-En este espacio iremos sumando links a todas las reseñas publicadas durante la cobertura del festival.
Críticas breves de tres valiosos films distinguidos por los jurados de sus respectivas secciones.
-Este sábado 12 de abril se entregaron en La Usina del Arte las distinciones de la vigésima sexta edición del festival porteño.
-LS83 obtuvo el Premio Ciudad de Buenos Aires al mejor largometraje nacional en todas las competencias.
-La virgen de la Tosquera logró el Gran Premio del Jurado de la Competencia Internacional; y Bajo las banderas, el sol, el de la Competencia Internacional.
Cierre de la trilogía iniciada con 36 horas (2021) y Cuando oscurece (2022).