Críticas
Adiós al lenguaje, de Jean-Luc Godard
Como perros y gatos
Siete meses después de haber ganado el Premio del Jurado en el Festival de Cannes, se estrena en 15 salas argentinas (8 en 3D y 7 en 2D) este 39º largometraje del mítico director de Sin aliento, El desprecio y Vivir su vida. Más cerca del ensayo intelectual con una estructura fragmentaria (que por momentos lo acerca al videoclip y al videoarte) que del cine narrativo convencional, entre las nuevas tecnologías y la reivindicación de lo clásico, entre la alta cultura y lo escatológico, transcurre una película que seguramente fascinará a sus acólitos e irritará a sus detractores, pero no dejará indiferente a nadie. El viejo y maldito JLG lo hizo de nuevo...
Adiós al lenguaje (Adieu au langage, Suiza-Francia/2014). Guión, edición y dirección: Jean-Luc Godard. Elenco: Héloise Godet, Kamel Abdeli, Richard Chevallier, Zoé Bruneau y Christian Gregori. Fotografía: Fabrice Aragno. Distribuidora: Zeta Films. Duración: 70 minutos. Apta para mayores de 13 años. Salas: 15 (7 en 3D). Village Recoleta 2D, Showcase Belgrano 3D, Multiplex Belgrano 3D, Cinema City General Paz 3D, Showcase Norte 3D, Hoyts Unicenter 3D, Cinemark Palermo 2D, Arte Multiplex Belgrano 2D, Lorca 2D, BAMA Cine Arte 2D, Arteplex del Parque 2D, Cinema Paradiso La Plata 2D y 3D, Showcase Córdoba 3D y Cines del Centro de Rosario 2D.
Siete meses después de haber ganado el Premio del Jurado en el Festival de Cannes, se estrena en 15 salas argentinas (8 de ellas dotadas con tecnología 3D y las 7 restantes en formato 2D) esta nueva película del mítico director de Sin aliento, Pierrot el loco, El desprecio y Vivir su vida. Nada mal si se tiene en cuenta que, por ejemplo, en un mercado imponente como el del Reino Unido se lanzó directamente en DVD, sin un paso previo por los cines.
En la línea que viene trabajando en las últimas décadas, el 39º largometraje de JLG resulta más un ensayo intelectual con una estructura fragmentaria (por momentos lo acerca al videoclip y al videoarte) que cine narrativo convencional.
Hay, es cierto, algunas escenas de ficción (con sus actores mayormente desnudos), pero el eje vuelven a ser las citas literarias (de Aleksandr Solzhenitsyn a Jack London, pasando por William Faulkner, Fiódor Dostoyevski o el Frankenstein de Mary Shelley), otras múltiples referencias culturales (Nicolas de Staël, Claude Monet, Marcel Duchamp, Jean-Paul Sartre), extractos musicales (Beethoven, Tchaikovsky), imágenes de películas (Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Las nieves del Kilimanjaro) y sus reflexiones sobre el nazismo, la violencia que se imparte desde el Estado, Dios, la tecnología (habla de Google y aparece un iPhone mientras apela al filósofo contestatario Jacques Ellui) o los derechos de los animales.
De hecho, más allá de que muestra en pantalla a una mujer casada y un hombre soltero que se aman y se maltratan (y varias veces mantienen sesudas discusiones con alguno de ellos sentado en el inodoro y con sonoras flatulencias de fondo que harían las delicias de los hermanos Farrelly), el verdadero protagonista de Adiós al lenguaje es un perro, que aparece en numerosas imágenes.
Con respecto al patchwork visual, cabe destacar que el resultado formal es bastante más atractivo que en la anterior Film Socialisme y, si bien el uso del 3D es bastante artesanal y caprichoso, hay momentos en los que logra integrar o, por el contrario, escindir para la visión de cada ojo diversas imágenes con un resultado de corte experimental muy interesante (aunque también puede generar algún que otro mareo).
Así, entre las nuevas tecnologías y la reivindicación de lo clásico, entre la alta cultura y lo escatológico, transcurren los tragicómicos 70 minutos de Adiós al lenguaje, una película que seguramente fascinará a sus acólitos e irritará a sus detractores, pero que no dejará indiferente a nadie. El viejo y maldito JLG lo hizo de nuevo…
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Tras En otro país (2012) y La cámara de Claire (2017), la estrella francés Isabelle Huppert vuelve a trabajar con el prolífico director coreano Hong Sang-soo en este film estrenado en la Competencia Oficial de la Berlinale que tiene cuatro funciones de preestreno en la Sala Lugones y en agosto próximo llegará de forma más amplia al circuito comercial.
<p>Lo realmente maravilloso es que, en un momento en el que el cine se copia a sí mismo, un auténtico artista se decida a seguir filmando y seguir provocando sin importarle si nos entretiene o no, merece todo mi respeto. Un aplauso para el Sr. Godard.-</p>
<p>Lo que me resulta más oxidado que discutir si Godard hace cine o anti - cine, diferenciando lo pochoclero de lo artístico. Porque si bien es cierto que el cine Godard en general y esta película en particular están pensadas para provocar al público, a esta altura del partido cualquier cinéfilo tiene que saber que la dialéctica cine pochoclero vs. cine arte no existe.</p> <p>Me gustaría que la Santiago Lana me explique porque el mismísimo Godard decía que el cine de Nicholas Ray (director pochoclero de Hollywood) \"es el cine\", ó porque Francois Truffaut protagonizó una película de Steven Spielberg. Y hay muchísimos ejemplos más de actores ó directores que cruzaron esa barrera inexistente.</p>
<p>...Un tanto extraño que alguien vaya a ver Godard y se queje de la falta de historia y esas cuestiones harto superadas... mas bien parecen ser anti-Godardistas de salón que ni se molestan en ir a ver que pasa... hagamos un trato: a los que nos gusta esta clase de anti-cine (satisfechos), veámoslo y no ironizemos con los pochocleros... a los que no, que ni se molesten, y no nos molesten... tienen cien mil estrenos normales cada semana para degustar...y todos felices...</p>
<p>Y sí, Ricagno... Este engendro del otrora innovador Godard y la ininteligible propuesta de Lisandro Alonso son intragables... No tienen razón de ser... No le gustan a nadie... En fin, cómo diría El Perro Verde: \"Guau\"...</p>
Un bodrio. Liso y llano. 70 minutos y 60 pesos perdidos.
<p>Discutir con gente que argumenta que la pelicula no es buena \"porque no tiene historia\". ¿A esta altura del siglo XXI? O que Godard es un director oxidado. Ay Dios, por que me meto acá. En fin... como diría Roxy Miéville. Guau</p>
<p>El cine no tiene porqué tener una historia, o un mensaje. Es lo que cada espectador extrae desde su visión lo que determina finalmente su impresión positiva o negativa. El lenguaje del cine abarca muchos campos el de tener una historia es uno entre otros.</p>
<p>No tiene historia para contar, sólo frases pretenciosas y alguna que otra linda imagen. Intento ver toda clase de películas, pero con ésta no pude, no entendí nada. O quizás no había nada que entender. Releyendo ahora la crítica de Diego, lo único interesante es la polémica que crea entre los que la ven, porque la película es un fiasco.</p>
<p>¿El cine de Godard irrelevante? jajaja. Las cosas que hay que leer, por favor.</p>
<p>Terrible ladri esta Godard... Su cine no resiste el mínimo análisis... Miren Alphaville sino... Penoso. Lo peor de todo es que la crítica se sigue ensalzando con estos directores oxidados cuyo aporte ha sido, en el mejor de los casos, irrelevante... Ahora resulta que si Godard pone imágenes sueltas sobre Hitler entonces reflexiona sobre el nazismo... Lo que hay que leer</p>
<p>Si algún cinéfilo se hubiera quedado dormido en cualquier año de los 70 y se despertara hoy leyendo esta noticia, no se sorprendería. En todo caso ni siquiera sería noticia, una película de Godard a estrenar en 15 salas. Que 4 décadas después una película de estas características tenga tan amplia exhibición es una más que grata sorpresa. Es un sueño impensado. Esperemos que el público acompañe un cine complejo, riguroso pero cine con mayúsculas.</p>