Festivales

Crítica de Trois souvenirs de ma jeunesse, de Arnaud Desplechin (Quincena de Realizadores)

Favorito habitual de la Competencia (estuvo en cinco oportunidades), el director de Reyes y reina y El primer día del resto de nuestras vidas quedó este año fuera de la selección oficial. La Quincena, así, consiguió uno de los mejores films de la carrera del notable director francés.

Publicada el 30/11/-0001

Publicado el 18/5/2015

-Trois souvenirs de ma jeunesse (Francia, 123’), de Arnaud Desplechin ★★★★✩

Mathieu Amalric aparece en la primera escena del film como Paul Dedalus, un profesor y antropólogo que prepara su regreso a París desde Tayikistán. Al ingresar a Francia, es detenido por la policía y luego interrogado por un agente del servicio de seguridad (André Dussolier). Su pasado tiene varios aspectos oscuros que Desplechin nos irá desvelando (casi todo el film está narrado con largos flashbacks). Luego hay una larga secuencia dedicada a un viaje escolar que el joven Paul realiza a la Unión Soviética, donde él y su mejor amigo protagonizan una serie de situaciones dignas de una película de espías.

Pero hasta allí llega las ínfulas de thriller de Trois souvenirs de ma jeunesse, ya que después todo derivará hacia un muy querible relato coming-of-age ambientado a fines de los ’80: seguiremos las andanzas de Paul entre sus 16 y 21 años, el suicidio de su madre, la mala relación con su padre, sus estudios en París, las desventuras con sus amigos y familiares y, sobre todo, su apasionado y conflictivo romance con Esther.

Desplechin eligió como protagonistas a dos intérpretes debutantes como Quentin Dolmaire (una suerte de nuevo Jean-Pierre Léaud en los primeros films de FrançoisTruffaut) y Lou Roy-Lecollinet, quienes le aportan una frescura, una espontaneidad y una ligereza que el cine del director no solía tener.

La en apariencia compleja madeja se va desenredando con el correr de las dos horas que Desplechin maneja con un encanto, una sensibilidad y una diversidad de recursos narrativos y visuales (también con algunas repeticiones innecesarias y una veta nostálgica quizá un poco recargada) que convierten a Trois souvenirs de ma jeunesse en una experiencia tan fascinante como disfrutable.


COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


FESTIVALES ANTERIORES


Festival de Toronto 2025: crítica de “To the Victory!”, de Valentyn Vasyanovych (competencia Platform)
Diego Batlle

El director ucraniano de films como Atlantis (2019) y Reflection (2021) estrenó en la muestra canadiense una tragicomedia ambientada en un futuro cercano de la que también es el productor, el guionista, el director de fotografía, el editor y... ¡el protagonista!

LEER MÁS
Festival de Toronto 2025: crítica de “Levers”, película de Rhayne Vermette (sección Wavelengths)
Diego Batlle

La directora de Ste. Anne estrenó en el TIFF y luego presentará en el Festival de Nueva York este largometraje en el que ahonda en sus fascinantes búsquedas visuales y (no) narrativas. 

LEER MÁS
Festival de Toronto 2025: crítica de “Las corrientes”, película de Milagros Mumenthaler (competencia Platform)
Diego Batlle

El más reciente film de la talentosa directora de Abrir puertas y ventanas (2011) y La idea de un lago (2016) tuvo su première mundial en el TIFF y luego se proyectará en la Competencia Oficial del Festival de San Sebastián, en el de Busán (Corea del Sur) y en el de Nueva York para finalmente llegar a los cines argentinos el 13 de noviembre.

LEER MÁS