Críticas
Bolt: un perro fuera de serie, de Byron Howard y Chris Williams
Súper ladridos en 3D
Sin estar a la altura de películas como Toy Story o WALL-E, el primer proyecto de Disney luego de que John Lasseter -uno de los creadores de la factoría Pixar- se hiciera cargo de su departamento de animación es una comedia de aventuras con buenos gags y una cadencia que no hace decrecer el interés por los avatares de los personajes. A pesar de que la tecnología de proyección en 3D no aporta demasiado, este film protagonizado por un perro convencido de poseer poderes especiales termina transformándose en un producto de cierta nobleza.
Bolt: un perro fuera de serie (Bolt, Estados Unidos/2008). Dirección: Byron Howard y Chris Williams. Guión: Dan Fogelman y Chris Williams. Música: John Powell. Edición: Tim Mertens. Diseño de producción: Paul A. Felix. Distribuidora: Disney. Duración: 103 minutos. Apta para todo público. Se exhibe en salas normales y en cuatro salas 3D (Cinemark Palermo, Cinemark Soleil, Hoyts Unicenter y Dinosaurio de Córdoba). El primer proyecto de Disney pensado y diseñado para ser proyectado en sistema tridimensional (más sobre el uso de esa tecnología en el párrafo final) es también el primer largometraje animado de la compañía del ratoncito luego de que John Lasseter –uno de los creadores de la factoría Pixar, a su vez director de la ya legendaria Toy Story- se hiciera cargo de su departamento de animación.
Lo cual no es lo mismo que decir que el film esté a la altura de films como Monsters Inc. o la reciente WALL-E, ni muchísimo menos. Sin embargo, en los resultados finales pueden apreciarse algunas buenas decisiones tomadas a tiempo (el cine de animación de gran presupuesto es un formato extremadamente complejo de producir, involucra a una enorme cantidad de artistas y técnicos y transcurren años desde que un proyecto recibe luz verde hasta su estreno comercial).
La historia de Bolt es la de un perro protagonista de una serie de televisión que, un poco como el Jim Carrey de The Truman Show, vive las aventuras de su programa como si se tratara de la más concreta de las realidades. Entre sus poderes especiales, elaborados detrás de cámara por un ejército de operadores -que no deben, nunca, dejarse ver por la estrella-, el can puede hacer volar un auto por el aire con un simple cabezazo, derretir paredes con la mirada y, sólo en casos realmente extremos, utilizar su legendario súper ladrido, arma todopoderosa que lo ayuda a luchar contra los enemigos de “su humana”, una jovencita que, poder de los guionistas mediante, parece estar siempre en aprietos.
Cuando un descuido provoca que el súperperro escape de su pequeño universo de fantasía e ingrese de golpe y porrazo en el mundo real –cambiando, viaje en correo expreso mediante, Hollywood por Nueva York-, al pobre pichicho no le quedará más remedio que enfrentarse a su nueva materialidad: la de ser un perro del montón. Aunque, claro está, con un corazón de oro.
De todas formas, a Bolt le llevará gran parte del metraje caer en la cuenta de su verdadera condición, punto de partida para los mejores momentos del film, que se transforma en una road movie a bordo de trenes, camiones y cuanto medio de transporte se cruce en el camino, en un intento por volver a reunirse con su ama. Lo acompañan una gata con mucha calle y un hámster fanático de la televisión (y del show de Bolt) al cual le cuesta bastante discernir entre realidad y fantasía.
No hay nada sobresaliente o realmente estimulante en el film de los debutantes Byron Howard y Chris Williams, pero en el buen uso (y nunca abuso) de los gags y una cadencia que no hace decrecer el interés por los avatares de los protagonistas, Bolt: un perro fuera de serie se impone como un relato noble, que nunca toma al espectador, por poca edad que éste pueda tener, por un ser irreflexivo. Es cierto que hacia el final aflora cierto sentimentalismo innecesario y que la carga de ironía respecto del mundo de la t.v. –y lo que el film señala como su antítesis: la vida en familia lejos de la gran ciudad- no es más que un lugar común de tanto cine infantil (y no tanto).
En el balance final, una película que corría el riesgo de ser poco más que mera rutina sale airosa. Bolt es una comedia de aventuras protagonizada por varias criaturas creadas a partir de ceros, unos y el talento de los animadores: el perro, la gata y el hámster, pero también un puñado de palomas, que parecen ir siempre de a tres, incluido un trío alado que el doblaje reconvirtió de neoyorquinos a porteños cancheros.
Respecto del uso del 3D, que en la Argentina podrá apreciarse en algunas salas especiales, no hay demasiado que destacar, excepto que aquí y allá algunos planos hacen uso de la profundidad de campo, aunque sin aportar demasiado a la historia o a la riqueza pictórica del cuadro.
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jaja muy buena apreciación la de Micael sobre las chicas Friends!! <br /> Cierto, BOLT es un rejunte de ideas ya hechas por Disney en películas anteriores (casi todo de TOY STORY). Pero es un peliculón igual y me hizo reir muchísimo. Excelente el diseño de los personajes, muy graciosos y todos tienen momentos desopilantes (Bolt, Mittens, las palomas, el hamster). La escena que van a pedir comida me mató. Bolt es una gran comedia para disfrutar en familia, y Disney aún sin alcanzar el nivel de PIXAR demuestra que no necesita poner los personajes a erutar o tirar pedos para conseguir risas fáciles. O a cantar "quiero mover el bote".
Bolt es buena. Hay técnica y el guión es hábil. Se maneja, se lleva, gusta. Aun así es formula, no hay algo especial en ella que la pueda volver un clásico. <br /> Como menciona Franco, Bolt hace un poco el camino de Buzz, el de salir de la fantasia y encontrarse con el mundo real, esta vez contenido por un grupo menor.<br /> ¿Las palomas porteñas? Si, señores. En su versión doblada las palomas son made in BA<br /> Mittens, la malvada felina (antes de sufrir la evolución de personaje) dice “tengo aquí un mapa del mundo” y despliega un mapa de Estados Unidos. Viajan desde donde está la mujer con la antorcha, pasando por el estado de los cocodrilos, el de las vacas hasta llegar al del waffle con anteojos: HOLLYWOOOD<br /> En este viaje encontramos, si bien no lo será la película, un personaje memorable, el hámster, rhino. Gordito, simpático, aportando una importante cuota de humor. <br /> Final predecible dónde son todos felices y se toman fotos con una polaroid.<br /> <br /> Tokio Mater, el corto de los “piluquis” (car-toon) es malo, aburrido y estando en primera fila puede provocar convulsiones. <br /> <br /> Antes de la función ví tres trailers.<br /> Marley y yo – un can que llega a desbolar la vida de una familia pero no sin darles muchas alegrías- con J anniston<br /> Cuentos que no son cuento- historias de antes de ir a dormir que se hacen realidad- con Courtney cox<br /> Hotel for dogs – un grupo de infantes deciden albergar centenares de perros de calle en una mansión – con lisa kudrow<br /> <br /> Chicas FRIENDS: del estrellato de la pantalla chica al secundario de las infantil de temporada.
Creo que la película no tuvo intenciones de explotar en la taquilla ni de convertirse en un clásico instantaneo. Me dio la sensación que mezclaron varias formulas que les dieron ya resultado en otras películas de animación por computadora de Disney...<br /> <br /> *Bolt, al igual que Buzz Ligthyear de Toy Story, piensa que es "de verdad" y le cuesta caer en la cuenta de que no lo es. <br /> <br /> *Buscar por todo el país a su dueña es algo así como Buscando a Nemo por todo el océano.<br /> <br /> *La Gata, Mittens, esta decepcionada de su antigua dueña y no quiere saber nada con volver a una familia, tal cual como la Vauquerita Jesi de Toy Story 2.<br /> <br /> *Y al final, obvio, los personajes terminan todos felices en conviviendo en una familia que los acepta (final de Toy Story 2)<br /> <br /> No me disgusto la película, me resulto entretenida ("zafa bastante"), pero no fue muy sorprendente ni memorable.<br /> <br /> Saludos!
Muy buen analisis. Solo hay copias con voces dobladas al castellano?
La peli está bastante bien, todas las que comparemos con Wall-E van a salir perdedoras de una u otras manera. Me gustó lo de atravesar el país en lo que sea y contra viento y marea...
Julián: también hay un banner de La duda y, si leés la crítica, estarás de acuerdo en que no es nada complaciente. Quizás ahora te rodee un poco menos de ruido.
No dudo que la pelìcula sea aceptable, pero me hace mucho ruido que sea criticada con todo rigor teniendo un banner publicitario en el home de este sitio.