Críticas
Mamma Mia!-La película, de Phyllida Lloyd
De cómo destruir las indestructibles canciones de ABBA
Más allá del éxito del musical y del suceso que está obteniendo esta película en todo el mundo, se trata de un cúmulo de torpezas, cursilerías, pintoresquismos y desprolijidades en la que comparten y combinan sus culpas directora, guionista, coreógrafos, músicos e intérpretes
Mamma Mia!-La película (Mamma Mia!, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania/2008). Dirección: Phyllida Lloyd. Con Meryl Streep, Pierce Brosnan, Amanda Seyfried, Colin Firth, Julie Walters, Christine Baranski y Stellan Skarsgård. Fotografía: Haris Zambarloukos. Música original: Benny Anderson. Edición: Lesley Walker. Diseño de producción: Maria Djurkovic. Distribuidora: UIP. Duración: 108 minutos. Apta para mayores de 13 años. Salas: 50. Si hay una película que los reaccionarios de turno pueden usar para explicar lo que para ellos es un preocupante o insalvable cisma entre el gusto de los críticos y las elecciones de la "gente común", esa bien podría ser Mamma Mia!, una excelente idea mal concebida y peor filmada que -luego de las 30 millones de entradas que vendió el show basado en canciones de ABBA en todo el mundo (2.000 millones de dólares de recaudación)- se convirtió ahora en uno de los musicales más exitosos de la historia del cine con 120 millones de dólares de ingresos en los cines norteamericanos... y sólo superada por Grease, Chicago y La novicia rebelde... ¿Y?
No voy a agredir -como sí lo hacen varios de mis colegas- al público por sus decisiones, pero al menos tengo el deber moral de advertir a quienes lean estas líneas que no se dejen engañar por el indudable gancho que tiene la idea de unir los grandes hits del grupo pop sueco para concebir a partir de las lestras una comedia de enredos románticos durante una despedida de soltero y caótica boda ambientadas en una paradisíaca isla griega ni por el notable elenco de figuras aquí reunidas (uno de los desperdicios más grandes de la historia del cine).
Lo sé, a mí también me gusta distenderme muchas veces con películas ligeras, graciosas y que hasta por momentos resultan un poco tontas e intrascendentes, pero lo que han hecho aquí la británica Phyllida Lloyd -responsable de la puesta de Broadway e (i)responsable de este engendro- y Catherine Johnson (guionista del show y luego de la película) tiene bastante más de trágico (en el resultado) que de divertido (en los torpes gags que intentan redondear).
Puedo entender que -como en la reciente e inmensamente superior Hairspray- todo esté jugado aquí al absurdo, a la exageración, al artificio, pero en Mamma Mía! nadie canta, ni baila, ni actúa medianamente bien. Algunos podrán disfrutar del festival de gestos ampulosos y risas compradoras de Meryl Streep, pero en verdad es como ver a Norma Aleandro guiñando el ojo y contornéandose ante la cámara de un musical de Rodolfo Ledo producido por Argentina Sono Film (la idea me la prestó en un mail el editor Diego Batlle).
Da pena ver cómo coreógrafos, guionistas, músicos y actores destruyen sin piedad, uno tras otro, los bellos, pegadizos, inocentones clásicos de ABBA (hasta Gimme! Gimme! Gimme! A Man After Midnight, Chiquitita, Mamma Mia o la indestructible Dancing Queen caen en la volteada) en medio de un pintoresquismo, una torpeza, una cursileria y una desprolijidad asombrosa para una producción de estas dimensiones (52 millones de dólares de presupuesto).
No me importa -como lo indiqué al comienzo- que me tiren con las cifras de taquilla, con las filmografías de sus estrellas o con los inevitables comentarios de algunos lectores que dirán "es floja pero la pasé bien". Allá ellos. Para mí, no hay manera de defender -ni siquiera desde el lugar del disfrute bizarro- un despropósito artístico y musical como éste. Por si alguien, descree de mis gustos, los invito a que lean aquí la crítica de mi admirada Stephanie Zacharek en Salon.com
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<p>Martina, yo si comparto tu opinión al respecto. La verdad es que yo había visto el musical en teatro antes y es uno de mis favoritos, y por lo mismo tenia altas expectativas de la película. Desafortunadamente no tiene ni un poco de la magia que tiene el musical original, la única que se salva es Meryl Streep y todo lo demás pasa desapercibido. Los momentos especiales, las bromas, las intenciones de la obra original en la película se pierden para dar paso a una muy mala adaptación.</p>
Intolerable. Podrá argumentarse que las letras de los temas de ABBA están razonablemente bien engarzados con la trama; o que el filme, al igual que el grupo sueco, no intenta ser irónico (ABBA nunca lo fue, tomaría un par de décadas, gays y australianos para encontrarle la veta satírica a un grupo que le cantaba al amor en pareja "en serio"). Pero acá todo es desmesurado, las actuaciones, los gritos, la excitación, los ojos desorbitados, las situaciones supuestamente graciosas, y más gritos.<br /> La música de ABBA era irritante en su inmaculada perfección. Esta película es solo irritante.
A mí me gustó mucho la película, me hizo reir y pasar un buen rato yo no vi muchos musicales pero este me gustó. Tal vez a quienes no les gusten los musicales la peli no le gusta.
Honestamente, prefiero leerlo a diego. toda la vida. y no es por agredir. pero la peli -que indudablemente debe ser una bazofia- no requeria tanta exculpacion. Tu articulo es de una inseguridad escalofriante. Te remitis a lo que te dice Diego en un mail, a una critica en la que confias, te defendés de las criticas que prevees de los lectores... Ultimamente parece que ser critico es algo que ya no convence a nadie, ni siquiera a quienes escriben critica. Una lástima.<br /> mis afectuosos respetos a diego b.<br />
Lo he pasado bomba viendo esta película. Hacía tiempo que no me divertía tanto en el cine. He sido feliz durante 2 horas y he salido del cine con una amplia sonrisa. Se la recomiendo a todo el mundo.
El sentimiento lo describió Cortazar en "Queremos tanto a Glenda". Los buenos recuerdos hay que procurar preservarlos de la indignidad. Quienes nos enamoramos de Meryl Streep en "La amante del teniente francés", "Manhattan","Kramer vs Kramer" o "La decisión de Sophie" tenemos que conservar tan bello recuerdo y evitar presenciar cómo se rebajó a perpetrar esta bufonada.....
Creo Martina que no es necesario en una critica defenderse de la opinión del publico. Si la pelicula no te gustó, no te gustó, no tenes que aclarar ni justificar tus gustos. Ese es un error que muchos hacen y no tiene que estar. La opinión del público te tiene que importar, pero vos sos vos, yo soy yo y mi hermano es mi hermano, todos tenemos gustos diferentes, al principio de la critica das tus razones de por qué no te convenció la cinta, ¿para qué agregar el último parrafo?. Si no te gustó listo, no te gustó.