Festivales
Crítica de “Vrutos”, película de Miguel Bou (Competencia Argentina) - #BAFICI2024
El director de La oveja blanca, Te la vamos a dar, El camino de la rata y La reina del arroz con pollo estrenó una película que ofrece un desgarrador panorama de la violencia cotidiana en las zonas de Villa Lugano y Villa Celina.
Vrutos (Argentina/2024). Guion y direccón: Miguel Bou. Elenco: Dante Mastropierro, Gregorio Barrios, Diego Alonso, Ceci Colz y Lucas Tresca. Fotografía: Fer Rodríguez. Edición: Manu Pons y Lautaro García Candela. Dirección de arte: Carolina Cekauskas. Sonido: Martín Galimany. Música: Pedro Monzo y Martín Zero. Duración: 100 minutos. En Competencia Argentina.
Originario de los barrios en los que transcurre la película, Miguel Bou construye en Vrutos un poderoso relato en la tradición de películas como Pizza, birra, faso y de series como Okupas. De hecho, dos de los coprotagonistas de su nuevo film son Dante Mastropierro, reconocido como el villano Negro Pablo; y Diego Alonso, el Pollo en aquella historia creada y dirigida por Bruno Stagnaro.
Así como Francisco Bouzas rodó Ciudad Oculta en esa zona que tanto conoce, Bou se siente a sus anchas en ese universo de monoblocks, descampados con canchitas, skate parks, paredes con artísticos graffitis e improvisadas “batallas de gallos” para construir una historia de lucha de clases entre los lugareños (casi todos ligados a la delincuencia) y los chetos (unos jóvenes rugbiers) en una película que, más allá de las referencias citadas en el párrafo anterior, parece tener también como norte al cine de John Carpenter.
Brian (Gregorio Barrios) es un típico pibe de Lugano, con sus carencias (como casi todos piensa que unos cuantos robos pueden sacarlo de la precaria situación económica que atraviesa) y una novia con la que sueña con irse a vivir juntos más temprano que tarde. Pero el protagonista tiene una muy mala relación con su papá Marcelo (Dante Mastropierro), con quien “convive” a solas ya que su madre se ha ido hace mucho tiempo y ha perdido todo contacto. Mientras el padre, un ex delincuente que asegura haber abandonado el hampa, trata de “rescatarlo”, de mantenerlo alejado de los bajos fondos, Brian trata de sumarse a algunos proyectos turbios de su padrastro, el Negro (Diego Alonso), y empieza a tener crecientes y cada vez más violentos conflictos con un rugbier y el grupo que lo acompaña.
Rodada en blanco y negro en apenas 14 jornadas de 10 horas cada una, Vrutos no solo es una película sobre las diferencias de clase sino una exploración de los efectos del ojo por ojo y la venganza por mano propia. Tanto la exposición del entorno geográfico como varias de las escenas alcanzan un realismo apabullante, aunque también hay pasajes donde un costumbrismo algo exagerado le quita verosimilitud y la simplificación (por momentos cercana a la torpeza) a la hora de contraponer los distintos mundos en disputa o el papel de la Justicia a través del accionar de sus fiscales terminan minimizando los evidentes logros de un en definitiva más que valioso film.

Sumate a la comunidad OtrosCines/Club
Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad que mantiene el acceso a todos sus contenidos de forma gratuita. Además, se accede a una amplia oferta de beneficios y contenidos exclusivos.
MÁS INFORMACIÓN
SOBRE BENEFICIOS
Y SUSCRIPCIONES
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO

FESTIVALES ANTERIORES
El film de los cordobeses Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas obtuvo la segunda máxima distinción, mientras que el Pudú de Oro al Mejor Largometraje fue para Wind, Talk to Me, del serbio Stefan Djordjevic
Put Your Soul on your Hand and Walk, La noche está marchándose ya, The Voice of Hind Rajab y Un techo sin cielo encabezan este ranking personal sobre las mejores películas vistas en la 32ª edición de la muestra chilena.
Tras el multipremiado corto Mi última aventura (2021), los cordobeses Sonzini y Salinas debutan en el largometraje con una hilarante oda cinéfila que es al mismo tiempo un film político sobre la desintegración argentina. Tras su estreno mundial en el festival chileno, competirá en DocLisboa y la SEMINCI de Valladolid, entre otros festivales.
Reseñas de las dos últimas películas chilenas que se presentaron (luego de La vida que vendrá y de Un eclipse y el caos) en estreno mundial en la sección principal de esta edición.
