Festivales

Crítica de “Los hiperbóreos”, película de Cristóbal León y Joaquín Cociña (Quincena de Cineastas) - #Cannes2024

Luego del largometraje La casa lobo (2018) y del corto Los huesos (2021), la dupla conformada por los chilenos León y Cociña sigue indagando en las zonas más oscuras y conflictivas de la historia de su país.

Publicada el 16/05/2024

Los hiperbóreos / The Hyperboreans (Chile/2024). Dirección: Cristóbal León y Joaquín Cociña. Elenco: Antonia Giesen y Francisco Visceral. Guion: Cristóbal León, Joaquín Cociña y Alejandra Moffat. Fotografía: Natalia Medina. Sonido: Claudio Vargas Edición: Paolo Caro Silva, Cristóbal León, Joaquín Cociña y Catalina Sandoval. Música: Valo Sonoro. Diseño de producción: Natalia Geisse, Cristóbal León y Joaquin Cociña Duración: 62 minutos. En la sección Quincena de Cineastas.


Ficción y documental, animación stop motion y efectos digitales, muñecos y escenas con actores de carne y hueso. Así de diverso es el collage, el patchwork, la mixtura de técnicas y soportes con que Cristóbal León y Joaquín Cociña construyen un artificio para hablar de historias y personas reales como Miguel Serrano (1917-2009), diplomático, explorador, novelista, periodista, ocultista y filósofo que trabajó en las embajadas en India, Yugoslavia y Austria, conoció a Herman Hesse y Carl Jung, fue un activo militante neo-nazi, defensor del supremacismo blanco y negacionista tanto del Holocausto como de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Pero quienes esperen de León y Cociña un simple, obvio y directo film de denuncia saldrán más que defraudados porque los cineastas construyen un complejo (por momentos demasiado intrincado) dispositivo, una narración que se va ramificando, un relato con múltiples capas que remite por momentos a la estética del cine mudo (con Georges Méliès a la cabeza), en otros a cierta puesta teatral y en determinados pasajes al ilusionismo (como magos que siempre tienen un conejo más para sacar de la galera) y al surrealismo para luego llegar incluso a la IA y la realidad virtual.



La protagonista casi exclusiva (hay un personaje secundario al que se conoce como Metalero interpretado por Francisco Visceral) es Antonia Giesen, psicóloga y actriz que es quien de alguna(s) manera(s) sostiene, narra y arma las múltiples piezas del film. Hay una sesión con el Metalero que sirve como disparador de la historia, una película perdida (el material en fílmico fue robado de la productora antes de que los negativos pudiesen ser digitalizados) sobre una mujer policía que se intenta reconstruir; diálogos entre Giesen y las cabezas sin cuerpos de León y Cociña (la foto que ilustra esta crítica vale más que mil palabras que intenten describir esos momentos) y cuyas voces no son las propias de los cineastas sino que están a cargo del locutor Marcelo Liapiz y del mítico actor Jaime Vadell, respectivamente; y un Chile distópico con mucho de fantástico y ciencia ficción en el que el fundador del partido derechista UDI Jaime Guzmán (un senador asesinado en 1991) oficia vía Inteligencia Artificial como Primer Ministro.

Antonia se (y nos) embarca en un viaje cada vez más opresivo, disociado y alucinatorio en el que los personajes verdaderos y ficticios, los hechos que ocurrieron y otros que se (re)inventan se van confundiendo. Esa inmersión en el universo íntimo y en la realidad paralela que se va creando generan unos cuantos momentos inquietantes y reveladores, pero en otros cierto distanciamiento y confusión.

Quizás algo menos fascinante y contundente que sus trabajos previos, Los hiperbóreos -rodada en una única locación como el Centro Cultural Matucana 100- no deja de ser otra muestra del talento, la creatividad, la imaginación, la capacidad de provocación y sorpresa de dos artistas con escasos parangones en el cine contemporáneo. Más allá de sus desniveles, uno desea y apuesta por muchas más películas expermimentales, mutantes, audaces, deformes e inclasificables como esta.



Sumate a la comunidad OtrosCines/Club

Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad que mantiene el acceso a todos sus contenidos de forma gratuita. Además, se accede a una amplia oferta de beneficios y contenidos exclusivos.

MÁS INFORMACIÓN
SOBRE BENEFICIOS
Y SUSCRIPCIONES


 

COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


FESTIVALES ANTERIORES


FICValdivia 2025: La argentina “La noche está marchándose ya” ganó el Premio Especial del Jurado
Diego Batlle, desde Valdivia

El film de los cordobeses Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas obtuvo la segunda máxima distinción, mientras que el Pudú de Oro al Mejor Largometraje fue para Wind, Talk to Me, del serbio Stefan Djordjevic

LEER MÁS
FICValdivia 2025: Top 10 a modo de balance
Diego Batlle, desde Valdivia

Put Your Soul on your Hand and Walk, La noche está marchándose ya, The Voice of Hind Rajab y Un techo sin cielo encabezan este ranking personal sobre las mejores películas vistas en la 32ª edición de la muestra chilena.

 

LEER MÁS
FICValdivia 2025: Crítica de “La noche está marchándose ya”, película de Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas (Competencia Internacional)
Diego Batlle, desde Valdivia

Tras el multipremiado corto Mi última aventura (2021), los cordobeses Sonzini y Salinas debutan en el largometraje con una hilarante oda cinéfila que es al mismo tiempo un film político sobre la desintegración argentina. Tras su estreno mundial en el festival chileno, competirá en DocLisboa y la SEMINCI de Valladolid, entre otros festivales.

LEER MÁS
FICValdivia 2025 / Cine chileno en la Competencia Internacional: críticas de “La corazonada”, de Diego Soto, y “Antitropical”, de Camila José Donoso
Diego Batlle, desde Valdivia

Reseñas de las dos últimas películas chilenas que se presentaron (luego de La vida que vendrá y de Un eclipse y el caos) en estreno mundial en la sección principal de esta edición.

LEER MÁS