Críticas
El puerto, de Aki Kaurismäki
Justicia poética
El gran maestro finlandés regresa en su mejor forma a las pantallas argentinas con este film premiado en el Festival de Cannes 2011 que narra la historia de un escritor ya retirado y bohemio que se exilia voluntariamente en la ciudad portuaria de Le Havre y se convierte en lustrabotas. Su monotonía cambia cuando aparece en su vida un chico africano. El director de El hombre sin pasado y Luces al atardecer reivindica a la clase trabajadora y critica con su mirada lúcida, lírica y humorística la represiva política inmigratoria en Europa.
Por Diego Batlle
El director de Luces al atardecer y El hombre sin pasado incursionó en territorio francés (con diálogos en ese idioma) y no sólo no perdió su impronta (el tono tragicómico, su predilección por el humor absurdo, el amor por sus queribles perdedores, sus retratos de los bajofondos y la bohemia) sino que también se permitió cuestionar con dureza la política represiva del gobierno galo respecto de la inmigración africana.
En efecto, el film narra la historia de Marcel Marx (André Wilms, el mismo actor de La vie de bohème), un ex autor devenido lustrabotas (y cliente preferido de los bares) que ve cómo su esposa Arletty (Kati Outinen) se está muriendo de cáncer. Mientras tanto, conoce y da refugio a un niño (un inmigrante ilegal de Gabón que intenta llegar a Londres para reencontrarse con su madre), ante la intensa búsqueda de la policía de esa ciudad portuaria.
Pero no todo el contexto es tan duro, ya que Marcel contará con el apoyo de Monet (Jean-Pierre Darroussin), un veterano y duro detective salido de un film-noir, pero que en verdad posee un corazón muy blando. En esta historia entrañable, romántica, tierna y humanista (con una vuelta de tuerca propia de un cuento de hadas) tienen muy simpáticas participaciones especiales varios mitos franceses como Jean-Pierre Léaud, Pierre Étaix y el cantante local Little Bob, que ofrece en pantalla una performance a puro rock. Una auténtica joya.
Reseña 2
Por Manu Yáñez Murillo
Siempre en clave humanista, Aki Kaurismäki (desde una perspectiva política) se aproximan a los conflictos más urgentes, pero también universales de Europa. El maestro finlandés deslumbró con la maravillosa El puerto, donde dirige su incorruptible mirada al corazón de la inmigración ilegal africana.
Lejos de todo tremendismo y apelando a su característico humor distanciado, Kaurismäki aboga por otra realidad posible: un mundo habitado por gente humilde, trabajadora, honesta, valiente y enamorada. Un mundo en el que la solidaridad resplandece como un valor incuestionable y en el que el heroísmo, en clave anti-épica, encuentra su recompensa en la justicia poética.
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CRÍTICAS ANTERIORES
La sexta película es fiel al espíritu de la franquicia surgida en los años '80.
Esta remake del largometraje de Mariano Cohn con Peter Lanzani y Dadi Brieva no agrega demasiado, más allá de su prédica anti-woke.
Las dos tuvieron su estreno mundial en la sección oficial de Cannes 2024 y las dos pasaron por el reciente Festival de Cine Francés. Ahora, ambas llegan a la cartelera comercial argentina el mismo jueves 8 de mayo.
-Clásico de clásicos de la historieta argentina (y mundial), la obra de Héctor G. Oesterheld y Francisco Solano López llegó casi siete décadas después al universo audiovisual con más hallazgos y logros que carencias. La primera temporada de solo 6 episodios deja mucho material para el análisis y con ganas de más.
-Acompaña a este texto un episodio de nuestro podcast Acerca de Nada en el que Batlle y Pablo Manzotti analizan esta transposición, y un informe sobre la producción.
A un barrio del puerto de Le Havre,detenido en el tiempo hace 50 años, llega un niño africano de 14 años (Idrissa) que es perseguido por la policía por ser inmigrante clandestino. El niño se ha fugado en un allanamiento donde en un container en el puerto encuentran varios ?muertos vivientes? africanos que iban a ser transportados ilegalmente hacia Londres donde serán utilizados como mano de obra barata, Los medios de comunicación se suman a la cacería y aparecen como aliados del poder político al preguntarse si existen conexiones entre los inmigrantes con la red terrorista Al Qaeda. En la cacería de este niño todo vale y el principal encargado de llevarla a cabo es un policía especializado en evasión fiscal lo que es una muestra más del despilfarro de recursos y de la hipocresía porque se persigue a los inmigrantes que huyen de las situaciones de miseria que sufren en sus países y no a los empresarios que los contratan. A partir que el protagonista, el lustrabotas Marcel Marx, oculta al niño africano en su casa los comerciantes que antes no querían fiarle le obsequiarán comida Una vez que conoce la historia de Idrissa, Marcel comenzará a organizar la fuga clandestina hacia Londres con la inestimable colaboración de un ejército de gente solidaria En un reportaje en Página 12(24/5/2012) el director señala que ?es en las situaciones difíciles cuando afloran los mejores sentimientos, los más nobles y esperanzados, aunque también los peores, desde ya.? Kaurismaki, ante la dura realidad, demuestra que la mayor fortaleza en la resistencia a las crisis radica en la solidaridad de los trabajadores y en la unidad de los más débiles. Extraordinaria película que combina la emoción con la reflexión. (10/10)´
no se si estaré fuera de tiempo con este comentario...pero pase en colectivo por Monroe al 4200 y vi en una pared una inmensa pintada con letras prolijas y armónicas que decia MAS AMOR POR FAVOR<br /> No se porque pero en ese momento me acorde de El Puerto...por lo menos para mi esa sensación me da la pauta de que se trata de una verdadera obra de arte.
Es una pelicula muy dulce, muy tierna.- Diferente a cualquier otro cine.-Me gustó, me hizo sentir bien.- De todos modos me parece excesivo calificarla como excelente, eso sería una "obra de arte" y realmente creo que está lejos de serlo.- Yo la califico como muy buena.-
Hermosa película por lo simple y transparente. En ese sentido es un ovni absoluto. Ya no se ven películas así. <br /> El amor de Kaurismaki por las personas que filma me hace llorar. Salute Aki !
¿Quién tiene tiempo para leer las 504 palabras/adjetivos del comentario de un tal "Pablo"? Yo no, ya no estoy para perder tiempo con espasmos egocéntricos que no creo interesen a nadie. Saludos...
Pablo eternamente agradecido por abrirme los ojos. Pero :Aki no se mancha. Ahora voy a exponer mi pensamiento filo nazi o anti nazi , (como más te guste) : Pablito contratate a un asesino a sueldo.
Pablo se comenta solo... <br /> La película me pareció hermosa, chiquita y grande a la vez. Chiquita porque carece de toda grandilocuencia y no intenta bajar línea de ninguna moral universal; pinta con delicadeza y calidez el ambiente social y el mundo cotidiano de sus personajes y los trata a todos con respeto y con dignidad. Sostiene de manera consistente el tono anacrónico en el trato de los personajes y en sus rituales y apariencias y se limita a contar una pequeña fábula en la que la solidaridad y el humanismo se imponen sobre la represión y la violencia. No sorprende, es cierto; pero su linealidad no resulta falsa ni impostada, aunque sí, a tono con la historia, un poco demodé.<br /> De lo mejorcito que he visto este año. Ah! me pareció notable el papelito de Jean Pierre Leaud, todo un comentario sobre los cambios del último medio siglo.
"Nada más despreciable" en la crítica cinematográfica que en un país "moralmente decadente" como Argentina un anónimo esgrima un comentario sobre "El puerto" que es "una enorme estupidez", "una basura sin atenuantes" escrita con una "catarata de estúpida violencia" verbal, perpetrado por el "horrible" Pablo con "argumentos irracionales", además de incomprensiblemente decir que Trapero es "mexicano", lo cuál establece serias dudas sobre el intelecto ("filo o antinazi") del sujeto en cuestión
¿No será hora Diego de que la gente postee con nombre y apellido y dni para evitar que anónimos cobardes como Pablo digan idioteces gratuitamente?
Parece mentira que "una basura sin atenuantes" genere tal conmociòn en algunos. ¿ Que pensarà nuestro coate Trapero?
Nada más despreciable en el arte que el barroquismo, el manierismo, la estilización como recurso. El arte debería imitar a la naturaleza y revelar en un soplo de inspiración algunos de sus infinitos misterios. Lo supo Hitchcock y por eso sus primeros planos de Ingrid Bergman mirando a Cary Grant son inolvidables, lo supo Buñuel y en la pesadilla de Los Olvidados no hizo más que emular los horrores de las pesadillas infantiles, lo supo Linklater y en Slacker se concentro en la irrealidad que rodeaba como un sueño su pequeño lugar en el mundo. No se debe confundir el amor por la Naturaleza con el realismo, el realismo es una farsa inventada por las ciencias sociales, ese grupo de mentiras que comenzó combatiendo el sistema y hoy es su mejor cómplice. El amor por la Naturaleza tiene como fin olvidar el ego y concentrarse en las pequeñas magias que nos rodean, contemplar la belleza y emularla con esa dignidad que es tan humana. Lamentablemente, en el cine post moderno (nadie sabe definir aun que es el posmodernismo) esto está muy mal visto. Europa es una región moralmente decadente, llena de culpas y de horrores sepultados que persisten como malos sueños, y por ende sus intelectuales filo nazis o anti nazis (es lo mismo) creen que lo clásico es un error, el anhelo de una civilización muerta. Es curioso, para combatir la decadencia pretender premiar la decadencia del arte en lugar de apostar por un regreso a su gloria. Por otro lado, no ven que el pueblo, esa abstracción que desdeñan, consume en toneladas cuentos que ya no son clásicos sino parodias estúpidas del clasicismo. Festivales como Cannes son ecos de una larga culpa, celebraciones del periodismo y no ya del arte, donde los horribles Dardenne o su equivalente mexicano Trapero son considerados grandes artistas. ¿Quién quiere ver esa enorme estupidez que es Funny Games de Haneke? ¿A quién le interesa la basura de Lars Von Trier? ¿Quien cree en la catarata de violencia estúpida de Gaspar Noe? Nadie con un dejo de optimismo, nadie con fe en la belleza. Incluso aquellos cineastas periféricos que llegan con sus pequeñas operas primas valiosas son captados por la lógica europeizante y acaban con su carrera: Lucrecia Martel, Lisandro Alonso, Hong Sang Soo, Wong Kar Wai y, ahora, Aki Kaurismaki, que entrega su mayor fiasco, una coproducción con 90 países, todos europeos, donde se trata el tema de la inmigración, los negros, los europeos, la guerra, y un montón de otras noticias que se pueden leer en los diarios. En el medio queda la voz perdida de un autor que intenta subsistir en esa atmosfera viciada de co producciones con rasgos de estilo muertos que nada tienen que ver con sus mejores películas: color saturado en un par de escenas, actuaciones frias en otras, ambiente de teatro barato, etc. Le Havre es una basura sin atenuantes, los críticos la consideran genial con argumentos irracionales llenos de razonamientos y el programa más visto de Telefe es Dulce Amor.
Con figuras de personajes hieràticos, laconismo en las expresiones, con distancia ytempo sin apuros que constituyen su particular poètica expresiva,Kaurismaki enhebra con sencillez y obviedad de cuento de hadas, un emotivo encuentro con el amor, el afecto existencial, la utòpica solidaridad, en fin......una inmensa expresiòn de deseos de un esceptico empedernido.
No recuerdo haber vistgo otro film de origen finlandés, y obviamente, tampoco del gran director Kaurismäki. Mi encuentro con ambos no pudo ser más impactante. El ambiente portuario, los entrañables personajes y la solidaridad permanente de gente común y corriente, son realmente conmovedores. Quizá la trama se inclina a un final donde todos son buenos y hasta se cuela un milagro, algo así como la lejana "Si todos los hombres del mundo...", pero no está mal, en un mundo frío e indiferente, esta toma de posición contra flagelos universales como la discriminación, el individualismo y la falta de solidaridad campean impunemente. Leo en el comentario previo de La Nación, que K. piensa acometer dos películas más de una trilogía que inaugura esta joya. L
Una joya absoluta - La vi en la ultima Semana de Cine Europeo, y me parecio un Kaurismaki autentico - Los toques de humor distante y "marciano" le vienen muy bien a una historia entrañable y desoladora - Parrafo aparte para "Little Bob", un personaje inolvidable -