Las recomendaciones de los programadores Marcelo Alderete y Cecilia Barrionuevo

Los imperdibles de esta 28ª edición, según la mirada (y la escritura) de dos de los responsables de la selección. Para agendar...

1- AT BERKELEY. Si el cine de Wiseman consiste en un truco, es el truco más simple del mundo. Esta vez su mirada se concentra en la universidad del título para mostrarnos, una vez más, el funcionamiento de una institución y de paso, casi sin notarse, también del mundo.
 
2- A MÃE EO MAR. Después de la monumental Es la Tierra no es la Luna (2011), Tocha comienza con este film una serie de trabajos por encargo (que constará de cuatro partes). Esta vez la mirada del director (ayudado por un grupo de estudiantes de cine en las tareas técnicas) se centra en las últimas mujeres pescadoras de la zona de Vila Chã y demuestra con su particular estilo, que el cine sigue siendo la mejor forma de retratar un mundo pronto a desaparecer.
 
3- BLOODY BEANS. Juegos de niños en la playa registrados de una forma documental atravesada por la ficción (definiciones que ya no deberían importar) y la historia (con mayúsculas) de un país, como posible guión para visitar el pasado de manera onírica y vital. Es el debut cinematográfico de la directora algeriana Narimane Mari y la aparición de un nuevo talento en al panorama del cine actual.
 
4- COMPUTER CHESS. Este film retrata el fin de semana de un grupo de excéntricos programadores de software de ajedrez, enfrentados en un particular torneo. Situada en un extraño hotel, en algún momento de los años 80 (retratados como nunca en la historia del cine y no sólo desde su diseño artístico, sino desde la materialidad misma de su registro); una época en donde la inteligencia artificial era algo nuevo y las computadoras, a pesar de su tamaño, ya comenzaban su carrera para transformarse en objetos de la vida cotidiana. Bujalski demuestra que, más allá de las categorías genéricas, lo único importante a la hora de realizar una gran película (Computer Chess lo es) es talento e inteligencia.
 
5- OUT-TAKES OF THE LIFE OF A HAPPY MAN. La última película de Mekas o el nuevo agregado a una obra sin principio ni fin, como en verdad debería decirse, podría traducirse como Imágenes que quedaron afuera de la vida de un hombre feliz. Un hombre feliz, eso es Mekas. Y un realizador con una mirada única sobre el cine y la vida. En un espacio como el de los festivales de cine, en donde muchos de los directores suelen ver sus obras como “una carrera”, el arte de Mekas funciona como un antídoto contra todo lo que está mal en el cine y en la vida.
 
6- MOTHER. Este cuarto largometraje de Bong Joon-ho, fue (si es que hacia falta) la confirmación absoluta del talento de su director; y la prueba fehaciente de que la mejor manera de superar la película (hasta ese entonces) más exitosa de la historia del cine coreano, era simplemente, con otra gran película protagonizada por otro tipo de criatura. Una madre dispuesta a todo con tal de proteger a su hijo. Mother será exhibida en una nueva versión en blanco y negro, especialmente preparada por Bong y su director de fotografía Hong Kyung-Pyo. Hasta ahora nunca vista fuera de Corea del sur.
 
7- L'INCONNU DU LAC. Cuando el nombre de Alain Guiraudie era desconocido, un tal Godard lo calificó como el director francés más interesante de los últimos tiempos. Como siempre, Godard tenía razón y esta película es una muestra de eso. Guiraudie también apuesta fuerte filmando escenas de sexo que rozan (y algo más), lo explicito. La historia es un particular whodunit entre un grupo de homosexuales que asisten diariamente a un pacifico lago en las afueras de la ciudad. Filmada en un espacio abierto (aunque paradójicamente cerrada sobre ese espacio), logra imágenes y momentos de libertad de esos que son cada vez más escasos en el cine, y un impactante final que muestra una confianza absoluta en el espectador y en su oficio de cineasta.
 
8- GAMBOZINOS. Después de su largometraje del 2010, La espada y la rosa (tan celebrado como incomprendido), João Nicolau realiza este corto, en donde los mundos de ficción se mezclan con la realidad, y los juegos (y las fantasías) de los niños se transforman en la manera posible de soportar las realidades cotidianas. La versión portuguesa de Donde viven los monstruos.
 
9- O QUINTO EVANXEO DE KASPAR HAUSER. Una nueva, y quizás la más radical, muestra de la vitalidad del cine gallego. La mítica figura de Kasper Hauser, para el director Alberto Gracia, es esta vez utilizada como un posible narrador u observador a través del cual asistimos a un desfile de imágenes tan poderosas como únicas.
 
10- UNE HISTOIRE SEULE. Una simple y divertida anécdota sobre el no tan simple pero siempre divertido Jean-Luc Godard sirvió como punto de partida para el segundo largometraje de Xurxo Chirro (esta vez en particular colaboración con Aguinaldo Fructuoso), para luego transformarse en otra cosa. Un homenaje a Godard no desde la simple cita, sino utilizando las herramientas y formas del maestro franco-suizo. Estreno mundial en esta edición del Festival de Mar del Plata. Un lujo y un honor.
 
11- A LA SOMBRA DE LA CRUZ. La religión (y no sólo sus imágenes) siempre se llevaron bien con el cine. Y esto queda demostrado una vez más en este preciso documental de Alessandro Pugno, en donde con un rigor religioso (en más de un sentido) se cuentan las historias entre los monjes benedictinos y su convivencia con los niños pupilos que habitan la abadía de la Santa Cruz, en el Valle de los Caídos, sitio donde se encuentran los restos de Franco.
 
12- PATRICK MENDES Y SALOME LAMAS. Las crisis (económicas) suelen funcionar como disparadores. La crisis que atraviesa el cine en Portugal a nivel institucional se contradice con la calidad de las películas que se producen en ese país. Lamas y Mendes, dos jóvenes cuyos trabajos pronto serán descubiertos por todos los festivales del mundo, y representan el ala más radical de los nuevos realizadores portugueses. Ver sus cortometrajes (realizados, en algunos casos, con videos caseros y Super 8), es asistir al nacimiento de nuevas voces en una cinematografía en la que esto ya se volvió moneda corriente.
 
13- MARIA CAÑAS. A Maria Cañas, una directora que trabaja con los menos nobles de los materiales, cruzándolos y organizándolos de una manera única y particular; se la ha llamado de las siguientes y estrambóticas maneras (que todas sean ciertas es otra cosa): La archivadora de Sevilla, La Duchamp hispanense, la punk del montaje de ideas, la Sevillana del diablo. Ver sus trabajos es una experiencia única. Contarla entre los invitados del festival, un lujo. Como siempre decimos, cobardes abstenerse.
 
14- A SPELL TO WARD OFF THE DARKNESS. Un hombre, tres historias (por llamarlas de alguna manera), y dos realizadores. Se trata de una experiencia única, sensorial y vital que atraviesa el tiempo y el espacio en una forma en la cual sólo el cine puede lograr. Aunque esta sea una de las pocas muestras de esto.
 
15- SUPER 8. Dice Jonas Mekas que el Super 8 salvará al cine. Desde aquí agregamos que nunca morirá. Inexplicablemente (desde una lógica comercial) el Super 8 parece ser el único formato fílmico que sobrevivirá a la tiranía de lo digital. En esta edición del festival, al igual que el año pasado, volvemos a mostrar trabajos de jóvenes realizadores (Benjamín Ellenberger, Melisa Aller Brito, Macarena Cordiviola, Gonzalo Egurza, Martín Sciaroni, Andrés Levinson) y clasicos autores (Narcisa Hirsch y Horacio Vallereggio). Y apostamos, una vez más, como siempre, a darle la razón a Mekas.
 
16- GERONTOPHILIA. Después de la temible, en todo sentido, L.A. zombie, LaBruce se despacha con una -así como suena, y sabemos que es difícil que nos crean- dulce película de amor, y demuestra una vez más que lo suyo es la provocación, aunque esta vez los excesos son dejados de lado para contar una particular y bella historia (de amor, claro, de qué sino, de eso trata toda la obra de LaBruce).
 
17- OUR SUHNI. Otro capítulo de la obra del mejor director coreano del momento. Junto a Bong Joon-ho, claro está. Esta vez, la formula esta armada con 4 personajes o 3 + 1, siendo la bella Zuñí del título el objeto de interés de personajes masculinos que, de tan diferentes, terminan de confirmar en una de las últimas secuencias aquel lugar común que asevera: todos los hombres son iguales.