Críticas
12 años de esclavitud, de Steve McQueen
Admirando el horror
El cine estadounidense sigue indagando en las raíces del racismo con este tercer largometraje dirigido a puro virtuosismo por el realizador británico de Hunger y Shame: Sin reservas. Sin embargo, es precisamente ese esteticismo exacerbado el que por momentos entra en contradicción con la pretendida visceralidad y rigor de un relato pletórico de escenas extremas de violencia psicológica y física para describir la degradación humana. Nominada a 9 premios Oscar y favorita de la crítica de su país, llega a los cines argentinos para reavivar el apasionado (y apasionante) debate cinéfilo sobre la forma y el contenido.
12 años de esclavitud (12 Years a Slave, Estados Unidos-Reino Unido/2013). Dirección: Steve McQueen. Con Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Benedict Cumberbatch, Paul Dano, Garret Dillahunt, Paul Giamatti, Scoot McNairy, Lupita Nyong’o, Sarah Paulson, Brad Pitt, Michael Kenneth Williams y Alfre Woodard. Guión: John Ridley, basado en el libro de Solomon Northup. Fotografía: Sean Bobbitt. Música: Hans Zimmer. Edición: Joe Walker. Diseño de producción: Adam Stockhausen. Distribuidora: Buena Vista International. Duración: 134 minutos. Apta para mayores de 16 años.
Raíces, El color púrpura, Amistad, Gloria, Amada hija, Rosewood, la reciente El mayordomo (y no olvidemos, claro, Lo que el viento se llevó)… El racismo y, sobre todo, la esclavitud es un tema importante para el cine y la TV de los Estados Unidos y, por lo tanto, suele ser abordado con reverencia, solemnidad, algo de culpa y con el manual de la corrección política siempre abierto (Quentin Tarantino tuvo el mérito de salirse del libreto con Django sin cadenas).
Sólo así se entiende el consenso casi absoluto que 12 años de esclavitud tuvo entre la crítica norteamericana (promedio de 97/100 según que las 48 reseñas compiladas por el sitio Metacritic). No digo que este tercer largometraje del inglés Steve McQueen no pueda ser elogiado por más de un especialista, pero me resisto a creer que TODOS la consideren una obra maestra, una película PERFECTA. Para mí hay algo de temor en esa unanimidad, algo del estilo “a ver si me consideran un racista si le cuestiono algo”.
Muchos textos elogian el virtuosismo formal del director de Hunger (otra sobre un preso sometido a vejámenes varios) y Shame: Sin reservas (otra sobre el cuerpo como prisión), así como la “valentía” expuesta en la crudeza extrema de sus imágenes (esclavistas que hacen gala de un enorme sadismo psicológico y físico con violaciones y torturas incluidas). Yo sentí exactamente lo opuesto: el esteticismo, el regodeo con esos planos-secuencia esplendorosos de 10 minutos, esa cámara cenital, esas panorámicas circulares o todos esos “firuletes” de videoartista que tanto le gustan a McQueen, me resultaron contradictorios con la pretendida honestidad, visceralidad y credibilidad del relato inspirado en el libro de memorias que Solomon Northup publicó en 1855.
Sí, la reconstrucción de época es impecable, muchas de las actuaciones (empezando por la del británico Chiwetel Ejiofor como ese violinista y padre de familia en Nueva York que es engañado en 1841 y luego esclavizado en el Sur profundo hasta su liberación en 1853) son impecables, hay escenas en las plantaciones de algodón de Louisiana que logran transmitir esa sensación de impotencia, de injusticia, de degradación absoluta de la condición humana, y que trabajan de manera incisiva tanto la cotidianeidad del protagonista como los alcances del sistema esclavista, pero de allí a convertirse por eso en “la” película de 2013 hay -siempre según mi criterio y mi sensibilidad- una enorme distancia.
Hay también en 12 años de esclavitud un (raro) mérito que proviene seguramente del tenor, de la dimensión, de la singularidad de su propuesta: algunos salen extasiados, conmocionados por la experiencia que propone; otros, en cambio, terminan no sólo decepcionados sino incluso indignados. Estamos ante uno de esos films que generan sentimientos diversos, muchas veces encontrados, pero que jamás dejará indiferente al espectador. Luego de tantos premios recibidos (e, intuyo, aún por recibir), es tiempo de la polémica, de la apasionante discusión cinéfila, también en la Argentina.
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
Con motivo del reciente estreno en salas de El esquema fenicio, recorremos la filmografía de este venerado autor y consignamos en qué plataformas se pueden ver sus cortos y largometrajes.
Este spin-off con protagonista femenina del violento universo de John Wick mantiene la espectacularidad y el virtuosismo coreográfico, pero no llega a las cimas de los cuatro films encabezados por Keanu Reeves, quien aquí aporta una participación secundaria pero decisiva.
Reseñas de cinco valiosas novedades nacionales de la semana.
Este notable segundo largometraje de ficción de la directora de Hogar se estrena en 15 salas argentinas luego de su paso por la Semana del Cine Italiano y de haber obtenido decenas de premios y nominaciones.
Film de una negrura infinita, vacua y solizolente, que indaga con bravura en la inestimable abyección del ulterior y garboso andar del esclavismo, ya no entendido como esclavización de los cuerpos, sino de las mentes y los propósitos, sin escatimar en escenas que juran y perjuran diseñar un pasado ominoso y sin respuestas. Vaya paradoja, todos somos Solomon.
<p>Es que yo no quiero pensar que los americanos son un poco boludos, pero con películas como esta te das cuenta que sí. Una cosa que me indigna totalmente de los directores es que cancherean con el espectador. Lo de McQueen está a nivel Mel Gibson en 2004. Un carnaval de torturas, estereotipos, diálogos exasperantes y actuaciones similares (algunas relativamente buenas). Un filme sobre la esclavitud de un tipo que puede saber lo mismo que cualquiera, no la hace merecedora del Oscar porque el director sea negro. Estoy muy de acuerdo con la reseña de Diego. Añadiría que hay que hacer un esfuerzo sobrehumano para verla más allá de la hora; porque es una película hueca, canchera y bastante forzosa con un tema sobre el cual se podría haber puesto un énfasis más \"Siglo XXI\" y menos \"blancos-malos, negro-buenos\". La verdad, bastante aburrida, salvo por la magnífica puesta en escena, que sí merece todos los premios.</p> <p>Gravity, aun con los errores no aptos para nerds es mucho mejor película, ni que hablar de las múltiples capas de Nebraska, o las impresionantes actuaciones de August Osage County o Dallas Buyers Club.</p> <p>12 años es la última película que merece un premio.</p>
<p>Está buena la peli, le doy un 7. No conocía la historia y eso me jugó a favor. Que Sólomon no fuera esclavo desde el principio y la trama que arman para engañarlo me resultó interesante. También creo que podría haber sido mucho más trágica e \"importante\", para salir cómoda en los Oscar, pero el director se manejó en un punto medio que la deja bien parada. No es una maravilla, pero tampoco es un bodrio lacrimójeno como CRASH o SLUMDOG MILLIONAIRE. Ejiofor y Fassbender están muy bien. Paul Dano hace del típico personaje estereotipado que está para hacerle la vida imposible al protagonista, pero el morocho lo faja y eso estuvo bien. De hecho, comparada con AMISTAD u otras películas de este tema, a Sólomon no lo trataron tan mal, esta peli no llega a excederse en los maltratos al protagonista, es bastante centrada.</p> <p>Del oscar me quedo con Her y Capitán Phillips como mejores y Dallas un poco después. Esta vendría en un 4to o 5to puesto (me falta ver el Lobo y Nebraska). Y sí, Gravedad es una gilada con buenos efectos (y muchos errores de física), pero hay mucho crítico enamorado de Cuarón, que se le va a hacer....</p>
<p>Buena peli. Chiwetel y Fassbender , sin lugar a dudas, lo mejor del filme. Para mí hay un empate técnico con Nebraska. Por otro lado, Gravedad es un bodrio sobrevalorado.</p>
<p>Una película sin alma. Los latigazos a los personajes son de ficción, pero los inflingidos al espectador son reales.</p>
<p>Hacía mucho tiempo que no veía una película tan inflada como esta. Es un film común y corriente... con 9 nominaciones al Oscar.</p> <p>12 minutos de Amistad, The color purple o Shawshank redemption muestran muchísimo más que las 2 horas de esta película. El guión es muy lineal, no arriesga nada, por ejemplo las escenas de castigo no se saben conectar con el relato (creo que hay más latigazos que en La pasión de Cristo); en cuanto a las actuaciones, no vi nada demasiado deslumbrante, Ejiofor me gustó más en Dirty pretty things aunque tampoco es la gran cosa como actor. Enorme injusticia si esta película le gana el Oscar a Gravity, Wolf of Wall Street o Nebraska.</p>
<p>¿Esta es la remake de El color púrpura? ¿La habrá dirigido el mismo de Hunger?</p>
<p>Mientras veía la película no podía dejar de compararla con \"El pianista\", la cual se le parece, porque es otra historia de supervivencia en un contexto social sumamente injusto.</p> <p>Pero a diferencia de ésta, su director toma cierta distancia emocional de los hechos narrados (porque su historia personal es diferente), y es verdad que ese sadismo casi documental hace que no sintamos horror por los hechos acontecidos en el siglo 18, sino por lo que pasó mientras se filmaba la película. Un fenómeno extraño, que no lo salva la bajada de línea que se guarda Brad Pitt, el productor de la película.</p> <p>Aunque no todo es negativo en esta película, vale la pena destacar también la actuación de Michael Fassbender, digna de un oscar, y algunos momentos felices, como cuando Solomon comienza a cantar con el resto de los esclavos mientras cocechan algodón.</p>
<p>7 puntos. Una buena película con excelentes actuaciones.</p>
<p>Coincido con los 6 puntos que le adjudican.</p> <p>Es una película impecable en los rubros técnicos con buenas actuaciones pero con un guión que está por debajo.</p> <p>La película pierde en la comparación con lo que se vió sobre la esclavitud en 2013 (Lincoln, Django sin cadenas) y demuestra una vez más que cuando en Hollywood se nominan las mejores películas para el Oscar hay epidemia de conjuntivitis.</p>
<p>Luego de verla, me puse a leer las críticas para tratar de entender que me perdí, que no vi, cual es el punto. Confiando en mi criterio solo tengo que decir que se trata simplemente de otra película mala mas. Listo. Coincido con Diego respecto de los motivos que llevaron a la crítica estadounidense a inflarla de la manera que lo hicieron, de hecho a pasado acá también con alguna película sobre la dictadura militar y sus consecuencias. De todas maneras ánimo cuando salgan del cine a las puteadas, corran a sus casas, bajen Nebraska e inmediatamente se olvidarán del trago amargo . Saludos</p>
<p>Se hizo un lindo debate sobre algo tan nefasto como esta película. Me parece muy interesante todo lo que planteas Manuel, la cuestión es que tampoco hay una idea de \"comunidad\" en la película, en una crítica leí que son todas almas atormentadas, sueltas, y es cierto Solomon siempre alejado de los demás y hasta es convertido en cómplice, algo que se dispara al final con el festival de azotes y gritos de la pobre joven. En la misma crítica decía sólo faltaba que el Sr. McQueen apareciera y nos preguntara: ¿\"Ud no haría lo mismo que Solomon\"? Me parece que el cine que se excusa en el revisionismo histórico para armar un artificio de la degradación humana en clave abyecta es por lo menos deshonesto. ¿Cuántas veces escuchamos que el Juego del Miedo es porno tortura y esto acaso no lo es también? ¿O cambia porque se refleja un hecho histórico y lo otro es una construcción perversa?</p>
<p>José: No leí el libro de las memorias de Solomon. Pero por fuentes y entrevistas a descendientes que encontré en Internet todos los datos de su condición de hombre \"blanco\" entre los negros, por hacer un reduccionismo de su estatus, ha sido minuciosamente confirmada por los hechos. Esto no lo convierte en alguien peor o mejor por eso. Fue lo que fue. Imaginate si el foco de este film hubiese sido esta extraordinaria dicotomìa; lo suficientemente ambigua e incòmoda desde la percepción que siempre hemos tenido del esclavo (lo opuesto a un negro culto y educado a la par de cualquier blanco ¿Cómo se puede permitir semejante atrevimiento? Es como que el esclavo hubiese sido un blanco No es sólo una película de razas diferentes; es de clases diferentes Pero lo interesante es que Solomon, en ese contexto històrico, en realidad no era ni una cosa ni la otra. Estaba en una zona \"gris\". En ambos casos. Por default. Y McQueen podría haberse hecho un festìn con los grises de Solomon si se hubiera animado más a explorar su psicología y a tomarse más libertades - de fondo y no de forma- , y evitado la caricatura del borracho cristiano y perverso fundamentalista de Fassbender, por ejemplo, y la última escena de la desdichada Patsey. Pero, claro, eso no sería McQueen, nornMi último cometario es la crítica que haría de este film:</p> <p>Por la naturaleza de su protagonista, disiento que esta es una historia que ya se vio mil veces sobre esclavos: hasta donde yo sé, ninguna historia que vi previamente tenía el punto de vista de alguien tan particular; tan \"anormal\" precisamente por ser en uno entre centenares de miles de \"los otros\": los descastados y analfabetos. Los negros abandonados a sus desdichas y mil veces retratados en el cine. Un \"blanco\" entre auténticos negros. Un \"rico\" entre algodoneros. Por lo menos no es algo que haya visto bajo el paraguas de \"basado en hechos reales\".</p> <p>No sé si el problema es de la adaptación de esta memorias o de la impericia del propio director (o de ambos) Sólo pensar, que con tan sólo hacer foco en su particular situación de privilegio, en su historia familiar y en su relación con sus \"pares\" del norte; en su POSIBLEPROBABLE razonamiento o noción sobre la esclavitud (dudo que un hombre tan culto y con los suficientes medios para informarse no supiera lo que le sucediera a sus compañeros de raza en el sur, de la misma forma que dudo todavía más que un carpintero canadiense hubiese tenido la capacidad de desarrollar un discurso rayano en la propaganda bienpensante del cine más cache y pseudo-progre del siglo XX. Y, además, un anacronismo para esa época; tan absurdo como otro ejemplo del subrayado cursi de la corrección política o el ejercicio educativo pueril que da cátedra sobre lo que nosotros, como espectadores activos de algo llamado CINE, deberíamos procesar por nuestra propia cuenta.</p> <p>Lo que quiero decir es que al habernos privado de la profundidad psicológica necesaria del protagonista de esta historia; nos priva de los más humano y jugoso de la misma: ¿Qué sentimientos tiene de sus amos, más allá de la ocasional y bienvenida rebelión? ¿Siente alguna empatía u oculto desprecio por su propia raza Los ve como \"aliens\" pobretones y predestinados a su sino¿ ¿Es cobarde e insensible al pensar únicamente en su supervivencia, sólo \"porque le corresponde por derecho natural\" mientras sus compañeros la pasan fatal porque no tienen las mismas armas para agradar o defenderse con astucia de sus amos (Pero que, sin embargo, no le impide de dar latigazos, aunque obligados, a una compañera al borde de la inconsciencia, y peor, no sufre las consecuencias psicológicas devastadoras que uno esperaría que provocara esa aberración en cualquier ser humano con objeción de conciencia)? ¿O sólo es un mecanismo de autodefensa? ¿Es tan correcto, tan buen padre de familia que prácticamente rechaza con extrema culpa una situación sexual durante su cautiverio que hubiese sido de lo más natural entre tanto tánatos, soledad, y tanto tiempo en el encierro? Y si en esa escena pensaba en su mujer: es suficiente cinco segundos de extrema constipación, prácticamente perdidos en un film que dura más de dos horas para demostrarlo ¿Pensó en algún otro momento en su mujer y sus hijas? Quién es su familia y cuál era su relación con ella Qué pensaba de la vida como hombre libre</p> <p>McQueen se niega a explayarse demasiado en cada caso, aunque con la explícita violencia no tiene tantas dudas. El va a los bifes.</p> <p>En fin; todas estas preguntas me hice durante el visionado. Ninguna profundidad de campo acá; ideas interesantes que germinan y son abandonadas rápidamente ante la inminencia previsible o calculada del \"castigo\". Las ambigüedades de Solomon, precisamente por su situación extraordinaria (por \"fuera de lo común\") merecían la película que no fue. Sólo hay UNA escena que (casi) redime a Solomon de ser un ser un anodino y cuestionable protagonista de su obvio éxodo. De pasar a ser algo más que primeros planos con mirada de consternación eterna (12 años en el horror son demasiado para conservar ese registro hasta el final sin sentir cambios realmente profundos en uno mismo, no Ni una cana, Solomon) Y esta epifanía le sucede cuando \"cae finalmente a tierra\", al entender que su condición no es tan diferente a la de \"los analfabetos\", o sea los auténticos desclasados merecedores del término \"mercancía\" o \"menos que humanos\". Es en esa escena, en la que el director le permite demostrar un rasgo de HUMANIDAD (y no por culpa de Ewjofor, que es un actor muy expresivo con su mirada, sino por no se le ofrecen otras herramientas) Es en esa escena en la que él se suma al coro de \"los otros\" para homenajear a uno de \"los suyos\". Por fin</p> <p>Pero esa escena trascendente llega demasiado tarde, después de demasiados vejámenes que han dejado aturdido al espectador como para no percatarse de la extraordinaria sutileza de ese momento, entre tanto trazo grueso y tortura que nos ha anestesiado ( o indignado, depende de cada caso) hasta que llegamos ahì. Y luego, de esa escena, Solomon retoma su determinación por huir. Ese pareciera haber sido su límite. Pero ni siquiera necesita de su ingenio e inteligencia para eso. La salvación aparece de la forma más fortuita, con discursito didáctico incluido.</p> <p>Por lo que pienso que McQueen no sabía bien lo que tenía entre sus manos. Sólo decidió marcar (con pocas excepciones) un único camino o principio rector. El que siempre toma, por otro lado: el de castigar al cuerpo y dejar prisionera al alma. Coherente con él mismo, en este sentido. Pero en este caso, lamentablemente, nos impide meternos en serio en la cabeza de Solomon y en las evidentes contradicciones que le genera ese lugar, los que lo habitan y, en particular, él mismo como parte de todo eso. Sus mecanismos de fuga son sólo una inquietante apatía por el resto de los prisioneros, excepto, claro, cuando se pone a tocar el violín... Para... Amansar a las fieras que quieren separar a una esclava de sus hijos Aturdirse a sí mismo Ponerle música a una situación trágica Quién sabe. Tipo raro, Solomon. . El sabe que no pertenece a ese grupete de desdichados. El está para más. Una pena, porque sigo pensando que la historia sí ofrecía un ángulo digno de explorar. Algo realmente distinto a lo visto sobre este tema. Algo mucho más inquietante y más aterrador que cualquier latigazo en primer plano. Porque es algo que hubiese dado para pensar y analizar en serio (los látigos en contrapicado no hacen pensar: aturden, entumecen y bloquean la razón porque manipulan los sentimientos). Y que sólo aparece en grajeas, apenas insinuado, aunque no nos demos cuenta. Porque todo queda sepultado entre largos y bucólicos silencios (una carta extinguiéndose lentamente), o súbitas y estridentes amenazas y alaridos. Aquí sí que existen los grises.</p>
<p>Tenés razón Manuel, ese detalle no lo había advertido, el de Solomon como personaje que se encuentra en un escalafón superior y que por eso es más terrible: un negro libre de clase media-alta que viste trajes impecables, casado, con hijos no puede pasar por semejante aberración Otro rasgo que busca impactar puerilmente. Lo único, lo único que pido es que el día de los Oscar Martin Scorsese no tenga que ver en contrapicado como este infame de McQueen se lleva el premio a mejor director.</p>
<p>Coincido plenamente, Diego. La película zafa por el pulso y la mano técnica del director, pero todo se limita a impactar, a encrudecer la historia con mil y un latigazos. No es la joya que esperaba</p>
<p>Je, je. Muy bueno lo de Nebraska pero mejor aún lo de azotes y pelucas</p> <p>Igual, más allá de las abyecciones que mencionás en tu crítica (indiscutibles) creo que este tipo de films merece más la pena discutirse al menos por lo que no fue. Uno que no sólo se dedicara a exponer el miserabilismo o el morbo de los esclavistas sino también la psicología de su protagonista. Yo no me sentí tan indignado por las dos escenas explicitas (la segunda, sobre todo) sino por dónde puso la cámara. Por el subrayado innecesario. En general, cuando se trata este tipo de temas que son \"vacas sagradas\" es casi imposible no caer en estos excesos. rnA mi molestó más que no se tomara el mismo trabajo minucioso para explorar a Solomon y su familia. Por supuesto, hubiese sido otra película. De eso se trata la discusión. Pero, hay algo de Solomon sutilemente implícito que McQueen pasa de largo (excepto en la escena en la que se pone a cantar con \"los otros\") y es que este tipo no sólo había nacido libre y le correspondía por derecho (según sus propias palabras) que lo soltaran, sino que ya dentro de la plantación pasa a ser el \"outsider\". No sólo por su estatus, sino porque su educación no lo ponía a la par de \"los otros\". Solomon Northup se siente superior a sus compañeros esclavos. Y el hecho de que este \"detalle\" para nada menor quede sepultado bajo las torturas y las amenzas de caricatura de Fassbender (perdón, pero creo que es mejor actor que lo que muestra acá) es un desperdicio. Puedo seguir mencionando cosas. Creo que esto no está desarrollado como corresponde y por eso el film hace agua como estudio de personajes. Peor que las torturas (que a mí más que indignado me dejaron anestesiado, excepto por ese plano contrapicado), para mí es la escasa profundidad en las dimensiones de su protagonista. Salvo la escena marcada (la mejor, junto con la de su rebelión -no es casual) Solomon es un cyborg. No sólo un sumiso por conveniencia. Un enigma total. \"Los otros\" son extras (como en la panorámica que abre la película), incluída su propia familia. Me pregunto si un Spielberg maduro no hubiese hecho más justicia con su historia.</p>
<p>Una buena, entre tanto azote y pelucas, se estrena (parece) \"Nebraska\", el 20/2.</p>
<p>Hola. Me llama la atención que luego de una de las privadas de esta película, muchos críticos expresaron su disgusto y hasta su odio encarnizado por esta película, e incluso en twitter y en otras redes pero parece que la tendencia, al menos hasta hoy, todavía faltan muchas críticas que seguro se cargaran mañana, es que todos van a \"emparejar\" para arriba, como si no quisiera destruir a una película en época de \"premios\", que probablemente va a arrasar con los Oscar. Ojalá se haga justicia y mañana aparezcan las críticas que la destrocen porque es una aberración, un catalogo de atrocidades, en el punto más bajo que haría sonrojar a Pontecorvo con semejante abyección, hacia el final de la película. Comparto mi crítica www.cinematvcritik.blogspot.com Saludos.</p>
<p>No se por qué no se publicó el comentario anterior. En relación a lo que dice Diego en la crítica, comparto el tema del preciosismo visual pero yo no lo llamaría regodeo. Creo que es la forma de McQueen de darle algún sentido estético al horror; y dado que el tipo es un pesimista a ultranza de la condición humana (ver sus trabajos anteriores) este film va en línea con ese discurso. Y así, McQueen es coherente con su forma particular de montar escenas de forma quirúrgica y episódica en lugar de apelar al relato tradicional en tres actos, puntos de giros, progresión dramática,etc. La narración es básicamente lineal y quien quiera encontrar sorpresas o revelaciones va muerto (o morirá de aburrimiento). Más allá de que la temática y la puesta en escena clásica sea carne de Oscar, la forma de \"relatar\" no lo es. Creo que acá es coherente con sus obras anteriores.</p> <p>Lo cual no quiere decir que su film sea remotamente bueno o malo. Yo diría fallido. Y hasta esquizofrénico en su contradicciones. No quiero tirar spoilers, pero hay ejemplos varios de cuándo este tipo de herramientas que él usa funcionan o no. Ejemplos: si quieren ver una puesta en escena sublime del poder de un plano fijo (larga secuencia) para contar cómo la anormalidad se convierte en cotidianeidad absurda ver la escena de Solomon con la soga al cuello. Pero luego va y arruina algunas decisiones formales bien construidas con la mentada escena del \"jaboncito\", digna de un telefilme de los años 40 (por Dios, esos diálogos). En la misma secuencia, muestra una vejación (la más fuerte del film) con un travelling semicircular que no cae en lo manipulador, hasta que lo arruina con un súbito contraplano digno de la serie RAICES. O sea, recontramanipulador. En fin, hay mil ejemplos de esto.</p> <p>Asimismo, se toma todo el tiempo del mundo para contar la relación perversa del matrimonio de esclavistas, y nada de nada (salvo unos flashbacks anodinos) de la relación afectiva de Solomon con su familia. Por eso ese final me pareció uno de los más anticlimáticas que haya visto en mi vida.rnEsto pretende ser un docudrama hiperrealista; los montajes paralelos sólo distraerían la labor del cirujano (sarcasmo). En fin , McQueen es uno de esos directores de tómalo o déjalo. No me sorprendería nada las reacciones apasionadas ni los insultos ídem.</p> <p>A mi siempre me deja a mitad de camino. En el \"todo\" siempre hay algo negativo: el día que se afloje la corbata y descubrea que en el dolor y el horror hay belleza más allá de las imágenes, entonces habremos encontrado un director más completo. Por ahora, mi título para 12 AÑOS sería: \"Postales del horror\".</p>
<p>Uh, leyendo esto me deprimo, yo sí tenía expectativas por esta pelicula, ya que, si bien habla de la eSclavitud y formalmente (a juzgar por el trailer) sí daba con \"la típica pelicula que arrasa en los Oscars\", ya se han entregado varios premios importantes y está todo muy repartido entre varias peliculas, no hay una pelicula que se lleva todo ( y acá difiero con un comentario mas arriba cuando dice \"falta de competidores\" ya que, para mí, este año hubo películas buenísimas con relacion a años anteriores y debería ganar \"El lobo...\"). Las expectativas pasaban justamente porque las peliculas de McQueen no suelen ser del gusto de la Academia y porque realmente por alguna razón pensé que escapaba de esa típica película de exclavismo y corrección política. De todas maneras la veré ya que Chiwetel Ejiofor es un actor que me encanta desde la primera hora y tiene un resto de elencazo.</p> <p>Saludos</p>
<p>Una cosa más. Los que piensen que esto es \"carne de Oscar\" que no apuesten. Esta forma de \"no contar\" que tiene McQueen no es del agrado de la Academia. Sólo la culpa blanca, como dice Diego, hará que esta película gane. Pero hay muchos insiders que conocen a los miembros de la Academia que aseguran que no dudarían ni un segundo en votar por GRAVEDAD antes que esto. Y guarda, que eso puede pasar tranquilamente. Ya pasó con los premios de los productores, donde 12 AÑOS... sólo consiguió un empate (inédito) con GRAVEDAD. cuando se suponía que iba a arrasar. Apuesten a GRAVEDAD (que yo creo que sería justicia, dado que EL LOBO... es demasiado para los gustos conservadores de los vejestorios que votan ahí).</p>
<p>Coincido plenamente; muy bien expresado. Soy de los que quedamos no digo indignados (pues tampoco tenía mayores expectativas), pero si sorprendidos por lo que una buena campaña, o la falta de competidores, ha generado con este film. Lo más sobrevalorado para mi es el director, que creo no aporta nada y ensucia al guion con esa puesta tan maníquea. Hay para mi dos que son decisiones incorrectas de dirección: el plano inicial (y creo que final) donde la cámara se desplaza por el cañaveral como si de un tigre al acecho se tratara; y la escena (el plano) del jaboncito.</p> <p>Es verdad que lo mejor son algunas actuaciones: la mencionada por Diego, la de Lupita y la de Fassbender.</p>