Festivales

Agresti, ayer y hoy (sobre El acto en cuestión y No somos animales)

Por Diego Batlle
Esta 17ª edición del festival presentó dos películas “malditas” del director, ambas con estrenos demorados por distintos problemas legales con sus financistas: la mítica El acto en cuestión (1993), que finalmente tendrá su merecido estreno comercial; y No somos animales, rodada en 2011 con John Cusack y Al Pacino, que se exhibió en una copia bastante precaria ya que, según asegura un cartel que aparece al inicio, su productor “secuestró” el material en alta calidad. Aquí una mirada muy personal sobre ambos films y el cine de Agresti.

Publicada el 30/11/-0001

Publicado el 23/4/2015 - 18:47:59

Este será un texto en primera persona, escrito -más que otras veces- desde una perspectiva muy personal, diría que visceral. Así que, si son de aquellos que reniegan de las columnas “íntimas”, pueden abandonar la lectura en este preciso instante.

Mi relación con el cine de Agresti (y con el propio Agresti) pasó, como le suele suceder a mucha gente, por los más disímiles estadíos: admiración, decepción, irritación, enojo y un largo etcétera. Compartí en los años ’90 algunos viajes a festivales, donde -siendo yo un periodista joven y él un director ya ilustre y de personalidad bastante desenfrenada- mantuvimos una relación cordial. Hasta que, más allá de mejores o peores críticas que había hecho sobre sus films, un día realicé para La Nación una investigación periodística sobre créditos impagos en el INCAA, rubro en el que Agresti (o sus muy diversos productores en distintas películas) mantenía millonarias deudas. El director se sintió afectado e inició un juicio reclamando un resarcimiento por mucha plata (el valor de una película media en aquel momento) contra el diario y contra mi persona. Fuimos a mediación, pero no hubo acuerdo. Inició la demanda y, por supuesto, a los pocos meses tuvo que retirarla. No tenía manera de ganarla.

Desde entonces, claro, la figura de Agresti no me cae nada bien, pero en toda mi carrera profesional me esforcé siempre por diferenciar a y distinguir entre las personas (los artistas) y sus obras.

Este preámbulo (les dije que la cosa era personal) tiene que ver con los condicionamientos, prejuicios y antecedentes con los que uno se enfrenta a una o, como en este caso, a dos películas. Ahora sí es tiempo de análisis.




-EL ACTO EN CUESTION (★★★★✩). Esta película de 1993 -como otras de Agresti- no tuvo estreno comercial en la Argentina por complicaciones legales. Sin embargo, se dio en una retrospectiva organizada en la Sala Lugones del San Martín en junio de 1996. Todavía recuerdo el enorme impacto que fue verla allí, a mis 27 años. El film me entusiasmó, me fascinó, me reconcilió con un cine argentino que, por entonces, padecía un presente aciago, con una inmensa mayoría de directores obvios y pedestres. Agresti, en cambio, volaba, se arriesgaba a un cine donde el costumbrismo argentino de entonces dialogaba con lo literario, lo lúdico, lo fantástico. Las desventuras en blanco y negro de Miguel Quiroga (el inolvidable Carlos Roffe), ese chanta porteño y ladrón de libros devenido ilusionista e integrante de una compañía de circo, nos permitía soñar con Borges, Bioy y Arlt en el cine. El plano secuencia que parte desde una de las habitaciones de la pensión/conventillo y se va abriendo hasta mostrar la escenografía a escala de todo el lugar quedó desde entonces en mi memoria.

Con un poco de temor decidí enfrentarme otra vez, casi 19 años después, con El acto cuestión en un cine: ¿Y si ya no me subyuga como antes? ¿Y si no “envejeció” bien? O, como me acusaron sus fanáticos defensores en Twitter, si el que “envejeció” mal es uno… Y ocurrió lo que esperaba: El acto en cuestión ya no me parece la obra maestra que me había deslumbrado. La noté bastante más artificial, altisonante, calculada, misógina y pretenciosa de lo que recordaba, incluso a la hora de abordar el tema de los desparecidos desde una óptica más metafórica.

Esto no quiere decir que no sea valiosa o que su demorado estreno no sea una excelente noticia cinéfila, pero me parece que quedó demasiado datada. Fue importante entonces para demostrar que este talento radicado en Holanda era capaz de sacudir el avispero, de despertar al cine argentino de su inercia y anquilosamiento. De hecho, mucha gente joven que hoy forma parte del establishment del cine nacional se formó en los rodajes de Agresti. Que quede claro: recomiendo con convicción que aquellos que no la hayan descubierto aún (circuló mucho en copias truchas) vayan a verla. Es una película clave de los años ’90, pero hoy ya no me parece tan revolucionaria o rupturista como lo seguía pensando durante estas dos últimas décadas.




-NO SOMOS ANIMALES (★★✩✩✩). Y así como me decepcioné (un poco) con El acto en cuestión, me entusiasmé más de lo que esperaba con No somos animales, otra película maldita, aunque más reciente, de Agresti ¿Se acuerdan del revuelo que causó el rodaje con John Cusack en marzo de 2011, de las anécdotas que circulaban sobre las presencias de Leticia Bredice, Juana Viale, Romina Ricci y Luciana Salazar en el set? De aquel descontrol y del acoso mediático por Dictablanda -el título que tenía por entonces- poco quedó y el film cayó en el olvido. Nunca más se supo de él. Se hablaba, otra vez, de enfrentamientos de Agresti con los productores y esos rumores se confirman en el primer plano de la ahora rebautizada No somos animales, que informa que la copia por verse dista mucho de lo ideal, ya que el material en alta definición fue “secuestrado” por sus productores (en los títulos sólo aparece Pablo Bossi, que también es uno de los actores del film en su rol de financista).

¿Es No somos animales una buena película? No. Ni siquiera me atrevo a denominarla película. Es uno de los ego-trips más descarados de la historia del cine, pero con todo lo arbitrario, de nuevo misógino (las mujeres casi no hablan pero muestran sus culos y sus tetas) y profundamente banal que tiene la propuesta, también se trata de una de las experiencias más extremas, desenfrenadas y desprejuiciadas que se hayan visto en mucho tiempo. Es un film caótico, catártico, confesional o, como los personajes admiten, masturbatorio: un vómito y una expiación.

Divertida y patética (o divertida por patética), No somos animales registra el viaje de Cusack, Agresti y dos amigos (un abogado y un músico) desde los Estados Unidos a Buenos Aires para seguir con una suerte de experimentación que consiste en traspasar todos los límites del contrato social. El mentor es (desde Los Angeles) nada menos que Al Pacino, aquí convertido en una suerte de profeta y filósofo barato. Entre el falso documental y el making of, vemos a los protagonistas jugar a que revolucionan el lenguaje cinematográfico, mientras charlan (opinan) de casi todo: desde las miserias de Hollywood hasta la gestión de Obama y el asesinato de Bin Laden, pasando por la literatura de Hunter S. Thompson o David Foster Wallace, Mad Men, el Bogart de El tesoro de Sierra Madre o genios del arte como Buñuel, Dalí y Picasso.

Resulta indudablemente simpático ver a Cusack y sus compinches tomando mate, escuchando un tema de Invisible, hablando sobre Rodolfo Walsh, Perón y Evita, la revolución de Mayo, Onganía, la masacre de los pueblos originarios o la represión de las dictaduras militares. El desencuentro entre Estados Unidos y Argentina es uno de los ejes del film.

En caso de emergencia filme el guión (una máxima de toda la vista de Agresti) se titula uno de los episodios de un largometraje construido en blanco y negro y color, con constantes saltos temporales, y es el propio director el que en un momento tira el guión por los aires y también se burla de Cusack (“¡esto no es Alta fidelidad!”). Sobre el final, ya completamente desatado, se muestra a los actores caminando por el medio de la avenida Corrientes con el Obelisco de fondo.

Superficial y trivial, No somos animales no tiene pruritos, prejuicios, no tiene temor al ridículo y, por supuesto, cae en él. La secuencia de títulos finales, entre imágenes de la ciudad y el tango, los muestra viajando en... ¡un Falcon verde por una villa miseria! o participando en marchas de los organismos de derechos humanos. Así es este film de Agresti: desconcertante, provocativo, irritante y, en el sentido más estricto del término, inolvidable. 


COMENTARIOS

  • 3/05/2015 12:32

    <p>Mantengo la opini&oacute;n de EL ACTO EN CUESTION al verla otra vez varios a&ntilde;os despu&eacute;s: es una buena pel&iacute;cula dentro del cine de Agresti.</p> <p>Est&aacute; muy bien filmada, tiene una excelente actuaci&oacute;n de Roffe pero por momentos es artificial, efectista y festivalera. No m&aacute;s de 7 puntos</p>

  • 30/04/2015 15:11

    <p>Ricardo, si un critico no puede ser imparcial por un problema personal, entonces no puede ser critico, o por lo menos buen critico. Igualmente yo realmente creo que la pelicula puede no haberle gustado a Diego Batlle. Recomiendo tambien q si alguna vez tenes la posibilidad de ver \"No somos animales\", escribas sobre la pelicula, ya que esto (creo yo) es un sitio de criticas de cine. Abrazo.</p>

  • 30/04/2015 13:24

    <p>Che, no seamos animales! Qu&eacute; de mal que se tratan entre todos... S&oacute;lo vengo a decir que, pese a que uno comenta que por las circunstancias le es imposible \"perder la subjetividad\", estamos hablando de un hecho ontol&oacute;gico imposible: desde el momento en que pensamos, existimos, y si pensamos y existimos, lo hacemos como sujetos.</p> <p>Celebro que en una cr&iacute;tica que, como tal, se sabe subjetiva, en este caso se aclare c&oacute;mo es esa subjetividad.</p>

  • 30/04/2015 12:54

    <p>Me encantan los lectores indignados que piden imparcialidad. El tipo te hace un juicio millonario por una investigaci&oacute;n con datos chequeados (yo la le&iacute;) y por el que podr&iacute;as perder tu casa, y el periodista-cr&iacute;tico debe mantenerse feliz, no contar nada de todo eso y alabar cualquier cosa que hace Agresti... Por favor. Me parece muy valiente la nota de Batlle (y encima recomienda que el cin&eacute;filo vaya a ver El acto en cuesti&oacute;n). Chapeau...&nbsp;</p>

  • 28/04/2015 9:35

    <p>Es muy divertido leer esta p&aacute;gina. Cada vez se trata m&aacute;s de destrozar enemigos y no de opinar sobre pel&iacute;culas. Esta misma cr&iacute;tica que adula a Campusano (claro, &eacute;l no es mis&oacute;gino), le pega a Agresti. Pareciera que necesitan alejarse completamente de lo que opina el p&uacute;blico. Toda la sala sali&oacute; maravillada despu&eacute;s de la proyecci&oacute;n de No somos animales en la que estuve... Tienen tantos deseos de ser diferentes que ya no pueden escribir una nota con un poco de sentido.</p>

  • 24/04/2015 15:29

    <p>Ir a buscar en cualquier experiencia o situaci&oacute;n lo mismo que te pas&oacute; hace 20 a&ntilde;os...por supuesto que no va a suceder. Realizar una cr&iacute;tica de cine desde ese lugar tan naif adem&aacute;s de mezclarlo con cuestiones personales tuyas y del director, que al momento de comentar una obra no deber&iacute;an tener ninguna importancia, no deber&iacute;a suceder, pero este es un pa&iacute;s muy generoso y sucedi&oacute;. Ac&aacute; est&aacute; para que un mont&oacute;n de gente lo lea y se dirija al cine con un prejuicio que ni siquiera es suyo, contaminando su experiencia.</p> <p>Por suerte, yo vi ambas pel&iacute;culas y muchas m&aacute;s de Agresti sin leer ni saber nada de estas an&eacute;cdotas parciales. Una l&aacute;stima que muchos no van a tener mi misma y maravillosa experiencia.</p> <p>Un personaje de El acto, dice hacia el final algo as&iacute; como que las cosas son del que las hace. Me hace pensar en qu&eacute; hiciste, experimentaste, te expusiste, creaste vos todos estos a&ntilde;os, quiz&aacute;s nada si pens&aacute;s que algo que viste hace tanto va a provocar lo mismo en vos que hace 2 d&eacute;cadas.</p>

  • 24/04/2015 11:41

    <p>Hola. Tambien me parece bueno decir que la pelicula fue aplaudida por un largo rato luego de finalizada. Tambien fui con pocas expectativas ya que me habian decepcionado las ultimas peliculas de Agresti, pero tengo que decir que ayer sal&iacute; lleno del cine, con ganas de seguir charlando de la pelicula, con frases e imagenes rondando por mi cabeza. Me encontr&eacute; con personajes cercanos a pesar de hablar de estrellas de Hollywood, y con un retrato extraordinario de las diferencias culturales como pocas veces se ha visto, y con la alegria de sentir que habiamos recuperado a un gran cineasta. A mi entender no creo que sirva aclarar en una critica los problemas personales con el director, pero igualmente lo respeto. Saludos.</p>

  • 24/04/2015 11:29

    <p>Se&ntilde;or Batlle, tal vez deba rever El acto en cuesti&oacute;n en circunstancias m&aacute;s relajadas que en la marat&oacute;n del Bafici. Y abstraerse de sus problemas personas con Agresti que no le importan al lector. O tal vez tanga que cerrar el sitio y abrir una verduler&iacute;a. Saludos Cordiales.</p>

  • 23/04/2015 23:45

    <p>Cuando vi &nbsp;El acto en cuesti&oacute;n a mi no me intereso demasiado, prefer&iacute;a algunas de sus otras pel&iacute;culas como Buenos Aires viceversa o El amor es una mujer gorda. En esa &eacute;poca su cine remov&iacute;a ciertas chaturas del cine argentino.</p> <p>Pero luego al enredarse en producciones norteamericanas como la de Bullock pens&eacute; que ya lo hab&iacute;amos perdido como cineasta provocador en el buen sentido.</p> <p>Hoy viendo esta Dictablanda creo que es un Agresti menos peor que lo de Bullock pero con serias dificultades para ofrecer un m&iacute;nimo de coherencia respetable. Se vino de USA con algunos amigos en su misma sinton&iacute;a a improvisar una gilada mixtura de banalidades con alusiones mas delicadas del orden politico</p> <p>Se habr&aacute;n divertido mucho, como se advierte en algunos momentos, pero en algunos otros pareceria que falta un Ivo Cutzarida para amenizar esas reuniones.</p> <p>Confieso que fui fan de Agresti</p>

  • 23/04/2015 19:57

    <p>En mi cabeza todav&iacute;a retumba el wow al ver ese plano arquitect&oacute;nico de El acto en cuesti&oacute;n en la Lugones. Quedar&aacute; as&iacute;.</p>

  • 23/04/2015 19:53

    <p>Me encant&oacute; el texto, siempre aplaudo los textos jugados, intensos desde lo personal. Y me parece valiente contar tus desencuentros con un director (la columna podr&iacute;a titularse MIS PROBLEMAS CON AGRESTI). Para tu tranquilidad no sos el &uacute;nico: Agresti vive haciendo juicios, de hecho termin&oacute; mal con casi todos sus productores (y otros directamente se fundieron). Me dicen que ahora est&aacute; m&aacute;s tranquilo, que baj&oacute; de la locura de llevarse a todo el mundo por delante y est&aacute; de lo m&aacute;s cordial. L&aacute;stima que no pude ver ambos films. Por lo que cont&aacute;s tienen inter&eacute;s por lo extremo de sus propuestas. Ver&eacute; EL ACTO EN CUESTION en salas e intuyo que la otra con Pacino y Cusack no se estrenar&aacute; NUNCA. Abrazo y me sumo al lector anterior: por mas textos as&iacute;.</p>

  • 23/04/2015 19:25

    <p>Supongo que te es imposible perder la subjetividad en tu caso con Agresti, pero igualmente muy buena la nota, hacen falta m&aacute;s as&iacute;.</p>

DEJÁ TU COMENTARIO


FESTIVALES ANTERIORES


Podcast Festivales: Desde Cannes 2025 - Episodio 1. La previa y el análisis de la programación
Diego Batlle y Manu Yáñez

Por tercer año consecutivo, Diego Batlle y Manu Yáñez unen fuerzas para cubrir el principal festival del mundo. Antes de viajar a la Croisette, analizan el lugar de privilegio de Cannes en el contexto cinéfilo actual y recorren una programación que promete: Carla Simón, Oliver Laxe, Kelly Reichardt, Wes Anderson, Richard Linklater, Ari Aster, Ethan Coen, Spike Lee, Lynne Ramsay, los hermanos Dardenne, Julia Ducournau, Kleber Mendonça Filho, Nadav Lapid, Christian Petzold, Sebastián Lelio, Hlynur Pálmason y Lav Diaz, entre muchos otros autores de renombre.
-Este podcast cuenta con el auspicio de MUBI.

LEER MÁS
Festival de Cannes 2025: Todas las películas y nuestras críticas
Diego Batlle

-La sección oficial de la 78ª edición a realizarse entre el martes 13 y el sábado 24 de mayo consta de 73 largometrajes, a los que hay que sumarles los títulos de Cannes Classics (clásicos restaurados y documentales sobre cine) y Cinéma de la Plage (proyecciones públicas al aire libre).
-Además, se proyectarán los 39 largos de las tres secciones paralelas e independientes: Quincena de Cineastas, Semana de la Crítica y ACID.
-La oferta se completa con las distintas competencias y programas de cortos que hay en todos los apartados.
-En este espacio iremos sumando links a todas las reseñas publicadas durante la cobertura del festival.

LEER MÁS
Todos los premios - #BAFICI2025
OtrosCines.com

-Este sábado 12 de abril se entregaron en La Usina del Arte las distinciones de la vigésima sexta edición del festival porteño.
-LS83 obtuvo el Premio Ciudad de Buenos Aires al mejor largometraje nacional en todas las competencias.
-La virgen de la Tosquera logró el Gran Premio del Jurado de la Competencia Internacional; y Bajo las banderas, el sol, el de la Competencia Internacional.

LEER MÁS