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Estreno en cines

Crítica de “Cacería de brujas” (“After the Hunt”), película de Luca Guadagnino con Julia Roberts, Ayo Edebiri y Andrew Garfield

-Tras su estreno mundial en la Mostra de Venecia y su paso por el reciente Festival de Nueva York, llega este 9 de octubre a los cines argentinos el más reciente largometraje del realizador italiano de films como El amante, Llámame por tu nombre, la remake de Suspiria, Hasta los huesos, Desafiantes, Queer y la serie We Are Who We Are.
-Sumamos la playlist del soundtrack.

Estreno 09/10/2025
Publicada el 02/10/2025

Cacería de brujas (After the Hunt, Estados Unidos/2025). Dirección: Luca Guadagnino. Elenco: Julia Roberts, Ayo Edebiri, Andrew Garfield, Michael Stuhlbarg, Chloë Sevigny, Lío Mehiel, David Leiber, Thaddea Graham y Will Price. Guion: Nora Garrett. Fotografía: Malik Hassan Sayeed. Edición: Marco Costa. Música: Trent Reznor y Atticus Ross. Distribuidora: UIP (Sony / Amazon MGM Studios). Duración: 139 minutos.

Los créditos iniciales de Cacería de brujas tienen una tipografía y una disposición muy similar a los de las películas de Woody Allen y, en ese sentido, el guiño cinéfilo puede leerse en más de un sentido: como un homenaje a su filmografía, una reivindicación de alguien que ha sufrido la cancelación o bien como la admisión de que su cine sobre intelectuales algo snobs y siempre conflictuados que cargan con unas cuantas miserias y perversiones ha sido una de las influencias directas para este guion escrito por la debutante Nora Garrett.

Sin embargo, pese a las evidentes conexiones con obras de Allen como Crímenes y pecados, La otra mujer o Hannah y sus hermanas, Woody siempre mantuvo sus películas en un tono bastante lúdico, relajado, casual, buscando que sus películas fluyan más hacia el terreno de la comedia que en el terreno más recargado del melodrama. Por eso, Cacería de brujas, un film mucho más calculado, programático y autoconciente de su relevancia contemporánea, remite en muchos pasajes a los tratados morales sobre la culpa que incluyen incluso cierta crueldad hacia sus personajes propios de un Michael Haneke o un Thomas Vinterberg.

Cacería de brujas aborda, para bien y para mal, prácticamente todos los temas pertinentes, esenciales de la era MeToo: las disparidades de género, los abusos de poder (en este caso entre profesores y alumnas), la sororidad (en la línea del “Yo sí te creo, hermana”), el consentimiento, el empoderamiento de la marea verde, y las sanciones individuales y colectivas que llegan hasta el extremo de la cancelación social que convierten en parias a los acusados. Y lo hace en uno de los contextos más prestigiosos y exclusivos del mundo académico: la universidad de Yale.

Allí nos encontramos con Alma Imhoff (Julia Roberts), una brillante, ambiciosa y carismática docente de Filosofía que está a punto de conseguir el tan ansiado cargo de profesora titular. Su capacidad de provocar y de defender las causas feministas la han convertido en poco menos que una leyenda y entre sus admiradoras está la estudiante avanzada Maggie Price (Ayo Edebiri, la Sydney de El Oso / The Bear), cuyos padres tienen tanto dinero que se ubican entre los máximos donantes de Yale.

Alma está casada desde hace “siglos” con el servicial psicoanalista Frederik Mendelssohn (Michael Stuhlbarg), pero el matrimonio parece más un burocrático acuerdo de partes que algo dominado por el amor (al menos desde la perspectiva de ella) y, ya desde el comienzo, nos damos cuenta de que ella tiene una relación bastante más pasional con Hank Gibson (Andrew Garfield), quien es su amante, su colega y su posible rival en la disputa por el puesto vacante. Además, ella sufre (y esconde) fuertes y cada vez más constantes dolores abdominales que combate a fuerza de potentes analgésicos.

After the hunt julia roberts ayo edebiri 2

Luego de una típica fiesta de intelectuales egocéntricos y presumidos en casa de Alma y Frederick, Maggie y Hank se van juntos, pero al día siguiente la joven le cuenta a su profesora que él abusó de ella. La reacción de Alma, claro, no es la más apropiada. Y, a partir de ese inquietante punto de partida, se desencadenará una acumulación de tensiones, alianzas, traiciones, enredos y venganzas con no pocas vueltas de tuerca y golpes de efecto.

Tanto la puesta en escena como las actuaciones de Cacería de brujas son lo virtuosas y punzantes que podía imaginarse, pero al mismo tiempo, a la hora de abordar las disyuntivas y dilemas de sus criaturas, Guadagnino pierde cierto encanto, cierta sobriedad, sobre todo si se la compara con la bastante más elegante y sutil Tár, de Todd Field, que abordaba algunas problemáticas similares (allí era en el universo de la música clásica, aunque hay varias características de personalidad manipulatoria que unen a la Lydia Tár de Cate Blanchett con esta Alma Imhoff de Julia Roberts).

Sin ser para nada el despropósito que muchos críticos destruyeron tras su presentación en la Mostra de Venecia (para mi tiene incluso varias zonas realmente interesantes que dejan mucho material para el debate apasionado), Cacería de brujas no parece haber sido el material más apropiado para la sensibilidad, los climas y los matices que suele manejar Guadagnino. Así y todo, es de celebrar que el cine estadounidense y figuras como la que integran este elenco se sigan arriesgando con películas audaces, provocadoras y exigentes que intentan sintonizar con los debates más candentes de su época.

PD 1: El título local Cacería de brujas no parece hacerle honor a lo que propone la película. No hay aquí brujas, al menos en un sentido literal, ni estamos frente a una era como la del macartismo aun en estos tiempos de auge de las nuevas derechas. El original, que podría traducirse como Después de la caza, es bastante más atinado.

PD 2: Como ocurre con todos los proyectos de Guadagnino, la banda sonora incluye la música original compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, pero también 30 composiciones que van desde The Smiths y Morrissey (hay una larga escena en un bar entre los personajes de Julia Roberts y Chloë Sevigny hablando al respecto), The National, David Bowie, Kid Cudi, Léo Ferré, Piero Ciampi, Miles Davis, Ryuichi Sakamoto, Antonio Carlos Jobim, Tony Bennett con Bill Evans, Stan Getz con Joâo Gilberto, György Ligeti y mucho más. Armé la playlist en Spotify.

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