Críticas
Cine argentino en salas
Crítica de “El casero”, película de Matías Lucchesi con Paola Barrientos y Alfonso Tort
El director de Ciencias Naturales (2014), El Pampero (2017) y Las Rojas (2022) estrenó en la Competencia Internacional del Festival de Mar del Plata 2024 un film sobre las diferencias familiares y de clase que ahora llega al Gaumont y otras 27 salas (la mayoría Espacios INCAA).
El casero (Argentina, Uruguay/2024). Guion y dirección: Matías Lucchesi. Elenco: Paola Barrientos, Alfonso Tort, Alvin Astorga, Natalia Dalena y Luis Rubio. Fotografía: Gustavo Biazzi. Edición: Andrés Tambornino y Eliane Katz. Sonido: Guillermo Picco. Música: Hernán Segret. Produccón: Marcela Ávalos, Juan José López, Pedro Barcia y Lorena Quevedo. Compañías: Amada Contnets, Nadador Cine, Twins Latin Films. Duración: 90 minutos. Salas (primera semana): 28. Horarios en el Gaumont (del 2 al 7 de mayo), a las 14.30, 18 y 21.30).
Marcela (Paola Barrientos) y su hermano Claudio (Alfonso Tort, omnipresente en cada coproducción con Uruguay) viajan tras 20 años de ausencia a la antigua casona familiar en Villa Carlos Paz. Ella, que acaba de regresar al país tras separarse de su marido estadounidense, tiene entre manos un ambicioso proyecto inmobiliario para construir en el predio un hotel boutique con inversores de Florida que podrían aparecer por el lugar en cualquier momento. El, en cambio, es un dramaturgo y director teatral bastante bohemio y con un pasar económico mucho más precario y manejos algo turbios con el dinero. Ya en destino se reencuentran con Ramón (Alvin Astorga), el casero del título, que al parecer ha mantenido el lugar alquilando el lugar para múltiples usos (por ejemplo, un curso de buceo en la amplia piscina contigua).
Ramón, que fue una figura clave en la infancia de ambos protagonistas, aparece como un estorbo para los planes de Marcela y pronto contratarán los servicios de un abogado (Luis Rubio) y luego de unos pesados de la zona como para “convencer” a este hombre maduro de sonrisa permanente que es mejor aceptar sus condiciones y desalojar el lugar.
A los evidentes y profundos contrastes entre los hermanos se le suma una aun mayor tensión entre estos típicos representantes de clase media urbana y un Ramón que es el prototipo del campechano de provincia, pero que podría convertirse en una amenaza para sus objetivos. Las cartas, por lo tanto, están planteadas en este film que por momentos remite a Los dueños, el recordado film de 2013 codirigido por los tucumanos Agustín Toscano y Ezequiel Radusky, a la hora de abordar las diferencias y tensiones de clase.
Más allá de esa referencia puntual y de ciertos golpes de timón algo bruscos que extrañan mayores matices y sutileza, El casero es un film que navega con bastante soltura entre el drama y la comedia con toques costumbristas, a partir de una prolija narración apoyada en convincentes actuaciones.
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
-El 20 de junio último se cumplieron 50 años del estreno de Tiburón y esta producción de National Geographic dirigida por el francés Laurent Bouzereau reconstruye la concepción y el fenómeno de una película que en muchos sentidos cambió la historia del cine y la carrera del por entonces veinteañero Steven Spielberg.
-Disponible en la plataforma Disney+ desde el viernes 11 de julio.
Tras su estreno mundial en la Competencia Oficial de la Berlinale, y varias semanas antes de su llegada al servicio de streaming MUBI, se proyecta en 10 salas comerciales de Argentina la ópera prima de la reconocida dramaturga y guionista Rebecca Lenkiewicz.
Reseñas de tres novedades dirigidas por Matías Scarvaci, Constanza Niscovolos y José Celestino Campusano que coinciden esta semana en los cines locales junto a El mensaje, cuya crítica se publica en un texto independiente.
Cuarta entrega de la saga de Jurassic World y séptima de la franquicia, esta película de Gareth Edwards (Godzilla, Rogue One: Una historia de Star Wars, Resistencia) intenta conectar con el espíritu que Steven Spielberg creó en 1993, pero el resultado es bastante elemental y lleno de clichés.