Debates

¿Historias Breves?

Publicada el 06/10/2022




Sentí una gran alegría al enterarme que, desde el INCAA, se volvía a convocar un nuevo concurso de Historias Breves. Haber ideado -y participado en carácter de coordinador- un llamado a concurso de jóvenes cineastas que tienen la oportunidad de concretar sus sueños de dirigir o participar en trabajos de carácter profesional me llenó de satisfacción y orgullo. Pero al conocer las bases del llamado una gran desilusión inundó mi ánimo y un sentimiento de frustración y tristeza se hicieron presentes, ya que las condiciones del concurso Historias Breves 2022 no respetan ni representan la esencia del proyecto desde 1994.

En ese año el cine nacional estaba atravesando uno de sus peores momentos: se producían muy pocos largometrajes, el empleo en la industria cayó a niveles desconocidos y una crisis terminal amenazaba a una actividad de 100 años de existencia. La situación se enfrentó con una movilización del sector cinematográfico que logró la modificación de la Ley 17.741 y comenzó así una nueva era la actividad.

Al mismo tiempo un grupo de jóvenes que había participado, y ganado, un Concurso de Cortometrajes que había organizado el INCAA –entre otros, Vanessa Ragone, Fernando Díaz, Julia Solomonoff y Christian Bernard– terminaban sus películas que fueron exhibidas públicamente. Como consecuencia propusimos y logramos llamar a nuevos concursos de cortometrajes.

Así nació Historias Breves, que en mayo de 1995 estrenó en el cine Maxi su primera versión. Los directores de los cortometrajes que la integraron fueron Lucrecia Martel, Bruno Stagnaro, Daniel Burman, Israel Adrián Caetano, Ulises Rosell, Andrés Tambornino, Pablo Ramos, Jorge Gaggero, Sandra Gugliota y Tristán Gicovate. El público y la crítica recibieron con gran entusiasmo la aparición de una nueva generación de cineastas que renovaban la vigencia del cine nacional. Después se sucedieron 20 ediciones del concurso que, a lo largo de los años descubrieron nuevos talentos, nuevas formas narrativas, nuevos modelos de producción.

La idea original fue crear la posibilidad de que jóvenes cineastas filmen en las condiciones para ingresar en el campo profesional como directores financiando las necesidades de producción. Que puedan participar en todas las etapas de la producción –guión, preproducción, rodaje, postproducción y conformado de la película–, su estreno en salas públicas que originaron comentarios y críticas en los medios y participar en forma presencial en un festival internacional de cortometrajes reconocido que proyecte el cortometraje respectivo. Es decir, el objetivo era recorrer el camino que todo realizador transita cuando dirige una película cualquiera sea su origen. En los últimos años se acordó que, tanto en Festival Internacional de Cine de Mar del Plata como en el BAFICI se presentaran en carácter de avant première las nuevas versiones de Historias Breves, creando un momento de singular energía para quienes participaron en la producción de sus cortometrajes.

El resultado fue que muchos de los directores de cine argentinos que hoy ocupan los primeros planos de la producción nacional hicieron sus primeras obras en Historias Breves.

El último llamado realizado cambia las reglas del juego. Propone una distribución de premios vinculados al domicilio de cada participante, según se especifica uno por provincia, y otras condiciones –define un monto fijo para el premio, aumento del número de ganadores, etc.– que desnaturalizan el espíritu y la trayectoria de Historias Breves.

Sin dudas que es muy bienvenido que un nuevo concurso tenga carácter “federal”. En el pasado hubo muchos y destacados cortometrajes de Historias Breves que fueron realizados por cineastas que residen en distintas regiones del país. También muchos directores porteños o bonaerenses se trasladaron a las provincias para contar sus historias. Siempre se mantuvo el carácter nacional en sus producciones. Pero obligar a distribuir los premios por un criterio “aritmético”, en vez de hacerlo en base a la calidad de los proyectos, que son evaluados por un jurado formado por destacados profesionales de la industria, no sólo distorsiona el sentido del concurso sino que, previsiblemente, va a disminuir el resultado cualitativo y complicar las gestiones administrativas y gremiales del mismo.

Según ciertas fuentes, la decisión del cambio se tomó como consecuencia de una propuesta del Consejo Asesor del INCAA que modificó la presentada por las propia autoridades del INCAA, que respetaba los antecedentes. Me permito afirmar que se trata de un error que, según creo, puede evitarse si se modifican los términos del llamado. No estaría demás llamar a dos concursos de Cortometrajes –Historias Breves por un lado y el Federal, por el otro– de 12 premios cada uno y evitar transitar un proceso de complicadas gestiones y difícil cumplimiento.

Mi posición –en tanto generador e impulsor del concurso original desde hace 25 años– es que si se continúa con el proyecto publicado no se llame Historias Breves.


COMENTARIOS

  • 26/10/2022 3:12

    El tema del federalismo ha sido bastardeado en la historia argentina. Estoy a favor que haya un criterio federal para la asignación de créditos y que todas las provincias tengan oportunidades pero esto de generar un criterio aritmético (una por provincia por ejemplo) atenta contra los méritos de las películas. En todo caso debe existir un piso de una por provincia pero si hay más de 1 película por provincia por méritos eso no es antifederal. También debe haber participación de las provincias o regiones en los jurados que eligen películas. Hay que pensarlo y discutirlo mejor.

  • JC
    8/10/2022 11:52

    En las bases se aclara que el premio puede quedar desierto en una provincia y ser reasignado a otra. O sea que se busca tener una política federal sosteniendo la calidad. El tiempo dirá si se logran o no ambos objetivos. Mientras tanto Kamin leyó apurado se olvidó de ese punto o simplemente no puede salir de una visión reaccionaria y anticuada en ese aspecto, seguramente incómodo por no haber tenido la perspectiva federal antes y carente autocrítica.

  • 6/10/2022 19:32

    Tema complicado el del federalismo. No solo en el cine. Da para un debate que hace tiempo se propone pero nunca se da seriamente. Ahora, yendo al tema de Historias Breves, tengo coincidencias y desacuerdos con el autor de la nota. Aclaro que fui porteño y ahora (desde hace 18 años) soy rionegrino; mas precisamente barilochense. Coincido en que la calidad de los proyectos sea el primer objetivo, no solo de este, sino de cualquier concurso. Al mismo tiempo no daría por descontado que habría problemas gremiales y de resolución; al menos no creo que en todas las provincias. Ha cambiado mucho el estado de varias provincias en cuanto a capacidades para realizar buenas películas. Y si los hubiera en algunas, no variaría del hecho que en todas las ediciones de historias breves, en donde las películas eran del AMBA, había algunas que tenían problemas de resolución y de calidad artística. Incluso en la edición famosa que nombra el autor. Particularmente creo que el INCAA debería poner mayor énfasis en la elección de los proyectos (todos) y, sobre todo en el seguimiento de los mismos. Todos los sistemas tienen imperfecciones. Seguramente hay y habrá habido concursos con muy buenas elecciones y resultados y sabemos que también los hubo escandalosos. Lo cierto es que más el 85% de las producciones audiovisuales se realizan en el AMBA y que ya es tiempo de ir modificando tanta presencia unitaria. El uno por provincia tal vez no sea la garantía de excelencia que entiendo busca el autor de la nota, pero tampoco creo que esté muy lejos de las ediciones exitosas del mismo.

  • 6/10/2022 17:56

    En resumen, lo que le molesta al caballero es que haya federalización en Historias Breves. Es literalmente el abuelo Simpson gritándole a una nube... Que diga cuántos cortos en las ediciones anteriores eran de directores del interior (y que no se hayan mudado a CABA).

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