Críticas
Dulce de leche, de Mariano Galperín / Gricel, de Jorge Leonardo Colás
Son amores...
Una ficción y un documental que esbozan elementos interesantes pero que luego no logran explotarlos.
Una ficción y un documental que esbozan elementos interesantes pero que luego no logran explotarlos.
-Dulce de leche (Argentina/2011). Dirección: Mariano Galperín. Con Ailín Salas, Camilo Cuello Vitale, Marcos Rauch, Naiara Awada, Martín Pavlovsky, Luis Ziembrowski y Florencia Raggi. Guión: Martín Greco y Mariano Galperín. Fotografía: Diego Robaldo. Edición: Nicolás Goldbart. Dirección de arte: Lorena Ventimiglia. Sonido: No Problem. Música: Fabián Picciano. Duración: 84 minutos. Apta para mayores de 13 años. Salas. 10. Calificación: 5 puntos
Historia de amor adolescente a-la-Melody, con la hermosa y talentosa Ailín Salas (por lejos, lo mejor del film) y Camilo Cuello Vitale como protagonistas, que describe con una mirada inocente, casi naïf, el despertar sexual, el relato de iniciación y la dinámica conservadora de pueblo.
El relato transita una medianía relativamente atractiva hasta que, sobre el final, la ingenuidad desaparece y sobrevienen la represión (institucional, familiar, escolar), los elementos trágicos, los golpes de efecto (golpes bajos), el subrayado y el discurso moralizador. Una pena porque en el planteo inicial había varios elementos de interés con una puesta en escena y un tono bastante atractivos.
Trailer del film:
-Gricel: un amor en tiempos de tango (Argentina/2012). Guión y dirección: Jorge Leandro Colás. Fotografía: Leonel Pazos Scioli. Dirección de arte: Santiago Ligier. Música: Julián Larralde. Edición: Jose del Peón. Sonido Directo: Pablo Demarco. Distribuidora: Cine Ojo. Duración: 67 minutos. Salas: 11. Calificación: 5 puntos
A la manera de la muy superior Yo no sé que me han hecho sus ojos, de Sergio Wolf y Lorena Muñoz, Gricel sale en búsqueda de la reconstrucción de la historia de un gran amor (con algo de prohibido, de trágico y de épico) en el apogeo del tango (hablamos de 1935). El punto de partida es, claro, exponer quién fue la Gricel del clásico tema, su relación con el autor de la letra, el famoso y torturado (alcohólico) poeta José María Contursi. Ella tenía por entonces apenas 16 años y él ya estaba casado y con una hija. Hasta allí un documental correcto, cuidado, con las entrevistas de rigor (la hija de él, la nieta de ella, los amigos y vecinos cordobeses, etc).
El problema es que aquí hay también una segunda "justificación", que tiene que ver con la intención de montar una ópera a partir de Gricel, y eso quita más de lo que agrega. O, mejor, lo que agrega es un aire de pompa y solemnidad que hacen de un viaje/investigación que podía resultar fascinante una experiencia bastante ardua y algo decepcionante.
Trailer del film:
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<p>No vi Gricel, pero si, Dulce de leche realmente no es buena. Y lo que salva un poco es Salas. En todo momento parece que la película va a ser peor de lo que es, pero al final no baja de cierto límite. Pero tampoco sube.</p>