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Steven Spielberg: Mirar atrás para ir hacia adelante
Un análisis de los varios hallazgos narrativos de Las aventuras de Tintín en el manejo de la acción, de las posibilidades del cine de animación y de su relación con la historieta orginal.
Ya en los años '80 la comedia revivió reflotando la parodia a partir del sistema de gags aislados del slapstick más primitivo. En los '90 la fusión de géneros volvió sobre el modelo previo al de la organización de los estudios, que se volvieron gigantescos a través de la clasificación de géneros. Con el nuevo milenio, el film documental y el cine experimental volvieron a reunirse, lo que no ocurría desde las primeras tres décadas del siglo XX.
Ahora, en esta primera década del siglo XXI, la animación mutante parece el camino ideal para reciclar la narrativa de los seriales. Ese es el camino que toma Steven Spielberg en Las aventuras de Tintín.
Spielberg siempre fue como el viejo millonario que creaba el parque jurásico, buscando vivir aquello que no había vivido: la era de los dinosaurios. Pero también buscando revivir la era de los estudios, tratando de convertirse en un continuador de los famosos zares que fundaron y fundieron Hollywood. Así, para Spielberg, volver a los seriales podría pensarse como fruto de la misma operación de revivir lo muerto.
Eso es indudable, pero, de todos modos, en el caso de Las aventuras de Tintín esos personajes planos del dibujo que se vuelven planos literalmente marcan una diferencia de lo que había probado con la saga de Indiana Jones. Ya no es sólo el trabajo sobre lo indetenible de la acción en un sentido puramente mecánico. Ya no es sólo que ese tren eléctrico cuya chispa enciende un funcionamiento que echa a andar sin pausas. Es cierto que el gran tema del cine de los '90 fue el del cambio de velocidad, y el mismo Spielberg hizo una película muy inteligente sobre ese tema: Atrápame si puedes.
Pero con Las aventuras de Tintín lo que brilla es esa idea de que la acción puede sostenerse siempre, al punto de negarse a recurrir a la psicología del héroe, a rebelarse a su tiranía. Lo que orilla la maestría en su Tintín no es sólo la construcción de un motor de gran velocidad -que convierte flashbacks y persecuciones en algo nuevo- sino en su trabajo sobre la cruza de territorios, sobre el diálogo como mutación de formatos. Ese todo posible que la animación es casi por definición, ahora, en su versión mutante, le permite dialogar de igual a igual con la historieta. Al cotejar la versión de la historieta en papel con la que filmó Spielberg se puede ver ese límite y cómo logra sortearlo.
La otra pregunta que está en el comienzo no es menor: ¿Por qué habría que recuperar las formas olvidadas o periclitadas del cine? ¿Qué es lo que diferencia a Las aventuras de Tintín de esa operación vana y nostálgica llamada The Artist? Parece más bien simple la respuesta: una mira hacia atrás para ir hacia adelante, porque elige vivir el presente; la otra mira hacia atrás porque prefiere vivir en el pasado.
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concuerdo casi por completo con Wolf, me parece que spielbeg realizo una mirada al pasado, pero con las herramientas del futuro y generando en la accion, un componente ideal. La velocidad funciona y muy bien en el 3d y durante toda la pelicula me parecio ver al primer spielberg, A ese chico que pareciera que se niega a crecer, coincido con la opinion a The artist, es un homenaje, pero no mas que eso. gaston para saber que hay emociones sin palabras tambien puedo ver a kim ki duk y no necesariamente the artist.
Estimado Gastón. ¿Por qué descalificar a alguien porque escribe algo en lo que no estás de acuerdo? ¿Por qué elegir la violencia frente al diálogo? Este es un espacio que elegimos los que nos gusta el cine para intercambiar ideas, y en mi humilde experiencia, cuanto más heterogéneasson, más interesante se pone la discusión.<br /> Además de tu comentario se desprende que no entendiste en absoluto la opinión de Wolf. Una película como The Artist no nos deja nada que no hayamos podido disfrutar en miles de películas genuinas de la época del cine mudo. es decir no nos trae nada nuevo, es una descontextualización de una técnica narrativa, casi un anacronismo. En tanto que Tintín utiliza la animación por computadora (un recurso ”moderno“) para desarrollar el relato a través de lo físico, a través de escenas casi imposibles de filmar en términos técnicos, revitalizando una manera de contar historias de los comienzos del cine, donde la acción y el movimiento es el motor del relato. Esto es traer algo del “ayer” para proyectarlo hacia el mañana
CLARAMENTE SR WOLF USTED SABE POCO DE CINE AL DECIR Q TINTIN MIRA HACIA ADELANTE Y THE ARTIST MIRA HACIA ATRAS Y PREFIERE VIVIR EN EL PASADO ES INCORRECTO. PARECE Q NO ENTENDIO NI CAPTO LA MAGIA DE THE ARTIST. ESTA ULTIMA ES UNA PELICULA Q DA MAS Q UN SIMPLE HOMENAJE AL CINE CLASICO MUDO, ES UNA PELICULA Q NOS RECUERDA EL PODER DE LAS IMAGENS Y DE LAS EMOCIONES Q ESTA PUEDEN TRANSMITIR SIN DIALOGO NI LA NECESIDAD DE ASOMBRAR AL PUBLICO CON PRESUPUESTOS DE 200 MILLOES DE DOLARES A LO "AVATAR" O "TINTIN".....EN TODO CASO, SIGUIENDO SU FORMA DE PENSAR TITNIN TAMBIEN ESTA EN EL "PASADO" ENTONCES YA QUE ES UNA HISTORIA BASADA EN PERSONAJES DE COMIC BELGA CREADOS HACE MUCHOS AÑOS YA, TINTIN NO OFRECE NADA NUEVO EN LO NARRATIVO E HISTORIA Y PERSONAJES.....Y SEGUN SU MENTALIDAD LA OTRA GRAN PELICULA DEL AÑO "HUGO" TAMBIEN ESTA EN EL APSADO VERDAD?....ME FASCINA Q LAS 2 MEJORES PELICULAS DEL AÑO SEAN "HOMENAJES AL CINE" HUGO Y THE ARTIST, PERO Q A LA VEZ TIENEN VIDA PROPIA CON IDEAS/IDEALES Q TRANSMITEN.
Uno esperando con expectativa The Artist y viene Wolf a pincharme el globo...