Críticas
Quiéreme, de Beda Docampo Feijóo
Abuelito dime tú
Tras varios tropiezos artísticos y tras radicarse en España, el director de Debajo del mundo y El marido perfecto construye una digna mixtura entre el melodrama familiar y la comedia costumbrista en la que se luce Darío Grandinetti en el papel de un chef y... ¡abuelo!
Las cosas no parecían, por lo tanto, demasiado auspiciosas antes de adentrarse en Quiéreme, cuya sinopsis aseguraba que Darío Grandinetti, que en pantalla no da mas de 50 años, interpretaba a un... ¡abuelo!
Por suerte, todo quedó en un prejuicio injustificado. Vamos a lo concreto: Quiéreme es, probablemente, la mejor película de quien alguna vez, allá por finales de los años '80 y comienzos de los '90, apareció como un director promisorio con títulos como Debajo del mundo, Los amores de Kafka y El marido perfecto.
No es el de Quiéreme un cine que particularmente me interese (es una de esas típicas películas "españolas" que exaltan los sentimientos, que están sustentada en situaciones contundentes, que apuestan de manera premeditada a conmover y finalmente a gratificar al espectador), pero -al mismo tiempo- está bien construida y funciona en los términos en que está planteada: dignamente narrada, con buenos diálogos y con interpretaciones que en su mayoría son solventes (Grandinetti, cada vez mejor actor de cine, se carga sobre sus espaldas toda la compleja trama). Estamos en la línea de un cine argentino-español que tiene tantos defensores como detractores (pongamos como ejemplos a Juan José Campanella o a Marcos Carnevale), pero aquí no hay demasiadas notas falsas y el film -que pendula entre el melodrama familiar y la comedia costumbrista- se sigue con bastante fluidez.
Que el Pancho de Grandinetti -un chef que en el comienzo de la película disfruta de abrir un restaurante junto con su novia bastante más joven- sea abuelo tampoco resulta un absurdo si el espectador se sumerge en la trama. Pancho deberá viajar a España para buscar a su hija Lucía (Agustina Lecouna), a la que prácticamente ha abandonado y que ha huido en medio de una fuerte crisis de angustia y desesperación, y para acompañar a Amparo (Cristina Valdivieso), su nieta de nueve años que no conoce. Allí, conocerá a Consuelo (Ariadna Gil), una amiga de Amparo que se gana la vida como stripper en un night-club imitando a la Rita Hayworth de Gilda y con quien no tardará en entablar una relación de amor-odio (o, mejor, de odio-amor).
Quiéreme no es (ni pretende ser) una película demasiado innovadora o audaz. No todos los temas que aborda, ya sea en serio o en broma (la paternidad, la autoayuda, el suicidio, la gastronomía, el amor, la ópera vs el tango, etc., etc.), tienen la misma eficacia y profundidad, pero teniendo en cuenta los últimos antecedentes del director y las típicas imposiciones artísticas de este tipo de coproducciones, resulta un film digno y amable: una pequeña y grata sorpresa.
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
La transposición de La larga marcha, novela publicada por Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachman en 1979, nos devuelve a un mundo distópico y desolador.
Emitida entre 2005 y 2013, la versión estadounidense de The Office (la original fue británica) se convirtió en una de las sitcoms más populares e influyentes de todos los tiempos. Ahora, su showrunner Greg Daniels propone un spin-off de aquella creación, cuyos cuatro primeros episodios estarán disponibles en HBO Max desde el jueves 25 de septiembre y los 6 restantes se irán sumando a esa plataforma de a dos por semana. La segunda temporada ya ha sido confirmada.
Reseñas de las cuatro películas recientes que se verán del viernes 19 al martes 30 de septiembre en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530) junto con un especial dedicado a la filmografía de Marisa Paredes.
El director de Columbus (2017) y After Yang (2021) contó con un elenco de lujo para una fantasía romántica que termina en un irritante ejercicio de psicodrama.