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Crítica de “Un minuto de gloria”, de Kristina Grozeva y Petar Valchanov
Con el auspicio de OtrosCines.com se estrena en 11 salas argentinas esta nueva película de los directores de La lección, que tuvo su lanzamiento en la Competencia Internacional del Festival de Locarno y fue premiada también en otra veintena de muestras como las de Gijón, Edimburgo y Transilvania. Una apuesta inteligente y provocadora sobre la manipulación mediática, la utilización del heroísmo, las diferencias de clase y la corrupción social. Otro notable exponente del hoy de moda cine búlgaro, que parece seguir los pasos en cuanto a inteligencia y solidez de las películas rumanas.
Un minuto de gloria (Slava/Glory, Bulgaria-Grecia/2016). Dirección: Kristina Grozeva y Petar Valchanov. Elenco: Stefan Denolyubov, Margita Gosheva, Milko Lazarov, Kitodar Todorov, Ana Bratoeva, Nadejda Bratoeva, Nikola Dodov, Stanislav Ganchev y Mira Iskarova. Guión: Kristina Grozeva, Petar Valchanov y Decho Taralezhkov. Fotografía: Krum Rodriguez. Música: Hristo Namilev. Edición: Petar Valchanov. Distribuidora: Mirada Distribution. Duración: 101 minutos. Apta para mayores de 13 años. Salas: 11 (Village Recoleta, Village Pilar, Atlas Patio Bullrich, Cinemark Palermo, Cinema City General Paz, Lorca, BAMA Cine Arte, Cinema Paradiso de La Plata, Showcase Norte, Cine América de Santa Fe y Cines del Centro de Rosario).
Los cineastas búlgaros Kristina Grozeva y Petar Valchanov filmaron la segunda entrega de su trilogía sobre la inmoralidad humana. Tras recrear, en la aclamada La lección, un suceso real sobre una profesora de secundaria que tomó medidas desesperadas para salvar a su familia de un desahucio, los directores vuelven a poner en escena un absurdo episodio transcurrido recientemente en Bulgaria.
En esta ocasión, el film está protagonizado por Tsanko Petrov (Stefan Denolyuboc), un humilde y veterano trabajador del ferrocarril que terminará sus días siendo víctima de la burocracia gubernamental y la estupidez humana. Si La lección arrancaba con un pequeño sacrificio monetario en favor de la ética –la docente obliga a sus alumnos a dar dinero a la chica que ha sido robada por uno de sus compañeros–, Un minuto de gloria comienza con un acto de honradez que desbanca los intereses económicos individualistas.
El viejo Tsanko, que apenas llega a fin de mes con su mísero sueldo como controlador del estado de las vías desde hace 25 años, encuentra una suma de dinero desorbitada que no duda en entregar a las autoridades. De la noche a la mañana, la televisión pública convierte al ciudadano de a pie en un héroe nacional. En cambio, sus compañeros de trabajo -muchos de los cuales se ganan un dinero extra robando combustible- se burlan de él llamándolo “el mayor necio de Bulgaria”. Paralelamente, el gabinete de prensa del Ministerio de Transporte -que intenta salir de una serie de denuncias de corrupción por la compraventa de vagones- organiza un encuentro entre el ministro y el héroe, donde el primero entregará al segundo un reloj de última tecnología para felicitarle por su conducta intachable.
Durante el metraje previo a la ceremonia de premiación, el film recopila todo tipo de fechorías, mentiras y demás actos egoístas que llevan a cabo los miembros del Ministerio; en especial, la jefa de comunicación y relaciones públicas, Julia Staijova, encarnada por la protagonista de La lección, Margita Gosheva. No parece casual que Gosheva interprete a la villana desalmada de Un minuto de gloria, dado que hay múltiples roles que se invierten de la primera a la segunda parte de la trilogía: el aquí incorruptible trabajador del ferrocarril fue antes uno de los malhechores que quería aprovecharse de la maestra de La lección.
Tras el acto conmemorativo, Tsanko regresa al ministerio para recuperar el reloj de pulsera que le quitaron cuando le obsequiaron el nuevo. Sin embargo, a su llegada, le espera una triste realidad: nadie quiere escuchar al antiguo héroe. De entrada, Un minuto de gloria puede resultar un retrato tópico de la lucha de clases en la Bulgaria contemporánea, donde unos villanos acaudalados aniquilan a unos honrados trabajadores. Sin embargo, el quinto trabajo de los autores de Forced Landing va un paso más allá, sirviéndose del cine social para reescribir El castillo, de Franz Kafka, lo que brinda un estallido de violencia final jamás visto en la filmografía del dúo con resultados tan valiosos como inquietantes.
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Me sumo a las felicitaciones para otroscines.com por promocionar esta notable película búlgara. La contraposición que hace la película entre el noble trabajador ferroviario que devuelve una millonaria suma que encuentra en una vía, es recompensado por un reloj que no funciona para reemplazar su viejo reloj "Gloria" que se extravía y le provoca una angustia creciente y la desalmada burócrata, esclava de las formas y las apariencias, que le termina haciendo la vida imposible del protagonista se potencia con las excelentes actuaciones de los protagonistas El cine búlgaro logra con una temática aparentemente local contar una historia universal en una película que merece el apoyo del público.De lo mejor de este año (9/10) .
Felicitaciones gente de Otros Cines que han auspiciado el estreno de esta excelente película búlgara. El duo Grozeva/Valchanov es para tener en cuenta en el futuro y ya dio muestras de su talento con La Lección el año pasado. Estoy en casi todo de acuerdo con el muy buen comentario de Dufo. Mi mayor critica es preguntarme porqué el cine búlgaro puede hacer películas como ésta y el cine argentino de ficción ni se entera. A lo sumo quedamos anclados en La Historia Oficlal. o en el buen cine de Trapero. Mi comentario completo en: www.thecharlysmovies.blogspot.com.ar
Excelente. El final es tan contundente como una trompada bien dada.-
Cuándo la buena costumbre y la honestidad es un símbolo que representa el sentido del orden en la vida, y puede verse afectado al enfrentar en la distancia a autoridades deshonestas y funcionarios afectados por la soberbia de la burocracia, se pierde la dignidad. El film con mucha precisión y ajustado planteo dignifica de forma irrefutable su excelente condición de una joyita de realización cinematográfica que no es frecuente ver.
Si bien es cierto que la trama -muy pero muy bien urdida- puede resultar una más de las obras de la Europa del Este en la que se consignan las flaquezas y necedades del sistema burocrático, en este caso,la descripción de personajes y situaciones tienen un magnífico desarrollo dramático. Y con un largo final construído con orfebrería cinematográfica que constituye un fuerte golpe en el estómago del espectador que queda poco menos que paralizado en su butaca. Y el valor sustancial del sentido de la historia no es tanto en los condicionamientos poíticos o económicos que sostienen la negligencia burocrática, sino, fundamentalmente en que pasa en el corazón y sentimientos de las personas que se van degradando de a poco en la mediada que no pueden resolver sus insatisfacciones y deseos más intimos. Tal es el caso de la magnifica interprete repspnsable de las relaciones humanas del Organismo. Su trayectoria durante todo el relato, se la ve dividida emocionalmente entre su deseo de quedar embarazada a través de un complicado tratamiento y la resolución de las vicisitudes de su trabajo amenazada por la aparicion de ese operario con una honestidad desusada a la que nadie entiende, pero todos usan para sus intereses. Es muy interesante el retrato de esa,mujer consentida, vanidosa, contradictoria - al extremo de poner en riesgo su tratamiento- y apetecible, que usará esas herramientas para zafar airosa de situaciones. Y es aqui que aparece el dilema moral donde creo que ponen el ojo los realizadores: la mujer va escalando en su inhumanidad hasta que un suceso la hace trastabillar emocionalmente y que sabiamente los directores consiguen enhebrar un corte contundente que dará mucho que hablar. Y para que no creamos que eso pasa en burocracias adormecidas lejanas únicamente, el film podrá servir de estímulo para repensar algunas cosas no tan lejanas. No me perdono no haber descubierto en noviembre del año pasado La Lección....que por la crítica que leí ahora parece ser de mi temática preferida.