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Crítica de “Big Little Lies” - Temporada 2 (HBO)

Transcurridos tres episodios, ya pueden analizarse las líneas principales de este regreso de lo que en principio iba a ser solo una serie limitada.

Publicada el 24/06/2019



Big Little Lies es de esas propuestas artísticas que, en principio, no deberían interesarme demasiado: una producción que lleva el término “prestigio” tatuado en la frente, un showrunner como David E. Kelley (L.A. Law, Picket Fences, Chicago Hope, Ally McBeal, The Practice, Boston Legal); un seleccionado de figuras (con el agregado no menor de Meryl Streep para la segunda temporada), una novela de éxito a cargo de Liane Moriarty, directores de relieve (el canadiense Jean-Marc Vallée en la primera; la inglesa Andrea Arnold en la actual), ínfulas de tratar siempre temas “importantes” con moralejas incluídas y no pocos excesos arties, como esa fotografía de qualité que se regodea con los atardeceres en el mar vistos desde los decks y ventanales de las mansiones de los protagonistas o con cada objeto de diseño.

¿Por qué deberían importarnos las penurias de “las cinco de Monterey? ¿Cómo podríamos identificarnos con las desventuras como madres e hijas de estas ricachonas californianas dominadas por la culpa burguesa (white people problems)? Pero lo cierto es que hay una cantidad de matices, una densidad, una profundidad psicológica en estos personajes (varias de las actuaciones son de antología) que permite fascinarnos, divertirnos, irritarnos e indignarnos a cada instante con ellas y/o con sus familares y amigos.

Lanzada en febrero de 2017, Big Little Lies estuvo pensada originalmente como una serie limitada a 7 episodios. La excelente repercusión de crítica, público y premios (ocho Emmys, cuatro Globos de Oro y un largo etcétera) tentó a HBO, a las actrices/coproductoras y a la autora Moriarty para una temporada más que, en principio, no parecía necesaria ni recomendable, ya que la historia terminaba con (atención: spoiler para quienes no vieron la temporada 1) la muerte del abusador Perry Wright (Alexander Skarsgård) a manos de Bonnie Carlson (Zoë Kravitz), pero con las cuatro restantes no solo cubriéndola sino coincidiendo en construir la versión de que había sido un accidente (un resbalón y una posterior caída al vacío).



Esta segunda entrega, entonces, tiene que ver con cómo cada una puede lidiar con la culpa de esa muerte y las mentiras (más sus miserias particulares): un tránsito de la venganza al duelo.

Un nuevo año escolar comienza y la viuda, Celeste Wright (Nicole Kidman), recibe -en medio de su tortuoso proceso de procesar los hechos- la visita de su suegra Mary Louise (un personaje monstruoso en su capacidad de cinismo y manipulación a la medida de Meryl Streep), que poco a poco va instalándose en el lugar e inmiscuyéndose en las vidas ajenas; Bonnie (una Zoë Kravitz que ha ido ganando espacio en el relato) está marcada por los traumas y con la relación con Nathan (James Tupper) en pleno derrumbe (y también recibe a una madre bastante entrometida); Renata Klein (una desatada y extraordinaria Laura Dern) está desesperada porque va camino a convertirse en una ex millonaria por las estafas cometidas por su marido Gordon (Jeffrey Nordling); a Madeline Mackenzie (Reese Witherspoon) le explota una vieja infidelidad que pone en crisis la relación con su hasta ahora dócil marido Ed (Adam Scott), que asoma como vengativo; mientras que Jane Chapman (Shailene Woodley) se ve obligada a enfrentar la cruel verdad con su pequeño hijo Ziggy (Iain Armitage), mientras inicia un complicado romance con el joven Corey (Douglas Smith).

El bullying y las crisis infantiles en el seno de una exclusiva escuela privada, las crecientes injerencias de madres y suegras posesivas, los inesperados vaivenes económicos, las múltiples sesiones de terapia que en muchos casos despiertan fantasmas dormidos, las consecuencias de los adulterios y de los abusos a la mujer, y la investigación policial que inevitablemente se va reabriendo son algunas de las cuestiones que aborda BLL2, una secuela que en principio pareció como un epílogo alargado de la temporada original, pero que de a poco va abriendo nuevas subtramas y alcanzando sus logrados momentos de intensidad shakespeareana. Habrá que esperar, entonces, las resoluciones que llegarán en los cuatro capítulos restantes para confirmar si esta continuación tiene efectivamente el vuelo propio que por ahora promete.






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COMENTARIOS

  • 14/08/2019 2:58

    ¿Cómo se hace para tomar distancia crítica de una serie que normaliza la denigración de la pobreza cuando esta es ejercida por la burguesía progresista? Digo, me parece sintomático que la serie juzgue las acciones de ciertos personajes y que decida no hacerlo cuando estos pronuncian diálogos tales como "me niego a no ser rica" (y no a no ser pobre), entre otras cosas horrendas que dice y hace el personaje de Renata. Al menos, ¿cómo se hace para no hablar de ello cuando uno desea referirse a la obra? Es cierto que la serie narra bien y que por momentos excede la autocomplacencia del mundo progresista que los personajes habitan (en la primera temporada ese logro no se alcanza), pero el desprecio por las clases bajas me parece un límite. Ciega más que los guiones de la qualité y que los paisajes arties. Y atención, que lo mío es una pregunta y no una acusación. O bueno, a lo sumo es ambas cosas.

  • 14/07/2019 1:34

    Sólo quiero comentar que la escuela no es privada. Lo aclara la mamá de Ziggy en un capítulo de la T1.

  • 28/06/2019 20:05

    Estimado Diego Seria deseable una critica a la nueva y muy recomendable segunda temporada de El Jardin de Bronce. Tambien de HBO, por cierto. saludos,

  • 26/06/2019 15:32

    Me parece una muy buena serie, comencé a verla para pasar el tiempo y me atrapó. Hay muchos temas a tratar, explorar y explotar. La música buenísima. Diálogos muy interesantes. Sin gritos, ni exceso de drama en imágenes pero deja mucho para pensar, reflexionar. Hasta donde aguantar ayuda a una y los hijos? Las consecuencias del exceso de tolerancia, escuelas no comprometidas, marcadas por estereotipos.mostrar que la violencia de género se dan en todos los niveles sociales. Es una serie genial!

  • 25/06/2019 20:42

    Respecto a si vale la pena o no una segunda temporada creo que tanto como la cantidad de productos nuevos de distantas plataformas, de dudosa calidad. En cuanto a la trama, a medida que pasan los capítulos crece el misterio (como ocurría en la 1ra. temporada) y las complejas realidades de estas damas que, aunque adineradas, son bastante infelices. Laura Dern -como siempre- impresionante.

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