Debates

El crítico artista

Publicada el 30/11/-0001
Estimado Diego Batlle:

Quiero agradecerte la posibilidad de poder gozar de un espacio de cine abierto a todas las expresiones. Un espacio enriquecedor. El supuesto enfrentamiento de crítico y realizador fue, afortunadamente, el precipitante de otros problemas de fondo de la política cinematográfica argentina. Un tema del cual se pueden ocupar aquellos que hoy conducen las instituciones o algún analista que pueda focalizar el tema como corresponde. Yo también me pregunto como tantos: ¿Qué pasa con los films extranjeros que entran en nuestro país impunemente con impuestos irrisorios?. ¿Por qué una Ferrari paga una cifra considerable, por su costo y por ser competencia del mercado local, y no lo hacen los “tanques” cinematográficos extranjeros, que compiten de igual a igual con  producciones locales?

Sigamos luchando por nuestros dominios y tratemos de ocuparlos con buenos films, que este es otro tema delicado y vos y yo lo conocemos bien.

“EL CRITICO ARTISTA”

En realidad, mi objetivo inicial es acercar algo de material, a partir de la polémica sobre el film de Leonardo, y tratar de llevarlo a una mirada más amplia, que me permito sumar con conocimiento de causa. Me parece al menos curioso el aporte de un director como yo, ex critico de cine e hijo de un critico. Mi viejo se llamaba Calki. Los veteranos y los estudiosos lo tienen  presente ¿Te imaginas la convivencia de un critico y un director?  Jaja…

También soy un admirador del cine de Favio, fundamentalmente de aquel que lo puso a la cabeza del NUEVO  CINE ARGENTINO de su época, y lo dirigí en Fuiste mía un verano (1969). Por esto precisamente quiero destacar, en primer lugar, que hay algo apasionante y conmovedor en este supuesto enfrentamiento: Leonardo Favio y Diego Batlle son dos enamorados del cine.

Empecemos por mi aproximación a la función de crítico. Calki debió prepararme un poco, ya que estaba convencido de que los hijos “son tu continuidad o tu caricatura”. Y su primer mandamiento fue: “Si querés ser critico, no dejes de leer  EL CRITICO ARTISTA, de Oscar Wilde”. Subrayo que es una obra medular y que es necesario leerla en su totalidad. Pero juguemos un poco con el espacio que tenemos y reproduzcamos algunos de los diálogos entre Gilberto y Ernesto, personajes del ensayo.

Ernesto: ¿La Crítica es realmente un arte creador?
Gilberto: ¿Por qué no? Trabaja con materiales y les da una forma nueva y deliciosa a la vez ¿Qué más puede decirse de la poesía? Yo definiría la Crítica diciendo que es una creación dentro de otra creación. Más aún: la Crítica elevada, por ser la forma más pura de impresión personal, a mi juicio, en su género es, a su manera, más creadora que la creación porque tiene menos relación con un modelo cualquiera exterior a ella misma y es, en realidad, su propia razón de existencia y, como afirmaban los griegos, un fin por ella misma”. (…) “La Crítica es esencialmente subjetiva e intenta revelar su propio secreto ajeno. Porque la Crítica superior se ocupa del Arte, no como expresión, sino como emoción pura”.
(…).
Gilberto: “Todo Arte es inmoral”
Ernesto: “¿Todo Arte?”
Gilberto: “Si. Porque la emoción por la emoción es la finalidad del Arte, y la emoción por la acción es la finalidad de la vida y de esta organización práctica de la vida que llamamos sociedad. La sociedad, que es principio y base de la moral, existe simplemente para concertar la energía humana. Y, a fin de asegurar su propia continuación y una sana estabilidad, exige de cada ciudadano, con indudable justicia, que contribuya con alguna labor productiva al bien público y que trabaje penosamente para que se realice la tarea cotidiana. La sociedad perdona con frecuencia al criminal, pero no perdona nunca al soñador”.

PD: Diego, te invito a continuar desde este espacio, con la intención de investigar y enriquecer el mundo del “CRITICO ARTISTA”. Esta propuesta, si querés pedagógica, puede ser amenizada con anécdotas. Yo presento las primeras, para subrayar lo importante que es  poder transitar tu dominio con libertad y respeto. Calki fue inhabilitado para trabajar en todos los medios periodísticos, es decir “prohibido” por el Secretario de Prensa, Raúl Alejandro Apold,  en los años ‘50, por haber dicho de una película “ES MAS FALSA QUE UNA DECLARACION DE BIENES”. Una semana antes el Presidente Perón había hecho su propia declaración de bienes. Un tiempo después fue CONDENADO A SEIS MESES DE PRISION por defender la exhibición de EL SILENCIO, de Ingmar Bergman, prohibida por la censura. Evidentemente, hubo épocas peores para la Crítica en la Argentina, querido Diego.
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N. de la R.: Las negritas, subrayados y mayúsculas son del autor y han sido respetados tal cual fue enviado el texto.

COMENTARIOS

  • 6/12/2019 15:50

    Prefiero el cine hollywoodense, en donde se respeta los derechos del niño, cosa que Leonardo Favio no hizo, cuando filmó Crónica de un Niño Sólo, película en la cual se expuso de la manera más abierta el cuerpo del niño al morbo.

  • 5/07/2008 19:31

    En primer lugar, quiero agradecer a Eduardo por su aporte espontáneo (escribió el texto y me lo envió sin siquiera asegurarse previamente que iba a ser publicado) y luego por sus generosos conceptos. <br /> <br /> Casi no lo conozco (lo entrevisté hace muchos años, creo que cuando trabajaba en Clarín) y, si bien lo respeto como director y admiro varias de sus películas, escribí hace pocos meses en OtrosCines.com una crítica bastante cuestionadora sobre su más reciente film, El salto de Christian.<br /> <br /> En un ambiente tan pequeño, irritable, mezquino y ególatra como el del cine argentino es muy difícil que, luego de recibir una crítica adversa, un director de cine envíe un texto como el que me mandó Calcagno, a propósito de la "pelea" (yo no la veo así) en torno del Aniceto, de Leonardo Favio.<br /> <br /> Calcagno, se nota en sus películas y en sus escritos, en su mirada y en su pasión, lleva el cine en la sangre. Es cuestión de familia, le dicen. Y me parece muy generoso de su parte el aporte, aunque OtrosCines.com -espacio del que me enorgullezco- está muy lejos de la crítica "artística" o del ejemplo conmovedor que dio su padre. No es falsa modestia. Es simplemente ubicarse en el lugar que nos toca ocupar, sin delirios de grandeza.<br /> <br /> Tomo la posta de Eduardo. Seguiremos pensando y discutiendo el lugar, el sentido, los cambios en la crítica de cine. Por ahora, sólo quería responder su texto y decirle, simplemente, "gracias".

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