Ciclos
Junio y Julio 2024
Arturo Ripstein, una retrospectiva, en la Sala Lugones (FINALIZADO)
Del martes 18 de junio al domingo 7 de julio se llevará a cabo en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530) este ciclo está integrado por diez largometrajes y un corto dirigidos por el gran realizador mexicano a lo largo de su extensa carrera, e incluye el estreno en Argentina del “corte del director” de Profundo carmesí, con 25 minutos extra de metraje eliminados del montaje en el momento del estreno.
“El cine de Arturo Ripstein es una anomalía en la cultura cinematográfica de nuestro tiempo. ¿A quién le puede interesar mirar y estar junto a personajes cuya suerte nunca está de su lado? Frente a la cultura del éxito como virtud espiritual apodíctica, los malogrados de Ripstein son creaturas que en el imaginario vigente constituyen la comunidad del espanto. Las prostitutas, los travestis, los jugadores, los endemoniados y tantas otras figuras de la decadencia pertenecen a una representación del mundo que se prefiere apartar e ignorar. En cierta medida, las películas del director de La calle de la amargura están pobladas por todos los que quedan en el fuera de campo del cine oficial. Tal vez se trate del gran contracampo de un victorioso cine de la felicidad. Sucede que la distracción en un film de Ripstein es imposible, y escaparse de él tampoco. Los espectadores permanecen encerrados en el misterioso magnetismo de sus películas, prisioneros como pasaba con toda la familia de El castillo de la pureza, una de sus tantas películas memorables. ¿Cuál es el secreto de Ripstein? ¿Por qué sus películas tienen algo que sus muchos imitadores y meros epígonos jamás consiguen incorporar a sus relatos? La clave del cine del director mexicano más importante en décadas es que sus películas conjuran la mentira y la impostura. (…) Los personajes están vivos y si bien pueden ser vencidos por la desgracia, a esa instancia llegan con una dignidad y una entereza casi imperceptibles que desunen el pesimismo del cinismo. Además, Ripstein, cuyos mundos sombríos no rehúyen del humor, siempre dispensa una cierta dosis de amabilidad a sus personajes. Los respeta, los quiere, él está con ellos en el hundimiento y los filma hasta el último aliento”. (Roger Koza, Con los ojos abiertos).
El ciclo está organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad, junto con Fundación Cinemateca Argentina e IMCINE, y con el apoyo de la Embajada de México en Argentina.
PROGRAMACIÓN COMPLETA
Martes 18
A las 16.30 horas (Duración total del programa: 120').
La causa (Tres preguntas a Chávez)
(México; 1976)
Dirección: Arturo Ripstein.
Cortometraje documental.
Entrevista al líder chicano César Chávez, dirigente de la Union Farmer Workers, que habla de los trabajadores mexicanos residentes en Estados Unidos. (30’; DCP).
+
La viuda negra
(México; 1977)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Isela Vega, Mario Almada, Sergio Jiménez.
Tadea ha sido educada en un convento y ha conocido bien la pedagogía del castigo. Ya adulta, es enviada a un pueblo para trabajar como ama de llaves en la residencia del cura Feliciano. Su tarea es cuidar el orden de la casa, que se ha debilitado con la partida de su predecesora. Sin embargo, su llegada a la residencia desatará los más bajos instintos de los habitantes. “Isela Vega, que es una buena actriz y una estupenda presencia, labró su carrera con base en lo grotesco y lo vulgar. Era el gran símbolo sexual del momento. Era brutal y terrible, era descomunal. Yo la utilicé precisamente en esos términos, jugando un poco la idea de la vuelta de la tuerca, que era el de la inocencia, al que Isela Vega se prestó magníficamente (...). La viuda negra es una película muy sacrílega, con personajes absolutamente desquiciados y desparramados”. (Arturo Ripstein, entrevistado por Leonardo García Tsao. Nosferatu Nº22) (90’; DM).
A las 20 horas
Profundo carmesí
(México/España/Francia; 1996)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Regina Orozco, Daniel Giménez Cacho, Marisa Paredes.
ÇMéxico, 1949. Coral Fabre, una enfermera de pacientes terminales que lucha por sacar adelante a sus dos hijos, sueña con la imagen del galán de cine Charles Boyer. En el consultorio del corazón de una de las revistas que acostumbra a leer, encuentra un anuncio de un tal Nicolás Estrella que presume de su parecido con el popular actor francés y que se presenta como un “Caballero español en busca de relación sentimental”. Coral decide escribirle. “Profundo carmesí está basada en un hecho real que ocurrió en EE.UU. en los años 40. Es una pareja que se dedica al asesinato de mujeres viudas o solas, más o menos ricas. En EE.UU. esto es fácil de entender, porque son ciudades muy aisladas en términos de familia, no como Latinoamérica, en donde las familias son nucleares o eran nucleares, hasta no hace mucho. A mí esa historia me pareció absolutamente fascinante, porque me gustan las historias de crímenes, porque están muy bien estructuradas. Tiene una cerrazón muy precisa. A partir de este relato criminal –me gustó cuando lo leí de un libro de asesinatos– me interesó mucho hacerlo película. Y me enteré de que ya la estaban haciendo en EE.UU., con un director que se llama Leonard Kastle, y que hizo una película francamente muy linda (The Honeymoon Killers, 1970). Muchísimos años después, le conté a Paz de este asunto, porque vimos a una pareja de la vida real que eran parecidísimos a los personajes del caso, fotográficamente hablando. Entonces, procedimos a hacer la película. (...) Lo que sí tratamos de hacer en Profundo carmesí: el amour fou, como le llamaban los franceses de cierta época, en donde todo se hacía por amor. De Heinrich Von Kleist para acá, de los románticos alemanes de mediados del siglo XIX, el amor loco solo es posible en la eternidad. Y eso intentábamos con Profundo carmesí”. (Arturo Ripstein). Este nuevo “corte del director” suma 25 minutos de metraje al montaje original y ha sido restaurado y digitalizado en 4K a partir del negativo original en 35mm por Cineteca Nacional de México, IMCINE y Estudios Churubusco. (136'; DCP).
Miércoles 19
A las 15 y 21 horas
La calle de la amargura
(México; 2015)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Patrica Reyes Spíndola, Nora Velázquez, Silvia Pasquel.
Adela y Dora son dos prostitutas de mediana edad. No están cansadas de trabajar. Están cansadas de no hacerlo. Una tiene problemas con una hija adolescente y un marido travesti. La otra tiene que enfrentarse a la soledad. Pero una noche irán a celebrar la victoria en el ring de dos luchadores, lo que desencadenará una serie de acontecimientos inesperados. “La calle de la amargura se basa en la historia real de dos prostitutas mayores que matan accidentalmente a dos luchadores enanos. Esa historia extraída de un recorte de periódico da pie a un largometraje que, como en sus anteriores trabajos, Ripstein filma bordeando lo real, lo surreal, lo irreal, en un remedo contemporáneo de aquel realismo mágico del boom latinoamericano de los años 70. La película ahonda en esa visión oscura de la trastienda del México contemporáneo, con personajes sórdidos, al límite, que están siempre al borde del abismo en escenarios lúgubres”. (Gonzalo de Pedro Aranoa, OtrosCines.com) “Si fuera por mí, las películas serían en blanco y negro. Hay pocas que quise hacer en color desde un inicio. Aprendí a ver cine en blanco y negro. Aprendí a ver los rostros y el polvo cegador de ese modo. El blanco y negro significaba disminuir la realidad en un elemento. Curiosamente, la realidad se volvía más real y asombrosa. Picasso alguna vez dijo: ‘El color debilita’. Y eso lo dijo él. La obra en blanco y negro de Picasso es sin duda su obra más poderosa. Cuando leí esa afirmación la tomé como propia”. (Arturo Ripstein, entrevistado por Roger Koza). (100’; DM).
A las 18 horas
Cadena perpetua
(México; 1978)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Pedro Armendáriz, Jr., Narciso Busquets, Angélica Chaín.
Javier Lira, ‘El Tarzán’, es un exdelincuente que trata de rehabilitarse trabajando como cobrador de un banco. Sus intentos por alejarse del crimen se ven frustrados cuando se topa con un policía extorsionador a quien conoce desde hace mucho tiempo. “Cadena perpetua es una película de difícil salida al extranjero, porque a pesar de tener forma de thriller y de cine negro, es una película sobre la corrupción, sobre la corrupción como está dada en México. Cadena perpetua es una película muy encerrada, donde el personaje es muy anaeróbico de alguna manera; no hay aire en ese personaje. Y a mí me pareció que en ese momento era una película para hacerse. Igual que en mis documentales anteriores, cuando en el régimen de Echeverría me invitaron a hacer Lecumberri, que es una mirada a las instalaciones carcelarias y, en aquel momento en que se empezaban a usar eufemismos –cuando la cárcel se llamaba internado, cuando los presos eran los cuasi huéspedes, cuando las crujías se llamaban dormitorios– era el momento en que se tenía que hablar de un dormitorio con barrotes. Mi obligación en el cine era restablecer el sentido de las palabras, el sentido de las imágenes, de alguna manera. Y eso empieza con estas películas documentales, después se acerca a Cadena perpetua”. (Arturo Ripstein, entrevistado por Leonardo García Tsao. Nosferatu Nº22) (88’; DM).
Jueves 20 y viernes 21
No hay funciones
Sábado 22
A las 14 horas (Duración total del programa: 120’).
La causa (Tres preguntas a Chávez)
(México; 1976)
Dirección: Arturo Ripstein.
(30’; DCP).
+
La viuda negra
(México; 1977)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Isela Vega, Mario Almada, Sergio Jiménez.
(90’; DM).
A las 17 horas
El santo oficio
(México; 1973)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Jorge Luke, Diana Bracho, Claudio Brook.
Durante el Virreinato de la Nueva España, en el siglo XVI, se desata una epidemia y se culpa de ella a los proscritos judíos. El dominico Fray Gaspar, primogénito de la familia Carvajal, descubre judaizantes entre sus parientes. Al advertir que sus hermanos y su madre practican ritos judíos en el entierro de su padre, el dominico Fray Gaspar tomará la decisión de denunciar a su familia a la Santa Inquisición. “Asesorado por un rabino askenazi y un dominico, Ripstein elaboró un film cuidadosamente contenido, muy lejos del despliegue melodramático de otras películas suyas, tal vez precisamente para rehuir el peligro de grandilocuencia y los extremismos en que podía caer un film que abordaba escenas de interrogatorio, violación, tortura y ejecución pública en la hoguera”. (José Enrique Monterde, De la Inquisición a La Manuela. Nosferatu Nº22. (130’; DM).
Domingo 23
A las 14 horas
El imperio de la fortuna
(México; 1985)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Ernesto Gómez Cruz, Blanca Guerra, Alejandro Parodi.
El humilde pregonero Dionisio Pinzón recibe un gallo dorado moribundo al cual logra revivir con sus cuidados. De feria en feria, de pueblo en pueblo, la suerte de Dionisio irá cambiando. El gallero Lorenzo Benavides y su amante, La Caponera, intentan comprarle el gallo a Dionisio sin éxito. Con el paso del tiempo, Dionisio se verá envuelto en la vorágine del azar, haciendo de La Caponera su talismán. “Basado en una novela del glorioso Juan Rulfo y con (el primer) guion escrito por Paz Alicia Garcíadiego (para Ripstein), en El imperio de la fortuna la sordidez característica del cine del director está presente pero sin llegar al paroxismo, de lo que se predica un equilibrio dramático entre las desgracias que viven los personajes y la cercanía afectiva que mantiene el director con estos. El inesperado ascenso económico y la previsible decadencia tardía de Dionisio van acompañados por la propia transformación actitudinal de éste frente al mundo y los otros. En ese sentido, el trabajo de Ernesto Gómez Cruz como Dionisio es notable debido a su casi imperceptible transformación subjetiva frente a cámara. Él es otro, pero cómo ha sucedido es un misterio. Lo que rápidamente resulta aquí una evidencia son algunos encuadres formidables, como por ejemplo el que se puede observar en un plano en profundidad de campo en el que la hija y la mujer de Dionisio están acostadas en un sillón del living ubicándose al frente del plano mientras él juega a los naipes visto al fondo del mismo cuadro. El sentido espacial de esa escena, como el de muchas otras (y sus respectivos modos de iluminarlas) constituye algunos de los motivos por los cuales Ripstein llegó a ganarse un nombre en la historia del cine de su país y del continente”. (Roger Koza, Retina Latina) (135’; DCP).
A las 17 horas
El lugar sin límites
(México; 1977)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Lucha Villa, Ana Martín, Roberto Cobo.
Adaptación de la novela homónima de José Donoso, la historia de El lugar sin límites se centra en La Manuela, un homosexual travesti que posee la mitad del prostíbulo de un pequeño pueblo, y en su hija, una joven prostituta conocida como La Japonesita. Don Alejo, el anciano cacique del lugar, quiere comprar el prostíbulo. El regreso de Pancho, un joven camionero ahijado de don Alejo, desencadena las tensiones entre los personajes. “Se podría decir que con El lugar sin límites Ripstein ingresa con mérito en la vía de la mejor tradición melodramática mexicana, sublimando intelectualmente lo que había sido hasta la fecha –Buñuel aparte– un género sobre todo popular y populista. (...) Como en todo melodrama que se precie, el núcleo de El lugar sin límites se sitúa en el choque entre el deseo/pasión (o la pulsión) y la prohibición/represión, todo ello en el marco de un espacio cerrado, claustrofóbico incluso, donde los personajes se ven aprisionados y al que responden bien con la resignación, bien con la violencia”. (José Enrique Monterde, De la Inquisición a La Manuela. Nosferatu Nº22). “Soy heredero del melodrama nacional. Al ser hijo de un cineasta, crecí muy cerca de las películas de una época y del modo en el que se hacían; crecí viendo las películas que hacían mi padre y sus colegas. Y la mayoría eran melodramas, pero melodramas ensalzadores, que es otra cosa. Eran melodramas en los que al final de cuentas los buenos eran premiados y los malos eran punidos. Eran películas fáciles de estructurar y tenían sentido en un país en desarrollo. Era una época en la que se buscaba tener un rostro distinto al que teníamos. Se filmaba lo que nos hubiera gustado que sucediera. El melodrama facilita esa flexibilidad y encontrar ese rostro. Por otro lado, el melodrama, que es un género literario delicioso, es lo que aprendí en mis lecturas inglesas del siglo XIX, o en Dostoyevski o en tantos otros. Todos esos artistas o escritores me mostraban la relevancia que tenía hablar de familias y dolores inmediatos, o de amores y desamores”. (Arturo Ripstein, entrevistado por Roger Koza) (110’; DCP).
Viernes 28
A las 15 y 20.30 horas
Profundo carmesí
(México/España/Francia; 1996)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Regina Orozco, Daniel Giménez Cacho, Marisa Paredes.
Este nuevo “corte del director” suma 25 minutos de metraje al montaje original y ha sido restaurado y digitalizado en 4K a partir del negativo original en 35mm por Cineteca Nacional de México, IMCINE y Estudios Churubusco. (136’; DCP).
A las 18 horas
Cadena perpetua
(México; 1978)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Pedro Armendáriz, Jr., Narciso Busquets, Angélica Chaín.
(88’; DM).
Sábado 29
A las 14 horas
La virgen de la lujuria
(México; 2002)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Ariadna Gil, Luis Felipe Tovar, Daniel Giménez Cacho.
Ignacio Jurado es un camarero más bien silencioso y solitario. Sus días transcurren entre el café Ofelia y su colección de fotos pornográficas. Sin embargo, todo cambia cuando en su vida irrumpe Lola, una prostituta española no exenta de cierta ternura, autodestructiva e imprevisible. Entre ambos surgirá una compleja relación sadomasoquista. “Realizada íntegramente en video digital de alta definición, en el foro 3 de los gigantescos estudios Churubusco de México (‘El mismo donde Buñuel filmó El ángel exterminador en 1961, realmente una coincidencia muy grata’, dice Ripstein, que se inició en el cine como meritorio en esa película), La virgen de la lujuria fue la única representante latinoamericana en la Mostra de Venecia 2002 y una muestra del barroco impuro que practican Ripstein y su mujer Paz Alicia Garciadiego, guionista de todos sus films de los últimos quince años”. (Luciano Monteagudo, Página/12). “El cuento de Max Aub nos daba base para varias cosas. Es un cuento mínimo, de doce o catorce páginas, sobre el exilio español. Y es un tema que a los mexicanos nos queda muy cerca, nos es muy caro. El relato de Aub es acerca de un mesero que quiere matar a Franco. Es más, en el cuento, va a España y lo mata. Esa era precisamente la dificultad. Cómo remontar una ficción que Max Aub escribió en el año 1951, cuando todavía era posible matar a Franco, materializar ese deseo. Y se convirtió en punto de partida un espacio vacío, y en ese espacio podíamos bordar lo que se nos diera la gana. Hacía rato que teníamos ganas de hacer algo sobre la relación amo-esclavo, una vieja idea. Y de pronto, en esta situación que tiene mucho que ver la relación de amor y odio entre México y España, surgió ella, la virgen de la lujuria, que no estaba en el cuento, donde sólo aparece el mesero”. (Paz Alicia Garciadiego). (151’; DM).
A las 17.30 horas
Lecumberri (El palacio negro)
(México; 1976)
Dirección: Arturo Ripstein.
“Ripstein, que ya había incursionado en el corto documental, realiza Lecumberri, el único largometraje del género en su carrera. Se trata de una obra en todo sentido magistral –y para no variar, de complicadísimo rodaje por obvias razones– que documenta el funcionamiento interior de la vieja penitenciaría Lecumberri antes de su cierre definitivo. Mediante una estructura impecable que sigue desde el ingreso hasta la salida de los reos, Ripstein, con una mirada en la que se mezclan la fascinación y el horror, penetra en la vida cotidiana y registra el pulso de la prisión. Esta visión, fincada en una cámara de insólita movilidad y un montaje de enorme precisión, encuentra en el microcosmos carcelario una aterradora y fatal reproducción de los mismos mecanismos de dominación y corrupción del mundo. (Susana López Aranda, Arturo Ripstein: la construcción sin fin. Nosferatu Nº22). “Treinta años atrás hice Lecumberri (El palacio negro), una película sobre la cárcel preventiva de la Ciudad de México, una cárcel que se construyó a principios del siglo XX, que inauguró Porfirio Díaz con gran pompa, una cárcel –si se me permite– hermosísima, inspirada en la prisión de La Santé de París, y que funcionó por más de setenta años. En aquel momento pude entrar a la crujía de los presos políticos, donde cuatro accedieron a hablar conmigo, jóvenes guerrilleros de la lucha armada, y conversamos y filmamos todo lo que pudimos, que no fue mucho, dadas las circunstancias”. (Arturo Ripstein, entrevistado por Luciano Monteagudo. Página/12, agosto 2006). (105’; DM).
Domingo 30
A las 14 horas
El castillo de la pureza
(México; 1972)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Claudio Brook, Rita Macedo, Diana Bracho.
Convencido de que el mundo exterior es dañino para su familia, Gabriel Lima ha mantenido encerrados a su esposa y a sus hijos durante dieciocho años. Los días pasan melancólicos, mientras la familia se entretiene fabricando un raticida en polvo que Gabriel sale a vender en las tiendas del barrio. Basada en un caso real ocurrido en México en la década de 1950, El castillo de la pureza fue un proyecto originalmente ofrecido a Luis Buñuel, que lo rechazó no sin recomendar a Ripstein para su realización. “En El castillo de la pureza es la primera vez que se expresan claramente las características principales del mundo de Arturo Ripstein, un mundo de espacios cerrados, sofocante, dentro del cual se implantan una serie de constantes temáticas: la familia, la utopía, el hombre y su obsesión de crear –como Dios– mundos a su medida y a su imagen y semejanza, utopía que desemboca en el fascismo a escala familiar”. (Tomás Pérez Turrent, Buñuel-Ripstein: ¿vasos comunicantes? Nosferatu Nº22). “Ripstein es a la vez un heredero y un cuestionador del cine mexicano clásico. Está empapado de esa tradición y ha visto cómo ha desembocado en una forma contemporánea, puesto que le ha tocado dirigir telenovelas para ganarse la vida. Creo que, al filmar en los estudios de México, Ripstein es alguien que nunca pierde de vista los fantasmas que pasaron por esos platós. (...) Una parte de El castillo de la pureza, la que se refiere a las utopías liberticidas, es absolutamente extraña al universo del viejo melodrama. Pero su substancia, en cuanto habla de los afectos que matan, de las protecciones paternas que destruyen, de los celos que enloquecen, representa una vuelta de tuerca al pathos que alimenta el género”. (Paulo Antonio Paranaguá, Ripstein y el melodrama: a través del espejo. Nosferatu Nº22). (110’; DCP).Ç
A las 17 horas
El imperio de la fortuna
(México; 1985)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Ernesto Gómez Cruz, Blanca Guerra, Alejandro Parodi.
(135’; DCP).
Martes 2 de julio
A las 15 horas
Lecumberri (El palacio negro)
(México; 1976)
Dirección: Arturo Ripstein.
(105’; DM).
A las 17.30 horas (Duración total del programa: 120’).
La causa (Tres preguntas a Chávez)
(México; 1976)
Dirección: Arturo Ripstein.
Cortometraje documental.
(30’; DCP).
+
La viuda negra
(México; 1977)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Isela Vega, Mario Almada, Sergio Jiménez.
A las 20.30 horas
El imperio de la fortuna
(México; 1985)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Ernesto Gómez Cruz, Blanca Guerra, Alejandro Parodi.
(135’; DCP).
Miércoles 3
A las 14.30 y 20 horas
La virgen de la lujuria
(México; 2002)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Ariadna Gil, Luis Felipe Tovar, Daniel Giménez Cacho.
(151’; DM).
A las 17.30 horas
La calle de la amargura
(México; 2015)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Patrica Reyes Spíndola, Nora Velázquez, Silvia Pasquel.
(100’; DM).
Jueves 4
A las 15 horas
Cadena perpetua
(México; 1978)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Pedro Armendáriz, Jr., Narciso Busquets, Angélica Chaín.
(88’; DM).
A las 18 horas
El castillo de la pureza
(México; 1972)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Claudio Brook, Rita Macedo, Diana Bracho.
(110’; DCP).
Viernes 5
A las 15 horas
El lugar sin límites
(México; 1977)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Lucha Villa, Ana Martín, Roberto Cobo.
(110’; DCP).
A las 18 horas
El santo oficio
(México; 1973)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Jorge Luke, Diana Bracho, Claudio Brook.
(130’; DM).
Sábado 6
A las 15 horas
El castillo de la pureza
(México; 1972)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Claudio Brook, Rita Macedo, Diana Bracho.
(110’; DCP).
A las 21 horas
El lugar sin límites
(México; 1977)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Lucha Villa, Ana Martín, Roberto Cobo.
(110’; DCP).
Domingo 7
A las 15 horas
Lecumberri (El palacio negro)
(México; 1976)
Dirección: Arturo Ripstein.
(105’; DM).
A las 18 horas
El santo oficio
(México; 1973)
Dirección: Arturo Ripstein.
Con Jorge Luke, Diana Bracho, Claudio Brook.
(130’; DM).
Entradas:
General: 3.000 pesos
Estudiantes y jubilados: 1.500 pesos
Sumate a la comunidad OtrosCines/Club
Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad que mantiene el acceso a todos sus contenidos de forma gratuita. Además, se accede a una amplia oferta de beneficios y contenidos exclusivos.
MÁS INFORMACIÓN
SOBRE BENEFICIOS
Y SUSCRIPCIONES
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CICLOS ANTERIORES
Toda la programación del mes en la sala de Av. Figueroa Alcorta 3415.
Las proyecciones se realizan el segundo y cuarto jueves de cada mes, a las 19 (excepto feriados), en la sede del Centro Cultural Coreano (Maipú 972, CABA).
Organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires junto con Fundación Cinemateca Argentina y el Institut Français d’Argentine, este ciclo incluye cuatro largometrajes y dos cortos del gran ensayista cinematográfico, e incluye títulos indispensables en su carrera como Sin sol, El fondo del aire es rojo y La jetée, además de films poco vistos en nuestro país. En Av. Corrientes 1530 del 22 de abril al 8 de mayo.
Del martes 15 al domingo 27 de abril se llevará a cabo en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530) un ciclo denominado Cine México 70. El programa estará integrado por seis largometrajes inéditos en Argentina, en copias enviadas especialmente desde México, e incluirá títulos de realizadores como Luis Alcoriza, Jorge Fons, Jaime Humberto Hermosillo, Raúl Araiza y José Estrada. El ciclo está organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad, junto con la Fundación Cinemateca Argentina e IMCINE, y con el apoyo de la Embajada de México en Argentina.
Que bien que se proyecten estas películas. Eso sí: Dejaron afuera Principio y fin y La mujer del puerto, grandísimas películas de Ripstein. Me hubiera encantado volver a verlas en cine como cuando se estrenaron.