Editorial

¿Para qué sirven los festivales?

Que son caros, que son efímeros, que son utilizados políticamente, que son demasiado elitistas o demasiado glamorosos... Los festivales de cine han proliferado como hongos en todo el mundo y tienen tantos defensores como detractores. Varios -producto de la creciente crisis económica- están en riesgo; otros, buscan redefinir sus perfiles y sus funciones para encontrar su lugar en el mundo y sobrevivir.
Publicada el 24/11/2008
Que son caros, que son efímeros, que son utilizados políticamente, que son demasiado elitistas o demasiado glamorosos... Los festivales de cine han proliferado como hongos en todo el mundo y tienen tantos defensores como detractores. Varios -producto de la creciente crisis económica- están en riesgo; otros, buscan redefinir sus perfiles y sus funciones para encontrar su lugar en el mundo y sobrevivir.

En las últimas semanas, el mundillo de los festivales se ha conmovido con múltiples noticias. En el terreno local, la reciente edición de Mar del Plata generó muchas dudas, controversias y movidas políticas (ver aquí y aquí). En el internacional, son varias las muestras que están en crisis (desde San Sebastián hasta el FICCO mexicano, pasando por el de Roma o el de Venecia), y hasta festivales modélicos (y por lo tanto imitados por muchos otros), como los de Rotterdam o Locarno, hoy parecen lejos de sus mejores épocas.

Hace pocos días, tuve el placer de reencontrarme en Buenos Aires con Thierry Frémaux, director del Festival de Cannes desde hace ocho años. Charlamos una hora y media en un bar de Palermo y una pequeña síntesis de ese diálogo distendido y frontal se publicó en La Nacion (leer aquí). Hasta la principal muestra/mercado del mundo está atenta a los cambios. Frémaux insiste en que debe viajar, establecer contactos y ver in situ lo que está ocurriendo lejos del Olimpo de la Costa Azul. Y, asegura, un festival tiene que ser bastante más que los 8, 10 o 12 días en los que se tira la casa por la ventana. Así, no extraña que el evento francés tenga su Cinéfondation para conectar con jóvenes directores y escuelas de cine, que tenga sus Cannes Classics para restaurar y exhibir las joyas del séptimo arte, que apoye al cine africano o que su Marché du Film supervise la creación de un mercado en la Argentina.

Creo que lo más importante que debe tener un festival para ser exitoso es un perfil definido (qué se exhibe, para quién se exhibe, cómo se exhibe, dónde se exhibe) y un plan de actividades que le sirva a la industria local y al circuito internacional. Eso lo ha entendido desde siempre el BAFICI, que se posicionó en el mundo como muestra de descubrimiento, como festival de festivales, como difusor de la producción independiente más vanguardista y, principalmente, como plataforma de lanzamiento del nuevo cine argentino. Pero, aún exitoso en el ámbito local y en el exterior como es, ni siquiera el BAFICI está a salvo de las internas políticas, no ha logrado todavía su prometida autonomía y no puede contentarse con el Buenos Aires Lab (BAL) o con invitar a los programadores de otras muestras amigas. Por eso, nuestro amigo y compañero de rutas Sergio Wolf está tratando de consolidar un BAFICI itinerante por el interior del país, está apoyando el lanzamiento de películas surgidas en el festival como Historias extraordinarias, de Mariano Llinás, o süden, de Gastón Solnicki, y apuesta, con ideas como la de un apartado de cine infantil, a ampliar el espectro de público a partir de 2009.

La falta de perfil y de continuidad es lo que ha dañado, en cambio, a Mar del Plata desde la época de Julio Mahárbiz hasta hoy. Creo, sin embargo, que esta reciente edición -que ha vuelto a noviembre- dejó algunos hechos positivos poco explorados por los medios masivos. La selección de 14 largometrajes argentinos ha sido muy interesante y, gracias al festival y a sponsors como Cinecolor y Kodak, se han ampliado o se ampliarán media docena de esas películas. Esto es lo que debe conseguir un festival: incidir en el cine que se hace y lograr que se pueda ver en las mejores condiciones posibles.

El cine (y más aún el de autor) está en crisis aquí y en el exterior. Los hábitos del consumidor de películas está cambiando: los DVD truchos, el download en Internet y la oferta del cable hacen que el mercado comercial se haya contraido a niveles alarmantes, una crítica situación que aquí se ve amplificada por la falta de circuitos de salas de arte con un mínimo confort como los que sí existen en otras ciudades del mundo. En este sentido, más allá de que sean acusados de snobs o de minoritarios, los festivales siguen cumpliendo un papel fundamental: mostrar un amplio abanico de films que no se ve durante los restantes 350 días del año, sostener como se pueda la diversidad de miradas, reivindicar el amor, la pasión y la discusión sobre las películas en un mundo en el que la vieja cinefilia comunitaria parece destinada a quedar reducida al acto solitario de bajar largometrajes de Internet y verlos en condiciones muchas veces lejanas a la ideal en la diminuta pantalla de un monitor. Yo, mientras pueda, mientras subsistan, prefiero seguir yendo a un festival.

COMENTARIOS

  • 29/11/2008 17:21

    Deseo , me alegra leer eso, vengo planteando esto que de tan obvio, nadie le hace mucho caso, pero es totalmente así. Incluso, cuando en la tele ponen a la tonta ó el bufón de turno , a comentar películas y a escribir libros, eso no es para nada inocente. Se hace caer en el descrédito a las películas, a la critica de cine y a la literatura. Por ello, me parece muy atinado, juntarnos todos los que nos interesa el cine de verdad, minimizando diferencias, polémicas y egos ( con todo respeto por el ego) . No desviarnos de lo central que es mantener el cine en las salas, los videoclubes, los circuitos alternativos y los Festivales. El enemigo esta en otro lado. Comencemos a respaldar a BAFICI, al próximo Mar del Plata y todo Festival que haya en el 2009.

  • 28/11/2008 20:48

    juan melo diste en la tecla, el cine es el enemigo de la televisión y un festival es el archienemigo.<br /> cada minuto desconectado representa mucho dinero perdido.<br /> las empresas de publicidad desesperan cuando hay estos eventos y esa es la razon del ninguneo, de las críticas feroces y de las campañas muy bien armadas para desprestigiar. Prepárense para lo del Bafici porque va a ser un asco. ya se escucha decir "ese festival es para los chicos, pasan cualquier cosa", lo empecé a escuchar ayer en la radio.

  • 28/11/2008 15:08

    Diego: te agradezco el comentario. A ese mundo que mencionás (sostenido y al servcio cada vez más de las mega empresas de internet) me parece que hay que tenerlo cerca para aprovecharlo, pero comparto no ingresar, como si fuera un "nuevo mundo" ya que no lo es. Creo que ser cinéfilo implica la relación con otros, cara a cara, para asumir y tener el coraje de sostener lo que se dice en una relación personal ó grupal. Aislar este arte a las bajadas de internet (la mayoría ilegales, no por el que baja, sino por el que ofrece) y solo a la discusión en foros, promueve la extinción de este fenomeno artístico, cultural y social que es el Cine. Un abrazo, el sitio está cada vez mejor.

  • 27/11/2008 17:37

    Algunos tendrían que llenarse menos la boca, dejar de ir a mardel y pagar sueldos.<br /> me parece

  • 26/11/2008 23:15

    Una pregunta para Diego. Puede ser que los cines mientan en la cantidad de entradas para evadir impuestos y otras obligaciones? Sabes fui a ver Aniceto un jueves a la siesta habia 115 personas en la sala. Volvi un domingo y a la tarde habian 172 personas. Si hacemos un promedio da 143 personas por función. Si el sabado como es logico va mas gente este promedio subiría. Pero tomemos 143 x 20 funciones entre jueves y domingo da 2860 espectadores. En una sola sala!!!! No estaran truchando los datos? es posible eso? Ya me paso con otras peliculas y sobre todo argentinas. Un abrazo

  • 26/11/2008 18:35

    Juan: es cierto que nada es definitivo, pero tampoco se puede ser terco y negar que los hábitos están cambiando. Cuando yo empecé a laburar profesionalmente en el tema cine, a fines de los '80, los críticos de la vieja guardia nos miraban con una mezcla de desprecio/incredulidad/extrañeza porque éramos la cinefilia nacida en los videoclubes, gente que reivindicaba a Carpenter, Hill o Raimi.<br /> Hoy, los que ya estamos cerca de o pasados los 40, pasamos a ser una cinefilia vieja, que reivindica el cine en el cine, los festivales. Pero la nueva cinefilia, la de los veintipico, se maneja por Internet, descargas directas, información en los foros, intercambio de subtítulos, etc. Yo no tengo demasiado tiempo ni ganas de ingresar en ese mundo, pero trato de al menos estar al tanto de lo que pasa, no lo niego aunque tampoco lo reivindico como la nueva panacea. A mí la experiencia de ver cine en un monitor no me satisface, aunque a veces debo recurrir a eso. Pero es un lindo tema de debate, por supuesto. La seguimos. Abrazo

  • 26/11/2008 18:19

    Respecto de lo supuestamente "instalado" en cuanto al consumo solo quiero recordar que cada vez que hay cambios tecnológicos pareciera que estos producen tendencias definitivas, lo que nunca es así. Se siguen vendiendo libros , hay bibliotecas, videoclubes, radios, clubes de barrio, diarios de papel, etc.etc. Las punto.com eran la panacea y fueron una burbuja, las ventas por internet siguen estancadas y solo alentadas por los que apuestan a ese negocio y no quiero hacerla larga, ni salirme, pero cuando se llego a la luna, había la certeza que los viajes iban a ser cosa de todos los días. Volviendo al debate, en este Editorial y los vínculados, veo que tanto Quintín, como Fernado Martín Peña, ó Diego Batlle rescatan los Festivales como lugares para juntar a la gente con el cine, con los directores.Rescatan esos espacios de encuentros. Quintín más explicitamente, con quien comparto que la cinefilia obsesiva cibernauta, tiene perfil autista. Y Fernado en la entrevista con Diego dice, en una de las respuestas, que aprendió del intercambio con gente de otra generación como, Jose Martinez Suarez, y en el final que lo que más disfruta es encontrar a la gente con el cine en sus ciclos.Es decir habla del encuentro personal y el de la gente. Diego ha sido también claro al respecto y tal vez nos falte la gente de El Amante que después de su enojo con el espectador, parece se ha llamado a silencio, pero en mi opinión los necesitamos en estos debates. Y sería bueno que la sigamos, con la premisa de apaciguar los egos y la excesiva sensibilidad contra los mismos. Dejando de lado los detalles y las quintas intenciones.En el sentido menos solemne y más humilde posible : encontremonos nosotros para defender el Cine, los Festivales, las salas, los videoclubes y todo espacio cinéfilo, incluyendo cada vez más gente en el goce de esto que tanto nos apasiona.

  • 26/11/2008 15:31

    Me dijeron que Mar del Plata va a copiar al Bafici Itinerante y va a salir por todo el país. Esa sí es una copia positiva.

  • 26/11/2008 11:59

    Diego: los festivales están en crisis porque el cine está en crisis, no tanto en USA, donde sigue la tradición de ir mucho al cine (y aun con la crisis pueden pagar una entrada por semana por persona sin problemas), sino aqui donde el ticket es carísimo en proporción al ingreso per capita y el truchaje está arrasando con todo.<br /> Los festivales -que como cinéfilo me encantan-siguen siendo apenas un bálsamo y no dejan de ser minoritarios, para una minoría de iniciados que comparten cierto saber y ciertos códigos. Pero en ningún caso reemplazan a todo el cine que ya no se ve (ni se verá) en el circuito comercial. Por eso, el auge de la cinemateca propia con pelis bajadas de internet.<br /> Para mí, es un fenómeno sin vuelta atrás. Podrá subsistir el cine "comercial" en salas, como subsisten los diarios frente al boom de los sitios y blogs de Internet, pero la gente ya eligió: el cambio del consumo ya está instalado. Igual, como amante del cine, suscribo palabra por palabra tu texto, abrazo<br />

  • 25/11/2008 14:57

    buen texto, yo también disfruto de los festivales, me gusta leer sobre cine, charlar, compartir mi pasión con otros, pero mucho me temo que los festivales sean una especie en vias de extinción. La cinefilia cyberespacial y solitaria le va ganando espacio cada vez más a la experiencia colectiva. Una pena, pero una realidad innegable.

  • 25/11/2008 12:33

    Excelente el analisis de Diego Batlle. Coincido con Martina cinefila y con Juan N. Melo en que tiene que haber festivales para poder ver lo que nos escamotean los circuitos habituales. Todavia estoy lamentando no haber podido estar en Mar del Plata por disparidad con las fechas (a mi me convenia mas Marzo que Noviembre).<br /> Seria fantastico lo de la re-proyeccion ciudad por ciudad.

  • 25/11/2008 10:30

    No quiero reiterar lo que ya expresé de Mar del Plata en mi carta, en este mismo sitio, solo agrego : en mi manera de ver los Festivales tienen o debieran tener el doble cometido de saciar la saludable cinefilia que se sigue expandiendo en nuestro pais, y por otro lado acercar a los publicos mayoritarios al cine en general y a esa cinefilia en particular.En esta a veces noto en algunos de sus representantes una tendencia al aislamiento intelectual y si eso marca los festivales, solo contribuiremos a ahondar los problemas del cine. Que los medios no le prestan atención a los Festivales ó que ridiculicen a la crítica seria, haciendo comentar cine a cualquier bufón improvisado, resulta obvio, ya que esos encuentros de la gente con las películas ( incluyo al "encuentro" a traves de la crítica) , les resultan muy dañinos económicamente. Si una persona ve 2 hs una película , casi sin consumir ( salvo pastillas ó pochoclos) , luego va a un debate y se pasa 1 hora intercambiando ideas sobre la misma. De ahí sale normalmente entusiasmado y habla en su casa y con los amigos de su experiencia, y ellos le preguntan se van a dar? Y si tuvieran esa suerte,( que se dé) irían seguramente, por el efecto multiplicador que tiene ese entusiasmo que solo se trasmite de persona a persona. Todo ese tiempo, no miran tele, no mandan mensajes, mails, no hacen descargas de internet, no chatean..etcetc. En sintesis : no compran!! Porque no se si está claro que son actividades que más allá de sus beneficios concretos, estan diseñadas para vender y el aislamiento es funcional a esos intereses. Como dice Diego, yo también prefiero ir a los Festivales, Liliana Mazure, habló de 70 Festivales en todo el pais, creo que inundar el pais de cine todo el año, es el camino.Si el Cine esta en problemas, más que nunca necesitamos cubrir todo el año con Festivales y con la re-proyección ciudad por ciudad de lo que allí se ve.

  • 24/11/2008 22:47

    Por más banda ancha que exista, por más Plasmas de 14.000 pulgadas que existan, por más foros cerrados de cinéfilos que comparten entre sí sus joyas, para mí -y en esto estoy con Diego a full- los festivales son irreemplazables. Tengo treintaypico pero puedo parecer vieja: a mí me gusta elegir la peli, leer el catálogo, buscar el daily, encontrarme con amigos, ir a la proyección (aún a riesgo de ver al lado a un zombi mandando mensajitos de texto), y luego charlar con mis compañeros sobre esa peli degustando un café con torta. Veo algunas cosas en DVD, me he bajado alguna que otra peli, pero para mí no son experiencias satisfactorias. Entiendo y admiro en cierta manera a los nuevos cinéfilos internáuticos, pero eso no es para mí.

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