Una sitcom discreta... y de 129 minutos

Un desfile de grandes (y bellas) figuras para un larguísimo e insustancioso remedo de unos cuantas ideas vistas hasta el hartazgo en distintos capítulos de las principales tiras televisivas.

Calificación: ** (Máximo: *****)

Simplemente no te quiere (He's Just Not That Into You, Estados Unidos/2009). Dirección Ken Kwapis. Con Ben Affleck, Jennifer Aniston, Drew Barrymore, Jennifer Connelly, Kevin Connolly, Scarlett Johansson, Ginnifer Goodwin, Bradley Cooper y Justin Long. Guión: Abby Kohn y Marc Silverstein, basado en la novela de Greg Behrendt y Liz Tuccillo. Fotografía: John Bailey. Música: Cliff Eidelman. Edición: Cara Silverman. Diseño de producción: Gae S. Buckley. Distribuidora: Distribution Company. Duración: 129 minutos. Salas: 31. El formato de la sitcom ha dado excelentes, buenos, regulares y pésimos resultados, pero siempre dentro del límite que imponen los 23 o 26 minutos de artística que suele tener cada capítulo. El éxito de Seinfeld o Friends hizo que varios de los recursos de estas comedias televisivas se trasladaran al cine (con muchos más fracasos que logros). Un buen ejemplo de esta tendencia (y de sus malos resultados) es Simplemente no te quiere, una cruza entre una sitcom del montón y un episodio no muy inspirado de Sex and the City, pero que dura... 129 minutos (que para colmo parecen muchos más).

El único placer (si así puede denominárselo) es la posibilidad de ver en pantalla a un verdadero seleccionado de estrellas más bellas que talentosas (algunas son bellas y talentosas): Ben Affleck, Jennifer Aniston, Drew Barrymore, Jennifer Connelly, Kevin Connolly, Scarlett Johansson, Ginnifer Goodwin, Bradley Cooper y Justin Long.

Parejas que no se quieren casar y otras que se quieren divorciar, solteros que no se quieren comprometer y solteras desesperadas por encontrar un novio, maridos que son infieles y esposas que no quieren sexo, gente que busca el amor por Internet (con inevitable referencia al boom de MySpace) y otra que lo hace penando en los bares. La galería es amplia, diversa y, en definitiva, bastante obvia. Hay unos pocos momentos inspirados o graciosos y mucho, demasiado relleno. Líneas de diálogo que siempre parecen calculadas, buenos intérpretes desperdiciados y (otra vez) el recurso del testimonio a cámara como si se tratara de un (falso) documental para una película de la que lo mejor que puede decirse es que resulta inofensiva

No es mucho lo que permite establecer una comedia romántica con toques dramáticos y moraleja incluida como Simplemente no te quiere. O sí. Que Scarlett Johansson sabe cómo explotar siempre su look de bomba sexual y que una gran actriz como Drew Barrymore se puede lucir incluso en una participación mínima y dentro de una película mediocre como ésta.