Festivales
Dreileben, el esplendor de la Escuela de Berlín
Este tríptico (tres largometrajes que surgieron y se exhiben juntos) de los alemanes Christian Petzold, Dominik Graf y Christoph Hochhäusler regala una experiencia cinéfila inigualable.
Antes de analizarlo, vale explicar brevemente su origen. Petzold, Graf y Hochhäusler, tres de los más interesantes directores alemanes en actividad, intercambiaron vía e-mail opiniones sobre los géneros, las posibilidades estéticas y la situación de la Escuela de Berlín (el movimiento más interesante del cine germano de los últimos tiempos). Ese apasionado diálogo fue luego recopilado y publicado por la revista Revolver y resultó el germen, el disparador de Dreileben, tres films de 90 minutos cada uno realizados para la TV de su país y estrenados en febrero último en el marco de la Berlinale.
Las películas tienen un elemento en común (un asesino condenado a cadena perpetua se escapa de un hospital cuando es llevado allí a visitar a su madre moribunda), pero esa situación policial sólo aparece de manera lateral, muy tangencial, en los tres relatos (sobre todo en los dos primeros). Tampoco hay demasiados cruces. Sólo el tercero, que de alguna manera "explica" el caso, tiene breves pasajes y personajes vistos en los dos anteriores.
En Dreileben 1: Beats Being Dead (el mejor de la serie), el siempre notable Petzold (Fantasmas, Yella, Jerichow) narra un triángulo amoroso (su especialidad) entre un joven residente de un hospital que estudia para recibirse y viajar con una beca a Los Angeles, la hija de su jefe y una muchacha bastante inestable y manipuladora. El film es intenso, imprevisible y seductor, con el sello de un extraordinario narrador.
En Dreileben 2: Don’t Follow Me Around (el más "flojo", pero igualmente muy logrado) Graf (A Map of the Heart, The Red Cockatoo) se concentra en la relación entre una psicóloga y madre soltera que llega para asistir en la investigación para atrapar al criminal fugado, una vieja amiga con la que se reencuentra y el marido escritor de ésta. Un film más intimista, intelectual y dialogado, pero también de una gran solidez.
En Dreileben 3: One Minute of Darkness, Hochhäusler (The City Below) se ocupa del caso a través de profundos retratos psicológicos tanto del asesino que escapa por el bosque como del obsesivo jefe policial que se encarga de coordinar la búsqueda. A puro suspenso y tensión, con sorpresas y climas fascinantes, se trata de un cierre perfecto para una experiencia inigualable.
Sólo nos queda esperar, entonces, que el festival de Mar del Plata o el BAFICI ofrezcan a los espectadores argentinos la posibilidad de ingresar en el denso y embriagador universo de Dreileben.
Aquí un texto de Diego Lerer sobre Dreileben en nuestro blog Micropsia publicado durante el Festival de Berlín
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FESTIVALES ANTERIORES
Nuestra enviada a San Sebastián armó este ranking con lo mejor que vio en el festival, una lista que incluye cuatro películas francesas (de ese origen es la de Richard Linklater), tres argentinas y tres españolas.
-El film de Alauda Ruiz de Azúa ganó la máxima distinción de la 73a. edición de la muestra vasca.
-El premio RTVE Otra Mirada (para películas con mirada de género) fue para Las corrientes, de Milagros Mumenthaler, y la mención, para Belén.
-Con tres largometrajes entre los 17 que forman parte de la Competencia Oficial, incluido el film de apertura 27 noches, el cine argentino tendrá un lugar de privilegio en la 73ª edición, que se realizará del 19 al 27 de septiembre.
-En este espacio se irán actualizando las reseñas publicadas en la cobertura de la muestra con sede en el País Vasco.
-Ya hay 49 críticas publicadas.
El director de Caja negra (2002), Monobloc (2005), Los santos sucios (2009), Verano maldito (2011), Dromómanos (2012), Lulú (2016) y El Ángel (2018) estrenó en San Sebastián un delirante y por momentos fascinante film de apenas 39 minutos que se hizo de forma paralela a El Jockey y que tiene varias conexiones con su más reciente largometraje.