Columnistas

Tierra de los pares (A propósito de El Olimpo vacío)

Por Nicolás Prividera
El crítico y director de M y Tierra de los padres envió este amplio y cuestionador análisis del film de Pablo Racioppi y Carolina Azzi sobre Juan José Sebreli y discute con quienes la elogiaron tras su estreno en el BAFICI.

Publicada el 02/05/2013

1. OLIMPOS

Un nuevo BAFICI ha concluido. Quien esto escribe agradece que una de sus películas haya vuelto al festival gracias a la votación de FIPRESCI para la sección que festejó sus quince años de existencia (acabo de escribir una nota al respecto en el blog Con los Ojos Abiertos, de Roger Koza, que puede y quiere ser leída en paralelo con esta, ya que reviso en ella las lecturas que se han hecho de M en el clivado contexto actual). En ese sentido, no puedo dejar de decir que es extraño haber participado con una película que se filmó hace casi diez años mientras que la más reciente (curiosamente rodada a metros de la actual sede del festival) nunca podrá ser parte de una sección como esa ni mucho menos (es como si a un hijo lo nombraran abanderado y al otro no lo dejaran ni entrar a la escuela...).

Pero no voy a volver aquí sobre Tierra de los padres, habiendo visto en el último BAFICI una mucho mejor… en cuanto a que no sólo echa un contraluz sobre ciertos criterios de selección, sino que además ilumina el estado general de la discusión política en Argentina. El Olimpo vacío será entonces el eje de esta larga nota (como para recoger el guante que dicha película arrojó con más convicción que argumentos, al igual que sus defensores).

Lo que simplemente quisiera decir, antes de polemizar, es que es absurdo que algunos me hayan acusado de estar “contra el BAFICI” (como deslizó alguien en una de las mesas en las que intervine sin hacer mención directa al tema), mientras que a la vez otros me criticaron por participar en él luego de la polémica del año pasado (como si un festival fuera siempre el mismo más allá de los cambos de gestión). Ambas miradas contrapuestas –pero igualmente excesivas– son insostenibles, aun cuando no se excluyeran mutuamente. Por otra parte, sería tan necio estar “contra” un festival como lo es plantearlo en esos términos, así como de igual modo debiera ser obvio que se puede cuestionar algunas decisiones de sus responsables sin que tampoco esto signifique estar contra nadie en particular (aunque en un contexto político en que toda intervención se lee como ataque, parece inevitable tener que estar aclarándolo…).

Por eso mismo me parece cretina cualquier posición cerradamente “pro” o “anti”, ya que esencializa las posiciones y no ayuda a dialogar ni a pensar… Y un festival de cine es territorio privilegiado para ambas cosas, ya que uno de sus fines es (in)formar al público -incluidos los mismos cineastas-. Así que hay que defender al BAFICI tanto como a cualquier otro festival estatal (y aún más, estando dedicado al cine “independiente”). Pero no por ello podemos dejar de señalar la absurda naturalización de que no se pueda alzar una voz crítica sin que aparezcan groseras defensas corporativas, como si uno estuviera atacando la integridad de una ‘familia’ (y lamentablemente algo de eso hay hoy en muchos ámbitos argentinos: un endogámico encierro, que algunas películas reflejan con inconsciente exactitud…).

Entonces: lo que dije, digo y diré es algo que debiera ser evidente para cualquiera (más si se pretende defender la pluralidad): en cualquier espacio público (y esto vale para todos, obviamente) no debiera haber ni favoritismos ni antagonismos (porque cuando hay “mimados”, del otro lado suele haber también maltratados…). Eso es todo. Se trata de sincerar la bella idea de que “todas las películas nacen iguales”, y reconocer que sigue siendo tan utópica como la igualdad entre los hombres: porque sabemos que hay inequidad, y por tanto injusticia. La igualdad no es un punto de partida, sino algo por lo que continuamente hay que luchar. Incluso en el pequeño (pero no por eso menos importante) mundo del cine.


2. VACÍOS

Si un festival no habla de sus elecciones más que por su programación (como si los jueces sólo hablaran por sus sentencias) debemos entonces remitirnos a ellas: es allí donde se juega su política. Por suerte también tenemos inevitables paratextos (básicamente los del catálogo) en los que se dejan vislumbrar las pocas razones que se suelen dar sobre la inclusión de una película, y por eso cada palabra es importante: más cuando el propio texto la destaca, y mucho más cuando está firmado por el director del festival (entre paréntesis, hay que saludar este cambio: antes los textos del catálogo eran anónimos). Ambas cosas se dan en el caso de El Olimpo vacío, y permiten decir que se trató de LA película “política” del último BAFICI.

En el catálogo, Marcelo Panozzo la destaca como “la película política argentina más poderosa en muchos, muchísimos años…” Dejando de lado la reducción conceptual o la aceptación de una carencia (visto que así planteado El estudiante, por ejemplo, no sería una “película política”…) es una enorme apuesta afirmar tal cosa. Sobre todo, digámoslo ya, cuando es algo muy difícil de sostener en este caso, y no sólo frente al impiadoso juicio de la Historia: cualquier espectador crítico que vea El Olimpo vacío puede constatar que no se trata de una obra maestra ni muchísimo menos (como de algún modo asumió el mismo festival al exhibirla “fuera de competencia”) y que no sólo difícilmente la veremos en un próximo merecido festejo por los 25 o 30 años del BAFICI, sino que probablemente será olvidada tan pronto como pase este tiempo de poses crispadas (o acaso antes: de hecho casi nadie habló de ella durante el mismo festival, salvo los que hicieron de su difusión una cuestión personal visto que la “poderosa” apuesta no lograba mayores aplausos).

Y no se trata de una mera cuestión subjetiva: difícilmente un crítico que se precie pueda defender a conciencia (incluso desde la esgrimida arbitrariedad del “gusto”) que una película como El Olimpo vacío tenga el suficiente mérito (estético) como para estar en la selección oficial de cualquier festival (y desde ya hubiéramos querido escuchar los argumentos de esa defensa, del mismo modo en que hubiéramos esperado que la misma película fuera consistente con sus pretensiones, porque si algo falta en la Argentina es un cine que asuma su “poderosa” carga política…). Pero si en un crítico la hipérbole es perdonable, en un programador es injustificable (porque no puede alegar arbitrariedad de ningún tipo): un crítico puede decir que algo que para todos los demás no tiene valor lo tiene para él (aunque deberá argumentarlo muy bien para no caer en el ridículo), pero un programador no puede decir que tiene valor algo que exuda “una torpeza inaudita” (parafraseando a Jaime Pena). Y no puede decirlo justamente porque suele escudarse en su condición de funcionario para no tener que justificar el por qué de una inclusión (no digamos ya de una exclusión…).


Un film político es el que coloca el ejercicio de poder en cuestión, no el que lo ejerce desde una posición olímpica que impide discutir las elecciones estéticas”, decía Leonardo D’Espósito en una larga nota en que proponía a El estudiante como modelo a seguir (frente a la oprobiosa Tierra de los padres, explícito motivo de su encono). Curiosamente, se podría decir de El Olimpo vacío lo que se decía allí de Tierra de los padres (y le propongo a cualquier espectador que juzgue por sí mismo a cual película le sienta mejor la cita): “Realmente espero equivocarme, pero así como la película exige al espectador que piense en cualquier otra cosa excepto en la película -la famosa “teoría del ‘disparador’”- también creo que quienes la elogian de un modo desmedido, contra cualquier criterio previamente mostrado, lo hacen por afinidad no cinematográfica sino -transitoriamente- ideológica.” D’Espósito decía esto desde su propia condición olímpica, pero se cuidaba de dar cualquier ejemplo concreto porque la cantidad de críticas favorables era en ese caso diversamente mayoritaria (lo que hacía muy difícil sostener la “afinidad ideológica” entre Clarín y Página/12, por ejemplo).

Como escribí en la larga respuesta que di a esa nota en el blog de Roger Koza, si algo quedaba claro era que la “afinidad” estaba más bien del lado de quienes pretendían destruir la película (no exagero: lean las críticas de El Amante a la que respondí en Con los Ojos Abiertos). Y queda más claro ahora, como veremos a través de los comentarios de quienes defienden El Olimpo vacío (nada casualmente, buena parte de los mismos que embistieron brutalmente contra Tierra de los padres), porque lo que parece primar no es lo puramente “cinematográfico” sino la denunciada “afinidad ideológica”… Cosa que debiera ser reprobable en cualquier caso,  pero más cuando se la asume para atacar al pretendido “enemigo”: porque las obras debieran pesar ante todo por su valor artístico,  incluso (y aún con más cuidado) cuando son contrarias al gusto personal –y ante todo a la propia ideología– de quien ejerce circunstancialmente el poder (más cuando el discurso que se dice defender pregona justamente la necesidad de un pensamiento libre…).

Esperemos entonces que pronto se estrene El Olimpo vacío, de Pablo Racioppi y Carolina Azzi, para que todos puedan valorarla por sí mismos,  y valorar asimismo que genere la discusión que hasta ahora no (se) dio (tal vez porque su cerrado Olimpo de certezas no hace más que replicar aquel que pretende inquietar). Recordemos entonces que la película se monta sobre la figura de Juan José Sebreli para hacer una crítica de ciertos “mitos argentinos” (una suerte de contra-“zonceras argentinas”): El problema es que El Olimpo vacío –como el discurso del mismo Sebreli– termina resultando de una tosquedad tan evidente como la que pretende criticar (convirtiéndose en una suerte de “antipopulismo para todos”), tanto conceptual como formalmente. No es casual que el libro en que se basa haya surgido ha sugerencia del mismo realizador, ni que su recepción haya sido igualmente especular… Detengámonos pues sobre su forma y contenido, para relacionarlos con el discurso crítico sobre la misma película: el resultado no es sorprendente.


3. FORMAS

En el catálogo Panozzo nada explica de sus valores estéticos, salvo cuando menciona “un uso muy pocas veces visto (en un estado de sampleadelia casi dionisíaco) de archivos de todo tipo”. Luego de esa presentación uno esperaría ver algo tan deslumbrante como Tarnation, pero se encuentra más bien con lo que Diego Lerer describe con más objetividad en su blog Micropsia como “un trabajo de fin de curso de estudiantes de Comunicación que, más allá de un cierto trabajo de archivo, no es más que una serie de cabezas parlantes, un viaje a España filmado con los pies, un par de entrevistas radiales y un montón de graphs amontonados entre sí que no son mucho más interesantes que las cosas que uno puede ver en un canal tipo Encuentro. La película se me hizo monótona y repetitiva, sin atisbos de creatividad ni originalidad algunos, casi un largo clip promocional de la edición del libro de Sebreli (…) No es sólo perezoso sino contradictorio, utiliza muchos de los recursos que Sebreli dice despreciar: populismo narrativo (…), un montaje tramposo que deja pagando a quien quiere (…), imágenes que sólo funcionan como ilustración, repetición hasta el hartazgo de formatos y fórmulas (el montaje Fútbol/Malvinas es de una banalidad desarmante). El pensamiento de Sebreli apuesta por la pluralidad y por la inteligencia, la película no lo hace por ninguna de las dos cosas.”

Era de esperar una respuesta destemplada a tal baldazo de agua fría, pero no deja de ser asombrosa la que dio Gustavo Noriega en Twitter: “Lerer vio El Olimpo vacío con el festivalómetro”, dijo. Esperemos que Noriega amplíe alguna vez el concepto, pero mientras tanto cabe preguntarse a qué se refiere con lo de “festivalómetro”… ¿Significa que no hay que ser tan crítico? (sería más que raro, sobre todo en el contexto de un festival, que siempre implica una apuesta a la calidad) ¿Pero no es precisamente ese amiguismo lo que se criticó a ciertas notas complacientes con Néstor Kirchner, la pelíicula? (¿o el “festivalómetro” sólo se aplica a los contrarios?). No es notable entonces que una película como El Olimpo vacío sea perfectamente simétrica a lo que se dice criticar: “Contrapropaganda antipopulista y antinacionalista de primer nivel”, reconoce Noriega: El problema es que la contrapropaganda (que por definición usa las mismas armas que abiertamente se critican) difícilmente puede ser de “primer nivel”.


4. DISCURSOS

La película pone en escena una melange que mezcla a Eva Perón con Gardel y al Che Guevara con Maradona, como si su sola popularidad bastara para compararlos. Y como si esa popularidad fuera leída paradójicamente de modo mítico por el mismo Sebreli, esencializando lo popular para condenarlo como mero populismo… En una entrevista dada al diario del festival, los directores dicen que El Olimpo vacíonació de leer sus libros y sentirnos muy identificados con lo que decía”, ya que “nos encontrábamos muy solos pensándolas”: esa identificación (hasta con la misma “soledad” de Sebreli) es notoria en una película que nunca se despega de su personaje, pero que tampoco logra dar cuenta de su recorrido intelectual: “Ciertas cosas de Sebreli son muy interesantes y atractivas, pero muy teóricas” dicen, por lo que la película se limita a recortar unos “íconos que son una excusa para terminar hablando de un discurso que es el nacionalista”, que “atraviesa todas las épocas” y en el que “parece que hay una sociedad civil víctima de sus gobernantes”. Es notable que asumiéndose como “la primera película argentina fuera del ‘Relato’” no se vea la paradoja de enjuiciar una sociedad que se cree víctima de sus gobernantes... Recordemos (y en algunos años será aún más necesario, al acordarse de esta época “tal vez irreal”, como decía un Borges ciego al peronismo) que mientras tenía lugar el último BAFICI hubo una nutrida manifestación antigubernamental, a la que seguramente Sebreli no verá contagiada por la “peste emocional de las multitudes” (por usar sus propio parafraseo de Reich) y que más bien habrá visto en ella “algo casi épico” ( “casi” sólo para que no se lo acuse de populista, claro).

Beatriz Sarlo parece caer en la misma trampa: en otro contexto tal vez hubiera sido más crítica con Sebreli (y dejaría en claro que “perseguir una idea fija” -lo que para ella es su característica distintiva- no es necesariamente algo bueno), pero en la película dice que este representa la figura del ensayista argentino del siglo XX por excelencia (¿más que su admirado Martínez Estrada?). Curiosamente, Sarlo elogia en particular el único libro que Sebreli se niega a reeditar: Eva Perón ¿aventurera o militante? Un libro que –como Sarlo bien sabe– fue leído por la izquierda peronista como parte de la construcción de aquello que Sebreli luego llamaría “los deseos imaginarios del peronismo” (como él mismo reconoce en el prólogo): en ese libro “olvidado” trataba –como toda la generación de la revista Contorno, con Viñas a la cabeza– de hacer una lectura superadora del mero antiperonismo que los rodeaba: “No es admisible –decía allí– una variante de interpretación antiperonista que muestra a Eva Perón como un mero producto mecánico de la máquina de Estado, el aparato político y la propaganda masiva. Tal la ingenua, superficial y grosera ideología pequeño burguesa del profesor Américo Ghioldi”. La ironía de la Historia es que ahora Sebreli parece retomar esa superficialidad, y la “idea fija” que persigue ya sin originalidad alguna es la de su propio mito como francotirador contra los grandes “mitos” populares argentinos... Frente a esos mitos negativos, la película construye -siguiendo al propio Sebreli sin cuestionarlo nunca– la propia figura mítica del intelectual solitario e incomprendido, en lucha contra la irremediable estupidez de las masas (con lo que Sebreli parece retroceder hasta Ortega y Gasset). Vean si no lo que dice el critico Hernán Schell (el mismo que en su crítica sobre Tierra de los padres se jactaba de no tener “una opinión demasiado formada” sobre el tema, aunque evidentemente aquí también la expresa sin ambages) en una nota virulenta de TP nada casualmente titulada ¿Querías épica?: “El excelente documental El Olimpo vacío exalta la figura de una persona que se encuentra en soledad, como un héroe byroniano frente a una masa irracional”: Dejemos de lado que hasta el mismo Sebreli criticaría al “héroe byroniano” por reaccionario, para decir que el intelectual se convierte así en un mero figurón en el que apoyarse para justificar –como la zorra de Esopo, que desprecia aquello que no puede alcanzar– un profundo menosprecio por lo popular (algo más curioso aún cuando los críticos de cine mencionados suelen defender un cine que bien se podría caracterizar como “populista”…).

Nota bene: Hay que decir que, por otro lado, existió muchas veces una idealización del “pueblo” (que llegó a hacer furor en ciertas teorías comunicacionales de los ‘80, que suponían en todo espectador ya no un traidor sino un resistente…), pero a esta altura ningún estudio serio defiende ninguna pureza esencial (sea la del “Pueblo” o la de la “República”, meras abstracciones cuando no se las confronta con una realidad histórica y social determinada: ¿hay que recordar, por ejemplo, que en la república romana había esclavos, o que el “pueblo” norteamericano no incluyó a los negros hasta mucho después de abolida la esclavitud?).

El mismo Sebreli termina su “ensayo sobre los mitos” diciendo que “la lenta agonía de los ídolos socava la creencia populista sobre el carácter indestructible de las pasiones populares”: ¿a qué preocuparse tanto, entonces, como para habernos sometido a un libro como este?  Pero sus contradicciones (como cuando dice que “es arbitrario, como hace Horacio González,  interpretar a Evita en base a textos que no escribió”, luego de que él mismo ha citado repetidamente La razón de mi vida…) no es la mayor de sus inconsistencias. Su “rigor asistemático” –como nos advierte la contratapa– mezcla la Biblia con el calefón (desde la misma axiomática sinonimia entre “mito” e “ídolo popular” en la que se basa todo el libro…). Y termina haciendo de sí mismo ese héroe épico que lucha contra lo que sólo existe para engrandecer su propio combate: “los mitólogos (?) caen en el dogmatismo cuando niegan a los no creyentes el derecho a desmitificar y desacralizar” dice, cuando todos sabemos que si algo define a nuestra época es la desmitificación y la desacralización  (como su propio best-seller demuestra…).

No se trata de que Sebreli no tenga razón en atacar ciertas cuestiones (como el pensamiento débil de la posmodernidad), sino de que en su lucha contra todos (mistagogos, posestructuralistas, “populistas de cátedra”, etc) suele ‘meter todo en la misma bolsa’ (por ejemplo al mencionar “la cultura populista predominante desde mediados del sigo XX” olvidándose del neoliberalismo…) y ‘arrojar al niño con el agua’ (al despotricar contra la “cultura de masas” con un adornismo de manual, como si Benjamin no hubiera existido…). Porque si está bien criticar la tentación de convertir en Mito la Historia, a la vez hay que asumir que no hay Historia que pueda prescindir enteramente del Mito (¿cómo entender a Enrique V sin Shakespeare? O, para no ir tan lejos, a Quiroga sin Sarmiento…). Pensar que “el mito solo tiene sentido en las sociedades primitivas” es algo que a esta altura no sostiene ni el antropólogo más perdido. Entender el mito es tan importante como entender que el desdén es la inevitable contratara de la presunción (y por tanto del discurso cerrado que se dice abominar).

Al mismo Sebreli le valdría más discutir a Horacio González, que burlarse de él (como también a los espectadores que se ríen de la burla y que tal vez ni siquiera han leído al mismo Sebreli, como él mismo reconoce). No es un ejemplo fortuito: González ha sabido dedicar enjundiosos estudios a adversarios ideológicos (así como Sarmiento le dedicó su mejor libro a Facundo), sin el menosprecio de Sebreli. Y es que uno de los signos de la rendición crítica es convertirse uno en aquello que se dice odiar (esto también lo comprendió trágicamente Sarmiento): no verlo o –peor aún– hacer como que no se lo ve, para entregarse sin culpa ante el aplauso reaccionario, es al fin y al cabo una ceguera autoinducida y poco inocente... Lo que no es poco común en cualquier época, pero de modo particularmente transparente aquí y ahora.

Veamos si no lo que dice Gustavo Noriega en una nota en La Nación en la que critica a Jorge Fernández Díaz, por haber escrito en el mismo diario una columna titulada Esa turbia pero imprescindible pasión por el poder “en donde se le reclama a la oposición que se parezca al kirchnerismo, como si la salida a la enfermedad fuera contraer una desgracia parecida pero bajo otro nombre. (…) La ilusión de que copiando sus métodos vamos a liberarnos de éstos hace agua en el mismo enunciado de la frase. Y deja en evidencia la inutilidad de ese empeño.” Es notable como el mismo Noriega cae en la misma ilusión que critica al defender la “rebelión inútil” (por usar un título del mismo Sebreli) que pregona El Olimpo vacío. Menos notable es que la misma película deje en evidencia esa pobreza de argumentos, y sólo se contente con la exasperación: “Ese documental sirvió como analgésico para algunos espíritus dogmáticos que reafirman su derecho a no ceder un ápice en su discurso furibundo”, escribió el mismo Fernández Díaz en una nota posterior a la marcha, convocada entre otros por un número considerable de críticos de cine, entre ellos el mismo Noriega.

Otro de los firmantes de la convocatoria, Agustín Campero, twiteó durante el BAFICI su esperable consideración sobre El Olimpo vacío: “9. Es excelente en la exposición y el acompañamiento de una argumentación y sus contrapuntos.” Pero si hay una evidente debilidad de la película (que exacerba la del mismo libro) es la de una argumentación basada meramente en “desenmascarar” figuras públicas que, amén de venir siendo criticadas hace rato, son parte de la cultura popular de cualquier país (como John Wayne o Kennedy en los Estados Unidos, por ejemplo). Esa obviedad incluye los serviles “contrapuntos” (Gobello para Gardel, Cafiero para Eva, Victor Hugo Morales para Maradona y Osvaldo Bayer para Guevara): cada vez que busca ridiculizar a los defensores que ella misma elige para cada “mito” (aunque alguno lo merezca), la película no hace más que exhibir sus propias infamias (Bayer lo dice claramente: “Burlarse no ayuda a comprender”).

Así, El Olimpo vacío termina (de)mostrando sus propias frustraciones e imposibilidades, sin señalar cual sería la salida a lo que (d)enuncia. Sebreli lo explicita claramente al final de su libro: “El lector se preguntará cuales son los personajes que ofrecen una alternativa a los aquí criticados. Tal vez estos vivan en la sombra y sean reconocidos por muy pocos (…) esos hombres alternativos tienen todas las cualidades para ser fracasados en un país como la Argentina”: Adivinamos en ese juicio sabatiano que Sebreli mismo juega a ser uno de esos justos, como la película misma lo hace (aunque a todas luces no está en las sombras…): El afiche muestra sus espaldas frente a un estadio repleto (identificado con el mundial ’78). Pero ese  “delirio de unanimidad”, que finalmente la película imputa como promotor de todos los males, es en todo caso propio del totalitarismo: Y en Argentina si algo queda claro –como la película misma demuestra– es que no hay unanimidad posible...


5. UNANIMIDADES

Se podría decir que el discurso buscador de “unanimidad” (en su versión “consensualista”, digamos) es propio otra película que el festival eligió (en evidente diálogo con esta) para conmemorar los 30 años de democracia: La república perdida (Miguel Pérez, 1983). No en vano dice Agustín Campero en el catálogo: “Su perdurabilidad histórica se explica por otros motivos (…)  y convirtió a la película en el elemento adicional de un desenlace electoral: el film fundamenta la necesidad de unidad y fraternidad, de repudiar siempre la violencia, de cuidar la libertad y las posibilidades de progreso igualitario. De proteger los mecanismos propios de la república democrática para tramitar de modo pacífico y virtuoso los conflictos que puedan aparecer” (todos ítems que solemos escuchar hoy a diario, salvo lo del “progreso igualitario”…). Y agrega en el diario del festival: “Para superar los grandes males de la dictadura hay que desarrollar una idea de unidad nacional”. Es la vieja idea del ‘pacto de la Moncloa’, que no logró en España enterrar los fantasmas de la guerra civil… Porque más allá de la diferencia que supo iluminar entre nosotros León Rozitchner (representante de la misma generación que Sebreli, y primer crítico de Malvinas y el peronismo) cuando advertía que “cuando el adversario se convierte en enemigo la política se vuelve guerra”, tampoco se trata de plantear una visión ingenua de la política, que mostró sus límites en ese mismo gobierno de Alfonsín que la película representa. Porque La república perdida fue un claro ejemplo de “construcción de Relato” (que excedíó la mera propaganda electoral del ‘83): pero esa misma visión de la Historia como necesidad de vuelta a un idílico comienzo pre-autoritario (antes del golpe del ’30, o del ’43… ¿por qué no de las guerras civiles del siglo XIX?) se rebeló como una de las causas del fracaso. Justamente por la incapacidad de asumir el peso de la Historia, de los factores de poder y las propias contradicciones, que anidan en cualquier “República” posible… y que finalmente hace caer a cualquier gobierno.

Pero imagino que a esta altura  (si no hace rato) el lector antikirchnerista se estará diciendo que quien esto escribe es kirchnerista, como si no hubiera otra posibilidad por fuera de esa dicotomía de la hora... Podría decirle que si esa es su duda (o su certeza) no deje lea la citada nota sobre M en el blog de Roger Koza, pero a esta altura sólo me queda decir que, lamentablemente, así estamos… Como Lerer expresa antes de hacer su crítica a El Olimpo vacío: “Uno de los más complejos -y, en mi opinión- tristes legados de esta época política, es que buena parte del cine (y de los cineastas) dejaron de ser analizados como artistas para serlo a partir de sus posiciones políticas, lo que -dependiendo del crítico o analista o espectador en cuestión- lleva a la valoración de unos y desvalorización de otros por motivos que muy poco tiene que ver con lo cinematográfico: imagino kirchneristas acérrimos desvalorizando el trabajo de Darín, por ejemplo, o antikirchneristas pensando ahora qué decir de Aristarain, lo que me resulta lamentable. Lo que siento, en este contexto, es que muy difícil hablar del valor de obras cinematográficas más allá de lo que nos interese o no su postura política, la de su director, su protagonista o la película en sí. Es decir: separar la obra del hombre.” Comparto la inquietud, pero no la conclusión: no se trata de “separar la obra del hombre” (cosa imposible, por otra parte). Borges y Riefenstahl defendieron causas equivocadas, pero dejaron obras notables…  Claro que no es lo mismo Borges que Riefenstahl (una obra se puede separar más que la otra, digamos: darle la mano a Pinochet no es lo mismo que filmar propaganda para Hitler…), y por eso los traigo a cuento: hay que saber matizar, con honestidad intelectual. Aunque el intelecto sin honestidad sea peor que la honestidad sin el intelecto, porque en ese caso lo que termina pesando es la mera “afinidad política”: es decir, deja de existir la (auto)crítica y se favorece sólo lo que dice el propio partido (o lo que defina como “necesidad superior”). Una versión light del estalinismo tan temido.


POSDATA: Como programa doble (y a la vez en dialéctica con la presumida infalibilidad –o envanecimiento– de El Olimpo vacío) les sugiero ver Stemple Pass y The Act of Killing. Dos verdaderamente “poderosas” muestras de cine político (es decir, de cine) que se pudieron ver en este mismo BAFICI, y sobre las que escribí en el blog Con los Ojos abiertos. Me encantaría poder mencionar en su lugar otra película argentina vista en el festival, pero no vi ninguna que se haga cargo de su tiempo como lo hace –y ese es su único mérito– El Olimpo vacío. No se si por miedo a sus excesos o por simple prescindencia, aunque me inclino por esto último: en todo caso, es un problema que exigiría otra nota tan larga como esta…

COMENTARIOS

  • NP
    20/05/2013 20:32

    <p>Tom&aacute;s: ac&aacute; el &uacute;nico que tiene careta sos vos, desde el anonimato. Pero ni s&iacute; sal&iacute;s del lugar com&uacute;n de los que no hablan de nada, ni siquiera para al menos hacer un cr&iacute;tica con fundamento. Yo no tengo \"criticos amigos\" (salvo Roger Koza, en cuyo blog escribo: amistad que se basa justamente en poder soportar las diferencias de opini&oacute;n...). Por otra parte, mi pel&iacute;cula tuvo cr&iacute;ticas buenas de un amplio espectro de cr&iacute;ticos (a quienes solo me cruzo en lugares como el bafici, o directamente no conozco personalmente). Por lo dem&aacute;s, esas acusaciones idiotas las contest&eacute; en la respuesta a D&rsquo;Esposito, que dec&iacute;a lo mismo que vos (y sin dar nombres, como vos). Ah&iacute; quedaba claro que si hab&iacute;a alguna probada relaci&oacute;n era m&aacute;s bien entre los que defenestraron la pel&iacute;cula (&ldquo;no por sus virtudes&rdquo;, que algunos hasta aceptaban&hellip;). Y &ndash;oh, casualidad- son los mismos que ahora levantan &ldquo;El Olimpo vac&iacute;o&rdquo;&hellip; Queda claro quien se tiene que sacar la careta, pero eso son justamente: caretas. Y el problema no lo tiene una pel&iacute;cula (a la que a pesar de todo le fue bastante bien, como sabr&aacute;s): los que no van a dejar de sangrar (por una herida que no va a cerrar mientras pasen estas cosas) son los cineastas que sufren esta inequidad sin (poder, animarse a) decir palabra. Porque no todos son Caetano o Aristarain, como para que no les cuenten las costillas...</p> <p>Sassi: est&aacute; claro que &ldquo;El Olimpo vac&iacute;o&rdquo; no es &ldquo;El estudiante&rdquo; (y Mitre tendr&aacute; cosas interesantes que decir al respecto), pero justamente es necesario discutir por qu&eacute; no existe algo hecho desde un punto de vista parecido con ese nivel. De todos modos hay discusiones que valen mucho m&aacute;s all&aacute; de su objeto, como las que hay sobre los docs de Kirchner, por poner un contraejemplo en todo sentido: si uno es mejor que el otro es por una cuesti&oacute;n eminentemente cinematogr&aacute;fica, m&aacute;s all&aacute; de toda consideraci&oacute;n ideol&oacute;gica. Cualquier cr&iacute;tico honesto puede verlo, sea el caso que sea&hellip;&nbsp;</p>

  • 20/05/2013 11:46

    <p>NP. Creo que has hablado por m&aacute;s de lo que vale la pel&iacute;cula, por mucho m&aacute;s.</p> <p>Es demasiado pobre para dedicarle tanto esfuerzo.</p> <p>Entiendo, y en alg&uacute;n caso comparto alg&uacute;n punto, cuando criticabas HE, Los salvajes, El estudiante, pero seguir hablando sobre este mamarracho...</p> <p>un cordial saludo</p>

  • 20/05/2013 0:10

    <p>El egocentrismo de Prividera es realmente insoportable...igual que sus pel&iacute;culas. Todav&iacute;a est&aacute;s sangrando porque tu pel&iacute;cula fue rechazada en el Bafici. S&oacute;lo la elogiaron tus cr&iacute;ticos amigos, no por sus virtudes sino por la amistad. A ver si nos sacamos las caretas y hablamos en serio.</p>

  • NP
    14/05/2013 18:59

    <p>Mientras tanto, sigue la junta de firmas para &ldquo;El Olimpo vac&iacute;o&rdquo;: ahora se suma Fontevecchia, aunque sin agregar nada. De hecho repite textualmente lo de &ldquo;la pel&iacute;cula pol&iacute;ticamente m&aacute;s poderosa del &uacute;ltimo Bafici&rdquo; (probablemente sea la &uacute;nica que vio, como Macri, pero ni esa exclusividad le alcanza para hacer otra cosa que repetir la hiperb&oacute;lica adjetivaci&oacute;n del cat&aacute;logo). Luego acepta, como Raffo, que la pelicula &ldquo;pasa a lenguaje audiovisual la esencia del libro de Juan Jos&eacute; Sebreli&rdquo; (que no tiene mucho m&aacute;s que esa esencia), y &ldquo;construye una cr&iacute;tica al populismo que fabrica un relato que se enorgullece de lo que deber&iacute;a estar avergonzado&rdquo;: quitando &ldquo;al populismo&rdquo; tenemos un autorretrato de la misma pel&iacute;cula, que fabrica un relato que se enorgullece de lo que deber&iacute;a estar avergonzado&hellip; Pero a Fontevecchia no le interesa el cine, sino decir lo que los cr&iacute;ticos ditir&aacute;mbicos suelen no explicitar: &ldquo;No se puede no ver en &lsquo;El Olimpo vac&iacute;o&rsquo; una met&aacute;fora constante del kirchnerismo, como en la mentira que se precisa para construir un mito, no ver un espejo del enga&ntilde;o necesario para construir lo que hoy denominamos relato.&rdquo; He ah&iacute; todo su horizonte (como el de la pel&iacute;cula misma). Mito/Relato/Kirchnerismo. Y de ah&iacute; sin escalas a la &ldquo;peste emocional&rdquo; (que no es Sebreli hablando del peronismo sino Reich hablando del fascismo), definida con extra&ntilde;o nacionalismo como &ldquo;esa necesidad argentina de emocionalizar lo que deber&iacute;a ser racional&rdquo;&hellip; Claro que Fontevecchia usa &ldquo;racionalidad&rdquo; en la misma acepci&oacute;n que &ldquo;Rep&uacute;blica&rdquo;: la que responde a sus intereses. De hecho su nota no tiene racionalidad alguna: dice que &ldquo;los l&iacute;deres populistas trabajan freudianamente sobre la idea que todos llevamos desde chicos de que al padre, la madre y los hermanos se los defiende incondicionalmente abusando de las funciones de met&aacute;fora y metonimia para condensar la idea de familia con Naci&oacute;n, Naci&oacute;n con mayor&iacute;a y l&iacute;deres de la mayor&iacute;a con padres.&rdquo; Asumiendo su freudismo de manual: No es eso lo que hizo la Argentina liberal mucho antes que la populista No se construye la historia que se e&ntilde;se&ntilde;a en los colegios desde fines del XIX en base a esa misma concepci&oacute;n paternalista Pero no se trata de &ldquo;un resabio anacr&oacute;nico&rdquo; sino de algo muy presente que, -finalmente coincidimos- &ldquo;la Argentina, para desarrollarse, debe superar&rdquo;. Lo que nunca se nos dice es cual ser&iacute;a la superaci&oacute;n, aunque podemos imaginarlo.</p>

  • NP
    13/05/2013 16:29

    <p>Pablo X: suelo hablar con cr&iacute;ticos y cineastas todo el tiempo (en este Bafici hice eso tanto como ver \"esperpentos marm&oacute;reos\" como el aqu&iacute; comentado), y a&uacute;n as&iacute; agradezco leerlos cuando escriben con dedicaci&oacute;n. Se ve que a muchos internautas no les pasa lo mismo (lo que no se entiende es porque se molestan en molestarse...). Y por eso nadie espera que cineastas o cr&iacute;ticos participen en los comments de una nota (ni siquiera la propia), ya que es comprensible que no quieran dar pasto a an&oacute;nimos como vos. Pero por suerte de todos modos hay algunos que se animan -como pod&eacute;s ver m&aacute;s arriba-, as&iacute; como tambi&eacute;n hay an&oacute;nimos que en vez de insultar la inteligencia desarrollan una idea. Sea como sea, las notas son le&iacute;das por mucha m&aacute;s gente que la que deja comentarios, aunque lamentablemente en ambitos con moderaci&oacute;n m&iacute;nima terminan copando la parada los infelices que descargan su frustraci&oacute;n insultando. Pero no por miedo a la turba sebreliana hay que renunciar a los debates p&uacute;blicos (ni usarla de excusa): a falta de m&aacute;s espacios reales donde hacerlo (como las mismas mesas del bafici en las que particip&eacute;, por ejemplo), en todo caso cada cual responde o escribe donde y como quiere. Claro que a algunos no los vas a sacar de twitter...</p>

  • 13/05/2013 15:57

    <p>Vi Tierra de los padres y El olimpo vac&iacute;o. Ambas me gustaron, ninguna me pareci&oacute; excelente. La &uacute;ltima creo que no hace honor completo a la aguda capacidad de observaci&oacute;n de Sebreli, y se queda haciendo algo casi tan populista como el populismo: el antipopulismo. Aclarar que no sos demagogo ya es una forma de demagogia.</p>

  • 13/05/2013 11:31

    <p>Por algo ser&aacute; que ten&eacute;s que discutir con an&oacute;nimos y no con cineastas o cr&iacute;ticos (que ya ni se dignan en contestarte ninguna de tus eternas misivas). Capaz es la clase de interlocutores que te andas mereciendo con tus esperpentos marm&oacute;reos que no te cansas de autoalabar.</p>

  • 13/05/2013 11:12

    <p>La gran mayor&iacute;a de los comentaristas no tiene la m&aacute;s m&iacute;nima intenci&oacute;n de razonar, de discutir, de intercambiar o aportar ideas. Son precisamente los que acusan de narcisista o eg&oacute;latra los que escriben por puro ombliguismo, solo para ver c&oacute;mo sus respuestas impresas aten&uacute;an los brillos de sus monitores, pero sin leer, sin reflexionar, sin argumentar en contra siquiera. Cuando Prividera propone hablar en serio de pol&iacute;tica, los comentaristas creen -o prefieren creerlo, porque es muy c&oacute;modo- que propone el mismo juego que leen o escuchan en los medios -tanto de Clarin y Naci&oacute;n y TN como de CN23 y otros.</p> <p>Lo llamativo, al menos para m&iacute;, es de qu&eacute; manera su segunda pel&iacute;cula dej&oacute; a la intemperie los desenmascarados rictus de muchas personas que, le&iacute;dos sus textos a la distancia (temporal y espacial), no sospechaba. De vez en cuando tropiezo con art&iacute;culos de Noriega en La Naci&oacute;n Online, con tweets, con textos como el de Schell, entre los de otros cr&iacute;ticos&hellip; y paso del estupor a algo que se parece bastante a una depresi&oacute;n y de all&iacute; a la irritaci&oacute;n. Y entonces pienso: ante semejante confusi&oacute;n entre doxa y episteme, es imposible el intercambio de ideas porque para que exista ese intercambio deber&iacute;an existir, precisamente, ideas y no esl&oacute;ganes consumidos y asimilados como comida chatarra. De all&iacute; que el comentario de Llin&aacute;s en respuesta y adhesi&oacute;n me sorprendi&oacute; de buen modo: por sus filiaciones cinematogr&aacute;ficas, cuando le&iacute; su nombre tem&iacute; lo peor; grato fue descubrir que me equivocaba (felicidad doble, ya que creo que Tierra de los padres e Historias extraordinarias, aun aparentando estar una en las ant&iacute;podas de la otra, son las &uacute;nicas pel&iacute;culas argentinas verdaderamente audaces y originales del &uacute;ltimo lustro, tal vez de la &uacute;ltima d&eacute;cada).</p> <p>Como siempre con NP, su &ldquo;carta&rdquo; contra la pel&iacute;cula es valiosa m&aacute;s all&aacute; del objeto de estudio porque define por d&oacute;nde deber&iacute;a pasar la cr&iacute;tica. Sobre todo frente a algo titulado &ldquo;El Olimpo vac&iacute;o&rdquo;, algo que tiene como figura central a Sebreli El Mentiroso, como bien supo definirlo Carlos Correas en &ldquo;La man&iacute;a argentina&rdquo;, y al que curiosamente Marcelo Panozzo parece definir con certeza al decir &ldquo;la cantidad de medias verdades y falsedades es enorme. Pero es divertido as&iacute;&rdquo;. Es divertido precisamente en el sentido de desviar, de distraer -de lo esencial, por supuesto-, de llevar por varios lados para no detenerse en ninguno. Deber&iacute;amos recordarle a Panozzo el poema-proverbio de Machado (&ldquo;Dijiste media verdad Dir&aacute;n que mientes dos veces si dices la otra mitad&rdquo;) y tambi&eacute;n que ese m&eacute;todo ha sido el preferido de todos los totalitarismos de la historia porque es el m&aacute;s eficaz para confundir al lego, que no es necesariamente &ldquo;Do&ntilde;a Rosa&rdquo; sino, mucho peor, esa legi&oacute;n de semiletrados que responden al canon de la moda cultural dise&ntilde;ado por los mismos tenderos y mercachifles que mandaron a Willard a cobrarle la cuenta a Kurtz y que se suponen librepensadores civilizados.</p> <p>Entiendo la necesidad personal, &eacute;tica, pol&iacute;tica, del texto de Nicol&aacute;s. Porque el problema radica en que todav&iacute;a exista gente que haga pel&iacute;culas como esta y cuente con un s&eacute;quito dispuesto a elogiarla con obsecuencia. Creo que ante algo as&iacute;, a menos que se trate de una proeza peligrosa como &ldquo;The Act Of Killing&rdquo;, es necesario dejar la excusa cinematogr&aacute;fica: a fin de cuentas, tanto por los elogios como por los ataques, &ldquo;El Olimpo vac&iacute;o&rdquo; no parece ser otra cosa m&aacute;s que eso. Ya el mero t&iacute;tulo es una declaraci&oacute;n ideol&oacute;gica aborrecible: ante su lectura, m&aacute;s all&aacute; de la superficial alusi&oacute;n a la &ldquo;desmitificaci&oacute;n&rdquo; de los &ldquo;mitos&rdquo; (Eliade se revuelve en su tumba), cualquier cin&eacute;filo que no sepa de qu&eacute; se trata va a establecer un lazo con &ldquo;Garage Olimpo&rdquo;. Y por todo lo que le&iacute; parece casi un link premeditado, con todo lo execrable que resulta.</p>

  • NP
    12/05/2013 17:08

    <p>An&oacute;niimo Juan: empezando por el final, le cuento que escribo en &ldquo;estos espacios&rdquo; porque lo que discuto son cuestiones p&uacute;blicas. Lo que lamento es tener que contestar comentarios an&oacute;nimos sin sustento como el suyo, pero s&oacute;lo lo hago para limpiar la cancha que embarran: veamos quien &ldquo;habla al pedo&rdquo; aqu&iacute;:</p> <p>Dije (y repito): &ldquo;no vi ninguna (pel&iacute;cula argentina en el festival) que se haga cargo de su tiempo&rdquo;. Nunca dije que las vi todas, cosa que por otra parte no creo que haya podido hacer ning&uacute;n cr&iacute;tico o programador, porque estamos hablando de decenas de pel&iacute;culas&hellip; Por lo dem&aacute;s, esa frase ven&iacute;a a cuento de una recomendaci&oacute;n de dos pel&iacute;culas extranjeras, y por eso la aclaraci&oacute;n. Pero ya sabemos que hay gente que busca con lupa el pelo al huevo sin decir (o para no tener que decir) una sola palabra del fondo de la cuesti&oacute;n: Una vez m&aacute;s, un comentario que no dice nada sobre el cuerpo de la larga nota (y que habla m&aacute;s bien de la propia concepci&oacute;n del mundo, como si todo debiera arreglarse sotto voce y en las sombras).</p> <p>Y si: \"las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene una\". &ldquo;Una&rdquo; se refiere a &ldquo;opini&oacute;n&rdquo;, lo que concuerda en g&eacute;nero... Pero usted demuestra que tambi&eacute;n pueden concordar en lo bajo. rn</p>

  • 12/05/2013 10:14

    <p>1) Si NP dijo primero &ldquo;no vi ninguna (pel&iacute;cula argentina en el festival) que se haga cargo de su tiempo&rdquo; y despu&eacute;s, ante el comentario dejado por Hernan Sassi, confes&oacute; que no vio Pendejos, Tabula Rasa ni La toma, entonces est&aacute; claro: NP habla al pedo.</p> <p>2) Dice \"las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene una\". Cu&eacute;ntenle la diferencia entre masculino y femenino, as&iacute; escribe un poco mejor.</p> <p>3) No entiendo, sinceramente, esa necesidad que tiene de discutir con otros escribiendo en estos espacios, en vez de invitarlos a tomar un caf&eacute; y hablar cara a cara.</p>

  • NP
    11/05/2013 19:00

    <p>Sassi: No vi \"P3nd3jo5\", \"Tabula rasa\" ni \"La toma\", en parte por falta de tiempo y tambi&eacute;n porque -mea culpa- me dej&eacute; llevar por lo que el mismo festival presentaba como highlights... Espero que se estrenen o circulen, del mismo modo en que espero lo haga \"El olimpo vac&iacute;o\", y que todos podamos verlas.&nbsp;</p>

  • NP
    11/05/2013 18:45

    <p>Aloi: no se si lo m&iacute;o es valiente (m&aacute;s bien es que hay mucha cobard&iacute;a alrededor), pero seguramente no es original: desde hace como m&iacute;nimo 60 a&ntilde;os que hay cr&iacute;ticos que filman. De todos modos yo prefiero pensar que simplemente soy un cineasta que escribe (cosa todav&iacute;a m&aacute;s antigua). Y no &ldquo;aprend&iacute; a vivir en un mundo donde existen&rdquo; los productores, ni puedo pensar en t&eacute;rminos como &ldquo;no se bien en qu&eacute; caj&oacute;n de mi cajonera de tipos humanos meterlo&rdquo;. Por &uacute;ltimo: tus comentarios son ad hominem porque no tienen m&aacute;s argumentos que hablar del nombre y ahora del hombre que no sab&eacute;s en que caj&oacute;n meter&hellip; Yo intento responder con algo que vaya m&aacute;s all&aacute; de lo personal, as&iacute; como en esta larga cr&iacute;tica hay mucho m&aacute;s que autorreferencias (y si en este caso menciono mi &ldquo;obra&rdquo; es porque viene al caso, pero si te tom&aacute;s la molestia de ver las innumerables notas que escrib&iacute; &ldquo;sobre otros&rdquo; no vas a encontrar ninguna). Pero es dif&iacute;cil responder a comentarios que lo &uacute;nico que muestran es su propia ligereza.</p>

  • 11/05/2013 2:51

    <p>Vi la pel&iacute;cula en la funci&oacute;n de prensa del BAFICI y pod&iacute;a haber escrito sobre ella para alg&uacute;n medio, pero r&aacute;pidamente &ndash;y vale la pena usar la expresi&oacute;n de Melville aqu&iacute;&ndash; &ldquo;prefer&iacute; no hacerlo&rdquo; porque la pobreza de su propuesta me obligaba &ndash;como NP se vio obligado a hacerlo sobre su &uacute;ltimo film, aunque por motivos opuestos&ndash; a hablar sobre las razones ideol&oacute;gicas que llevaron a incluirla en el festival y a la ignorancia de nociones b&aacute;sicas de cine y est&eacute;tica o meramente al cinismo que llev&oacute; a calificarla como &ldquo;la pel&iacute;cula pol&iacute;tica argentina m&aacute;s poderosa&rdquo;; y sospechaba que NP, tambi&eacute;n presente en esa funci&oacute;n de prensa, se pronunciar&iacute;a sobre ello. No me equivoqu&eacute;</p> <p>Excelente art&iacute;culo de NP.</p> <p>En cuanto a su posdata, en la que NP se lamenta diciendo: &ldquo;no vi ninguna (pel&iacute;cula argentina en el festival) que se haga cargo de su tiempo&rdquo;, mencionar&iacute;a, para destacar muy buenas pel&iacute;culas que se hacen cargo de su tiempo, a P3nd3jo5 de Perrone (sobre un grupo de skaters suburbanos, y en no menor medida, sobre un estado del cine actual), Tabula rasa de Jonathan Perel (nuevamente un trabajo suyo sobre la ESMA) y La toma de Sandra Gugliotta (sobre la toma de colegios en capital federal hace un a&ntilde;o, film que valdr&iacute;a contrastar con El estudiante, e incluso me atrever&iacute;a a recomend&aacute;rsela, sin que se lo tome a mal, a su director, principalmente para que, en poco m&aacute;s de una hora, Mitre comprenda, para no persistir en la ignorancia en futuros films, ciertas complejidades de la pol&iacute;tica en general y de la militancia estudiantil en particular).</p> <p>Estos tres films, a su modo, son cine pol&iacute;tico. Una pena que el director del festival no los destac&oacute; junto a El olimpo vac&iacute;o. Hubiera sido digno ver a Macri en la funci&oacute;n de La toma o en la de Tabula rasa. De haber sucedido esto, m&aacute;s de un miembro del staff del festival se habr&iacute;a visto en aprietos para explicarle al funcionario por qu&eacute; estas pel&iacute;culas son cine pol&iacute;tico y, quiz&aacute; por ello, son imposibles de seleccionar para Ciudad Abierta, canal donde finalmente terminar&aacute; El olimpo vac&iacute;o, antes o despu&eacute;s del programa de Sergio Wolf &ldquo;Nuevo Cine Argentino&rdquo;.</p> <p>Por &uacute;ltimo, el post de Llin&aacute;s no habla bien de NP. Habla bien de Llin&aacute;s, alguien que puede estar en las ant&iacute;podas ideol&oacute;gicas de NP, pero no por ello pierde la inteligencia y la honestidad intelectual.</p>

  • 10/05/2013 11:53

    <p>Es cierto que mi comentario es \"ad hominem\" (gracias Llin&aacute;s, pero si el que \"arriba escribe\" habla de si mismo y de sus pel&iacute;culas mientras hace una cr&iacute;tica de la pel&iacute;cula de otros, por qu&eacute; los comentadores no podr&iacute;an hacerlo). Aprend&iacute; a vivir en un mundo donde existen los cr&iacute;ticos (incluso soy mas o menos amigo de varios), pero no aprend&iacute; a convivir con los criticos (de cine o de literatura o de lo que fuere) que adem&aacute;s de criticar, filman (o escriben). Ahora me enfrento a un critico \"3.0\" y no se bien en qu&eacute; cajon de mi cajonera de tipos humanos meterlo. Es el critico de cine, que filma, y que usa sus propias pel&iacute;culas como ejemplo y habla de su \"obra\" cuando critica la pel&iacute;cula de otro.Te reconozco lo original y lo valiente. Abrazo</p>

  • NP
    7/05/2013 13:56

    <p>Tapioca: hay un dicho que dice \"las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene una\". Lo que uno esperar&iacute;a es que si alguien la va a expresar publicamente (incluso con un cobarde seud&oacute;nimo) al menos tenga alg&uacute;n fundamento. Pero decir una pavada como \"dado la extensi&oacute;n del art&iacute;culo no me d&aacute; ni el tiempo ni el inter&eacute;s de leer m&aacute;s del ego\" habla de lo poco que estim&aacute;s el tuyo.</p> <p>Una aclaraci&oacute;n: No tengo ni tendr&eacute; Twitter. Me parece un medio m&aacute;s proclive a las chicanas que al intercambio de ideas. Y lo demuestra que suela ser un espacio propicio para fakes. Si ya es triste ver gente que se molesta en dejar comentarios an&oacute;nimos s&oacute;lo para agraviar, peor es ver gente dedicada full time al boludeo, sin siquiera poder sostener su propio nombre.</p>

  • 6/05/2013 22:08

    <p>En relaci&oacute;n a lo que dice Schell, tuve la desgracia estar presente en la marcha, y para ver esos carteles est&uacute;pidos, con consignas como \"rojos\" y \"marxistas\" no habia que hacer ning&uacute;n esfuerzo, la composici&oacute;n era totalmente homog&eacute;nea.</p>

  • 6/05/2013 22:01

    <p>Brillante lo de Prividera. No entiendo los ataques. En cuanto a lo de Perfil, es evidente que el que tiene un problema es Raffo, esta nota es sobre &eacute;l y todas las formas bastante mediocres que se le ocurrieron para resolverlo. Es decir, la pel&iacute;cula de Caetano le pareci&oacute; muy buena y la de Azzi &amp; Raccioppi un mal programa de televisi&oacute;n. Quiz&aacute;s habr&iacute;a que darle un poco de cr&eacute;dito a Caetano y preguntarse por la verdad y la honestidad de los recursos de su documental. Lo de Andy Kauffman (sic) no viene al caso, y la versi&oacute;n original adaptation ya inclu&iacute;a su costado \\\"De Luque\\\" -que no es lo mismo que el kirchnerismo seg&uacute;n Caetano- y sin &eacute;l no existe conflicto en la pel&iacute;cula, de eso se trata. Solo a un conservador se le puede ocurrir que Iron Man 3 es el mejor estreno de la semana (y no Tab&uacute;) y adem&aacute;s que eso sea el indicador de una sociedad libre y saludable en la que uno puede ejercer su imaginaci&oacute;n, y no preocuparse por la realidad. Lamentable.</p>

  • 6/05/2013 18:19

    <p>Juli&aacute;n, posteo p q el tema me interesa pero dado la extensi&oacute;n del art&iacute;culo y de las opiniones no me d&aacute; ni el tiempo ni el inter&eacute;s de leer m&aacute;s del ego que de la obra. Asumo el derecho a pensar as&iacute; y expresarlo y no dudo que esto no me lo vas a cuestionar, p q vivimos en un pais libre. Adem&aacute;s s&iacute; v&iacute; Tierra de nadie y me aburri&oacute; soberanamente. Idea original pero no me cautiv&oacute; como para verla hasta el final. Me asiste el derecho a tener mi opini&oacute;n y q me la respeten, &iquest;no? Saludos...</p>

  • 6/05/2013 17:27

    <p>Che Tapioca, &iquest;y vos para que poste&aacute;s entonces? No entiendo a la gente que pierde su tiempo para decirles a los dem&aacute;s que pierden el tiempo. No es paciencia, es inter&eacute;s, porque no sobran los lugares para poder discutir estas cosas. Los que queremos al cine argentino lo agradecemos.</p> <p>Lo Penozzo es que no se discuta m&aacute;s sobre el laaaaargo art&iacute;culo, en vez de mandar fruta o hacerse los vivos desde la nada misma. Prividera ya se gan&oacute; su lugar en el cine argentino con M, y el plano final de Tierra de los padres es de antolog&iacute;a. Pero ac&aacute; gente que no sabemos ni quienes son ni qu&eacute; idea del cine tienen se ocupan de cuestionar... &iquest;qu&eacute;? Se nota que no vieron nada, y mucho menos la pel&igrave;cula de la que se habla. No les da verguenza &nbsp;</p> <p>Pepe: gracias a la quinta v&igrave;a se hicieron pel&igrave;culas como &iquest;Quien mat&oacute; a Mariano Ferreyra?. Tal vez por eso ahora est&aacute; en peligro. Por otra parte El Olimpo vac&iacute;o no es independiente, tiene apoyo de la FUC y del gobierno de la ciudad. Lo que explica un poco que haya estado, y encima en vez de disimular la quisieron presentar como el no va m&aacute;s, como dice Bernades, aunque a todas luces no alcanza los objetivos ni para un canal de cable.</p>

  • 6/05/2013 15:21

    <p>Me queda una duda: &iquest;toda la gente que ha escrito estos comentarios y que, adem&aacute;s, ha le&iacute;do el larguiiiiiiisimo art&iacute;culo, c&oacute;mo hacen para tener el tiempo --y paciencia inter&eacute;s--para leer todo? Realmente los admiro como pueden desperdiciar el tiempo. Todo un ping-pong de egos harto sobrevaluados. Saludos respetuosos a tutti...</p>

  • NP
    5/05/2013 21:19

    <p>Que pena no haber podido incluir en la nota la columna de Raffo de hoy en Perfil (www.perfil.com/contenidos/2013/05/05/noticia_0064.html). Subsanamos esa p&eacute;rdida con este breve comentario: Dejando de lado su concepci&oacute;n abstrusa de lo documental enfrentado a la ficci&oacute;n (y que seg&uacute;n &eacute;l hasta los problemas de la ficci&oacute;n tendr&iacute;an que ver con estos tiempos oscuros), deteng&aacute;monos en su definici&oacute;n de &lsquo;El Olimpo vac&iacute;o&rsquo; como &ldquo;sincera, sutil y elegante&rdquo;... Lo de &ldquo;sincera&rdquo; se puede aceptar si se refiere a la obcecaci&oacute;n de sus hacedores, pero lo de &ldquo;sutil y elegante&rdquo; es un insulto a la inteligencia (tanto como hablar livianamente de &ldquo;totalitarismo&rdquo; es insultar a los que lo padecieron en serio). Para que lo entiendan en sus propios t&eacute;rminos: decir eso es tan insostenible como decir que Guillermo Moreno tiene buenos modales&hellip; Pero al menos Raffo asume que &ldquo;El Olimpo vac&iacute;o es indistinguible del making-of que hizo Nick Cave para acompa&ntilde;ar la edici&oacute;n de lujo de su &uacute;ltimo disco. Depende de otra cosa (en este caso, de la escritura de Sebreli). No tiene vida propia.&rdquo; &nbsp;</p> <p>Ex&iacute;manme de comentar el resto de la nota, que termina as&iacute;: &ldquo;Ambas pel&iacute;culas hablan de lo mismo: de lo que hace el totalitarismo con nosotros. La de Caetano muestra a los victimarios y la de Sebreli muestra a una v&iacute;ctima. Nosotros las vemos y mientras tanto la vida sigue transcurriendo sin que podamos ocuparla en algo que no sea esta enfermedad. Es l&oacute;gico que as&iacute; sea. Iron Man 3, la pel&iacute;cula buena de verdad que se estren&oacute; esta semana, no podr&iacute;a tener lugar en una sociedad ocupada por el kirchnerismo. Pero si no aspiramos a Iron Man 3, o a cualquier expresi&oacute;n equivalente en la cual lo que nos importe sea algo m&aacute;s que estos hijos de puta, no nos los vamos a sacar de encima nunca. Mientras sean el &uacute;nico problema en nuestra historia, la historia seguir&aacute; siendo solamente sobre eso, para siempre. En el mejor de los casos seremos Sebreli, que tiene raz&oacute;n en todo pero no sabe d&oacute;nde puso las llaves, porque no sale nunca de su casa.&rdquo;</p> <p>Es muy dif&iacute;cil tratar de razonar frente a gente que no puede pensar &ldquo;en algo m&aacute;s que estos hijos de puta&rdquo;&hellip; y en esos t&eacute;rminos. Pero ese es m&aacute;s o menos el nivel que estamos manejando. Y eso que Raffo parece poder encontrar las llaves como para poder pensar literalmente con m&aacute;s distancia, visto que vive fuera de Argentina hace tiempo. Pero es como si estuviera m&aacute;s cerca que nunca, visto que logra el milagro de resumir la &ldquo;antipolitica&rdquo; y sus postulados cualunquistas en una sola frase: &ldquo;terminamos hablando de pol&iacute;tica &ndash;e incluso haciendo pol&iacute;tica&ndash; contra nuestra propia voluntad, para salvarnos, porque no nos queda otra. No es que nos interesen los ladrones; es que entraron a robar en casa y algo hay que hacer.&rdquo; Nos gustar&iacute;a saber que opinar&iacute;a Sebreli de este tipo de populismo a lo &lsquo;Iron Man&rsquo;, y si le podr&iacute;a comentar a Raffo que durante los &rsquo;90 muchos nos sent&iacute;amos tan desesperados como &eacute;l (como &eacute;l ahora, digo, no se donde andaba Raffo en los &rsquo;90), sobre todo viendo que no hab&iacute;a una oposici&oacute;n consistente que lograra articular m&aacute;s que puteadas, mientras dominaba el mismo discurso antipol&iacute;tico que &eacute;l enarbola.</p>

  • 5/05/2013 19:19

    <p>Siguiendo con lo que plantea \"germen\" y sin repetir y sin soplar, diganme cu&aacute;ntos documentales hechos con el apoyo del Incaa en los ultimos 10 a&ntilde;os se atrevieron a cuestionar explicitamente al modelo kirchnerista. El Olimpo Vac&iacute;o tendr&aacute; sus defectos, pero es (creo) el &uacute;nico que lo hace... ah, pero cierto que fue realizado de manera independiente...</p>

  • NP
    5/05/2013 15:27

    <p>Es pat&eacute;tico ver como los comentarios an&oacute;nimos parecen reflejar &ldquo;la peste emocional&rdquo; que critica Sebreli, aunque curiosamente ninguno critica en su caso el uso del pronombre... Yo no hago: lo que critico es su discurso. Y lo hago en una nota de 30.000 caracteres que bien puede leerse prescindiendo del &ldquo;yo&rdquo;, pero que lo asume porque no se oculta como los cobardes que aqu&iacute; ni siquiera pueden escribir su nombre.</p> <p>M&aacute;s triste es que un productor use el mismo agravio y la misma pobreza argumentativa. Aloi: no se cual es la &ldquo;interesante etimolog&iacute;a que puede extraerse del nombre&rdquo; su nombre, y no voy a hacerla del de nadie porque me interesan los argumentos que no sean &ldquo;ad hominem&rdquo; (como bien remarca Llin&aacute;s). Si hubieras dejado alguno podr&iacute;amos ver cual ser&iacute;a tu no &ldquo;inteligencia en la cr&iacute;tica&rdquo;. Mientras tanto, no dicen m&aacute;s que los 140 caracteres con que los cr&iacute;ticos mencionados en esta nota han defendido esta pel&iacute;cula y su inclusi&oacute;n en el Bafici. &nbsp;</p> <p>Pero le respondo al an&oacute;nimo &ldquo;germen&rdquo;, que al menos tiene la delicadeza de dejar un argumento (como no lo han hecho a&uacute;n esos cr&iacute;ticos, y no digo aqu&iacute; sino donde quieran o puedan escribir su cr&iacute;tica de &ldquo;El Olimpo vac&iacute;o&rdquo;): &ldquo;Ojal&aacute; muchos realizadores se animaran a desmitificar el Relato de un pa&iacute;s pr&oacute;spero, con un pueblo feliz y de buena gente&rdquo; como usted dice, pero le recuerdo que ese es tambi&eacute;n el Relato de &ldquo;La rep&uacute;blica perdida&rdquo;&hellip; As&iacute; que el punto es indagar sobre como se da esa lucha de &lsquo;Relatos&rsquo;.Y para eso no s&oacute;lo hace falta honestidad intelectual, aunque sea lo primero, sino tambi&eacute;n un m&iacute;nimo cuidado, no s&oacute;lo &eacute;tico sino tambi&eacute;n est&eacute;tico. Y la pel&iacute;cula no tiene ninguno de los dos, como para ser un modelo a elogiar. Entiendo que de todos modos sea &ldquo;suficiente&rdquo; para quien le importen m&aacute;s los fines que los medios: lo que estamos discutiendo es que tenga un lugar destacado en un festival p&uacute;blico, bajo el elogio de ser la mejor pel&iacute;cula &ldquo;pol&iacute;tica&rdquo; de la d&eacute;cada. Lo que habla de la pobreza de la discusi&oacute;n tanto como los tristes comentarios.</p>

  • 4/05/2013 23:56

    <p>Si sacan el pronombre YO y todos los verbos escritos en primera persona, los largos textos de Prividera y Cuervo quedan reducidos a la nada. Su af&aacute;n por debatir no es m&aacute;s que una enfermiza necesidad para alimentar el ego. Aunque la culpa no es del chancho...</p>

  • 4/05/2013 17:07

    <p>Mart&iacute;n X:</p> <p>Divi&eacute;rtanse por algo, ya que tienen pocos motivos. Nunca olvid&eacute; a Godard, etc. Nunca consagr&eacute; a Gvirtz. Su programa 678 fue decisivo en el conflicto pol&iacute;tico en los a&ntilde;os 2009 y 2010. Gvirtz no hizo la pel&iacute;cula m&aacute;s potente en muchos, much&iacute;simos a&ntilde;os, pero fue importante para volver a derrotar a los golpistas de entonces, bastante m&aacute;s eficaz que los best sellers de Sebreli. Ahora 678 como esquema televisivo me parece agotado y eso tambi&eacute;n lo dije p&uacute;blicamente. F&uacute;tbol para Todos tambi&eacute;n es un momento muy importante en nuestro triunfo, pero no se me ocurrir&iacute;a poner a Marcelo Araujo al lado de Prividera, Martel o Hermes Paralluelo.</p>

  • 4/05/2013 16:54

    <p>Ayer dej&eacute; un comentario escueto porque no ten&iacute;a tiempo de escribir, pero v&iacute; El Olimpo vac&iacute;o en al Arteplex y quiero decir que me gust&oacute; y explicar por qu&eacute;.</p> <p>Cuervo, usted dice que leer a Schell es trabajoso. Leer a Prividera tambi&eacute;n lo es, quiz&aacute; doblemente, porque leer a Prividera es leer a Prividera mir&aacute;ndose al espejo todo el tiempo. Aunque igualmente celebro esa falta de pudor como algo bueno en este caso, ya que no deja de ser una audacia del ego. No cualquiera se atrever&iacute;a.</p> <p>Lo que me resulta llamativo es que se cuestione El Olimpo vac&iacute;o- seguramente ustedes siendo cr&iacute;ticos profesionales sabr&aacute;n mucho mas que yo de cuestiones t&eacute;cnicas o de lenguaje- pero sin reparar en su m&eacute;rito, que es el de desmitificar aquello que el \'Relato\' mitifica hasta lo recalcitrante.</p> <p>Puede ser que quienes la dirigieron hayan pensado en do&ntilde;a Rosa y no en Forster, Gonz&aacute;lez o Feinmann como espectador ideal. C&oacute;mo saberlo. No est&aacute; mal, de ser as&iacute;, es bueno que do&ntilde;a Rosa tenga la posibilidad de pensar de otro modo en las im&aacute;genes sagradas que ten&iacute;a asumidas con naturalidad en la c&oacute;moda o encima de la heladera.</p> <p>Eso es lo que El Olimpo vac&iacute;o hace bien. Y con humor. Hay que tener en cuenta que aparece en medio de diez a&ntilde;os de una industria y una infraestructura estatal dedicadas a la producci&oacute;n de resignificaciones audiovisuales exclusivamente para el \'Relato\'. La cumbre fallida de ese esmero fue lo que le asignaron dirigir a Paula de Luque, que no alcanza a conformar lo que suele denominarse pel&iacute;cula. Es mas bien una exaltaci&oacute;n del tedio que ha sido producida con una efectividad asombrosa.</p> <p>Celebro la valent&iacute;a de los directores por decidir narrar algo por fuera del mandato coyuntural de esta gesti&oacute;n. &iquest;Hay otros ejemplo de esto? &iquest;Una pel&iacute;cula que cuestione a Evita o a Maradona?</p> <p>Ojal&aacute; muchos realizadores se animaran a desmitificar el Relato de un pa&iacute;s pr&oacute;spero, con un pueblo feliz y de buena gente, que no tiene inflaci&oacute;n ni pobreza, que tiene una moneda fuerte y cuyo folklore de im&aacute;genes es inocente y narra la sucesi&oacute;n de hechos gloriosos que le da identidad colectiva a ese pueblo. Ese es, para m&iacute;, el m&eacute;rito de El Olimpo vac&iacute;o y es suficiente. Adem&aacute;s no me aburr&iacute; en ning&uacute;n momento, otra cosa que valoro mucho en cierto cine argentino de festival.</p> <p>Por &uacute;ltimo, destaco el retrato de la funcionaria Faillace, quien desentonar&iacute;a incluso en un programa de Util&iacute;sima, pero que, para nuestra pena, nos representa culturalmente por el mundo, quiz&aacute; no tan bien como lo har&iacute;a do&ntilde;a Rosa.</p>

  • 4/05/2013 16:01

    <p>Cuervo, no te hagas el vivo que ac&aacute; todos nos divertimos mucho cuando perdiste tu elegancia, olvidaste a Godard, a Straub, Barthes, Pedro Costa, Benjamin, para consagrar a... Diego Gvirtz</p>

  • 4/05/2013 15:28

    <p>Apena un poco ver tanto debate y tantas l&iacute;neas escritas para analizar el pensamiento pol&iacute;tico de Sebreli, y es realmente triste que esa sea la l&iacute;nea pol&iacute;tica que diga seguir el BAFICI. La verdad es que no vi el documental, pero si como dice Prividera se apoya en las ideas de Sebreli, una figura m&aacute;s bien de divulgaci&oacute;n en esta &eacute;poca, ciertamente apena lo que se considera cine pol&iacute;tico.</p>

  • 4/05/2013 14:29

    <p>Che, Prividera, te falt&oacute; escribirle una carta p&uacute;blica a todos los miembros del BFI que no seleccionaron Tierra de los Padres entre las 10 mejores pel&iacute;culas de todos los tiempos el a&ntilde;o pasado. &iquest;C&oacute;mo fue que se te pas&oacute;?</p>

  • NP
    4/05/2013 12:26

    <p>Quisiera hacer p&uacute;blico, ya que mencion&eacute; m&aacute;s arriba su tuit, que Marcelo Panozzo me envi&oacute; un mail en el que se disculpa por esas expresiones. Tambi&eacute;n yo me disculpar&eacute; si alguien se siente ofendido por algo. En todo lo dem&aacute;s, bienvenida sea la discusi&oacute;n si sirve para aclarar las cosas: ojal&aacute; hubiera m&aacute;s espacios para hacerlo y m&aacute;s gente con disposici&oacute;n a aportar ideas en vez de agravios. En ese sentido, le agradezco a Mariano su intervenci&oacute;n (que demuestra que no es necesario coincidir en todo para ponerse de acuerdo en lo b&aacute;sico), as&iacute; como a todos los que se han tomado el tiempo para leer, pensar, y cuestionar(se) con fundamentos. Espero que el di&aacute;logo siga, sobre todo en &aacute;mbitos m&aacute;s propicios que los comments, pero igualmente p&uacute;blicos.</p>

  • 4/05/2013 5:07

    <p>Tuve que leer el texto entero de Hern&aacute;n Schell en TP esperando encontrar un an&aacute;lisis de EL OLIMPO VAC&Iacute;O. Y no, no lo hace. Y es un esfuerzo grande leer a Schell.</p> <p>Pero creo que a esta altura es sintom&aacute;tico que, de todos los cr&iacute;ticos que dicen que la pel&iacute;cula sobre Sebreli es una maravilla, ninguno se haya animado a hacer un ensayo extenso (o siquiera una modesta rese&ntilde;a) de la &ldquo;la pel&iacute;cula pol&iacute;tica argentina m&aacute;s poderosa en muchos, much&iacute;simos a&ntilde;os&hellip;&rdquo;. As&iacute; como estoy convencido de que Beatriz Sarlo no podr&iacute;a escribir un ensayo extenso sobre los valores de Sebreli como ensayista, a pesar de que en la pel&iacute;cula lo destaca como El Gran ensayista argentino del siglo XX. Sebreli no tiene quien le escriba &iquest;O le dejar&aacute;n esa misi&oacute;n a Nelson Castro? O quiz&aacute; simplemente se trate de afirmaciones insostenibles.</p> <p>A m&iacute; todo esto me resulta divertido: ver c&oacute;mo esta gente pierde su elegancia, olvida a Godard, a Straub, Barthes, Pedro Costa, Benjamin, para consagrar a Sebreli, a Pablo Racioppi y Carolina Azzi.</p> <p>Hace unos a&ntilde;os pod&iacute;an encolumnarse detr&aacute;s de la presunta renovaci&oacute;n que quer&iacute;an encontrar en Mat&iacute;as Pi&ntilde;eiro o Moguilansky. Pero el devenir de las piedras los fue llevando hasta este punto, de dif&iacute;cil retorno.</p>

  • 4/05/2013 1:04

    <p>A m&iacute;, en lo personal, la columna de Prividera me pareci&oacute; brillante. Me resulta sorprendente que se lo ataque con tanto &eacute;nfasis s&oacute;lo por dar su opini&oacute;n, vali&eacute;ndose de argumentos ad hominem y dem&aacute;s falacias, desde el cobarde anonimato de un sobrenombre. Nunca voy a entender ese triste juego.</p>

  • 3/05/2013 22:50

    <p>Amo las dos peliculas de Prividera. Tambien me gusto mucho El Olimpo Vacio &nbsp;&iquest;que hago? No soy Kirchnerista ni antikirchnerista, tampoco soy macrista..... &iquest;que hago? Suscribo totalmente al comentario de RODOLFO</p> <p>Este es un comentario de emergencia pues hoy intente tres veces -aun en compus distintas- enviar un comentario m&agrave;s desarollado y me rechazaba con un error en el c&ograve;digo a pesar que estaba correcto. No se si incluso este llegar&agrave;...</p>

  • 3/05/2013 17:56

    <p>Estimado Juan:</p> <p>Debo decirte que no cubr&iacute; el Bafici este a&ntilde;o, salvo la nota de presentaci&oacute;n, donde no suelen hacerse cr&iacute;ticas (ni elogios), ya que es dif&iacute;cil criticar (o elogiar) lo que todav&iacute;a no comenz&oacute;.</p> <p>Aprovecho para manifestar mi total acuerdo con el post de Soledad. Sobre todo, cuando se&ntilde;ala que no se trata ni de Prividera ni de su pel&iacute;cula (ni de su persona, agregar&iacute;a yo, teniendo en cuenta que la mayor&iacute;a de los posts se muestran muy molestos con su ombliguismo).</p> <p>Digo, es aterrador que se quiera convertir ese documental en el no va m&aacute;s del cine pol&iacute;tico. Sobre todo por parte de un festival que boch&oacute; a Tierra de los padres (yo puedo mencionarlo, porque no soy Prividera).</p> <p>Si el partido del cine pol&iacute;tico argentino es El Olimpo vac&iacute;o vs. La peli de N&eacute;stor s&iacute; que estamos jodidos.</p>

  • NP
    3/05/2013 17:53

    <p>En twitter, al amparo de los enigm&aacute;ticos 140 caracteres (aunque alcanzan para la propia cofrad&iacute;a), dice Marcelo Panozzo: &ldquo;La cantidad de medias verdades y falsedades es enorme. Pero es divertido as&iacute;.&rdquo; No sabemos que le divierte a Panozzo de todo esto, pero lo peor es que no sabemos cuales ser&iacute;an las medias verdades (que reconozca alguna ya es algo, tampoco le vamos a pedir tanto) y mucho menos las &ldquo;falsedades&rdquo;, como para salir de nuestro error y pedir disculpas. Igual estamos acostumbrados a los &ldquo;divertidos&rdquo; twitters de Panozzo, como el que el a&ntilde;o pasado dec&iacute;a &ldquo;Vengo viendo con horror como se desarrolla el as&iacute; llamado Affaire Prividera&rsquo;. Tiene algo que ver con el negocio de los derechos humanos&rsquo;&rdquo;. Yo nunca recib&iacute; una disculpa por ese agravio, supongo que a Panozzo esa \"falsedad\" (por ser generoso con esa bajeza) le sigue pareciendo &ldquo;divertido&rdquo;. Una pena, pero es lo que hay.</p>

  • NP
    3/05/2013 15:21

    <p>Rodolfo:</p> <p>Le agradezco que se haya tomado m&aacute;s de dos l&iacute;neas, y que sea para hablar de la pel&iacute;cula en cuesti&oacute;n. No fui yo quien dijo que era &ldquo;repetitiva y mon&oacute;tona&rdquo;, sino Lerer. De todos modos tampoco me pareci&oacute; &ldquo;bastante atrapante y con sano humor&rdquo;, y mucho menos que comparta &ldquo;visiones no fan&aacute;ticas sobre el fanatismo&rdquo;: si tiene un problema es justamente su fan&aacute;tico antifanatismo... salvo en el caso del mismo Sebreli, al que idolatra sin ver la paradoja. Si el director tiene que aclarar que no est&aacute; de acuerdo con varias cosas que dice Sebreli es porque no es eso lo que se ve en el film. Dice usted: &ldquo;Si el film se dedicara a desmitificar a sus adversarios ideol&oacute;gicos y en cambio mitificar a Sebreli resultar&iacute;a contradictorio&rdquo;, y eso es exactamente lo que sucede: no hay ninguna &ldquo;iron&iacute;a&rdquo; en el film, salvo para con aquellos y aquello que pretende burlonamente atacar. As&iacute; que si alguien pretende &ldquo;ningunear al p&uacute;blico&rdquo;es la pel&iacute;cula misma. Hay gente que lo &uacute;nico que quiere es &ldquo;vacunarse&rdquo; contra ideas y personas a las que llaman &ldquo;virus&rdquo; (como ver&aacute; claramente expresado en alguno de los comentarios), y lamentablemente la pel&iacute;cula no es inmune a esa miserable facilidad ideol&oacute;gica.</p> <p>Saludos.</p>

  • 3/05/2013 14:12

    <p>El virus Prividera sigue invadiendo blogs y sitios de internet. Habr&aacute; que vacunarse.</p> <p>Y respecto a Bernades, c&oacute;mo me hubiera gustado leer una cr&iacute;tica al Bafici en P&aacute;gina/12</p>

  • 3/05/2013 12:46

    <p>No se trata de Prividera como director, ni que SU pel&iacute;cula haya estado o no en el Bafici. Se trata de una pel&iacute;cula, Tierra de los padres, que por razones claramente pol&iacute;ticas no form&oacute; parte del festival, cuando s&iacute; lo hizo El Olimpo Vac&iacute;o, pel&iacute;cula que indigna por su ideolog&iacute;a (aunque me parece demasiado esa palabra para esta pel&iacute;cula) pero sobre todo en sus formas (otra desastrosa prueba de que ya no importantan tanto las pel&iacute;culas, sino que las mismas tengan que ver con la FUC o con los gustitos particulares de los programadores). Macri fue a una funci&oacute;n del Olimpo Vac&iacute;o, entonces, no hay mucho m&aacute;s que aclarar. Lo que sabemos es lo que piensa el capit&aacute;n del Bafici: Panozzo en su invitaci&oacute;n en el cat&aacute;logo a ir a ver una pel&iacute;cula como pocas comprometida pol&iacute;ticamente... justamente, comprometida de un lado, solo de ese lado, entonces m&aacute;s que comprometida pol&iacute;ticamente, est&aacute; aliada, y en sus devenir se nota la informaci&oacute;n sesgada por solo esa intenci&oacute;n.</p> <p>Por otro lado, hablando ya de la pel&iacute;cula, comparar el mundial 78, la guerra de malvinas, con el &uacute;ltimo mundial de los LDC gigantes, es la estupid&eacute;z mayor que vi en el cine, en mi vida.</p>

  • NP
    3/05/2013 12:35

    <p>Agradezco a Bernades, y tambi&eacute;n a quienes me han escrito via mail, entre ellos cineastas que respeto (justamente porque puedo discutir con ellos, como lo hago p&uacute;blicamente). Lamento que no se expresen aqu&iacute;, pero entiendo que tengan pruritos en hacerlo visto que los &lsquo;comments&rsquo; suelen ser territorio de an&oacute;nimos con m&aacute;s agriedad que argumentos, como queda claro aqu&iacute; mismo&hellip;</p> <p>A los lectores atentos (esos que no dicen &ldquo;juro que la le&iacute; completa&rdquo; s&oacute;lo para justificar que las dos l&iacute;neas que escriben sean para agraviara al autor), no necesito explicarles que la extensi&oacute;n se relaciona con la exposici&oacute;n, en un doble sentido: por un lado, en cuanto a la necesidad de desarrollar un argumento cuyas aristas y complejidad puedan dar lugar a malentendidos (a&uacute;n por parte de quienes lean con buena leche). Por otra parte, se trata de &ldquo;exponerse&rdquo;, dando cuenta del lugar desde el que se habla: siendo notorio el caso, si no hubiera mencionado &lsquo;Tierra de los padres&rsquo; se me podr&iacute;a criticar &ndash;con raz&oacute;n- por eso. Pero adem&aacute;s no se trata de una autorreferencia ombliguista (que suele ser m&aacute;s bien la que usan esos cr&iacute;ticos que apelan a su inextrincable &ldquo;gusto&rdquo; como p&uacute;lpito, como sugiere Bernades): por suerte mis pel&iacute;culas pueden ser vistas por cualquiera, as&iacute; como tambi&eacute;n se pueden leer las cr&iacute;ticas que recibieron y sacar sus propias conclusiones.</p> <p>Ahora bien: mis pel&iacute;culas son PARTE de mi discurso cr&iacute;tico, pero este no se basa meramente en ella. Sin ir m&aacute;s lejos (para no mencionar lo que suelo escribir actualmente en ojosabiertos), de los 30.000 caracteres de esta nota, las contadas referencias a mi pel&iacute;cula Tierra se los padres son para se&ntilde;alar la distinta vara con que fue medida (porque esa vara es uno de los inevitables ejes de la discusi&oacute;n). Pero lamentablemente no es s&oacute;lo signo de estos tiempos que se mire m&aacute;s el dedo que la afrenta que se&ntilde;ala. Pero yo no quiero ser un &ldquo;h&eacute;roe byroniano&rdquo;: simplemente les recuerdo que esta nota apunta y desarrolla su concreta argumentaci&oacute;n sobre El Olimpo vac&iacute;o y lo que se gener&oacute; a su alrededor, aunque ninguno de los sagaces comentaristas parezca tener nada para decir sobre eso&hellip; Tampoco los que se fueron en elogios de 140 caracteres, aunque esperemos puedan argumentar un poco m&aacute;s al momento de su estreno.</p>

  • 3/05/2013 12:31

    <p>A ver. Vi ambas pel&iacute;culas. Tierra de los Padres y El Olimpo Vac&iacute;o. Ambas me gustaron MUCHO. No creo que se deber&iacute;a apreciar una y defenestrar la otra, solo por una cuesti&oacute;n ideol&oacute;gica. Destaco el trabajo de Privadera por ser experimental, un documental original, visualmente cuidado, que no apela a los discursivo o explicativo, a&uacute;n cuando lo &uacute;nico que muestra son discursos en s&iacute;, sino que espera que el espectador reflexiones y saque sus propias conclusiones, no da las cosas en bandeja. Apunta a la inteligencia. Como contrapunto, El Olimpo Vac&iacute;o es un documental, m&aacute;s conservador. Visualmente no tiene la prolijidad de Tierra, y la estructura es m&aacute;s cl&aacute;sica, pero ambos films, para m&iacute; son incomparables porque son propuestas diferentes en todo sentido, y no encuentro l&oacute;gica en la comparaci&oacute;n. Son propuesta atendibles, porque aunque ambas acuden a la confrontaci&oacute;n de posiciones pol&iacute;ticas e ideol&oacute;gicas, el mensaje y el discurso es diferente. El Olimpo Vac&iacute;o puede tener un discurso m&aacute;s directo. De hecho el personaje le habla al espectador, pero tambi&eacute;n existe una calidez, y empat&iacute;a necesaria para querer y conocer al personaje. Los directores est&aacute;n enamorados de Sebreli, pero a&uacute;n as&iacute; eso no cambia, a&uacute;n cuando sus detractores son un poco satirizados, eso no cambia que sea el espectador el que saque sus conclusiones finales. Que se moleste porque se vea del lado del fan&aacute;tico obtuso que no admite que los &iacute;conos o figuras hist&oacute;ricas que defenestra Sebreli, puedan ser bajadas del caballo. A eso apela acaso el documental, a conocer un personaje y un pensamiento e incluso a desmitificar a sus adversarios ideol&oacute;gicos, bajarlos de un pedestal en el que est&aacute;n subidos por la misma sociedad (Victor Hugo, Bayer) y en cambio mitificar a Sebreli en s&iacute;, lo cu&aacute;l resultar&iacute;a contradictorio sino fuera en realidad parte de la iron&iacute;a del film. Si bien las entrevistas y las persecusiones por Europa no tienen est&eacute;tica preciosista, ni tampoco lo necesitan, el montaje para m&iacute; es &aacute;gil. No concuerdo que sea una obra repetitiva, mon&oacute;nota o aburrida. Me parece bastante atrapante, tiene sano humor y la secuencia final del mundial dell 78 me parece espectacular. Para bien o para mal es un film necesario, para discutir, que habla justamente sobre la comunicaci&oacute;n, sobre los discursos, los mitos, la historia desde otro punto de vista no analizado, visiones no fan&aacute;ticas, sobre el fanatismo. Es dificil separar sus visiones ideol&oacute;gicas, pero negar completamente o ningunear el valor did&aacute;ctico (aunque no tiene didacticismo) y ningunear a la p&uacute;blico al que le gusta me parece muy bajo e ignorante. Films como este, est&aacute;n hechos para que se los destroce y se contribuya al di&aacute;logo. Se analice que siempre hay m&aacute;s de un punto de vista que siempre est&aacute; el pensador solitario. Y no creo que deba haber una funci&oacute;n est&eacute;tica en el medio, por lo menos para este caso. Dos curiosidades. En la funci&oacute;n que fui a ver en el Arteplex Belgrano, estaba presente Osvaldo Bayer, que me parece e imagino no termino muy satisfecho con el film. Por otro lado, me llam&oacute; la atenci&oacute;n un frase del director de la pel&iacute;cula: con varias cosas que dice Sebreli no estoy de acuerdo. Y puede ser cierto. Por que no Y creo que eso se nota en el film final. Por eso, pienso que el texto de Prividera deber&iacute;a defender la discusi&oacute;n y no negar el film, aun cuando no est&eacute; de acuerdo y mucho menos apoye ideol&oacute;gicamente a Sebreli.</p>

  • 3/05/2013 10:28

    <p>Si este chico Prividera (interesante la etimolog&iacute;a que puede extraerse de su nombre, seguramente el hizo el an&aacute;lisis y se lo crey&oacute;) no hablase tanto de si mismo, podr&iacute;a haber descubierto, si la hubiese, una inteligencia en la cr&iacute;tica.</p>

  • 3/05/2013 1:06

    <p>Ahora me dan ganas de ver la peli de Nestor, que me dijeron que es re buena.</p>

  • 3/05/2013 0:21

    <p>Zzzzzzzzzz</p>

  • 2/05/2013 23:09

    <p>Bienvenidos sean los Privideras, en tiempos en que la voluntad de reflexi&oacute;n va cediendo paso, de manera alarmante, a la banalizaci&oacute;n propagand&iacute;stica. V&eacute;ase si no el modo en que el Bafici pas&oacute; de Farocki a Sebreli, as&iacute; como algunos colegas parecen haber pasado de John Ford a Argo y de Bazin al p&uacute;lpito.</p>

  • 2/05/2013 20:51

    <p>&iquest;Y por qu&eacute; el Bafici \"ten&iacute;a\" que elegir s&iacute; o s&iacute; Tierra de los Padres? &iquest;Qui&eacute;n es este pibe, Orson Welles ...? Va a estar envenenado con eso hasta el fin de sus d&iacute;as. No pensar&aacute; que habr&aacute; hecho una obra maestra, supongo.</p>

  • 2/05/2013 20:01

    <p>Yo tambi&eacute;n la le&iacute; completa, y es realmente insoportable la cantidad de veces que usa su pel&iacute;cula para refutar otras lecturas. Hay un nombre para eso: elevaci&oacute;n por autoaplauso.</p>

  • 2/05/2013 19:40

    <p>No vi El Olimpo Vac&iacute;o, pero juro que le&iacute; completa (s&iacute;, completa) la columna de Prividera.</p> <p>En principio, celebro el respeto y la precisi&oacute;n con que debate Nicol&aacute;s contra los intelectuales neo-macristas, sin entrar en ese tono virulento y fan&aacute;tico de tantos kirchneristas.</p> <p>Por otro, no me gusta que en toda discusi&oacute;n Prividera siempre termine hablando de s&iacute; mismo o de c&oacute;mo atacaron sus pel&iacute;culas. Si aqu&iacute; quer&iacute;a cuestionar a Sebreli y las lecturas sobre El Olimpo Vac&iacute;o, bien pod&iacute;a prescindir de defender sus pel&iacute;culas. Saludos</p>

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