Reseñas de la Competencia Oficial, Fuera de Concurso y Funciones Especiales

Pequeñas críticas de los films que no han sido comentados en notas por separado.

-Un Château en Italie (Francia, 104'), de Valeria Bruni-Tedeschi. Calificación: 7,5 puntos

Notable actriz y, por lo visto aquí y en Actrices, una más que interesante directora, Bruni-Tedeschi ofrece un relato de neto corte autobiográfico que incursiona con solvencia tanto en el melodrama como en la comedia. Una familia italiana de otrora exitosos industriales se ve obligada a deshacerse del “castillo” italiano en el que vive. Mientras ese viejo mundo se desmorona, una de las hijas (la propia Bruni-Tedeschi) se enamora a los 43 años de un actor mucho menor (Louis Garrel). Las cosas no serán nada fáciles para esta auténtica antiheroína sin pareja, sin hijos, sin trabajo (ella ha decidido abandonar la actuación) y con… muchos traumas y conflictos. El film cambia todo el tiempo de tono, de género y de dimensión, pero nunca pierde esa sensibilidad, esa autenticidad, esa sensación de que la realizadora y protagonista está poniendo el cuerpo (y su talento, claro) en cada cuadro de su película.



-Michael Kohlhaas (Francia, 121’), de Arnaud des Pallières. Calificación: 6,5 puntos

Si en The Immigrant -que se dio el mismo día que esta película- la heroína es la francesa Marion Cotillard hablando mucho en polaco en un film norteamericano, en Michael Kohlhaas el héroe es el danés Mads Mikkelsen hablando en francés a partir de un libro del escritor alemán Heinrich Von Kleist. El resultado es un film sobre un criador de caballos de las Cevennes, de muy buen pasar y familia feliz, que lideró una insurrección en pleno siglo XVI. La propuesta combina el espíritu de las historias de capa y espada (aunque aquí hay muchas ballestas) con una estructura más propia del western sobre el honor y la justicia a-lo-John Ford. Al galo Arnaud des Pallières no le interesan las escenas de acción y de masas espectaculares sino el derrotero físico y emocional -que se torna un poco moroso- de un hombre próspero que es capaz de llegar hasta las últimas consecuencias y sacrificarlo todo por ser fiel a sus principios y convicciones. 



-All is Lost (Estados Unidos, 105'), de J.C. Chandor (Fuera de Competencia). Calificación: 6,5 puntos

Esta película dirigida por J.C. Chandor (el mismo de ese más que correcto thriller financiero que fue Margin Call/El precio de la codicia) narra el naufragio de un hombre veterano (Robert Redford, en un "regreso" reivindicatorio) a bordo de un velero durante ocho días. En esta suerte de Titanic minimalista con elementos que remiten a la reciente Una aventura extraordinaria, de Ang Lee, el barco sufre una severa avería tras golpear contra un contenedor caído de otro buque y allí empiezan los problemas. El navío se empieza a inundar, el protagonista queda incomunicado, se va quedando sin víveres, llega una tormenta “perfecta” y las desventuras continuarán hasta el final. Se trata de un verdadero tour-de-force físico y emocional a cargo de un Redford que, a los 76 años, sostiene todos los planos del film (no pronuncia una sola palabra, no hay otros personajes y transcurre íntegramente en el velero y en un bote inflable) con gran solvencia y convicción. La película por momentos "naufraga" en su extensión y tensión, pero -siguiendo con las analogías marítimas- finalmente llega a buen puerto.



-Grigris (Francia-Chad, 101’), de Mahamat-Saleh Haroun. Calificación: 5,5 puntos 

No estaba nada mal The Screaming Man, la anterior película de este director de Chad también exhibida en Cannes, pero aquí el resultado ya no entusiasma demasiado.  Mahamat-Saleh Haroun filma bien (el cine africano, como el latinoamericano, ya ha alcanzado niveles técnicos irreprochables), pero la historia nunca levanta vuelo y está plagada de clisés y estereotipos (los contrastes entre buenos y malos también se exponen con trazo grueso). Grigis es un joven esquelético que, a pesar de tener una pierna paralizada, se ha convertido en un gran bailarín, pero el dinero que gana por las noches en una discoteca o de día como fotógrafo no le alcanza para pagar los gastos hospitalarios de su padrastro moribundo. Se sumerge, por lo tanto, en el submundo del tráfico de combustible, mientras se enamora de y luego se escapa con una hermosa prostituta. No hay nada demasiado molesto, pero tampoco deslumbrante en este film mediano y previsible, que no agrega mucho a las experiencias africanas que llegan a Cannes.



-La grande bellezza (Italia, 142'), de Paolo Sorrentino. Calificación: 5,5 puntos 

Difícilmente lean una crítica "tibia" como esta del nuevo film del director de Il divo y This Must Be the Place. Es que las reacciones que generó van de obra maestra a una vergüenza, casi sin escalas intermedias. No creo que sea ninguna de esas dos cosas, pero el cine de este ambicioso (pretencioso) director y pseudo filósofo me irrita bastante. Aquí, contó con el gran Toni Servillo en el papel de Pep Gambardella, un escritor bon vivant que es algo así como el gran animador de las descontroladas fiestas de la aristocracia romana en plena euforia berlusconiana. Pero ese mundo grasa y patético de MILFs mantenidas a pura cirugías estéticas e inundadas de Botox, de viejos verdes, de intelectuales decadentes se va derrumbando como la sensación de impunidad, de inmortalidad de esa sociedad superficial y negadora. El problema es que Sorrentino nos somete en muchos pasajes a una estética publicitaria poco feliz, a múltiples referencias fellinianas que quitan más de lo que agregan, y a diálogos cínicos e "ingeniosos" plagados de sentencias célebres sobre el estado de las cosas. El final, para colmo, va hacia la sátira religiosa y la trascendencia espiritual. Le reconozco, sí, al creador de Las consecuencias del amor y El amigo de familia su inagotable inventiva, un muy particular espíritu provocador y algunos pasajes donde el film alcanza a conectar a puraironía con estos tiempos difíciles de su país.



-Shield of Straw (Japón, 125'), de Takashi Miike. Calificación: 5,5 puntos

Sinceramente, no entiendo por qué seleccionaron a esta película en Competencia Oficial. No porque sea particularmente mala sino porque ni siquiera tiene el delirio, la inventiva, la desproporción de la filmografía del prolífico director japonés. Es -en sus mejores momentos- un western urbano (con superficie de policial) en la línea del Walter Hill de los años '80 o un Tony Scott. En sus peores pasajes (casi toda la segunda mitad) parece un directo a video con Steven Seagal. Cuatro detectives deben trasladar desde una punta del país hasta Tokio a un asesino serial. Un millonario a punto de morir -que ha sufrido la pérdida de su nieta a manos de ese psicópata- ofrece una jugosa recompensa. Y, claro, en el largo trayecto de 1.200 kilómetros sobre los más diversos tipos de tranporte todos querrán matarlo. Hay una excelente secuencia de acción con un camión en la línea de Rápidos y furiosos y poco más... Un film demasiado menor para un festival tan grande.



-Blind Detective (129'), de Johnnie To (Fuera de Competencia - Funciones de Medianoche). Calificación: 4,5 puntos

Cuando uno sigue con constancia, fervor y admiración a un director, las decepciones son dolorosas. No toda la amplísima filmografía de Johnnie To es brillante, pero casi ninguna de sus películas me generó la irritación de esta ¿comedia? ¿policial? sobre el detective ciego del título (Andy Lau). Ex policía de primera línea, Chong se ve forzado a abandonar la fuerza tras perder la vista. Se gana la vida como detective privado. Y, aun con su bastón a cuestas, resuelve más y mejor los casos que sus ex compañeros. Hay, también, una atractiva agente (Tung), que carga con la culpa por la muerte de su mejor amiga. Blind Detective fluctúa entre la comedia hecha a los gritos (Esperando la carroza parece -en la comparación- una película de Bresson), un humor físico no demasiado logrado y una trama policial que tampoco está a la altura de los mejores trabajos del creador de The Election y Life Without Principle. Esperaremos con ansias el próximo film de To para reconciliarnos con él.



-Heli (México, 105'), de Amat Escalante. Calificación: 4,5 puntos

Torturas que incluyen -entre otras cosas- genitales quemados en primer plano. Cabezas degolladas y mostradas como trofeos. Cuerpos crucificados que cuelgan de un puente. Cadetes de la policía que deben arrastrarse sobre su vómito. Un cachorrito que es estrangulado en cámara... Este es el tipo de imágenes que utiliza Amat Escalante para demostrarnos cuán corrupta, violenta y degradada está la sociedad mexicana. Una película calculada para impactar y horrorizar (es tan importante analizar lo que se muestra y cómo se lo muestra). Algo de eso ya había en las muy superiores Sangre y Los bastardos, pero aquí la cosa -que parece ser a todo o nada- ya no funciona. Narcos, policías, paramilitares, empresarios norteamericanos que manejan las maquiladoras... Todos son seres miserables, sádicos y amorales. Y, en el medio, una familia como tantas (el medio pelo mexicano) como víctimas de asesinatos y revanchismos. Cuando parece que hay una mínima luz de esperanza (una niña de 12 años sale viva de un secuestro), a la escena siguiente nos enteramos de que está embarazada y los médicos no la dejan abortar. Producida por Carlos Reygadas, Heli tiene mucho de la provocación, el regodeo y la "astucia" para seducir al mundo festivalero, pero menos creatividad y talento que Luz silenciosa o Post Tenebras Lux. Una gran decepción para el único film latinoamericano en competencia.


LINKS A OTRAS CRITICAS DE ESTA SECCION PUBLICADAS POR SEPARADO:

-La vie d'Adèle, de Abdellatif Kechiche (9,5 puntos)

-Le dernier des injustes, de Claude Lanzmann, Fuera de Competencia (9 puntos)

-Only Lovers Left Alive, de Jim Jarmusch (8 puntos)

-Inside Llewyn Davis, de Joel y Ethan Coen (8 puntos)

-Nebraska, de Alexander Payne (7,5 puntos)

-A Touch of Sin, de Jia Zhang-ke (7,5 puntos) 

-The Immigrant, de James Gray (7,5 puntos) 

-Jimmy P. (Psychotherapy of a Plains Indian), de Arnaud Desplechin (7 puntos)

-Like Father, Like Son, de Hirokazu Kore-eda (7 puntos)  

-Le passé, de Asghar Farhadi (7 puntos) 

-Behind the Candelabra, de Steven Soderbergh (6,5 puntos)

-Venus in Fur, de Roman Polanski (6,5 puntos)

-Jeune & Jolie, de François Ozon (6 puntos)

-Only God Forgives, de Nicolas Winding Refn (5,5 puntos)