Editorial
Cine argentino: Mucho para pocos y poco para muchos
El cine nacional modelo 2013 se debate entre algunos éxitos masivos y decenas de títulos que pasan inadvertidos por la cartelera. Entre Metegol (1.900.000 tickets), Corazón de León (1.150.000) y Tesis sobre un homicidio(1.025.000) ya han convocado a más de cuatro millones de personas. La contracara son los 66 films que no llegaron a vender 1.000 tickets cada uno.
Publicado el 5/9/2013
El cine argentino modelo 2013 se debate entre algunos éxitos masivos y decenas de títulos que pasan inadvertidos por la cartelera. Entre Metegol (1.900.000 tickets), Corazón de León (1.150.000) y Tesis sobre un homicidio (1.025.000) ya han convocado a más de cuatro millones de personas. La contracara son los 66 films que no llegaron a vender 1.000 tickets cada uno.
El top 10 del cine argentino entre el 1º/1 y el 5/9, según los datos de Ultracine, es el siguiente:
Pos. | Título | Espectadores |
1 | METEGOL |
1.893.799 |
2 | CORAZON DE LEON |
1.112.078 |
3 | TESIS SOBRE UN HOMICIDIO |
1.023.024 |
4 | VINO PARA ROBAR |
164.849 |
5 | LA RECONSTRUCCION |
98.755 |
6 |
PENSE QUE IBA A HABER FIESTA |
30.795 |
7 |
PIÑON FIJO Y LA MAGIA DE LA MUSICA |
27.870 |
8 | PUERTA DE HIERRO, EL EXILIO DE PERON |
26.304 |
9 | TEEN ANGELS, EL ADIOS |
19.681 |
10 | MALA |
17.037 |
Como puede apreciarse, sólo 4 estrenos superaron la barrera de los 100.000 espectadores (La reconstrucción quedó muy cerca), pero 3 de ellos pasaron el millón, algo que podría repetirse con Séptimo si funciona como se espera.
Más allá de los importantes sucesos de ese puñado de “tanques” argentinos (Juan José Campanella, Guillermo Francella y Ricardo Darín son sus principales referentes), la radiografía que deja el resto del cine nacional es bastante preocupante:
-3 películas consiguieron entre 20.000 y 50.000 espectadores.
-4 películas consiguieron entre 10.000 y 20.000.
-8 películas consiguieron entre 5.000 y 10.000.
-15 películas consiguieron entre 2.000 y 5.000.
-11 películas consiguieron entre 1.000 y 2.000.
-66 películas consiguieron menos de 1.000.
El cisma es tan profundo que ya casi no existe ese cine intermedio que es el que hace verdaderamente sólida una industria. Los primeros films de Pablo Trapero, de Lucrecia Martel, de Rodrigo Moreno, de Adrián Caetano o de Daniel Burman -por nombrar a algunos exponentes importantes de lo que se conoció como Nuevo Cine Argentino- lograban convocar a 70.000, 100.000, 130.000 espectadores, pero ya no hay primeras o segundas películas "de arte", "de autor", "de riesgo" (nómbrenlas como más les guste) capaces de seducir a un segmento de público significativo.
No estoy hablando de calidad artística, pero si este año hubiesen existido, digamos, 10 películas como Vino para robar (producciones que se ubiquen en el segmento de entre 100.000 y 200.000 tickets) podríamos tener un panorama mucho más alentador. Por el momento, sólo hay un star system reducido que funciona muy bien y el resto que se ha tornado poco menos que invisible.
Nota: Vale aclarar que los datos proporcionados por Ultracine no incluyen las cifras de varias salas alternativas (MALBA, Lugones, Cosmos-UBA) ni de la mayoría de los festivales y Espacios INCAA del interior (sí las del muy convocante Gaumont), y varios títulos pequeños que salen con apenas un par de copias consiguen buena parte de su público fuera del circuito comercial. Pero aunque algunos de esos 66 títulos que en el informe aparecen con menos de 1.000 espectadores hayan superado esa barrera, el balance sería igual de preocupante. El panorama está claro y queda sintetizado en el título: mucho para pocos y poco para muchos.
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EDITORIAL ANTERIORES
El 1º de abril de 2007 nacía este sitio. Ocho años más tarde tenemos el enorme orgullo y placer de sumar a nuestra plataforma de medios a OtrosCines/Europa, proyecto liderado por un joven y brillante crítico y periodista como Manu Yáñez.
A fines de 2013 cerró por reformas el emblemático cine del Teatro San Martín. Las obras se demoraron de manera ridícula y la reapertura -que debía producirse en julio último- sigue siendo una incógnita. Tampoco hay certeza de que se instale el sistema de proyección de DCP prometido. Un vergonzoso ejemplo de pésima gestión.
Con la publicación de dos anuarios con las cifras de 2013 (uno editado por un organismo público como el INCAA y otro por una empresa privada como Ultracine) es posible sacar conclusiones y plantear posibles soluciones para el negocio en la Argentina.
Dos películas en competencia en Berlín, una en Sundance, otra en Cannes, una excelente selección en el reciente BAFICI y varios títulos fuertes listos para Locarno y Venecia. El cine argentino disfruta de una excelente coyuntura en festivales y es tarea de todos aprovechar semejante envión.
<p>Coincido con Diego que faltan películas en la franja de 100.000-200.000 espectadores pero entiendo que es una nota antes de tiempo para hacer un balance porque la época del año donde hay más estrenos es durante el segundo semestre cuando pasó la fiebre del Oscar que dura hasta abril y las vacaciones de invierno. Sería interesante agregar que entre las 100 películas que no llegaron a los 10.000 espectadores hay muchos documentales que son muy buenos (La chica del sur, Mercedes Sosa ,Desierto verde, etc.)</p> <p>Sugiero una nota de balance más completa para el mes de diciembre. Un cordial saludo para Diego</p>
<p>Vuelvo a repetirlo acá (ya lo dije varias veces): al público NO le interesa el tipo de historia que se cuente, va a ver a las \"figuritas\". El Star Sistem sigue más vigente que nunca. quien no filme con actores de primera línea, que no espere público.</p>
<p>Estoy muy lejos de ser una experta, pero hablo como entusiasta espectadora. Realmente entiendo la necesidad real de los productores de ganar dinero con las películas y supongo que parte de ese dinero viene de la venta de entradas, pero, sacando este punto, no entiendo la desesperación de que las películas sean masivas. Creo que cada una tiene su público particular, las más comerciales tendrán como objetivo un público más amplio y más populoso (en el sentido de cantidad) y otras películas más de autor o más experimentales tendrán como objetivo un público más selecto y, por ende, de menor cuantía. No creo que la cantidad de entradas cortadas determine el “valor” de una obra, especialmente el valor cultural. Es evidente que un filme con un alto presupuesto en publicidad y actores convocantes llevará más espectadores que uno que no tiene estos condimentos, pero, aun así, ambos tipos deben ser producidos y tener un espacio destinado a su exhibición. Quizá el problema está en considerar que solo las películas exitosas merecen ser producidas y esto va en contra de la diversidad cultural, de la experimentación y principalmente de la cultura.</p> <p>Es probable que la mayoría de estas películas menos populares no vayan a encontrar su público en los centros comerciales, por lo tanto, creo que debería haber más espacios de exhibición alternativos adecuadamente promocionados, y es acá donde sería interesante que también los medios cumplieran el rol de difundir e informar (utopía) otorgando a estos lugares y a lo que allí se exhibe, el valor que se merecen, y, quizá es un sueño imposible, pero pienso que es necesario que de alguna forma se difunda una cultura del cine, se cree esa necesidad y curiosidad en el espectador medio de ver algo diferente, un cine que no intente, simplemente, repetir fórmulas exitosas, y eso solo se puede hacer a través de la educación. Es muy difícil que el público acostumbrado a la “simpleza” (por decirlo de alguna forma) de la televisión y a las películas estadounidenses mucho más digeridas, pueda acercarse a ese otro cine, más complejo, más experimental y que requiere una mayor capacidad de análisis, sin que se eduque para eso. E insisto, considero que sería un grave error decir que por ser menos “amigable” y popular el cine no comercial debería dejar de producirse o producirse menos. Como toda obra cultural, el cine ayuda a crear una identidad, nos representa y nos enaltece.</p>
<p>Es un lástima que esto ocurra, espero que pueda revertirse. Pero algo que también me preocupa, como realizador independiente, es la poca difusión que hay para muchos realizadores independientes, y seguramente muchos de ellos muy talentosos. En éste momento por ejemplo, pudimos meter dos videominutos argentinos en un festival internacional, que entre sus jurados está Richard Linklater, a nosotros eso nos llena de orgullo. Pero no logramos que ninguna de las paginas, revistas o programas de cine nos den una mínima difusión, aunque sea dos lineas. Y no hablo desde el resentimiento, simplemente me sorprende, porque se que esto mismo le pasa a muchos. Y se preguntaran que tiene que ver esto, y pienso que si ni siquiera hay un espacio para estos realizadores que hacen todo a pulmón, que tan difícil va a ser entonces que exista la posibilidad de que el cine pueda evolucionar, y ofrecer otro tipo de productos.</p>
<p>Sí, Ricardo. Agregué un párrafo luego de una charla de café con Sergio Wolf que me hizo redondear una idea que no estaba bien expresada en el texto.</p> <p>El cisma entre TANQUES y el RESTO es obsceno (perdón por el término). Pasamos de UN MILLON de entradas a MIL casi sin escalas.</p> <p>Calculo que la gente de VINO PARA ROBAR quería más de 170.000 espectadores (antes que figurar como ejemplo aquí), pero está claro que el cine que está faltando es el comercial \"intermedio\". Abrazo</p>
<p>¿escribiste algo más sobre la marcha, Diego?</p> <p>Porque ahora veo que hacés referencia a esa línea media, a los filmes de 100.000-200.000 espectadores que han desaparecido y creo SON LA CLAVE DEL ASUNTO.</p> <p>Faltan pequeños éxitos independientes, faltan películas de género que, sin Darín ni Francella, puedan pasar los 100.000 tickets, como bien vos decís. Interesante para abrir la discusión.</p>
<p>El cine mundial modelo 2013 se debate entre algunos éxitos masivos y miles de títulos que pasan inadvertidos. Las franquicias (Iron Man 3, Rápidos y Furiosos 7, etc) son grandes éxitos y las películas más chicas no logran repercusión. Ya sea el cine europeo o asiático o las últimas de Schwarzenegger, Stallone o Statham, que vienen fracasando.</p>
<p>La cuenta me da 107 títulos, un despropósito.</p> <p>Se recomienda una peli x millón de habitantes, o sea, 40 títulos por año como máximo, por lo menos para estrenar en cine, el resto debe ir a canales alternativos.</p>
<p>Los tanques tienen posibilidades económicas con las que no cuentan todas las otras. Lo mismo sucede con la cantidad de copias. El cine nacional tendría que contar en cada complejo con una sala destinada a ser utilizada tiempo completo para que se puedan seguir exibiendo y no estar sujetas solo a la venta de entradas como sucede. Es una lucha desigual la gran industría contra los nuevos realizadores de nuestro cine. APOYEMOS AL CINE NACIONAL.</p>
<p>Lo de menos de 1.000 está aclarado al final del texto y por lo tanto es un dato relativo. Lo que no es relativo es que se produce mucho y hay demasiadas películas que se estrenan de forma muy precaria, casi sin difusión.</p> <p>Juan: sí, Séptimo es argentina (no lo digo yo sino los papeles), financiada en coproducción con España, al igual que, por ejemplo, Metegol o Tesis sobre un homicidio.</p>
<p>¿Considerás a Septimo una película argentina?</p>
<p>Habría que pensar en cambiar el eje de esta larga discusión. Los canales de exhibición se han multiplicado mucho más allá de los cines tradicionales. Muchos de esos 66 títulos han circulado por decenas de festivales y muestras en todo el mundo, se proyectan en circuitos alternativos del interior del país, se exhiben en canales de tv, etc, Lo que les asegura mucho más que esos 1000 espectadores. No hay que olvidar las dos letras A del INCAA: Artes Audiovisuales. Hay vida más allá del cine tradicional.</p>