Noticias
CINAIN: Fernando Martín Peña le contesta a Pablo Sirvén
Este domingo 5/9, en su columna Entrelíneas del diario La Nación, Sirvén cuestiona la decisión de la presidenta de poner en marcha la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional. Peña -uno de los máximos expertos en la materia- envió a OtrosCines.com una dura respuesta, que se publica íntegra.
Algunas precisiones sobre la CINAIN
Por Fernando Martín
Peña
El domingo 5 de septiembre, Pablo Sirvén utilizó una mayor
parte de su columna Entrelíneas de La Nación
para sospechar de los fines que persigue la reglamentación de la ley 25.119 de
creación de la CINAIN (Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional) y, de paso,
para levantar las banderas de la Fundación Cinemateca Argentina (FCA), entidad
privada que se opuso y se opone a la existencia de este nuevo organismo público.
Lo que Sirvén dice allí es lo mismo que antes solían decir sin necesidad de
voceros las autoridades de la FCA, Guillermo Fernández Jurado y su esposa
Marcela Cassinelli.
Como es su costumbre desde hace décadas,
Fernández Jurado y su señora aprovechan la ignorancia de quienes los entrevistan
para prolongar equívocos. No acostumbran aclarar, por ejemplo, que la suya no es
la única entidad de su tipo en nuestro país y que ni siquiera es la única
vinculada a la FIAF (Federación Internacional de Archivos de Films). En la
revisión del ilustre pasado de su entidad, Fernández Jurado olvida
convenientemente recordar que todas las personalidades notables que la
integraron terminaron por apartarse de la misma en abierto desacuerdo con su
gestión, como sucedió con el historiador Jorge Miguel Couselo y hasta con el
venerable Rolando Fustiñana “Roland”, que en sus últimos años no quería ni oír
hablar de él.
Del mismo modo, cuando se queja de que el Estado no lo
ayuda, omite recordar a sus interlocutores que recibió, por lo menos, subsidios
por un millón y medio de pesos durante la primera gestión de Domingo Cavallo en
el Ministerio de Economía, y otro medio millón durante la gestión de Manuel
Antin en el Instituto Nacional de Cine. De este último monto, además, jamás
rindió cuentas.
Por otra parte, la Fundación Cinemateca Argentina tiene
a su cargo desde hace décadas la programación de la sala municipal Leopoldo
Lugones en condiciones económicas muy ventajosas mientras otras entidades se ven
obligadas a someterse a los designios de la oferta y la demanda. La excelencia
de su programación no se debe a las autoridades de Cinemateca Argentina, como
sugiere Sirvén, sino al trabajo del excelente crítico Luciano Monteagudo, cuyo
sueldo paga el Teatro Municipal General San Martín. Según una fuente municipal,
además, Fernández Jurado cobró hasta hace poco tiempo un importante salario como
funcionario de la ciudad, de la época en que era director del Museo del Cine
(aunque dejó de serlo hacia 1998), mientras otros empleados a su edad ya estaban
jubilados.
Nada de esto es una acusación, desde luego, y no sería
necesario señalarlo si Fernández Jurado no se quejara tanto del Estado. Ninguna
otra entidad privada dedicada a la preservación y difusión del cine en Argentina
recibió nunca toda esa ayuda pública.
Desde que comenzó a atacar el
proyecto, Fernández Jurado repite ciegamente algunos argumentos falaces:
A - la CINAIN tendría facultades inadmisibles sobre la propiedad
privada;
B - ya habría entidades (como la Fundación Cinemateca
Argentina, claro) que cumplen el rol previsto para la CINAIN.
De ambas
falacias se hace eco ahora Sirvén pese a que la realidad es más compleja, aunque
también lleva más tiempo explicarla.
A - La CINAIN no tiene como
fundamento apoderarse del patrimonio de nadie. Es una entidad con recursos para
preservar y restaurar, lo que le permitirá hacer convenios con cualquiera de los
organismos oficiales o privados que tengan archivos audiovisuales y asistirlos
en tareas de mantenimiento que hasta ahora no han podido realizar por problemas
de costo y especificidad. El Archivo General de la Nación, por ejemplo, tiene
una importante cantidad de material audiovisual pero su presupuesto no le
permite mantenerlo como corresponde porque además debe atender el cuidado de
otras reservas documentales. La CINAIN podrá entonces proporcionar los recursos
materiales para que ese material audiovisual esté en las mejores condiciones
posibles, sin que deje de ser patrimonio del Archivo. La ley 25.119 menciona un
"poder de policía", término jurídico de tono desafortunado que Fernández Jurado,
su señora y Sirvén interpretan mal pero que tiene precedentes en la legislación
de otros países menos obtusos. Es una atribución pensada para que la CINAIN
pueda actuar dentro de un marco legal en caso de catástrofes como las que han
provocado la pérdida de demasiado material en nuestro país. Si la CINAIN hubiera
existido cuando cerraron los laboratorios Alex, por ejemplo, ese "poder de
policía" le hubiera permitido tomar a su cargo todo el material que se arrojó a
la calle, mucho del cual se perdió para siempre. Se trata de contar con la
legitimidad necesaria para evitar las pérdidas materiales irreparables y no para
avasallar los derechos de propiedad intelectual, que están debidamente
salvaguardados en la ley para evitar malentendidos. En realidad, la idea es
exactamente la contraria de la que preocupa a Sirvén: preservar copias y
negativos fílmicos implica garantizar que los derechos de propiedad intelectual
sigan vigentes. Argentina Sono Film es dueña de los derechos del film
Goal! (Moglia Barth, 1936) pero no puede vendérselo a nadie
porque no ha conservado copia. Lo patético es que esa situación no se da sólo
con materiales de 1936 sino también con obras mucho más recientes. Luis Puenzo
encontró hongos en los negativos de La historia oficial,
Fernando Solanas tuvo que encargar una restauración de su negativo de
Los hijos de Fierro, Pablo Trapero no tiene una buena copia en 35mm. de
Mundo grúa y siguen las firmas.
B - Es falso que exista
en este momento entidad alguna que cumpla con los objetivos para los que fue
creada la CINAIN. En Argentina no se preserva sino que, en el mejor de los
casos, se guarda. Ningún archivo oficial o privado tiene las condiciones
necesarias de temperatura y humedad controladas que garantizan la supervivencia
del material audiovisual a largo plazo. Tampoco se restaura, porque "restaurar"
implica por ejemplo tomar una copia mala u obsoleta de un film, repararla, sacar
de allí un negativo y luego una copia nueva, con los costos de laboratorio del
caso. La mayor parte de los trabajos de restauración o preservación que se han
hecho en este país en los últimos veinte años no han sido financiados por la
Cinemateca Argentina.
Además, así como ni el Fondo Nacional de las
Artes, ni el Museo del Cine, ni el Archivo General de la Nación, ni la
cinemateca del INCAA cuentan con las facilidades indispensables para cuidar como
corresponde el material audiovisual, tampoco tienen los mínimos medios
necesarios como para garantizar un buen acceso público al mismo. Cualquier
productor, estudiante o simple curioso que haya tratado de encontrar un film que
necesitaba o simplemente consultar un listado en alguno de los archivos
argentinos sabe de qué estoy hablando.
Para Guillermo Fernández Jurado la
palabra "acceso" es especialmente urticante: durante su larga gestión al frente
del Museo Municipal del Cine se caracterizó por ocultar celosamente lo que allí
se guardaba y basta con comparar sus actividades en ese organismo con la gestión
previa de Jorge Miguel Couselo para ratificar la esterilidad de su política. Fue
en 1992, durante su gestión, que la copia completa de
Metrópolis llegó al Museo pero desde ese momento hasta su
alejamiento seis años más tarde Fernández Jurado no sintió la curiosidad
elemental de revisarla y así esas latas siguieron allí sin abrirse durante otra
década. Demás está decir que esa política oscurantista ha caracterizado también
a la Cinemateca Argentina, cuyos films propios están cada vez más ausentes de
las exhibiciones de la sala Lugones, reemplazados por material de embajadas o
por films en formato DVD. No sorprende, porque cuando Cavallo lo benefició con
un millón y medio de dólares, Fernández Jurado no destinó ese dinero a cuidar
sus películas sino que se apresuró a abrir una efímera escuela de cine que no
tuvo una materia dedicada a la preservación en su currícula y que debió cerrar
sin ver egresar a un solo alumno. Eso se llama tener las prioridades
confundidas, como el tipo que se tira de un avión y se pone a atar los cordones
de los zapatos antes que abrir al paracaídas.
Hay que decir una vez
más que no sería necesario recordar nada de esto si no fuera porque el principal
problema de Fernández Jurado y su señora no es ya que no hagan lo que
materialmente no pueden, sino que tampoco permitan que otros lo intenten. Además
de cuestionar reiteradamente con falacias a los que tratan de hacer lo que él no
supo, en 2001 la FCA impulsó un proyecto, firmado por el entonces senador
Leopoldo Moreau, para reemplazar la CINAIN con una comisión integrada por
representantes de diversas entidades que tienen a su cargo archivos
audiovisuales (el Museo Municipal del Cine, el Fondo Nacional de las Artes, el
archivo General de la Nación, el Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales y, por supuesto, la Cinemateca Argentina). Es decir, se pretendía
dejar todo tal como estaba. Esta idea genial contó con el absurdo adicional de
que Moreau ya estaba en el Congreso cuando allí se sancionó (dos veces, la
segunda contra un veto de Menem) la ley 25.119 de creación de la CINAIN por
unanimidad. En ese momento debimos ir con Manuel Antin a la Comisión de Cultura
del Senado para explicar el ridículo de esa situación y así el proyecto no
prosperó.
La ley de la CINAIN y su reglamentación no fue resultado de la
improvisación sino que nació luego de varios años de analizar la situación local
e internacional, de pedir oportuna asesoría a gente con experiencia en el tema
(algunos de los cuales se negaron a darla, como Fernández Jurado), de pasar por
todas y cada una de las fatigosas instancias que corresponden a un proyecto de
ley cultural en Argentina. Hace más de medio siglo que la Cinemateca Argentina
existe pero no ha podido evitar que el patrimonio audiovisual argentino llegue
hasta hoy en estado de emergencia: todos los días se pierden películas, es
decir, documentos de nuestra cultura. La política de Fernández Jurado tuvo su
oportunidad y ha fracasado. Es hora de probar otra cosa.
Seguinos en Facebook aquí
Seguinos en
Twitter aquí
Suscribite a nuestro
RSS (feeds) aquí
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



NOTICIAS ANTERIORES
-Severance sumó 27 candidaturas, seguida por El Pingüino con 24, The Studio con 23 y The White Lotus también con 23.
-HBO Max consiguió 142 nominaciones seguida por Netflix con 121 y Apple TV+ con 81.
-La ceremonia de la 77ª edición será el domingo 14 de septiembre con la conducción de Nate Bargatze.
La elogiada e influyente película de 2008 se proyectará en el MALBA (Figueroa Alcorta 3415) los jueves de agosto, a las 19, y más adelante estará disponible en la plataforma de streaming del grupo Warner Bros. Discovery.
-Entre el 14 de agosto y el 11 de septiembre Diego Batlle, Ezequiel Boetti, Violeta Kovacsics, Roger Koza y Diego Brodersen analizarán las filmografías de Jim Jarmusch, Quentin Tarantino, Kathryn Bigelow, Richard Linklater y Paul Thomas Anderson, respectivamente.
-Vacantes limitadas.
Entre las valiosas ediciones recientes aparecen Sueños, de Peña; El cine argentino se fue sin decir adiós, de Posadas; y Mis días con el cine, de Durán.
<p>Estou tentando entrar em contato com Fernando Martin Peña para convida-lo a proferir palestra no V Seminário Internacional \"EDUCAÇÃO E REGIMES DITATORIAIS: 50 ANOS DO GOLPE MILITAR NO BRASIL\", promovido pela Pontifícia Universidade Católica de São Paulo.</p> <p>Tema da palestra: O uso da cultura pelas ditaduras e a resistência: teatro e cinema</p> <p>Por favor, ajude-nos a localiza-lo.</p> <p>Obrigado</p> <p>José Geraldo Silveira Buen</p> <p>PEPG em Educação: História, Política, Sociedade</p> <p>Pontifícia Universidade Católica de São Paulo</p>
"Es difícil desentrañar los motivos psicológicos, políticos y, probablemente, de envidias e ingratitudes que supone DESCONOCER groseramente la INEXISTENCIA de la Cinemateca Argentina" (Pablo Sirven en la nota linkeada) - ¿Es esto un fallido (aún sin corregir) o yo no termino de entender la adiestrada retórica de Sirvén?
Trabajé en la Fundación Cinemateca Argentina desde fines de 2001 hasta principios de 2008. En condiciones precarias, y con esto no me refiero sólo a que estaba en negro y mal pago, si no a las condiciones en que debía desempeñar mi tarea, que básicamente era preparar las películas que se programaban en la Sala Lugones. Me fui en malos términos.<br /> <br /> Las condiciones en que se encuentra la FCA son calamitosas.<br /> No se cumplen las normas de la FIAF por supuesto, y día a día las películas se echan a perder. Yo mismo tuve que tirar latas que al abrirlas uno se encontraba con un pegote adentro.<br /> <br /> La programación de la Sala Lugones se debe exclusivamente a la capacidad y sapiencia de Luciano Monteagudo. La participación de la FCA es cada vez menor en cuanto al aporte de sus películas, que cubren los espacios en que no hay programa de embajadas. La negligencia llega al punto de que Monteagudo tenía que programar estos espacios sin tener un catálogo actualizado de la FCA, y debía hacerlo “de memoria”, porque recordaba que alguna vez se había pasado tal película. Tuve que insistir meses para que en la FCA me permitan actualizarlo en una base de datos, y sólo pude hacerlo una vez que Monteagudo personalmente les solicitó que me lo permitan.<br /> <br /> En muchos casos no se sabe qué es lo que hay. Y si no se sabe lo que se tiene, tampoco se sabe lo que falta, si se entiende lo que quiero decir.<br /> Puedo poner un ejemplo. En los tiempos libres revisaba latas, y encontré varias rarezas. Una vez encontré un corto de Carlos Schlieper, “Sansón de cartón”. Creo que nadie en el país hasta esa fecha lo había visto.<br /> Cuando avisé me dijeron que casualmente estaban preparando en la Lugones una jornada de homenaje a Schlieper, por los 50 años de su fallecimiento. Nótese la desidia con que manejan el archivo fílmico.<br /> El corto fue programado junto a tres largos, y en las gacetillas se decía que el corto “se creía perdido”.<br /> http://www.elreverso.com.ar/index.php?campo=ciclo&valor=1314<br /> La copia estaba impecable, porque fue levantada de otra copia, creo que en Francia.<br /> Vaya uno a saber qué otras cosas pueden encontrarse revisando latas.<br /> <br /> Si todo lo que hay en la FCA es inaccesible al público es porque, aparte de la falta de interés de sus responsables, no hay gente para atender. No hay “colaboradores”. Sólo están Guillermo Fernández Jurado, que con su avanzada edad lamentablemente ya no está en condiciones de tratar con el público, y su esposa Marcela Cassinelli, de quien prefiero reservarme la opinión.<br /> Apenas si hay una persona más que hace alguna copia en video.<br /> Ni la completa biblioteca, ni los afiches, ni la famosa colección de críticas, nada es accesible, todo junta telarañas.<br /> Pero lo peor es que se puedan perder películas de las que probablemente no haya otra copia.<br /> <br /> Hice lo que pude mientras estuve ahí, pese al desinterés de Cassinelli por los resultados de mi trabajo. Para pintar la mentalidad de esta gente creo que alcanza con decir que siendo lo que reciben de la Sala Lugones prácticamente su único ingreso, el programador no tenía un catálogo actualizado. Si así se preocupan por lo que les da dinero, imagínense lo poco que les importa lo que junta polvo en estanterías.<br /> <br /> Saludos<br /> Marcelo Pulido<br /> <br />
Que bueno lo del CINAIN!! La verdad me alegro por el cine nacional, por otro lado me entristece saber que lamentablemente se haya perdido tanto material irrecuperable, es una lastima. <br /> <br /> Cambiando de tema, estoy estudiando cine, y la verdad que me encantaria trabajar en un lugar como el CINAIN... no se nada de restauracion, pero aunque sea sebando mates! Siempre se puede aprender! Si alguien sabe algo avisenme por favor! Les dejo mi mail!<br /> <br /> Un saludo a todos! Grande Peña!
Muy de acuerdo con la excelente contestación Fernando Peña.<br /> es importantísimo el tema. es también todo el cine para todos. y sobre todo para futuras generaciones. apoyo total. saludos. diego
Muchas gracias a todos por estos comentarios. Insulso, el tomo 2 (y el 3) salen ahora en noviembre para el festival de Mar del Plata. Es problable que se presenten luego en Baires, quizá en enero.
lo recuerdo a Peña, flaquito, en el escenario de Nucleo presentando peliculas. Siempre fuè un trabajador exacto en la defensa y el amor por todo el cine. Su nota es excelente y muy fundada.
Expliquenle a Sirven la diferencia entre lo público y lo privado, y sobre todo, el concepto de patrimonio cultural.<br /> Muy buena la nota, Peña.
Celebro la reglamentación de la Cinemateca y las palabras de F.Peña, muy esclarecedoras por cierto.<br /> Pareciera que Sirvén fuera un mercenario que escribe para el mejor postor. Esta vez a las órdenes de F.Jurado, mañana quién sabe para quién, pero siempre en contra de las acciones de gobierno (éste o cualquiera) que vayan en favor de la riqueza intelectual de la gente y el patrimonio cultural argentino.<br /> Pareciera que Sirvén sirviera a intereses oscuros que sólo quieren que el cine argentino desaparezca y que sus escasas expresiones sean filmadas a imagen y semejanza de las películas impresentables llegadas desde Hollywood.
Pregunto a Peña o a alguien que sepa: ¿Cuándo sale el tomo 2 de las obras de Alsina Thevenet?
Estoy totalmente de acuerdo con las palabras de F.M. Peña.<br /> Mi experiencia como organizador de un festival de cine intentando conseguir algún apoyo de la Fundación Cinemateca Argentina para armar una sección de clásicos fue imposible, no tuve acceso al material que tenían, no me dejaron ver sus listas, luego de varias infructuosas reuniones desistí de seguir intentándolo porque era mas que claro que no les interesa para nada compartir, co-organizar, apoyar ningún tipo de Evento (llámese Festival, Muestra o Ciclo) que no hagan ellos, sin mencionar que ya hasta uno duda de que tienen realmente en estado como para exhibir.
Adhiero en un todo con la "aclaración" de Fernando Martín Peña. Todos en la industria sabemos quiénes son "los Fernández Jurado": simples mercaderes disfrazados y con una angurria legendaria que los llevaba a atreverse a pretender lo impensable. Muchos tendrán anécdotas que convalidan ésto. Yo tengo la mía, mínima pero reveladora: en vísperas del estreno de mi opera prima "A dos aguas" en abril de 1988, los Fernández Jurado me pidieron que les "done" (así pintaron el mangaso) un pre-estreno de mi película a beneficio de su cinemateca. No necesité consultar a mi co-productor Jorge Estrada Mora para contestar a tamaña desfachatez. Que siguan tratando arteramente de bloquear una necesidad imperiosa y postergada como es la preservación del acerbo fílmico nacional para seguir ellos lucrando a costa de nuestro cine es inmoral. Llama la atención que personajes tan nefastos se hayan podido mantener en espacios importantes de nuestro cine a lo largo de décadas y gobiernos de distinto color. No llama la atención sin embargo que empedernidos "cruzados" los enfrenten y finalmente los derroten, como un Fernando Martín Peña. U otros de bajo perfil como Hernán Gaffet y varios más. La Argentina real y trabajadora tiene sus anticuerpos... y gozan de buena salud.
La nota de P. Sirvén en La Nación no la veo para nada bien intencionada. Desinforma como bien puntualiza la réplica de Peña. Y si cabía alguna duda sobre la intencionalidad, basta ver el comentario capcioso que hace posteriormente en su cuenta de Twitter, alegando el supuesto interés de Peña en ocupar la Dirección del CINAIN. Tal comentario pretende ignorar (ya que tengo pocas dudas que no lo sepa) que: a) no se contesta la nota con fundamentos sino con un "ataque" velado; b) que el cargo se ocupa por concurso. Ahora bien, si P. Sirvén supone que es muy díficil hallar alguien más calificado que Peña para ocupar ese puesto, esa es otra cosa y cualquiera al que le importe el tema debiera estar agradecido por tener a alguien tan preparado y que viene haciendo un montón por el tema ad honorem. <br /> Finalmente felicito a Diego por posibilitar exponer diversas opiniones en su página, aún cuando algunas de ellas no sigan la línea editorial del medio para el que trabaja. Chapeau!!
cuando vivia en argentina, luego de un viaje por chile, escribi al sr sirven un email. era la epoca en que para ver tv5 o la bbc o la dw tuvieron que pagar, en chile los operadores de cable hicieron lo mismo, las embajadas publicaron notas en los periodicos diciendo que ellos no cobran nada a los operadores para trasmitir las senales internacionales. asi fue como todo volvio' a como habia sido. el sr. sirven nunca publico' mi carta ni hizo ningun comentario.<br /> cordialmente, j
Diego: te van a rajar de La Nación, ja ja ja<br /> <br /> A mi me gusta cuando Sirven escribe de TV, porque sabe mucho y conoce a todo el mundo, pero en temas de cine la pifia todo el tiempo. <br /> <br /> Más allá de sus habituales columnas contra el cine independiente, en este caso es imposible defender a un tipo como F.Jurado que jamás hizo nada por difundir, preservar ni compartir sus películas con la sociedad. <br /> <br /> Saludo la tardía, pero muy importante, decisión de crear la CINAIN
No puedo creer que la ley haya FINALMENTE sido reglamentada. apoyo TOTALMENTE a Fernando ademas de admirarlo profundamente, fue profesor mio en la ENERC y nunca conoci nadie que sepa TANTO de cine, ademas se ocupó durante años sin interes personal de tratar de salvar cantidad de latas arrumbadas en la escuela que de no ser por el seguirian ahi pudriendose. pero lamentablemente siempre va a haber quien tenga intereses secundarios y paralelos. De hecho realicé un documental sobre la conservacion de material filmico en la Argentina y entrevisté personalmente a esta gente de la FCA y nunca entendi realmente que los llevaba a no apoyar la reglamentacion de la ley, pero creo que la investigacion iba mas alla y no pudimos seguirla... cualquier persona que tenga minima informacion de cómo se vino manejando todo el archivo filmico en la Argentina y mas si le atañe como a ellos no deberia mas que alegrarse por la creacion de la CINAINm yo desde mi humilde posición admiro y apoyo totalmente este paso esencial e histórico para el cine argentino.
Impecable texto de Peña.<br /> <br /> Todos sabemos que Peña va a ganar el concurso y va a ser el director de la CINAIN, pero todos sabemos también que Jurado es impresentable.<br /> <br /> Muy buena la aclaración de lo de Luciano Monteagudo, es él quien arma los ciclos de la Lugones y no Jurado, que se lleva la plata del TGSM y hace aportes muy mínimos cada año.