Conociendo a los directores de la Competencia Argentina: Fernando Salem (Como funcionan casi todas las cosas)

Nació en Buenos Aires en 1976. Se graduó en la ENERC y su corto Trillizas Propaganda cosechó reconocimiento en prestigiosos festivales y obtuvo el Cóndor de Plata, entre otros premios. Trabajó con Francis Ford Coppola y fue nominado a los Emmy Kids Awards. Este es su primer largometraje (encabezado por Verónica Gerez, Pilar Gamboa, Esteban Bigliardi, Rafael Spregelburd, Marilú Marini), y actualmente adapta al cine la novela Agosto, de Romina Paula.

-¿Cómo definirías la película?

Es difícil clasificarla, pero creo que Cómo funcionan casi todas las cosas es una película que busca respuestas. Y que las busca junto al espectador a través de la historia de Celina. No es una película cerrada, que viene a imponer un paradigma (para eso están las de James Bond). Propone un conjunto de preguntas que el espectador tendrá que responder por sí mismo. Busca ser de esas películas que uno adopta y lleva consigo, que uno recomienda a los que quiere.


-¿Qué desafíos se plantearon al hacerla?

-Los desafíos tuvieron principalmente que ver con el guión. Nos llevó muchos años cerrar un guión sólido, trabajado, profundo y con varios niveles de lecturas. Por otro lado, fue un desafío realizarla con un presupuesto acotado. De todas maneras, siempre estuve convencido de que si el guión estaba bien, los recursos iban a aparecer. Aparecieron de manera acotada, pero suficientes para que la película se pudiera hacer y que cada uno cobrara por su trabajo. En cuanto a los desafíos artísticos, todos. Pero creo que de eso se trata hacer una película, ¿no?


-¿Cómo fue el proceso de producción?

-La película ganó el premio de Ópera Prima del INCAA y Paula Massa, mi amiga y socia, a quien conozco de la ENERC y de trabajar juntos en Tetro, de Francis Ford Coppola, le alcanzó una versión del guión a Verónica Cura. Vero nos presentó a Juan Pablo Miller y a Diego Amson, y resolvimos hacer la película juntos. Luego incorporamos a Sebastián Mignogna, de El Perro en La Luna, y a Florencia Poblete, una de los referentes del cine de San Juan, como productora asociada. Hice muchos viajes a San Juan para buscar las locaciones, fui al teatro durante mucho tiempo para encontrar a los actores porque no me gusta tomar casting y fuimos formando un equipo con los mismos profesionales que me acompañaron en mi cortometraje de tesis, Trillizas propaganda, con el que ganamos el Cóndor. El factor humano fue esencial en el proceso de esta película porque no teníamos recursos económicos.


-¿Con qué apoyos contaste?

-Nos ayudó mucho la Gobernación de San Juan. La película se filmó completamente allí porque necesitábamos que transcurriera en un desierto. Afortunadamente también nos ayudaron los departamentos de Caucete, Albardón, Rawson y fundamentalmente toda la gente de San Juan que abrazó el proyecto desde el primer momento.


-¿Cómo te definís como director? ¿Cuáles son tus grandes referentes del rubro y búsquedas artísticas?

-No sé cuál sería mi marca de autor, creo que sería como la manera de caminar, ¿no? Uno camina como puede, a veces más derecho para hacerse el galán, a veces uno arrastra los pies, a veces te toca renguear. Pero, al fin de cuentas, es la manera de caminar que te toca. En principio, camino acompañado de gente a la que le interesa recorrer los mismos lugares, ya que las cabezas de equipo me acompañan desde el corto. Ojalá tenga la posibilidad de seguir trabajando junto a ellos. Personalmente, creo que hay un corrimiento del realismo que me atrae y que a veces me critico porque lo siento infantil, pero me atrae y voy hacia ahí. No me queda otra. Supongo que se debe a que me siento muy cerca del niño que fui. También hay algo de lo femenino que me atrae. Las mujeres son un gran misterio, algo mucho mas profundo y vasto que la psicología masculina. Ser varón y poder mirar a la mujer desde afuera es una gran motor creativo. Por otro lado, creo que otra marca podría ser la de buscar respuestas. El amor, la muerte y el destino son las mismas cuestiones que nos hacemos todos, pero yo tengo esta manera de caminarlas. Hay gente que elige el kung-fu para responderlas, y un poco la envidio.


-¿Cuáles son tus grandes referentes del rubro y tus búsquedas artísticas?

-Soy bastante particular con mis referentes del rubro cinematográfico. Paso de Leonardo Favio a Paul Thomas Anderson, de Emir Kusturica a Milos Forman y la Primavera de Praga. No soy cinéfilo, me cansa ver películas enteras y rara vez las termino de ver de una sola pasada, las miro cortadas. Me pasa que estoy muy atento a las resoluciones técnicas, a la música, a la puesta, al montaje, y eso hace que no las termine de disfrutar. Tengo que aprender a relajarme en ese sentido, quizás lo logre después de haber hecho la primera película.


-¿Qué expectativas tenés para la película una vez terminado el festival?

-Estrenamos el 12 de noviembre en salas. Espero que a la gente le guste, que la disfrute, que la recomiende y que salga del cine sintiéndose un poquito mejor de lo que entró. Esa es la mayor expectativa.