Festivales
Crítica de “A savana e a montanha”, película de Paulo Carneiro (Quincena de Cineastas) - #Cannes 2024
El director de Bostofrio (2018) y Périphérique Nord (2022) propone un híbrido entre documental y reconstrucción ficcional para narrar la lucha de la comunidad de un pequeño pueblo portugués contra la explotación minera.
A savana e a montanha / Savanna and the Mountain (Portugal-Uruguay/2024). Dirección: Paulo Carneiro. Con Aida Fernandes, Maria Loureiro, Elisabete Pires, Daniel Loureiro, Rita & Inês Mó, Nelson Gomes, Carlos Libo y Paulo Sanches. Guion: Paulo Carneiro y Alex Piperno. Fotografía: Duarte Domingos. Sonido: Ricardo Leal y Daniel Yafalián. Edición: Magdalena Schinca, Paulo Carneiro y Alex Piperno. Música: Carlos Libo y Diego Placeres. Duración: 77 minutos. En la sección Quincena de Cineastas.
Los hechos reales: la empresa británica Savannah Resources anunció hace siete años que planeaba construir en Covas do Barroso, un poblado del norte de Portugal con poco más de 300 habitantes, la mayor mina de litio a cielo abierto de Europa.
La propuesta de Paulo Carneiro: que los habitantes del lugar “actúen”, se interpreten a sí mismos, y reconstruyan su lucha contra la explotación en esa zona que ha sido declarada en 2018 como Patrimonio Agrícola Mundial por las Naciones Unidas en un relato que arranca en el inicio del otoño y continuará durante las diferentes estaciones.
¿Cuánto tiene, entonces, de documental y de ficcón A savana e a montanha? Poco importa a esta altura porque este híbrido rodado en fílmico y sin mostrar jamás a los “villanos” de la compañía minera expone el día a día de una comunidad dedicada a tareas agrarias, a la cría de caballos y ovejas en un bello entorno y cuya tranquila existencia se ve conmovida cuando se anuncia la inversión foránea (con el aval de la clase política nacional) en la región.
Los vecinos y vecinas no tardan en movilizarse, organizar asambleas y concientizar a los más displicentes sobre los riesgos para el medio ambiente y para su propia supervivencia. Lejos de la bajada de línea del discurso ecologista, entre canciones de protesta de Carlos Libo, A savana e a montanha nos muestra a gente común, sencilla y querible saliendo de su rutina para luchar por sus derechos y sus tierras.
La reseña del catálogo de la Quincena de Cineastas cita al cine de Luc Moullet y Alain Guiraudie como referencias, pero yo sumaría a trabajos del chino Jia Zhang-ke como Naturaleza muerta (2006) o de la catalana Carla Simón como Alcarràs (2022), que exponen los arrasadores cambios que en nombre del “progreso” se generan en las comunidades rurales; al retrato pueblerino (con sus fiestas, músicas y procesiones) de Aquel querido mes de agosto, del también portugués Miguel Gomes; y a la reivindicación de cierta nobleza de la clase trabajadora que suele hacer el británico Ken Loach (las dos últimas escenas son en ese sentido tan bellas como demoledoras). Cine político, sí, pero sin los vicios ni lugares comunes del género en una película singular tanto en su forma (tiene incluso varios elementos propios del western) como en su contenido.

Sumate a la comunidad OtrosCines/Club
Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad que mantiene el acceso a todos sus contenidos de forma gratuita. Además, se accede a una amplia oferta de beneficios y contenidos exclusivos.
MÁS INFORMACIÓN
SOBRE BENEFICIOS
Y SUSCRIPCIONES
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO

FESTIVALES ANTERIORES
El film de los cordobeses Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas obtuvo la segunda máxima distinción, mientras que el Pudú de Oro al Mejor Largometraje fue para Wind, Talk to Me, del serbio Stefan Djordjevic
Put Your Soul on your Hand and Walk, La noche está marchándose ya, The Voice of Hind Rajab y Un techo sin cielo encabezan este ranking personal sobre las mejores películas vistas en la 32ª edición de la muestra chilena.
Tras el multipremiado corto Mi última aventura (2021), los cordobeses Sonzini y Salinas debutan en el largometraje con una hilarante oda cinéfila que es al mismo tiempo un film político sobre la desintegración argentina. Tras su estreno mundial en el festival chileno, competirá en DocLisboa y la SEMINCI de Valladolid, entre otros festivales.
Reseñas de las dos últimas películas chilenas que se presentaron (luego de La vida que vendrá y de Un eclipse y el caos) en estreno mundial en la sección principal de esta edición.
