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Crítica de “Corazón silencioso”, de Bille August
El director de Pelle, el conquistador, Con las mejores intenciones y Los miserables se mete con un tema extremo (la eutanasia) y sale airoso del desafío.
Corazón silencioso (Stille hjerte / Silent Heart, Dinamarca/2014). Dirección: Bille August. Elenco: Ghita Norby, Paprika Steen, Danica Curcic, Morten Grunwald, Pilou Asbaek, Jens Albinus, Vigga Bro y Oskar Saelan Halskov. Guión: Christian Torpe. Fotografía: Dirk Bruel. Edición: Anne Osterud y Janus Billeskov Jansen. Música: Annette Focks. Diseño de producción: Jette Lehmann. Duración: 98 minutos. Distribuidora: Mirada. Apta para mayores de 16 años. Salas: 14 (Arte Multiplex Belgrano, Atlas Gral. Paz, Belgrano Multiplex, BAMA Cine Arte, Atlas Patio Bullrich, Showcase Belgrano, Village Recoleta, Village Caballito, Arteplex Villa del Parque, Lorca, Showcase Norte, Nordelta, Cinema Paradiso de La Plata y Del Centro de Rosario).
A poco más de dos años de su estreno en el Festival de San Sebastián 2014 (donde Paprika Steen ganó el premio a Mejor Actriz) se lanza en los cines argentinos esta nueva película del prolífico director danés que describe el reencuentro de tres generaciones de una familia (abuelos, hijos y nietos) en circunstancias extremas: la abuela (la mítica Ghita Norby, que tuvo un breve papel en Jauja, de Lisandro Alonso) decide adelantar el encuentro navideño porque ha tomado la decisión de terminar con su vida frente a una enfermedad degenerativa que amenaza con dejarla totalmente incapacitada en poco tiempo más. La idea, entonces, es pasar un último fin de semana junto a sus seres queridos y que luego su marido médico (Morten Grunwald) le dé las pastillas necesarias para la eutanasia.
En principio, todos los familiares están de acuerdo (o respetan) su decisión, pero con el correr de las horas -cuando empiezan a salir a la luz algunos secretos y mentiras, y surgen los inevitables miedos, culpas y remordimientos- varios personajes irán cambiando de opinión.
No conviene adelantar nada más, pero lo que sí hay que destacar es que August maneja un conflicto ríspido y chocante con delicadeza y sensibilidad, exponiendo con claridad los distintos puntos de vista (todos atendibles) de los personajes: desde la hija de la enferma terminal (Paprika Steen) que quiere controlar todo hasta la otra hija, bastante menor y depresiva (Danica Curcic), que llega acompañada con su novio drogón (Pilou Asbaek), pasando por el contenido marido, un nieto adolescente (Oskar Saelan Halskov) que parece en su mundo pero demostrará una particular sensibilidad y hasta una amiga de la protagonista (Vigga Bro) también invitada para la ocasión.
La película se desarrolla íntegramente en el living, el comedor y las habitaciones de la casona (hay un par de salidas a los jardines) y ese encierro tiene que ver con lo agobiante de una propuesta que, de todas maneras, la solidez narrativa del director de Con las mejores intenciones y sus dúctiles intérpretes transforman en una propuesta emotiva y humanista sin caer en demasiados golpes bajos. Dura y valiosa.
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La última película del director danés Bille August, "Corazon Silencioso" deja en el expectador una gran tristeza y muchas preguntas. La madre de esa familia, Esther, muy bien interpretada por Guita Norby, desea tomar una decisión sobre su destino final, debido a una enfermedad que la llevará a un estado cada vez mas grave . Convoca por lo tanto a toda la familia para hacer antes de Navidad, una especie de despedida durante un fin de semana en su bella casa en el campo. Van llegando las dos hijas, Heide, la mayor, interpretada por Paprika Steen, aparentemente bien segura de si misma, acompañada de su insulso marido y la benjamina Sanne (Danica Curric), personaje conflictivo y con muchos problemas psicologicos que trae consigo a su novio, considerado por todos como tonto e indiferente, ademas de drogadicto. Hace mucho que esa familia no se reúne, y ahora lo hacen para tomar conciencia de la decisión de la madre. Aparentemente todos creen haberse asegurado de constatar si realmente se acerca el deterioro que le provocara esa enfermedad a medida que el tiempo pase. El tiempo es aquí como un personaje mas ,un elemento muy importante, presente de una manera imperiosa. Por otro lado , se debe respetar la decisión de un ser humano sobre su propia vida? Ella no desea vivir con su problema, cosas que se le caen de la mano, brazo que no le responde, dificultad para caminar. Muchos creen que si. Salen a la luz problemas anteriores, que los despierta la presencia de la íntima amiga de la madre. El padre, que es médico, no parece tratar de convencer a su esposa de ningun cambio, o quizás ya lo intentó antes? Salen a la luz momentos ambiguos de viajes y encuentros siempre con la íntima amiga de la enferma. Querrá esto significar algo que se ha ocultado antes? Todo sucede en esa gran casona en un ambiente claustrofóbico producido por el duro tema que flota entre ellos. La luz es bellisima , hay silencios, que tratan de disimular la tristeza., miradas, llantos en la soledad de las dos hermanas que no se resignan a esta decisión. La película está tratada como una obra de teatro en la que cada uno debe demostrar su parecer mas bien con actitudes que con palabras. Llega la reunión final en la que se siente una gran tensión. El único que parece romper el hielo es justamente el novio de la menor, que si bien parecía tonto, distrae a todos haciéndoles probar un porro. La tensión se afloja algo y las tristezas quedan momentáneamente atras, quizás porque para el no se trata de su madre. Asi termina este encuentro algo tenebroso que produjo una gran pena familiar. Al salir del cine, el expectador no sabe bien como se siente. Hay tristeza, pero también debe haber respeto por una decisión de esta naturaleza. MARY GONDRA
CORAZÓN SILENCIOSO (Stille Hjerte) de Billy August ¿SABES QUÉ ES LO MÁS DIFICIL? SI, QUE NO PUEDES DECIDIR CÓMO SENTIRTE. Billy August es un director dinamarqués que se hizo famoso en 1987 cuando su ?Pelle, El Conquistador?, se alzó con el Oscar a la Mejor Película Extranjera de ese año. Su carrera ha sido irregular. En 1992 filmó ?Las Mejores Intenciones?, una historia de amor basada en la relación de los padres de Ingmar Bergman. En 1993 filma la adaptación de la novela de Isabel Allende ?La Casa de los Espíritus?, donde logra una película tan impersonal como exitosa en lo comercial. A partir de allí continúa su carrera sin repetir el suceso de sus primeras películas, no obstante haberse transformado en un director de culto. En ?Corazón Silencioso? toma un guión de Christian Thorpe, un escritor formado en la televisión dinamarquesa, que le plantea por un lado un tema difícil, y por otro una puesta de característica teatrales. August sale airoso en ambos frentes y recupera con este film el prestigio de sus primeras épocas. El film, temáticamente, parece ser una película sobre la eutanasia. Pero no lo es. La habilidad de August en la puesta, y de Thorpe en el guión, no apuestan a un gran discurso sobre ese tema, sino que vuelven al film más intimista orientándolo hacia una reflexión sobre la vejez y el deterioro de la salud de nuestros padres ancianos. La toma de conciencia que como hijos nos hemos vuelto adultos. Es obvio que en el film se habla de la eutanasia, pero este acto no es otra cosa que un disparador de una típica reunión familiar durante un fin de semana en el que salen a relucir fortalezas y debilidades de cada integrante del grupo ante esta etapa de la vida de nuestros padres. El grupo, pese a representar una reunión familiar, es lo suficientemente dispar como para diferenciar caracteres y poder airear la obra. La ancianidad de los padres y una amiga de su edad, la madurez de la hija mayor y su marido, la eterna adolescencia de la menor y su pareja, y finalmente, un nieto adolescente e ingenuo que está sufriendo el rechazo del primer amor. Una paleta amplia en colores y situaciones muy bien resueltas por August. Así dispuesto, el film resulta una típica película nórdica, una especie de Bergman algo aguado y aggiornado a nuestro tiempo. No obstante el carácter dramático de la convocatoria se diluye en la puesta que intenta August, que encuentra su equilibrio por el lado de la comedia costumbrista. Aquí sobresalen los medios tonos. No hay ni drama descarnado ni comedia desaforada. Es un film que conserva un delicado equilibrio pese a estar tratando como fondo un tema espinoso y controvertido disparado por una situación extrema: la enfermedad. Obviamente estos logros cinematográficos se apoyan en la actuación de grandes actores. Guita Norby como la madre, está extraordinaria. Cabe recordar que su actuación se llevó el Premio a la Mejor Actriz en la última edición del Festival de San Sebastián en España. No es menor el acompañamiento de Paprika Steen como la hija mayor, Danica Curcic como la menor, y Mortem Grunwald como el Padre. Los mayores méritos de este film adecuadamente escrito, dirigido y actuado están en haber evitado el melodrama, lograr interesar al espectador con un tema espinoso, a la vez de fugar de los estereotipos, y mantener siempre el equilibro. Sin duda, el cine danés está recuperando a un director fundamental de su historia. No es poco. Esto se agrega al buen momento de la televisión de su país que ha generado trascender sus fronteras con el éxito de miniseries como Borgen (Gobierno) y Forbrydelsen, adaptada por la televisión americana como The Killing.