Columnistas

Crítica de “Sex Education”, con Asa Butterfield, Emma Mackey y Gillian Anderson (Netflix)

En la mejor tradición del género de historias de iniciación sexual adolescente, esta serie inglesa es tan cruda como encantadora.

Publicada el 14/01/2019




Netflix está lanzando en los últimos tiempos varias propuestas dedicadas a explorar la problemática adolescente. Con mucha menos promoción que otras producciones, apareció una que consigue la proeza de ser desgarradora, divertida, honesta y, sí, políticamente correcta sin forzar jamás las formas ni los temas. Una comedia negra juvenil que -si bien está ambientada en la actualidad- recupera el espíritu ochentista del cine de John Hughes (con El club de los cinco a la cabeza) y los mejores aspectos de sagas como las de American Pie.

Lo más sorprendente del caso es que la showrunner Laurie Nunn no tenía casi antecedentes y el trabajo los dos directores que se dividieron los ocho episodios de entre 45 y 55 minutos cada uno (Ben Taylor y Kate Herron ) supera por mucho el nivel de lo que venían haciendo. Sin embargo, lo más valioso de Sex Education pasa por la calidad de los guiones y, sobre todo, por la naturalidad, convicción y simpatía de un elenco extraordinario en el que no solo brillan los protagonistas Asa Butterfield (el Hugo Cabret de Martin Scorsese) y Gillian Anderson (sí, la de Los expedientes secretos X), sino también cada uno de los queribles personajes secundarios.

Otis (un Butterfield que, a pesar de sus 21 años, luce perfectamente de 16 gracias a su rostro aniñado) es un estudiante secundario todavía virgen que vive solo con su madre Jean Milburn (Gillian Anderson), una terapeuta sexual de amplia actividad ídem y una capacidad impar para entrometerse en los asuntos de su hijo, potenciando así cada una de las inseguridades y traumas del muchacho. Otis es un antihéroe perfecto (tímido, fóbico, torpe), pero también uno de los personajes más dulces que se hayan visto en los últimos tiempos.

La existencia cotidiana de Otis -de esos adolescentes que prefieren pasar siempre lo más inadvertidos posible- pasa por la relación con su amigo Eric (Ncuti Gatwa), un chico negro, expansivo y abiertamente gay que es víctima habitual del bullying, y luego por la cada vez más intensa y contradictoria relación con Maeve (Emma Mackey, algo así como la nueva Margot Robbie), una muchacha osada, guarra y de penoso contexto familar que se convierte por un lado en su socia en un servicio de consultas sexuales (Otis, que todavía no ha debutado, surge como un experto en dar contención y recomendaciones), pero también en su no tan secreto objeto del deseo.



La serie, por suerte, es de una honestidad brutal no solo en cuestiones más obvias (como exponer la diversidad sexual o los nuevos modelos de familia) sino también a la hora de abordar cuestiones bastante más extremas como el aborto (hay un par de largas secuencias ambientadas en clínicas dedicadas a la interrupción del embarazo).

Si bien es la relación madre-hijo la que permite el mayor lucimiento de Anderson y Butterfield, y son los personajes de Mackey (toda una revelación con inevitable destino de estrella) y Ncuti Gatwa los que tienen mayor desarrollo, uno de los fuertes de Sex Education pasa por la coralidad del relato (con los típicos conflictos escolares) en la que también se destacan Jackson (Kedar Williams-Stirling), un popular y exitoso nadador negro que se convierte en novio de Maeve; Adam (Connor Swindells), el típico patotero que además es hijo del patético rector (Alistair Petrie), un veterano plomero (Mikael Persbrandt) que amenazará la coraza emocional de Jean Milburn, y varias chicas como las que interpretan Aimee Lou Wood y Patricia Allison.

Aun con su buena dosis de credibilidad y su capacidad para generar identificación, Sex Education se permite por momentos romper con el naturalismo y apostar a cierta exageración, al artificio y al cliché (por ejemplo, a la hora de un tradicional baile en la secundaria). Sin embargo, sus protagonistas jamás pierden su magnetismo y también sus flaquezas. Es que es precisamente esa mezcla de seducción y vulnerabilidad la que convierte a Sex Education en una serie que se distingue del común de los retratos juveniles en los que muchas veces los chicos piensan y actúan más como proyección escandalizada de los adultos que como auténticos adolescentes contemporáneos.








Más información sobre OtrosCines/Club


COMENTARIOS

  • 26/04/2020 6:22

    Me encanta la serie... pero odio al amigo de otis...

  • 20/03/2019 18:02

    Pues yo me puse a verla hoy, y pues casi a mis casi 30's muchos de estos temas eran casi tabú hace 15 años, y muchas escenas de la serie hubiesen sido clasificado pornográficas, ahora esto debe ser normal para los adolescentes de hoy (bueno lo imagino). Nunca me imagine ver a Asa de niño bueno a niño más bueno jeje interpreta muy bien su papel y ni que decir de la gran Guillian, se ve entretenida y confieso que también estoy aprendiendo.

  • 10/02/2019 19:48

    Luciano, es un legrado y se hace en hospital bajo anestesia. La mujer elige si lo quiere hacer en casa con pastillas y dolores, mas la parte emocional, o en un hospital.

  • 2/02/2019 21:03

    Me gustó mucho la serie (8/10). Son de esas que te comés en un día o dos por lo adictivas que son. Todo está perfecto: personajes bien desarrollados y con mucha carisma, temáticas muy atractivas, la verdad excelente. La parte del aborto es desgarradora. A pesar de que algunos diálogos sugieran que la serie apoya el aborto, la forma en que fue abordada pareciera que dice todo lo contrario. Me gustó mucho esa dicotomía, porque es en ese lugar donde se encuentra mí posición actualmente. Algo así como opiniones encontradas.

  • 17/01/2019 0:49

    No termino de entender por qué, quizá yo me distraje, muestran la escena de la interrupción del embarazo con una hospitalización, una vía, etc, etc ....

DEJÁ TU COMENTARIO


COLUMNISTAS ANTERIORES


Videocrítica de "Fue solo un accidente", de Jafar Panahi
Diego Batlle y Manu Yáñez

Desde Cannes, Diego Batlle y Manu Yáñez analizan It Was Just an Accident, la nueva película del director iraní Jafar Panahi, ganadora nada menos que de la Palma de Oro. Se proyecta este martes 25 de noviembre, a las 20, en el marco de la Semana de Cine del Festival de Cannes en el Gaumont. Estreno en salas comerciales de Argentina: 4 de diciembre de 2025.

LEER MÁS
Festival de Sitges 2025: Celebración del eclecticismo
Violeta Kovacsics, desde Sitges

Nuestra enviada a la muestra catalana especializada en cine fantástico recorre algunos de los mejores títulos de esta 58ª edición: La vida de Chuck, Balearic, Un fantasma útil, Scarlet y Teléfono negro 2.

LEER MÁS
Errónea interpretación en el INCAA del Acuerdo Iberoamericano de Coproducción
Julio Raffo

Nueva problemática que dificulta aún más la concreción de coproducciones internacionales.

LEER MÁS
Por qué la Academia de Cine de Argentina debería elegir a “Belén” y no a “Homo Argentum” como representante al Oscar a Mejor Película Internacional
Diego Batlle

Las razones -que nada tienen que ver con los números de taquilla ni con cuestiones ideológicas- que favorecen al film dirigido y protagonizado por Dolores Fonzi.

LEER MÁS