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Crítica de “Yo niña”, de Natural Arpajou
Tras haber filmado multipremiados cortos como Lo que haría, Espacio personal y Princesas, la directora debuta en el largometraje con esta historia protagonizada por Andrea Carballo, Esteban Lamothe y la pequeña Huenu Paz Paredes.
Yo niña (Argentina/2018). Guión y dirección: Natural Arpajou. Elenco: Andrea Carballo, Huenu Paz Paredes, Esteban Lamothe, Emiliano Carrazzone, Bimbo Godoy, Mariano González y Marina Glezer. Fotografía: Pablo Parra. Edición: Juan Pablo Docampo. Dirección de arte: Marina Raggio. Sonido: Martín Grignaschi. Distribuidora: Cinetren. Duración: 85 minutos. Apta para mayores de 13 años con reservas. Salas: 8 (Gaumont, Cinemark Palermo, Atlas Flores, Hoyts Unicenter, Showcase Haedo, Showcase Córdoba, Village Rosario y Cinemark Mendoza).
Considerada -con justicia- como una de las mejoras cortometrajistas de los últimos años, Natural Arpajou salta al largo con resultados que, si bien no son siempre del todo convincentes, mantienen esa sensibilidad, esa capacidad para captar, capturar y transmitir la esencia, las sensaciones más íntimas de sus atribuladas criaturas.
Basándose en duras e intensas experiencias autobiográficas, Yo niña narra la historia de Armonía (Huenu Paz Paredes), una pequeña que vive con los que parecen ser sus padres, Pablo (Esteban Lamothe) y Julia (Andrea Carballo), en una precaria cabaña sin luz, gas ni agua corriente en un idílico paisaje de lagos, ríos y bosques en el sur argentino (el proyecto se filmó en zonas como la de El Bolsón).
Neo-hippies, vegetarianos, promiscuos, cuestionadores del sistema y hasta con problemas con la ley, Pablo y Julia consideran que apartarse de la sociedad de consumo es una forma de descontaminación, aunque eso signifique -entre muchas otras cosas- la falta de escolarización para la chica o generar un escándalo por una muñeca Barbie. Pero los medios para la subsistencia no alcanzan y un descuido genera un incendio que los deja sin hogar. Tras una breve experiencia en la ciudad (donde quedarán expuestas las profundas diferencias con la hermana de Julia), volverán a intentar una vida en contacto directo con la naturaleza, pero las tensiones, las carencias y las desatenciones se repetirán una y otra vez.
La narración pendula entre la descripción del mundo interior de la niña (que se la pasa pidiendo ayuda a los marcianos) y las crecientes angustias de una madre alcohólica que no sabe, no puede (pero quiere) estar ahí para su hija. Los reproches, las insatisfacciones, los resentimientos, la degradación y la impotencia irán creciendo día tras día.
Yo niña es un retrato sobre la soledad y la descontención infantil narrado de forma descarnada. Tan visceral es la apuesta que por momentos la película resulta una suerte de ajuste de cuentas no exento de rencor, una forma de exorcizar los demonios interiores tras demasiados años de secretos, mentiras y carencias de todo tipo. Incómoda, provocativa, un poco cruel, pero en varios pasajes fascinante.
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Me pareció una excelente descripción de un momento social bien definido. Todos hemos tenido o pudimos conocer una familia como ésta. Muy buena historia llevada al cine
Parece un recuerdo y homenaje a una propia historia personal, nada simple y con ribetes dramàticos y desasosiegos bastantes lacerantes. El relato es bastante eficaz, excepto en algunos momentos cercanos al final y cuenta con una maravillosa Huenu Paz Paredes que asegura la continuidad afectiva y conmovedora del film. Y si bien los sucesos y modalidades responden a lo que ocurria principalmente hace unos treinta y cinco años, las inquietudes que plantea la historia pueden resultar tambièn muy actuales, en estos momentos de revisiòn profunda de mandatos, condicionamientos, estereotipos -que se manifiestan en pañuelos de diversos colores- y que por supuesto también atraviesan nuestras relaciones con nuestros hijos que quedan apretados por los contrastes entre los fundamentos de unos y otros. Siempre han habido búsquedas para un estar mejor en el mundo a través de argumentos dificilmente válidos para muchos: la encantadora Armonia (Natural....tal vez? se ha tenido que formar derribando múltiples limitaciones: tan mal no le ha ido porque ha construìdo esteticamente un sensible, delicado y entrañable paisaje de vida...