Críticas
Naomi Campbel - No es fácil convertirse en otra persona, de Nicolás Videla y Camila Donoso
Me gusta ser mujer
Tragicómico y fascinante retrato sobre la identidad de género que pendula entre la ficción y el documental.
Naomi Campbel - No es fácil convertirse en otra persona (Chile/2013). Guión y dirección: Nicolás Videla y Camila Donoso. Elenco: Paula Dinamarca, Ingrid Mancilla, Josefina Ramírez y Camilo Carmona. Fotografía: Matías Illanes. Edición: Daniela Camino y Nicolás Videla. Dirección de arte: Nicolás Oyarce. Distribuidora: Obra Cine. Duración: 83 minutos. Apta para mayores de 16 años. En el BAMA Cine Arte (Roque Sáenz Peña 1150 y MALBA (Figueroa Alcorta 3415), los viernes y sábados, a las 22.
Naomi Campbel, ópera prima de los jóvenes directores chilenos Nicolás Videla y Camila José Donoso, mixtura documental y ficción para narrar la historia de Yermén (Paula Dinamarca), una tarotista transexual treintañera, tanto en sus vivencias íntimas en zonas marginales de Santiago (se rodó en el antiguo y decadente barrio de La Victoria) como en su lucha contra el rígido y costoso sistema médico para conseguir la operación de cambio de sexo (nació como varón, pero se siente y vive como una mujer) que no puede costear.
Los realizadores combinan situaciones y personajes reales e inventados (desde un reality show televisivo sobre sobre cirugías plásticas que podría ayudar a cumplir el deseo de la protagonista hasta la presencia de una inmigrante colombiana que desea operarse para ser igual a la modelo Naomi Campbell, pasando por imágenes caseras tomadas con su camarita por la propia Yermén y la participación de no actores que se interpretan a sí mismos) y consiguen un tragicómico retrato sobre la identidad de género que resulta fascinante y desgarrador, poderoso y pudoroso a la vez.
Si bien no todos esos elementos funcionan y se articulan siempre de la mejor manera, la descomunal presencia en cámara de Yermén y algunos pasajes bastante extremos (como una explícita escena de sexo en un auto) hacen del film una experiencia cautivante, aunque –claro– no apta para espíritus prejuiciosos.
(Esta crítica fue publicada en el diario La Nación del 5/2/2015)
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