Críticas
El gran simulador, de Néstor Frenkel
Mentime que me gusta
El director de Buscando a Reynols, Construcción de una ciudad y Amateur consigue otro encantador documental con este retrato íntimo del veteranísimo René Lavand, brillante artista de las cartas que asombró al mundo entero con sus trucos concretados únicamente con su mano izquierda. Frenkel se sumerge en la casona que este entrañable prestidigitador posee en Tandil y nos regala un retrato que -más allá del claro sesgo de tributo y veneración que tiene- resulta siempre cautivante.
El gran simulador (Argentina/2013). Guión, edición y dirección: Néstor Frenkel. Con René Lavand, Nora Gómez, Rolando Chirico, Diego Santos. Fotografía: Guillermo Nieto, María Laura Collasso, Diego Poleri. Música: Gonzalo Córdoba. Dirección de arte: Román Marotta. Sonido: Fernando Vega, Hernán Gerard. Distribuidora: KAFilms. Duración: 76 minutos. Apta para todo público. Salas: 5 (Monumental, Cosmos-UBA, Centro Cultural San Martín, ArteCinema y Cine Club Hugo del Carril de Córdoba).
Sobre el director: Nació en Buenos Aires en 1967. Sonidista de oficio desde 1993, en 1999 comenzó a producir sus propios proyectos de animación, ficción y documental. Dirigió los documentales Buscando a Reynols (BAFICI 2004), Construcción de una ciudad (BAFICI 2008) y Amateur (BAFICI 2011).
A los 84 años y con más de medio siglo de trayectoria, René Lavand es un mito de la magia en la Argentina. Brillante ilusionista y entrañable personaje, este hombre se hizo famoso por sus trucos con cartas concretados únicamente con su mano izquierda (la derecha la perdió en un accidente) hasta convertirse en una figura de culto, con miles y miles de fans.
Como en Amateur (donde nos presentaba a un querible cinéfilo), Frenkel se acerca con curiosidad y fascinación al universo íntimo de su personaje. En este caso, a una hermosa casa de madera que Lavand posee en medio de la naturaleza verde en las afueras de Tandil. Allí, conoceremos lo que el protagonista -gran actor y entretenedor- quiere que sepamos: un bon-vivant, un filósofo de barrio, un genio de las barajas que sigue creando nuevos trucos en su "laboratorio" (el paño verde) pese a su artrosis, un marido bastante dependiente, un amigo fiel, un maestro con discípulos que lo veneran y, a veces, un cabrón refunfuñante (sobre todo cuando lo llaman a toda hora para pedirle un remise debido a un número equivocado).
El director -que contó con técnicos de primera línea, empezando por los DF Guillermo Nieto y Diego Poleri- pudo acceder a un excelente material de archivo de todas las épocas de este prestidigitador (Lavand recorrió el mundo varias veces y estuvo hasta en los shows de Johnny Carson y Ed Sullivan) y hace un buen uso de esas imágenes, pero también de los sonidos de sus actuaciones que muchas veces se escuchan en off.
Hay momentos en que Lavand lee textos un poco sobreescritos (con obvios espejos de fondo) y otros en que el documental resulta demasiado concesivo, "oficial" (es un tributo y una veneración). Quizás Frenkel se "enamoró" de su personaje y perdió la oportunidad de mostrar ciertas contradicciones o miserias de Lavand que hubiesen enriquecido el retrato. Pero cómo no rendirse ante el carisma, la simpatía, la seducción de este gran embaucador. René lo hizo de nuevo.
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
La cuarta (¿y última?) entrega de la serie creada por Christopher Storer (también guionista y director de muchos de los episodios) es la más caótica, deshilachada e inconsistente de todas, pero también la más desgarradora, triste y visceral del conjunto. Más allá de los evidentes desniveles, la experiencia no deja de ser conmovedora y por momentos fascinante.
Esta secuela funciona mejor como comedia negra que como advertencia sobre los abusos de la Inteligencia Artificial. El problema es que tiene bastante más de denuncia que de humor.
El realizador de la exitosa La culpa regresa con otro intenso e inquietante film sobre dilemas éticos y morales.
Tras su paso por la muestra Contracampo en Mar del Plata 2024 y por los festivales de Jeonju, Gotemburgo y Cosquín (FICIC), se estrena en salas de Buenos Aires, Córdoba y Río Cuarto este nuevo film del director de Un cuerpo estalló en mil pedazos (2020).
<p>Estimada Mimí: sí, ésto es un estreno. El jueves 25 la película se estrenó en el Cosmos/Uba, C.C.Gral San Martín, Monumental Lavalle, Artecinema y en el Cineclub Hugo del Carril de la ciudad de Córdoba.</p> <p>No nos da verguenza, no creemos estar quemándola, ni le tenemos \"tan poca fe\".</p> <p>Por otro lado, te agradecemos la preocupación y te deseamos la mejor de las suertes en tu lucha contra Iron Man</p>
<p>¿Esto es un estreno? Una sola pasada diaria en el Arte de Constitución ¿No les da vergüenza quemar así a una película? ¿Tan poca fe tienen en ella que nadie, ni el INCAA, le da una salida de distribución digna? Con razón Iron Man 8 acapara el 80% de la taquilla</p>