Debates
“Por una Cinemateca Nacional”
La mirada del director de La libertad, Los muertos, Liverpool y Jauja.
Las posibilidades de sostener películas como las mías con las condiciones actuales de distribución y exhibición son mínimas. Siempre lo tuve claro, pero todavía no hay alternativas reales para escapar de este pozo negro que es estrenar nuestras películas en nuestro propio país, donde se han filmado, en el idioma en que fueron pensadas y producidas.
Para nosotros sería ideal poder desmarcarse de los exhibidores habituales y de los distribuidores que mayormente están con la calculadora en la mano todo el rato, poder competir contra ellos. Para eso, debemos crear una plataforma donde encontrar una audiencia diferente.
Una alternativa sería poder darnos la posibilidad de tener buenas salas con proyección 2K y sonido 5.1, al menos dos en cada provincia, poder cubrir todo el país.
Otro gran avance seria contar con un carnet de abono mensual o anual por el que uno sea socio de la Cinemateca Argentina. El INCAA debe instrumentar una Cinemateca, quizás asociada a los sindicatos de la industria y a salas alternativas que en Buenos Aires pueden ser la Lugones, el MALBA, el Cosmos-UBA, los Arteplex, el BAMBA, etc. Así, podrían hacerse más fuertes y lograr mejor renta.
Los socios podrían pagar una cuota mensual reducida durante todo el año y eso les daría inmediato acceso a los cines, tanto para ver la producción local como los estrenos que decidan adquirir por fuera del mainstream. El valor de la entrada seria mucho menor que el de los multiplex y podrían ver muchos más estrenos al mes con una proyección 2K igual a la que nos brindan en todo el mundo.
Además, los productores junto con el INCAA, la Cinemateca y las salas podrían estrenar sus películas cortando la cadena que hoy impide la permanencia en los cines. Podríamos crear un espacio Gaumont lo más cerca posible del público, en diferentes lugares y a esos espacios agruparlos llamándolos Cinemateca Nacional.
Creo que nos debemos la posibilidad de ver mucho más cine y también mucho más diverso. No entiendo cómo no podemos tener una Cinemateca Nacional que funcione, como la que tienen en México y otros países. Si la ven y analizan su programación, no podrán dejar de pensar en ese punto de encuentro para un público y un cine que merece estar más presente y fuera de los cálculos de los distribuidores que ya conocemos.
Todavía es temprano. Igual sigo soñando...
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La Cinemateca Nacional está ya dentro de una ley (25119) aprobada y reglamentada, pero como tantas otras cuestiones en este país, aún no se ejecutó. Tal organismo, implementado de manera eficiente, sería la respuesta al problema de la distribución de la filmografía corriente y la compilación de la retrospectiva.
El Bamba cuál es? El amigo de Guido Mortensen?
<p>Chacho. La Cinemateca Nacional fue creada por ley, pero jamás se implementó en lo concreto. Sí existe la Cinemateca Argentina, que es privada. Pero la Cinemateca pública es una asignatura pendiente de este gobierno. Abrazo</p>
<p>Pregunto desde Lima: ¿No había sido creada por ley la Cinemateca Nacional en Argentina hace algunos años? ¿Es letra muerta? ¿Por qué no existe hasta ahora?</p>
<p>Que conste que lo que voy a escribir lo haré con total respeto a las opiniones vertidas arriba. Los films de Alonso no se \"solucionan\" con un circuito alternativo, carnets de cineclubes, ni entrada gratis. Su cine importa a muy muy poca gente. Gusta a los críticos y una pléyade de cinéfilos. Y éso está muy bien. Tienen su derecho a un lugar bajo el sol. Pero que no se pongan en igualdad al cine que relata una historia con garbo, interés, inteligencia sin menospreciar al público y es que mantiene a la industria con vida.</p> <p>Con respecto al comentario de Daniel, la Argentina nunca tuvo una \"nuestra Cinemateca\". Era privada, de un señor Fernández Jurado que bien supo lucrar del material que tenía. Y que el estado argentino le financió con subsidios increíbles (Gracias ministro Caballo). Hay sí un proyecto de una auténtica cinemateca nacional, ley aprobada y vigente llamada CINAIN al que el gobierno actual no adjudica ni un peso en el presupuesto nacional. Según he oído serán los directores, a través de DAC, los que algo harán en el futuro mediato con este increíble olvido de la cultura nacional.</p> <p>Y hablando de DAC, los directores están construyendo en su flamante sede de la calle Vera un cineteatro de 120 butacas que será la sala \"state-of-the-art\" (top en tecnología en proyección y sonido) del país. No me cabe duda que muchos directores debutarán allí with gusto en la Casa del Director Audiovisual. Saludos cordiales...</p>
<p>Estimado Lisandro:</p> <p>Me inquietan y preocupan los temas que tratas en tu nota, pero me permito corregir algunos conceptos en pos de clarificar, siempre intentando un aporte a posibles soluciones. Las Cinematecas, Filmotecas o Archivos audiovisuales tienen por misión preservar y difundir el patrimonio audiovisual. Lo hacen para educar la mirada crítica entendiendo el cine como documento, al mismo tiempo que como posible expresión artística o entretenimiento. Por ello, históricamente, las cinematecas no han resuelto el problema de la exhibición de una cinematografía. Es verdad que pueden aportar algunas salas que den prioridad al cine local y todo aquel menospreciado por los multicines, pero en cantidad de butacas es un aporte limitado porque si así no fuese, no alcanzaría el dinero para restaurar y preservar. En cambio si pueden hacer un fundamental aporte a mediano y largo plazo, formando espectadores y creando conciencia sobre lo enriquecedor de saber pensar nuestras imágenes. Hoy los espectadores del audiovisual son \"formados\" esencialmente por la TV comercial y por YouTube, o sea por el zapping. Imposible pensar en un espectador con voluntad o capacidad de atención, de concentración, no ya para tu cine, sino también para transformers y godzillas que son consumidos como aderezo de pochoclo.</p> <p>La Fundación Cinemateca Argentina (privada, privadísima) que exhibía en el SHA y en la Lugones, tuvo una política empresarial tan errada como mezquina, y a pesar de haber recibido suculentos subsidios estatales, solo supo caer y caer, sin poder evitar, sin saber alertar, que perdimos la mitad de nuestro cine sonoro y más del 90 del mudo.</p> <p>Es preciso tener una Cinemateca Nacional, estatal, sostenida por una ley que asegure su presupuesto y que coordine una política nacional de preservación y difusión en red con todos los archivos públicos y privados del país. Quien conozca el funcionamiento de las cinematecas brasilera o mexicana concluirá fácilmente que sería un soporte valiosísimo para los Espacios INCAA y para toda sala que difunda nuestro cine.</p> <p>Yo también sueño. Insistamos.</p> <p>Un abrazo.</p>
<p>Es totalmente comprensible lo que dice Alonso. Todos los países tienen una Cinemateca. Sin ir muy lejos la Cinemateca Uruguaya tiene permanentes ciclos de géneros, directores, etc que mes a mes y en sus distintas salas ofrecen el mejor cine del mundo. Ese cine que a los complejos no les interesa en absoluto. Nosotros tuvimos La Cinemateca que funcionaba en la SHA de la calle Sarmiento. Poco a poco (o rápidamente) fuimos perdiendo calidad de películas. Hoy ni siquiera tenemos ese refugio emblemático que era la sala Lugones. En cuanto al muy buen nivel de cine argentino que se está viendo el Gaumont es por lejos quien mayor variedad ofrece y proyección tiene pero muchas veces los horarios son insólitos. Hay películas que se proyectan a primera hora y no tienen rotación o simplemente están exhibidas poco tiempo. Entiendo que el Gaumont además exhibe festivales, está el Núcleo y solo cuenta con 3 salas. Tal vez destinar una sala exclusiva para todo el cine nacional que se estrena en el año, con horarios y películas rotativos. De esa manera se podrían ver films que increíblemente se exhiben en lugares de difícil llegada para aquellos que no tienen locomoción. Por ejemplo El escarabajo de oro que fue al Malba y nunca llegó a estrenarse regularmente en salas céntricas. Se ha hecho bastante pero estábamos tan huérfanos de cultura cinematográfica que bastante parece es poco. Pensar que teníamos al Lorca, Lorange, Losuar, Lorena, Cosmos, CineArte, Loire.ç</p> <p>Y ni hablar del cine nacional. El cine de Aristarain, Favio, Solanas, etc. Descerebraron tanto al espectador, pero hoy viendo la cantidad de jóvenes y mayores que llenan la sala del Gaumont me produce una alegría enorme, falta más espacio y más tiempo para la exhibición. Y es el estado quien debe aplicar los incentivos necesarios. El resto olvídense. ¿Al próximo gobierno le interesará tomar la posta? Creo que la respuesta de algunos políticos ya está presente, el estado actual de la sala Lugones es el fiel reflejo.</p>
<p>El dinero manda en la industria. Yo veo el cine como un arte que debería estar por delante de la industria simplemente por el hecho de fomentar la expresión y la creatividad.</p> <p>Utopía 1. Finalmente en Estados Unidos existen cuestiones como Sundance (industria encubierta) donde los \"independientes\" aspiran a triunfar para poder ser bancados a futuro por las grandes distribuidoras. Porque material filmado hay por todos lados, la cuestión es el acceso.</p> <p>Utopia 2: podríamos tener en Argentina una cinemateca en linea con una plataforma online donde todas las películas argentinas sean publicables en simultaneo al cine (inversión y trabajo estatal). Avanzar en paralelo en cines, internet, etc. Hacer la misma jugada que los pulpos privados multinacionales. El estado podría instalar mas salas tipo Gaumont.</p> <p>Yo escribo desde Comodoro Rivadavia, soy encargado de los ciclos de cine para la dirección de cultura. Conseguir material nacional es una misión muy difícil, distribuidoras difícil de ubicar, a veces extranjeras, formatos incompatibles, etc.</p> <p>Por supuesto que para esto funcione vuelvo a mi Utopia 1: el arte x delante de la industria.</p> <p>Es bastante largo el tema. Simplemente algo de mi opinión.</p> <p>Saludos</p> <p>Federico</p>