Críticas
Las insoladas, de Gustavo Taretto
Sueños de un día de verano
El director de Medianeras construyó una comedia ambientada durante un caluroso día de fines de 1995 que no consigue trascender un medio tono algo anodino, pese al aporte de un elenco pletórico de figuras.
Las insoladas (Argentina/2014). Dirección: Gustavo Taretto. Con Carla Peterson, Luisana Lopilato, Marina Bellati, Maricel Alvarez, Elisa Carricajo y Violeta Urtizberea. Guión: Gustavo Taretto y Gabriela García. Fotografía: Leandro Martínez. Música: Gabriel Chwojnik. Edición: Pablo Mari. Dirección de arte: Romeo Fasce y Luciana Quartaruolo. Distribuidora: Buena Vista. Duración: 100 minutos.
Hay decepciones y decepciones. Están las que se producen cuando uno no espera demasiado y, efectivamente, nada ocurre (una suerte de confirmación de los malos presagios). Y están las que duelen, las que sobrevienen cuando se mantenían no pocas esperanzas. Este segundo tipo de desilusiones, de desencantos, me generó Las insoladas, una película que fui a ver con ganas porque tenía todo para ser una propuesta leve, simpática y disfrutable.
Le puse ganas, le puse mucha onda (Gustavo Taretto me parece un tipo con talento, Medianeras me había gustado y el elenco femenino que mixturaba estrellas de TV con actrices del cine indie y el teatro off prometía bastante), pero no pude entrar en el juego: no me pareció original, ni divertida, ni siquiera demasiado entretenida ¿Es una mala película? Para nada ¿Está mal producida? Tampoco. Simplemente, para mí no funciona como comedia eficaz, como exploración inteligente y desprejuiciada de los códigos de la amistad femenina ni como mirada sociológica a los efectos del penoso período menemista. Es un film que se queda casi siempre en el gesto, en el diálogo banal, en el costumbrismo ramplón, en un medio tono por momentos agradable, pero que no le permite crecer (ni tampoco, por suerte, caer en la catarsis colectiva, en el confesionario, en la bajada de línea, en la moraleja con mensaje incluido, cuando tenía todo para eso).
La película (con una muy cuidada fotografía de Leandro Martínez) arranca con una Buenos Aires nocturna que va amaneciendo (con la melodía de una versión instrumental y con aires latinos de la canción harrisoniana Here Comes the Sun de fondo). Estamos en el 30 de diciembre de 1995 y en una terraza, en pleno centro porteño y en medio de una ola de calor que superará los 40º, se irán reuniendo seis amigas que se preparan para participar en un concurso de salsa. Entre mates y churros, con un cassette TDK (rebobinado con birome, claro) sonando, estas adoradoras del sol se irán tostando mientras sueñan con un objetivo común: viajar a Cuba (con el dinero que no tienen y discuten cómo conseguir) y disfrutar así del verano eterno.
Los personajes tratan de cubrir el mayor espectro posible, pero en general resultan bastante estereotipados y superficiales: Vicky (Violeta Urtizberea) es una atractiva empleada a la que le ofrecen la oportunidad de ganar buena plata en películas porno; Kari (Elisa Carricajo) es la especialista en terapias alternativas y onda new age; Sol (Maricel Alvarez) se las sabe todas (o eso cree); Vale (Marina Bellati) vive angustiada por sus problemas con los hombres (se está divorciando y ya tiene un nuevo amante casado); Lala (Luisana Lopilato), recién llegada al núcleo, es bastante naïf, cholula y obsesionada con la vida extraterrestre; y Flor (Carla Peterson) es la líder del grupo. Una peluquera, una psicóloga, una empleada de un laboratorio fotográfico, una telefonista de una empresa de radiotaxis, una manicura y una promotora que serían algo así como exponentes que resumen la idiosincrasia de la clase media algo decadente, frustrada (o que aspira a más) de la consumista Buenos Aires de los años ’90.
A la película le sobran parlamentos (no siempre ocurrentes ni inspirados) y le falta fluidez. Las distintas escenas resultan demasiado armadas, calculadas y/o forzadas (el baile grupal con mímica parece un videoclip que podría extrapolarse) o demasiado cerca del cliché y del lugar común (se fuman un porro con música de… reggae, se apela a referencias de época bastante obvias con énfasis en la tecnología como la llegada del CD, el boom de los videoclubes y sus VHS, la aparición de los primeros celulares, etc.). Así, más allá de cierto encanto de algunos pasajes y de la innegable belleza (de las chicas y de las imágenes), Las insoladas resulta un triunfo del concepto y de la forma por sobre el contenido.
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO
CRÍTICAS ANTERIORES
El director de Elsa y Fred, Viudas, Corazón de León, El fútbol o yo, Granizo y Goyo rodó para la N roja una tragicomedia romántica ambientada en un universo de fuerte diferencias de clase.
Tras su estreno en la sección Special Screenings del reciente Festival de Cannes, llega al streaming este especial autobiográfico del líder de U2 producido por la compañía de Brad Pitt.
Reseñas de la producción brasileña ganadora de Festival de Mar del Plata 2024 y de dos novedades argentinas que pasaron por el BAFICI 2025.
Para el 5 de junio se anuncia el lanzamiento en las salas argentinas del nuevo film del director de Buscando el crimen, Tres son multitud, Los excéntricos Tenenbaum, Vida acuática, Viaje a Darjeeling, El fantástico señor Fox, Moonrise Kingdom: Un reino bajo la Luna, Gran Hotel Budapest, Isla de perros, La crónica francesa y Asteroid City, que tuvo su estreno mundial en la Competencia Oficial del Festival de Cannes 2025 y contó, como siempre, con un elenco pletórico de figuras.
<p>yo la vi y no me gusto mucho xD no pasa nada y la senti una critica muy obvia a la mujer \"superficial\" o \"hueca\". me encanto carla peterson, y tmb luisana, muy tierna.</p>
<p>Curiosamente me encontrè con la pelicula que habia imaginado cuando vi el trailer y que luego me desanimè por algunos comentarios.</p> <p>En su aparente liviandad -aunque no tanta- en su cierta obviedad humoriìtica aunque no mucha- con una simpatia interpretativa a la mediada de actrices queridas y valoradas rn -el relato de Violeta sobre su experiencia porno es una joyita- yo la disfrutè mucho.</p> <p>La pelicula tiene realmente un gran encanto y no necesita de la redondez de Medianeras para engancharse positivamente.</p> <p>En un publico de 60 personas, a las 14, en el cine Gaumont un dia lunes, adverti que era muy bien seguida por los espectadores.</p> <p>Tambien sorprende el trabajo de Lopilato, yo pensaba que era una cara bonita y no mucho màs pero no es asi, ademàs de belleza actùa muy bien.</p> <p>Animense a verla... no los va a desfraudar.</p>
<p>Yo ví otra película. Creo que es de lo mejorcito del año. Es una gran comedia cuidada milimetricamente, con grandes diálogos, muy buenas actuaciones y una excelente fotografía.</p>
<p>pésima con todas las letras, aburridisima.. es una simple historia contada durante toda una pelicula desde una terraza .. no tiene sentido., realmente es lo peor que vi , gaste plata al pedo.</p>
<p>Con todo el respeto que me merecen los críticos de cine tengo diferencias con algunos comentarios lapidarios que ha recibido esta película.</p> <p>Taretto reitera virtudes que mostró en MEDIANERAS: filma bien, intenta hacer comedias con márgenes para la reflexión y logra buenos rendimientos en los elencos que dirige.</p> <p>Es cierto que LAS INSOLADAS no está a la altura de su anterior película pero no por eso deja de ser disfrutable.</p>
<p>Qué lastima. Pensaba verla ya que Medianeras me resultó una linda película. Pero no quiero decepcionarme, esperaré a que Taretto \"retorne a su pasado\" prolífico como lo fué con aquellos personajes solitarios de la Buenos Aires de clase media.</p>
<p>Totalmente. Esto escribí yo al salir de la Avant con una profunda decepción:</p> <p>\"Por empezar, considero que Taretto es un gran constructor de cortos y publicidades. Pero con los largometrajes es diferente. Construir una trama en hora y media requiere otro tipo de talento narrativo. Uno que el film carece. (Y que creí que en Medianeras tampoco estaba por un inconveniente de adaptación de un gran corto que no necesitaba un film)</p> <p>En Las insoladas, una serie de placas nos anuncian los cambios de hora en esa terraza infernal soleada. Dicha fragmentación sólo pone en evidencia el problema para contar un cuento fluido y armónico. Todo es artificial en el film: los chromas, los personajes, las actuaciones, las situaciones forzadas a su alrededor, los bailes... incluso los movimientos en cuadro donde todas mueven sus cabezas al unísono para pispear a la otra o cómo se dan vuelta para tomar sol del otro lado (¿No podían poner aunque sea un timer o una alarma para justificarlo y de paso reforzar la idea de las horas?).</p> <p>Todo es predecible bajo el sol. Y los breves momentos donde aparece la sorpresa (Cuando Violeta U. cuenta su mayor secreto, lejos el mejor momento del film y el mejor momento actoral) son escasos.</p> <p>Cuando me fui de la sala pensaba varias cosas: uno, que es una gran pena que de estas mujeres conozcamos tan poco y nada al terminar el film y dos que lo poco que conocemos es tan vacío como su representación como mujeres. Un cliché tras otro dibujan estas 6 mujeres a lo \"spice girls\"(psicóloga zen vs chetita putita, entre otras). Y aunque claramente las diferencias de género con Spring Breakers son enormes, considero que este último logra un efecto completamente contrario y positivo: la deconstrucción total de personajes femeninos adolescentes estereotipados. Y mientras Harmony K estalla el género femenino, Taretto lo cosifica.</p>