Críticas
Horton y el Mundo del los Quién, de Jimmy Hayward y Steve Martino
Un elefante con un carisma enorme
Esta versión del clásico infantil de Dr. Seuss sobre Horton, un querible elefante está dispuesto a todo con tal de defender al pueblo de los Quien que vive en una pequeña partícula, resulta muy sólido desde lo estético y, más allá de algunos baches, bastante logrado como entretenimiento familiar.
Con semejante antecedentes, el desafío para el equipo de 20th Century Fox Animation y Blue Sky Studios era muy grande y, si bien no estamos aquí ante una gema como las que suelen entregar sus rivales de Pixar, puede decirse con certeza que han pasado la prueba con altura. Si no fuera porque la película tiene un pronunciado bache dramático en el medio (el arranque y el desenlace son muy eficaces), estaríamos ante una muy buena película de animación. El resultado, de todas maneras, es más que auspicioso y es muy probable que estemos ante un nuevo éxito comercial de los creadores de La Era de Hielo.
Los realizadores Jimmy Hayward (que precisamente proviene de la factoría Pixar) y Steve Martino salen airosos no sólo por una animación que respeta la idiosincracia de Seuss sino también porque todos los personajes son decididamente simpáticos, porque los comediantes encargados de prestar sus voces son de primera línea, porque el relato en verso del libro original está muy bien dosificado y porque las obvias concesiones (como el subrayado políticamente correcto sobre el respeto a lo diferente y a los más débiles) no abruma.
Intuyo que en la Argentina no se estrenarán copias subtituladas (tendrán que aguardar al lanzamiento en DVD), pero -esta vez- el trabajo de Jim Carrey como ese antihéroe perfecto que es Horton resulta convincente más allá de sus habituales excesos, mientras que Steve Carrell se luce como el delirante alcalde de VillaQuien, la ciudad de los diminutos Quien que viven en una partícula adosada a una flor que el fiel elefante cuidará contra el ataque de una despiadada cangura (Carol Burnett), del ave rapaz Vlad (el gran Will Arnett) y de varios monos, mientras que Seth Rogen sorprende con su gran interpretación del ratón Morton. Ruego -ya me confirmarán Uds.- que el doblaje al español no arruine los climas y el humor de una historia que se disfruta en buena parte de su trama y que, en definitiva, le hace bastante honor al increíble mundo de Dr. Seuss.
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
La cuarta (¿y última?) entrega de la serie creada por Christopher Storer (también guionista y director de muchos de los episodios) es la más caótica, deshilachada e inconsistente de todas, pero también la más desgarradora, triste y visceral del conjunto. Más allá de los evidentes desniveles, la experiencia no deja de ser conmovedora y por momentos fascinante.
Esta secuela funciona mejor como comedia negra que como advertencia sobre los abusos de la Inteligencia Artificial. El problema es que tiene bastante más de denuncia que de humor.
El realizador de la exitosa La culpa regresa con otro intenso e inquietante film sobre dilemas éticos y morales.
Tras su paso por la muestra Contracampo en Mar del Plata 2024 y por los festivales de Jeonju, Gotemburgo y Cosquín (FICIC), se estrena en salas de Buenos Aires, Córdoba y Río Cuarto este nuevo film del director de Un cuerpo estalló en mil pedazos (2020).
Película inteligente detras de un (en apariencia) tema superficial.<br /> <br /> Trasfondo religioso (lo que no se ve no existe), buen diseño de dibujos, buena música, humor e historietas manga japonesas en el medio hacen un cóctel sumamente disfrutable.<br /> <br /> El doblaje es mexicano, pero tanto los chicos como los padres han visto El Chavo, así que no hay problemas.
El doblaje al español es apenas potable, de a ratos la voz de los protagonicos puede resultar insoportable.