Festivales
Crítica de Mecánica popular, de Alejandro Agresti (Competencia Internacional)
Decepcionante trabajo del director de Buenos Aires viceversa y El amor es una mujer gorda.
Tras la presentación en el último BAFICI de una versión de trabajo de No somos animales (por conflictos con sus productores) y del demorado estreno comercial de la mítica El acto en cuestión (1993), Alejandro Agresti presentó su primera película 100% argentina en más de una década (Un mundo menos peor es de 2004).
Mecánica popular tiene como protagonista casi absoluto a Mario Zavadikner (Alejandro Awada), el dueño de una importante editorial especializada sobre todo en libros de filosofía y psicoanálisis. Cuando está a punto de suicidarse, recibe la inesperada visita de una joven y atractiva escritora (Marina Glezer) que amenaza con matarse si él no lee allí mismo su libro, que la compañía ha rechazado ya varias veces.
La (in)tensa charla entre ellos -“regada” con abundante whisky y provocaciones- será el eje de una película recargada en la que sólo el inmenso profesionalismo de Awada (que atraviesa un gran momento artístico) es capaz de sostener con no poca credibilidad la verborragia y la pomposa impronta de los diálogos de Agresti. Para peor, en la segunda mitad la bajada de línea deriva con la presencia de Romina Ricci hacia los fantasmas del pasado y las dolorosas consecuencias íntimas de la última dictadura militar.
Patricio Contreras (un portero)y un desaprovechado Diego Peretti (asistente en la editorial) completan el elenco de un film en el que la palabra y la crueldad le ganan por goleada al poder de la imagen, herramienta esencial del cine.
(Esta reseña fue publicada con algunos cambios en La Nación del 3/11/2015)
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FESTIVALES ANTERIORES
-La sección oficial de la 78ª edición a realizarse entre el martes 13 y el sábado 24 de mayo consta de 73 largometrajes, a los que hay que sumarles los títulos de Cannes Classics (clásicos restaurados y documentales sobre cine) y Cinéma de la Plage (proyecciones públicas al aire libre).
-Además, se proyectarán los 39 largos de las tres secciones paralelas e independientes: Quincena de Cineastas, Semana de la Crítica y ACID.
-La oferta se completa con las distintas competencias y programas de cortos que hay en todos los apartados.
-En este espacio iremos sumando links a todas las reseñas publicadas durante la cobertura del festival. Ya hay 21 disponibles.
-Nouvelle Vague, lo nuevo de Linklater, trajo luz a una edición 78 hasta aquí muy oscura. Diego Batlle y Manu Yáñez también analizan Eddington, de Aster; The Chronology of Water, ópera prima de Stewart como realizadora; y comentan más brevemente Dossier 137, de Dominik Moll; y Two Prosecutors, de Sergei Loznitsa, entre otras.
-Con el auspicio de MUBI.
En la quinta jornada del festival llegó ese gran film que tanto estábamos esperando: una oda al cine y la cinefilia de la mano de un director de la talla del creador de la trilogía Antes del amanecer / Antes del atardecer / Antes de la medianoche y Boyhood: Momentos de un vida.
Habitué de la Berlinale, el director de Yella, Triángulo, Bárbara, Ave Fénix, Transit, Undine y Cielo rojo / Afire estrenó en la principal sección paralela de Cannes una tragicomedia con inesperados alcances.
Es cierto que las referencias literarias y filosoficas pueden gustar a algún letrado. Me hizo acordar a «Carnage» , con menos sutilezas teatrales. Se me hizo pesada, pero la actuacion de Awada es muy buena cuanto menos. Las dos chicas, no.
Mala pelicula, decepción es la palabra que invade luego de ver la proyección. Con grandes baches de talento de los actores, Awada, Ricci y Glezer, sobreactuación, un guión insoportablemente recargado e insostenible. Provocan que a la mitad de la pelicula uno desee abandonar la butaca. Contreras y Peretti hacen los suyo dignamente pero no basta en absoluto. Muy mala pelicula.